Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio) CAPÍTULO 17

por SweeT PrincesS Mar Dic 11, 2012 7:20 am

"Competición De Amor"

PARTE 3

Tedra terminó de peinar a Cerith y la miró con aprobación.

TEDRA: Estás deslumbrante.
CERITH: No era necesario que…
TEDRA: Oh, vamos. No empieces otra vez. Tu físico ha cambiado, así que deberías cambiar también tu actitud.

Cerith se miró en el espejo y se sonrojó al verse tan favorablemente cambiada.
Estaba contenta de su cambio físico, pero…no sería posible cambiar también de actitud y carácter.
Una persona no se transformaba de un día para otro.
Y siendo como era ella…intuía que jamás cambiaría.
Pero conocía los planes de Tedra, así que la miró directamente a los ojos.

CERITH: Te agradezco que te preocupes por mi nueva imagen, pero no deseo estar bonita para poder conquistar a Falon.
TEDRA: ¿Sigues pensando tan negativamente?
CERITH: Sigo creyendo que un hombre no debe amarme por mi belleza, sino por mi corazón.
TEDRA: Mi hermano ya conoce tu corazón, Cerith. Y sabe lo noble que eres. Ahora solo falta que lo conquistes con tu nueva belleza.
CERITH: Tedra…
TEDRA: Será fácil. Falon vive extasiado por la hermosura de Azalea, pero ahora ya no es rival para ti.
CERITH: No insistas, Tedra. Falon la ama y no puedo luchar contra eso.
TEDRA: Ni siquiera lo has intentado.
CERITH: Ni lo haré.

Tedra resopló y le indicó que salieran de la estancia.
Al llegar al Campo de Batalla, Tedra buscó con la mirada a su guerrero favorito. Pero no logró encontrarlo entre la muchedumbre.
Para placer de Cerith, muchos chicos la miraban con interés, provocándole un agudo sonrojo.
Tedra le sonrió con picardía.

TEDRA: Vaya… Creo que hoy serás tú el centro de atención.
CERITH: Te están mirando a ti… (///)
TEDRA: No seas modesta y disfruta de tu feminidad. Es un punto que los vuelve locos.

Le guiñó el ojo y la tomó de la mano para llevarla hasta las parcelas, y así admirar los accesorios hechos por los aldeanos.
En la siguiente parcela, estaban Azalea y sus amigos.
Tedra no pudo soportar que Azalea estuviera tan exquisita, disfrutando de la fiesta mientras que Falon yacía amargado y encerrado en el reino de Kan-is-Tra por culpa de ella.
Cerith conocía la mirada de su amiga.

CERITH: ¿Qué estás planeando?
TEDRA: Algo que acabará con la alegría de esa estúpida.
CERITH: No lo hagas, Tedra.
TEDRA: Nadie conseguirá detenerme.

Dio un paso hacia el sonriente grupo, pero solo una persona fue capaz de detenerla.
Al ver llegar a Shaner al campo, rápidamente corrió hacia él, dejando a Cerith sola en medio de la ajetreada parcela.
Vio cómo su amiga se alejaba hacia Shaner y sonrió con pesar.
Tedra se había enamorado realmente.
Y deseaba de corazón que todo le saliera bien con el joven capitán.
Se dio cuenta de que Azalea la estaba mirando y sintió incomodidad.
Cogió un refresco y se dedicó a observar cómo tocaba la orquesta.
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En cuanto Shaner vio que Tedra se le acercaba, dio media vuelta y se encaminó hacia el castillo.
Supuso que huyendo le daría a entender que no deseaba su compañía.
Pero siempre tan terca, la princesa insistió persiguiéndolo hasta detenerlo en el jardín principal.

TEDRA: Te dije que las cosas no se quedarían así.
SHANER: ¿Por qué os empeñáis en seguir con esto en vez de estar disfrutando de la fiesta?
TEDRA: La disfrutaré cuando tú dejes de evitarme.
SHANER: Alteza…
TEDRA: En la sala de reuniones sentí todo tu deseo. Y no pienso permitir que sigas evitándome.
SHANER: Si renuncié a ser vuestro caballero personal fue precisamente para no tener ningún tipo de contacto con vos.
TEDRA: ¿Cómo se te hace tan fácil herir a una princesa?
SHANER: Heriros es lo que menos quiero pero vos os empeñáis en…
TEDRA: En quererte. ¿Es eso malo?

