Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio) CAPÍTULO 21

por SweeT PrincesS Miér Jul 24, 2013 8:30 am

CAPÍTULO 21:

"Curando Heridas..."

PARTE 2

En Ciudad Aion, Tedra y Cerith salieron de la peluquería y se acercaron al carruaje en el que las esperaba Shaner.

TEDRA: No puedo creer que te hayas cortado el cabello tal y como lo tenías antes.
CERITH: Es más cómodo para mí.
TEDRA: Te ves divina de cualquier forma. n_n
CERITH: Gracias. n//n

Se adentraron en la carroza y fueron llevadas por Shaner hasta la modista para encargar unos vestidos.
Mientras a Cerith le tomaban las medidas, Tedra se acercó al serio guerrero, el cual yacía apoyado en una columna de mármol, vigilando todo a su alrededor.

TEDRA: ¿Cómo van tus heridas? ¿Estás muy cansado?
SHANER: Estoy bien, Alteza.
TEDRA: Tengo que ir a dos sastrerías y a la boutique de la señora Karin. Si prefieres que dejemos todo eso para mañana, solo tienes que decírmelo.

Shaner arqueó una ceja, sorprendido ante la nobleza de esa terca princesa.
Al parecer, el asunto sobre llevarse bien iba muy en serio.
Bueno, almenos así podía relajarse y disfrutar de la calle, puesto que había permanecido demasiados días encerrado en el castillo.

SHANER: No os preocupéis; terminemos con esas tareas hoy mismo.
TEDRA: De acuerdo.

Ya atardecía cuando al fin regresaron al castillo de Aion.
Cerith fue a conversar con Moira y Fury sobre las últimas noticias de sus misiones.
Tedra siguió a Shaner hasta la sala de reuniones y lo vio servirse un poco de alcohol en un vaso.
En cuanto la vio ahí de pie, mirándolo con ternura y deslumbrándolo con su belleza, el guerrero sintió que su pulso se aceleraba y que el calor inundaba todo su cuerpo.
Por todos los demonios…
Le había hecho el amor lo suficiente como para haberse quedado satisfecho de una vez por todas.
¿Entonces por qué diablos seguía deseándola con esa febril ansia?

TEDRA: ¿Por qué me miras así?

Shaner parpadeó, tratando de mostrar indiferencia, y tras tomarse el licor de un solo trago, se apoyó de brazos cruzados en el respaldo de la silla.

SHANER: ¿Se os ofrece algo, Alteza?
TEDRA: Solo quería comprobar que estás bien.
SHANER: Lo estoy.
TEDRA: ¿Necesitas que cambie los vendajes de tus heridas?
SHANER: Os lo agradezco, pero no.
TEDRA: Está bien. Nos vemos a la hora de la cena.

Le sonrió y se marchó.
Los dos sentían un doloroso vacío en su interior. Los dos necesitaban apagar el deseo que los consumía. Pero los dos tenían que mantener las distancias por el bien de la situación entre princesa y caballero.
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Era de noche y la luz de la luna llena apenas iluminaba el sendero lleno de árboles, flores y piedras.
Pero ella seguía corriendo sin mirar atrás. Sin importarle que iba descalza y que las piedras lastimaban sus delicados pies.
Una nube ocultó la luna y el sendero quedó a oscuras.
La joven tropezó y cayó de bruces al suelo, lastimándose así las palmas de sus manos.
Oyó pasos y a lo lejos vio una luz tintineante que se acercaba lentamente.
Pudo distinguir la figura de alguien bajito, quien portaba un pequeño farol en la mano de dónde salía la parpadeante luz.
Era un niño de cabello castaño y de ojos azules; se parecía tanto a Falon…

NIÑO: ¿Te has perdido?
AZALEA: Sí… No… ¿Quién eres?
NIÑO: Soy una parte de ti. Ven, te guiaré hasta tu hogar.

Estiró su pequeña mano hacia ella, pero antes de que pudiera sujetarla, el suelo se abrió y cayó al vacío.
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Justo a la hora de la cena, Falon al fin llegó al castillo y al entrar al comedor real, vio a sus padres sentados a la mesa, pero ni rastro de Azalea.
¿Se habría marchado ya?

MADRE: ¿Cenarás con nosotros?
FALON: Sí.
MADRE: Entonces ve a buscar a Azalea y haz el favor de dedicarte a ella.
FALON: ¿Dónde está?
MADRE: Se retiró a descansar. Su salud me preocupa y está decidida a marcharse a Aion pese a su palidez.

Falon gruñó y se dirigió hacia su estancia.
La muy condenada seguía aquí.
¿Acaso no pensaba rendirse nunca?
Llegó a su dormitorio y al entrar se sorprendió al encontrársela dormida en su cama.
Por todos los demonios…
Quiso escapar de ahí, pero la oyó sollozar y se puso tenso.
¿Seguía padeciendo pesadillas?
Se sentía dividido entre el amor que le profesaba y el enojo que lo poseía aun.
Apretó los dientes y tocó la campanita que colgaba a la cabecera de la cama; pronto apareció una sirvienta.

