♦ ~ Jigsaw ~ ♦

por **Cassie** Jue Dic 15, 2011 12:34 pm

Hello girls!
Primero que nada thanks for your comments, realmente me animaron a poner una continuación, además también debo darle las gracias a Rihanna por darme la inspiración y el ending del fic~ Ok, ok, mejor paro de agradecer que esto ya parece la parte de agradecimientos en una novela. Mejor al final del fic xD

¡Dentro conti!

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-Bien y Matt las terceras mejores… -Matt no presta atención jugando a la PSP.
L suspiró.
-Bien, bien, nos vas a decir ya ¿qué haces aquí o no?, si fuera realmente por nuestras notas, abrías hecho lo de siempre y nos las abrías dicho a través de Watari, ¿Qué-pasa? –exigió saber el rubio.
-Bueno, chicos, como ya sabéis, quien mejores notas obtenga será mi sucesor…
Todos enmudecieron. El chico de ojos azules se evaró, el de cabellos plateados no mostró expresión alguna, el pelirrojo siguió ignorando la situación aparentemente y la chica… bueno, ella era la que más despreocupada estaba.

-Sin embargo, no consigo decidirme de entre cual de vosotros lo será ya que los tres poseéis características que los otros no.
Se llevó una mano tras la cabeza y desvió la mirada hacia el techo y, en un momento dado, discretamente a la chica, la cual le devolvió una mirada seria. No sólo intercambiaron una mirada, si no un pensamiento…

-Me ha surgido un caso en Japón, chicos… de hecho, es muy interesante, Roger y Calleigh os explicarán los detalles.
Los aludidos asintieron.
-Creo que ese caso me dará el suficiente tiempo como para decidirme.
Todos permanecieron en un silencio cuyo ambiente denotaba el aire cargado de preocupación y tensión.
-Am… eso es todo.
Roger carraspeó y sacó a los tres chicos de la habitación junto con él. Ella, que les seguía de cerca, cerró la puerta tras ellos y miró con frialdad al pelinegro.
-L, debemos hablar…

Decisiones

Ya fuera de la habitación, Mello, Matt y Near discutían con Roger.
-¡Ya he dicho que no quiero hablar del tema!
-¡Pero Mello, tus notas son un tema importante del que hablar!
-¡¿Si?! ¡¿Y por qué no hablamos de las de Matt ya que las notas según tu son tan importantes?!
Matt seguía sin prestar atención a la conversación, cuando sonó la música de fin de nivel de Mario Bross
-¡Matt! –le gritó Mello quitándole la videoconsola.
-¡Hey, que iba por el nivel 39!
-¿Sabéis qué chicos?, desisto, si queréis ser el sucesor de L es cosa vuestra –acabó desquiciándose Roger, dando media vuelta y desapareciendo por el estrecho pasillo.
-Vale, vale, lo que tú digas –se mofó Mello aún enfadado.

Tras unos segundos de silencio incómodo, Matt, fue esta vez quien habló primero.
-Oye, Mello…
-No, no te voy a devolver la PSP
-Eso aparte, escucha…
-¡No me vas a convencer, Matt, no te la voy a devolver!
Matt suspiró frustrado, agarró la cabeza de Mello y la movió hacia la puerta de la habitación.
-Que-escuches –repitió el pelirojo.
Esta vez, Mello le hizo caso, al igual que Near cuando comenzaron a oír dos voces en particular.
La de L y la de Calleigh.

-No te voy a corregir, L, tú tienes tu forma de hacer las cosas y yo la mía, pero eres un tanto predecible.
-¿Predecible? –rió él- yo creo que simplemente me arriesgo más de lo que lo harías tú.
-Puede, pero eso trae diversas consecuencias, por ejemplo, tus sucesores.
Los tres chicos pusieron ahora especial atención.
-¿Mis sucesores?, ¿qué pasa con ellos?, ¿no te gustan?
-No es que no parezcan aptos, es sólo que entiendo tus razones y sé lo que vas a intentar. Te lo digo ya. No va a funcionar.
-¿Qué no va a funcionar?
Ella suspiró.
-El albino tiene notas altas y es tan inteligente como los otros dos, pero no tiene la iniciativa suficiente. El rubio, saca notas menos altas por que se esfuerza más en conseguirlo. El estrés le nubla la mayor parte de las posibilidades que hay y es más impulsivo. Aunque piensa lo mismo que el primero toma la iniciativa antes de tiempo. El tercero, por el contrario a ambos no sólo tiene más iniciativa que el primero si no que además piensa las cosas con más calma que el segundo, creo que su único problema es su falta de interés…
-Buena observación… -alabó él.
-Gracias. En definitiva, no te has decidido por que el tiempo que tardes en resolver el caso de ese tal Kira es el tiempo en el que esperas que corrijan sus fallos.