El guerrero se rascó el mentón, intentando controlar las ganas de salir corriendo.
Siendo como era esa princesa de orgullosa, ¿cómo era posible que no se sintiera ofendida al perseguirlo todo el tiempo y ser rechazada una y otra vez?

SHANER: No es malo, pero…
TEDRA: Sí, ya sé que no crees en el amor. Y por eso yo quiero enseñártelo.
SHANER: No deseo aprenderlo, princesa.
TEDRA: Bueno, almenos prueba mis métodos.
SHANER: ¿Qué métodos?

Tedra sonrió con picardía y comenzó a desatarse los lazos del escote del vestido.
Shaner gruñó y retrocedió un paso.
No… Otra vez no…

TEDRA: O me tomas…o vuelvo a cometer una locura.
SHANER: No volveréis a engatusarme.
TEDRA: Estoy hablando en serio.
SHANER: No es de princesas chantajear para lograr sus fines.
TEDRA: Está bien. No haré nada de eso. Pero diré a todo el mundo que nos queremos y que eres mi prometido.

Dicho eso, dio media vuelta y se encaminó hacia el Campo de Batalla.
¿Su…prometido?
¡Maldita fuera!
¿En qué lío iba a meterlo ahora?
Se una vez Zaebard lo obligó a ser el caballero personal de Tedra, sospechaba que también lo obligaría a ser su prometido.
Apretó los dientes y la siguió para detenerla del brazo y zarandearla con brusquedad.

SHANER: Muy bien, princesa. Vos ganáis. En cuanto la fiesta finalice y todos se retiren a dormir, buscadme. Os estaré esperando en mi habitación.

Y se fue sin más, dejándola clavada en el suelo, con las mejillas ruborizadas y el corazón acelerado.
Oh, Dios… Oh, Dios… ¡Oh, Dios!
¡Shaner estaba hablando en serio!
Viéndolo desde esa perspectiva…todo cambiaba.
Ahora era ella la que sentía miedo.
Al fin sus deseos se harían realidad, pero… ¿A qué precio?
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A medida que pasaban las horas, la fiesta transcurría con normalidad.
Azalea, Challen y los demás se lo estaban pasando de maravilla.
Todos los alumnos y guerreros también se divertían.
Pero Tedra era la única que estaba de los nervios. Y no podía evitar tomar una copa de ponche tras otra.

CERITH: Es…increíble lo que me has contado, pero…no deberías seguir bebiendo…
TEDRA: Necesito tranquilizarme…
CERITH: ¿Crees que con ponche lo lograrás?
TEDRA: No lo sé. Pero el alcohol hace que me sienta un poco más valiente.

Cerith quiso replicar, pero alguien chocó con su espalda y su refresco se derramó en su vestido, dejándolo completamente manchado.
Se dio la vuelta y vio que era Dalden, el cual la miraba, confundido.

DALDEN: Lo siento, yo…
CERITH: Tranquilo…
TEDRA: ¿Cómo que tranquilo? ¡Acabas de arruinarle el vestido!
CERITH: Tedra…
TEDRA: ¡Dime cómo harás para arreglar esta situación, Dalden!
CERITH: Cálmate, amiga. Iré a cambiarme de vestido. Con permiso.

Se dirigió hacia el castillo y Dalden la miró hasta perderla de vista.
Tedra se dio cuenta y lo miró con suspicacia.

TEDRA: ¿Te gusta? (¬ ¬)
DALDEN: ¿Qué?
TEDRA: He visto cómo la miras.
DALDEN: Simplemente…me sorprende lo cambiada que está.
TEDRA: Pues olvídate de ella porque será para Falon.
DALDEN: ¿Qué insinúas? Yo estoy interesado en Azalea.
TEDRA: Perfecto. Cuanto antes la quites del camino de mi hermano, mucho mejor.

Dalden la miró por última vez y se acercó a Azalea para besarle la mano tras saludar a los demás.

DALDEN: Estás preciosa.
AZALEA: Gracias.
DALDEN: Quiero que sepas que participaré en las Competiciones para Guerreros. Me agradaría que estuvieras presente.
AZALEA: Ehm… No sé si oíste hablar de los baños termales…
DALDEN: Sí, claro. Espero que puedas presenciar alguna que otra competición.
AZALEA: Lo…intentaré.

Le sonrió y se giró hacia Challen para sacarlo a bailar y así alejarse de Dalden.

AZALEA: Gracias por rescatarme.
CHALLEN: ¿No os cae bien?
AZALEA: Sí, pero sigue sin entender que no puedo corresponder a su interés por mí. No deja de seguirme todo el tiempo. (-_-‘)
CHALLEN: Almenos él ha demostrado preocupación verdadera por vos y os ha cuidado y defendido siempre.
AZALEA: Eres demasiado noble, Challen. Todo lo bonito que hizo Dalden por mí se evaporó con su “mal comportamiento” cuando creyó que yo no era la verdadera princesa de Ciudad Krystán.
CHALLEN: Creo recordar que os pidió perdón.
AZALEA: Pues no me interesa.
CHALLEN: Alteza, no es bueno para vuestra alma guardar rencor.
AZALEA: Lo sé. Y si mi alma aun no está envenenada del todo es gracias a ti. Ojalá pudiera amarte y…

Cerró la boca de golpe y lo miró con los ojos bien abiertos.
Challen se sonrojó pero no pudo evitar apretarla contra su cuerpo mientras giraban al son de la música.

CHALLEN: Podéis, Alteza. Yo os ayudaría a amarme solo si…vos queréis.

Azalea tragó saliva y su corazón dio un vuelco.
¿Quería enamorarse de Challen? ¿Quería olvidar a Falon? ¿Podría olvidarlo?
Intentó sonreír pero no pudo.

AZALEA: Dame tiempo, por favor… (///)
CHALLEN: Claro. Perdonadme, princesa. (///)

La música terminó y regresaron al lado de Aika, Lilly y Lenoic.
Challen les dio la espalda y miró todos los refrescos que había sobre la mesa.
Le temblaban las manos de puros nervios.
¿Desde cuándo se atrevía a hablarle con tanta soltura a su princesa?
Ignoró los refrescos y decidió coger una copa de ponche.
Contó hasta tres y se la tomó de un solo trago.
El dulce sabor le calentó la garganta y el pecho.
Él no era propenso a beber eso, pero sentía que lo necesitaba.
¿Quizá para sacarse de encima el estupor de la vergüenza?
Inspiró y cogió otra copa más, la cual vació con rapidez.
Su respiración se agitaba por momentos mientras que el alcohol empezaba a trabajar en su mente.
Sintió que alguien le tocaba el brazo.
Se giró y era Azalea, que lo miraba con sus delicadas cejas arrugadas.

AZALEA: ¿Ocurre algo?
CHALLEN: No, no…
AZALEA: ¿Qué haces apartado de los demás?
CHALLEN: Solo…tomaba un refresco…
AZALEA: ¿Refresco? Challen, eso es ponche.
CHALLEN: Oh… Es que está tan dulce que…bueno, yo…me confundí y…
AZALEA: ¿Seguro estás bien?
CHALLEN: Sí, Alteza.
AZALEA: Entonces sigamos con la fiesta.

La chica entrelazó su mano con la de Challen, y éste sintió una presión en el pecho… Ojalá ese contacto durase para siempre…
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Tedra no podía esperar más.
Estaba ansiosa por reunirse con Shaner.
El ponche la había ayudado a dejar el miedo y los nervios a un lado.
Pero había algo que la hacía dudar…
¿Era posible que en realidad Shaner estuviera burlándose de ella?
Tenía que averiguarlo…
Se despidió de Cerith y se encaminó hacia el castillo, alejándose así del ruido de la fiesta.
Llegó al pasillo y se acercó a la puerta.
Una vez más, la abrió sin permiso y entró.
Encontró a Shaner sin camisa, sentado en un taburete y afilando su espada.
Se quedó bloqueada ante la atractiva visión de su torso desnudo y fuerte…de la prominencia de los músculos de sus brazos al moverlos…de su penetrante mirada…
Soltó lo primero que se le vino a la cabeza.