Los tres chicos, se habían quedado helados frente a que esa chica desconocida les conociera tan bien. Sólo la habían visto una vez y sólo sabían que era demasiado misteriosa para la paciencia de Mello, lo bastante normal como para que Matt la ignorase y lo bastante seria como para que Near no mostrase emoción alguna, como con el resto…

-Sabes, Calleigh, sigo pensando que tú eres perfecta para ser mi sucesora…
Los tres chicos palidecieron.
-Y tu sabes que sin ella, no seré tu sucesora. Lo dije en su momento y lo seguiré diciendo tantas veces sea necesario.
-Pero ella no va a volver y lo sabes, estás desperdiciando una oportunidad única en la vida, lo sabes, ¿verdad?
Ella suspiró.
-Bueno, así tienes el privilegio de poder decir <<que despilfarro…>> -canturreó.
-Claro… -musitó con desgana.
-En fin, eso era todo… Chicos, yo que vosotros me apartaría de la puerta, escuchar conversaciones ajenas es de mala educación y, además, podría haceros daño –comentó con un atisbo de diversión en la voz, mientras que en fracción de segundos la puerta se abrió, golpeando en plena cara al rubio, ya que los otros dos se apartaron en cuanto oyeron su voz.
-¡Ay!, ¡más cuidado! –se quejó él.
-Eso te pasa por escuchar tras la puerta… -respondió ella con una sonrisa angelical que molestaba aún más al chico.

Después de eso, ella se marchó sin dar oportunidad a ninguno de ellos para preguntar algo. L, con la misma facilidad aprovechó el momento para irse.

Tras ese día, L partió hacia Japón, intrigado por el caso Kira que comenzaba a extenderse por éste. Las cosas transcurrieron tranquilas, hasta que un par de meses después de la visita de L y tras ver por primera y única vez a <<esa Calleigh>> como la llamaba Mello, Roger, llamó a los dos chicos que habían quedado en el orfanato tras renunciar el tercero al cargo de sucesor. Como dicha chica había dicho una vez, él no tenía interés alguno en ser el sucesor de L.

En esta parte de la historia, todos sabemos lo que ocurrió. L había muerto, Roger les dio la noticia a sus sucesores, Near asumió el cargo y Mello se marchó de Wammy’s House, la pregunta que algunos se hacen, es qué pasó en el tiempo en que los sucesores investigaban a Kira y realmente, qué medios y formas tenían para lograrlo. Para comenzar, vayamos uno por uno, por ejemplo, por el protagonista, Mello.
Viajó por la mayor parte del mundo, aprendiendo a sobrevivir en éste, encontrándose con su mejor amigo de la infancia, Matt, juntos, acabaron por hacerse con una de las mafias que Kira no había logrado encontrar, pero algo más pasó, no podía aparecer de la nada sin más ¿verdad?, sin embargo, algo ocurrió entre Kira, la mafia… y un criminal enmascarado tras el que ambos iban. Mello sólo iba tras ese ladrón de guante blanco, por que sabía que Near también iría tras él. ¿Por qué?, porque Kira iba tras él. Era el único al que no había podido matar por el momento.
Nadie sabía su nombre más que su nombre artístico, su rostro, ni siquiera si era hombre o mujer, tan sólo tenían como firma, una C dorada en una tarjeta de color negro y grosor medio.
Near, Matt y Mello, sabían a la perfección de quien se trataba. Una persona que había rechazado usar su inteligencia para arrestar criminales y, que por el contrario, había decidido usarla para unirse al bando contrario…