TEDRA: ¿Esa es la espada que usarás en las Competiciones?
SHANER: No. Pues con ella podría hacer mucho daño. En esas Competiciones solo se usan espadas de madera, igual que los escudos, los arcos y las flechas.
TEDRA: Ya…veo.

El guerrero se levantó y guardó su arma en un cajón alargado.
Entonces se cruzó de brazos y la miró con una ceja arqueada.
La princesa tragó saliva.

SHANER: Pensé que no vendríais.
TEDRA: ¿Por qué?
SHANER: Creí que llegaríais a valorar vuestra virginidad.
TEDRA: Pues fíjate que la valoro tanto que se la entregaré al hombre que amo. (///)
SHANER: No me casaré con vos, Tedra.

Era la segunda vez que decía su nombre.
Y oírselo decir con esa voz tan masculina hizo que se le erizase la piel.
Pero se concentró en la conversación.

TEDRA: No me importa. Aquí estoy, y quiero ser tuya, Shaner.

El joven capitán respiró profundo y la miró en silencio durante largos segundos…hasta que ella dio un paso al frente.

TEDRA: ¿Me desnudas tú o lo hago yo?
SHANER: Veo qué vais en serio.
TEDRA: Sí.
SHANER: Muy bien. Seréis mía, pero con una condición.
TEDRA: ¿Cuál?
SHANER: Después de haceros el amor, dejaréis de molestarme para siempre.

El corazón de Tedra se detuvo.
¿Debía aceptar la condición y seguir adelante o echarse atrás y continuar molestándolo hasta lograr que se enamorase de ella?
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Azalea bailaba y reía con Lenoic.
Y Challen no dejaba de mirarla.
Estaba tan hermosa con los ojos brillantes de alegría y las mejillas sonrojadas de reír…
Anhelaba tanto tener su amor…
Sonrió al ver que se le acercaba con una expresión de deleite.

CHALLEN: ¿Os lo estáis pasando bien? (n_n)
AZALEA: Mucho. Y espero que tú también.
CHALLEN: Veros feliz es mi bienestar, Alteza.

Azalea le dio un beso en la mejilla, provocando que se le acelerase la respiración.
El dulce ponche había logrado sumirlo en un estupor de calor y deseo.
Deseo por su princesa…
La fiesta seguía tan animada como los invitados.
En ese momento, Cerith llegó con otro vestido puesto, y de todos modos los chicos la miraron con interés.
Dalden no pudo evitar acercarse a ella, movido por una conexión desconocida.

DALDEN: Discúlpame por haberte estropeado el vestido.
CERITH: No te preocupes.

El joven emperador no supo de qué más hablar, ya que jamás había trabado amistad con esta singular y tímida chica.
No sabía si eran sus ojos, su cabello o su expresión serena…pero sentía la necesidad de estar cerca y oír su cálida voz.
¿Pero qué podía decirle para entablar una conversación?
Cerith se sonrojó al ser observada tan detenidamente.
¿Qué le ocurría a Dalden? ¿Por qué no estaba revoloteando alrededor de Azalea?
Miró hacia otro lado para esquivar la mirada del emperador, el cual empezó a sentirse estúpido.

DALDEN: ¿Por qué estás sola?
CERITH: Tedra…tenía algo que hacer…
DALDEN: ¿Has bailado?
CERITH: Todavía no.
DALDEN: ¿Te apetece bailar conmigo?

Cerith parpadeó sin saber qué responder.
¿Desde cuándo ese chico le dirigía más de tres palabras? ¿Desde cuándo se preocupaba de si había bailado o no en las fiestas?
Sin esperar respuesta, Dalden la tomó por la cintura y comenzaron a girar al son de la música.
Algo estaba ocurriendo ahí…pero ninguno de los dos sabía todavía el qué.
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La fiesta finalizó y todos los guerreros fueron llevados a las habitaciones de invitados que había al otro lado del inmenso castillo.
Azalea se despidió de sus amigos y se encaminó hacia su estancia, seguida por Challen, el cual iba bastante mareado.
Tropezó y chocó con la espalda de su princesa, la cual se volteó y enseguida él aprovechó para tomarla entre sus brazos.