Museo de la Índia, 3:00AM

-Matt, ¿qué tal va tu viajecito por las cámaras de seguridad?
-Genial. Es increíble la forma con la que a pasado, y pensar que aquel cuerpo que conocimos de un día puede hacer eso… da hasta miedo –comentó el aludido mientras sus dedos no dejaban de deslizarse por las teclas de un laptop.
-¡¿Qué ya a pasado?!, ¡¿ero tu eres tonto o qué te pasa?!, ¡vamos! –le gritó el rubio agarrándole y llevándolo consigo.
Tras atravesar el mismo trecho que aquel ladrón, finalmente le alcanzaron en la sala donde se custodiaba el diamante que había ido a llevarse.
-¿Dónde se ha metido? –preguntó Mello con impaciencia.
-Déjame ver… -murmuró activando una función de sus googles el otro.
-En serio, tío, tus chismes acaban asustando…
Al pelirojo sonrió, pero se le escapó una risita tonta cuando sus ojos finalmente se pararon en un punto.
-Vaya, bonita vista. Sólo veo el contorno, pero con eso me vale –canturreó encantado.
Antes de que Mello reaccionara, Matt estuvo a punto de recibir una patada en la cara, cuando agarró con una mano la pierna.
-Oh, vaya, esperaba al menos un hola menos agresivo, la última vez no eras tan arisca.
-¿Pero con quién rayos hablas más? –preguntó irritado el rubio.
-Conmigo… -contestó una voz vibrante y femenina, que el ojiazul reconocería en cualquier lugar,
Era la misma voz que hacía mucho tiempo se había mofado de él, sólo que esta vez, era una voz más madura.
-Oh, ya veo… espera, ¿Matt qué estás sujetando?
-Su pierna –respondió el otro sin pensar, siendo golpeado al instante por Mello en la cabeza.
-¡¿Pero que haces imbécil?!, ¡¿Desde cuándo tratas así a las mujeres?!
-¡Mejor pregunta es ¿desde cuándo tú las defiendes?!
Una risita burlona interrumpió la discusión de ambos.
-Veo que no habéis cambiado nada, chicos…
-Bueno, somos más altos y dirigimos una mafia…
-¡Pero tu por qué se lo dices! –gruñó el rubio.
-Me refería a que Mello sigue siendo tan cascarrabias y tu tan pasota como siempre
-Gracias –contestó Matt sonriendo, al mismo tiempo que Mello protestaba.
-¡¿Cómo que cascarrabias?!, ¡tu sigues siendo la misma tía plasta de siempre!
-En realidad, es la misma tía buena y plasta de siempre. Ha cambiado ese detalle –respondió Matt, que sí podía verla.
-Gracias –contestó coqueta.
-Ehem, me da lo mismo si ahora está buena o no, quiero salir de aquí y punto, ¿estamos? –protestó de nuevo.
-¿Vamos, Calleigh? –preguntó el pelirrojo ofreciéndole el brazo a ella de modo cortés.
-Por supuesto –canturreó tomándole del brazo.
El resto del camino, Matt y Calleigh disfrutaron de molestar a Mello, que por su parte fue todo el camino refunfuñando.

Cuando finalmente llegaron a la base, la mayoría de ellos se quedaron embobados.
Calleigh ya no tenía los rasgos redondos e inocentes de la niñez, ya poseía facciones finas y suaves y cuerpo escultural bajo un traje de cuero negro a pesar de sus recién entrados 17 se notaba que la belleza rebosaba en ella.
Mello, por primera vez, no le dirigió palabra alguna a la chica. Algo había cambiado en él, que no quería admitir, mientras que los demás de la banda, bromeaban con Matt sobre si habían ido a buscar un ladrón y por el camino se habían encontrado en vez un bombón y demás.
Poco tiempo después, Calleigh ya se había metido en el bolsillo a toda la banda, incluido a Matt, el único que seguía sin hablarle, era Mello…

-¡Hey, Jefe! –le llamó uno de ellos.
-¿Qué quieres? –respondió con sequedad el rubio mientras mordía una tableta de chocolate.
-¡Venga, creo que esto le interesa!

To be continued...

Bueno, creo que esto a sido todo por hoy dears, ya me duelen los dedos de tanto escribir xDU espero que disfruteis esta conti tanto como yo he disfrutado escribiéndola, esperad la conti con ansias~
Bye bye~