CHALLEN: Alteza…
AZALEA: ¿Estás bien? Creo que has bebido demasiado.
CHALLEN: Deseo tocaros…

El corazón de la chica se aceleró.
No estaba acostumbrada a que su tímido caballero le hablase así.
Pero era cosa del ponche, así que intentó aparentar serenidad y sonrió.

AZALEA: Te ayudaré a subir a tu habitación.
CHALLEN: Princesa, por favor…
AZALEA: Haz un esfuerzo, Challen. Podemos caernos y…
CHALLEN: …anhelo que me améis también.
AZALEA: … (///)
CHALLEN: Deseo haceros el amor…

Eso fue lo que terminó de inmovilizar a Azalea.
Challen la apretó contra su pecho y se inclinó para acercar su boca a la de ella.

AZALEA: Cha-Challen…
CHALLEN: Os amo, Azalea.

La besó tan suavemente que los ojos de la princesa se llenaron de lágrimas.
Challen era un hombre que valía la pena. Era digno de amar y cuidar.
Pero…pero ella… ¡Seguía enamorada de Falon!
Y lo que menos deseaba era hacerle daño a su caballero y fiel amigo.
Rompió el beso y tomó aire.

AZALEA: Por favor, haz un esfuerzo para llegar a tu habitación.
CHALLEN: Os pido que me améis…
AZALEA: Estás muy mareado.

Con un brazo le rodeó la fuerte cintura y él se apoyó en ella para empezar a caminar.
Poco a poco y con esfuerzo, llegaron a la estancia del chico, y ella logró dejarlo caer sobre la cama.
Lo arropó y le acarició el cabello.

CHALLEN: Juro que os haré feliz, princesa…
AZALEA: Descansa, Challen.

Salió fuera y se dirigió a su habitación.
Tras quitarse el bonito vestido y ponerse el de dormir, se metió en la cama y se durmió enseguida, sin haberse dado cuenta de que abajo en el jardín principal, Falon había visto y oído todo desde detrás de la columna de mármol de la entrada al castillo.
Apretaba los puños con tanta fuerza que los nudillos los tenía blancos.
Por todos los infiernos…
No solo Dalden la deseaba y la quería… ¡Sino que ahora su caballero personal también!
¿Qué carajos tenía esa maldita mujer que hechizaba a todos los hombres?
Con Dalden no se preocupaba porque Azalea jamás podría estar con un idiota como él, pues ella misma lo detestaba.
Pero con Challen…era un problema, puesto que era un chico completo, y se había encargado muy bien de cuidarla y respetarla.
Azalea fácilmente podía enamorarse del caballero.
Gruñó y se encaminó hacia la sala de reuniones.
¿Qué diablos le importaba lo que hiciera esa princesa con su bonita vida?
Entró y se acercó a la estantería para coger una botella de alcohol.
Él no había regresado a Aion por ella, sino para participar en las Competiciones.
Dio un largo trago y golpeó la mesa con el puño.
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué pensaba tanto en la causante de su dolor y su amargura? ¿Por qué seguía deseándola, amándola?
Cerró los ojos y recordó el beso entre ella y Challen.
Por muy buena persona que ese caballero fuese…no podía evitar comenzar a odiarlo por el simple hecho de tocar lo que todavía era suyo.
Esto no quedaría así.
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TO BE CONTINUED...

por **Katherina Kusanovic** Miér Dic 12, 2012 6:45 pm

Asdf la venganza de Falon!!!
sabes, en realidad extrañaba este fic u.u. So... Gracias por subir la conti Smile

:-:-:-:
Mod:
... Mi querida, no se si has visto que ahora dentro de la sección fanfics hay dos categorías. Una es "usser/x/personaje" y la otra "personaje/x/personaje". Es mi deber avisarte que este fic correspondería a la categoría "personaje/x/personaje" ya que tu historia está hecha con personajes de tu propia invención.
Es por esta razón que el fic a sido cambiado de lugar. Espero no sea un problema y ya estás avisada para próximas veces...

Atte: Katherina Kusanovic