FALON: Ocúpate del bienestar de la princesa.
SIRVIENTA: Sí, Alteza.
FALON: Despiértala y dale un poco de láudano mezclado con leche. Por cierto, ¿dónde está Crysla?
SIRVIENA: Oh…bueno…ella…fue despedida por la propia princesa Azalea.

El príncipe se rascó la cabeza y trató de no echarse a reír.
Así que Azalea había descubierto la clase de trabajitos que hacía la sirvienta Crysla y la había despedido sin dudarlo…
Si supiera que desde que se había enamorado locamente de ella no podía tocar a ninguna otra mujer por más que lo intentara…

FALON: En fin. Atiéndela y déjala descansar aquí. Yo dormiré en la estancia de invitados.
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A la mañana siguiente, Azalea despertó asustada, pues se había quedado completamente dormida y no había avisado a sus padres de absolutamente nada; estarían bastante preocupados.
Vio que una sirvienta le entregaba una suave toalla.

SIRVIENTA: Tenéis el baño listo, Alteza.
AZALEA: Oh, gracias. ¿Dónde está Falon?
SIRVIENTA: Dijo que dormiría en la estancia de invitados.
AZALEA: ¿Entonces estuvo aquí? ¿Me vio dormida en su cama?
SIRVIENTA: Sí, princesa.

Tras darse un rápido baño, Azalea optó por ponerse una camisa de Falon para que su aroma le llenara todos los sentidos. Se cepilló el cabello y se lo recogió en dos mechones, uno a cada lado.
Era hora de seducir a su amado, y una vez seducido, lo obligaría a escucharla.
Respiró hondo y se dirigió hacia la estancia de invitados. Al entrar, lo vio sentado frente a la ventana; parecía perdido en sus pensamientos, pues no se había percatado de su presencia.
Tenía una expresión de tristeza y de agobio, y Azalea no pudo evitar llenarse de ternura, de ganas de consolarlo.
Se acercó despacio y le tocó la espalda. Entonces él reaccionó y se volteó para mirarla con sorpresa, ya que no la había oído llegar.
Se miraron durante lo que pareció una eternidad, hasta que la chica decidió dejarse llevar por sus sentimientos.

AZALEA: Aquí...me tienes. No me importa si me rechazas. Yo siempre estaré aquí.

Sin previo aviso, Falon la tomó entre sus brazos y la sentó en su regazo.
Empezó a besarla con ansias y desesperación, y ella respondió con la misma pasión.
Sobraban las palabras en ese momento. Solo importaban los besos, las caricias, los suspiros, el placer, el amor…
Falon metió sus manos bajo la camisa de ella, y al notar sus pechos desnudos, se excitó todavía más.
La muy condenada no se había puesto ropa interior con la intención de volverlo loco.
Pues muy bien, le haría sufrir las consecuencias. Ese día la haría suya, sí, pero después volvería a abandonarla.
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Tedra yacía metida en la bañera mientras que una sirvienta le lavaba su larga melena.
Esos masajes en la cabeza deberían relajarla, pero se le hacía imposible ya que tenía el cuerpo tenso a causa de los muchos sueños que había tenido sobre Shaner haciéndole el amor una y otra vez.
Ese deseo insatisfecho le provocaba ganas de llorar y de gritar de pura impotencia.
Cuando terminó de bañarse, se puso un vestido pomposo de color azul pálido y se dejó el cabello suelto para que se secara al aire libre. Salió de la habitación y pudo ver que el doctor se alejaba por el pasillo.
¿Habría venido a visitar a Shaner? ¿Le habría sucedido algo malo? ¿Se le habría abierto una de sus heridas? ¿Quizá todas?
Asustada y temblorosa, corrió hacia la estancia del joven capitán y entró sin permiso.
Lo vio frente al espejo, abotonándose la camisa con total tranquilidad.
Shaner se volteó hacia ella al verla entrar con tanto ímpetu.

SHANER: ¿Ocurre algo, Alteza?
TEDRA: Vi al doctor y yo…pensé que…tú…

Se quedó callada al darse cuenta de que Shaner no la había regañado por haber entrado sin permiso como tantas veces había hecho.
Al verla preocupada, el guerrero se sintió extrañamente complacido, pero procuró calmarla con indiferencia.

SHANER: Fue una revisión corriente. Me aconsejó que fuera a las aguas termales que tiene el rey Zaebard; quizá así desaparecen antes las cicatrices.
TEDRA: Oh… Me parece estupendo.
SHANER: ¿Habéis desayunado?
TEDRA: No; yo…quería bajar contigo.

Se sonrojó y él se incomodó ante su franqueza, por lo que asintió con seriedad y le indicó que salieran de la estancia para ir al comedor real, dónde ya estaban Zaebard, su esposa e hijos, Dalden, Cerith, Moira, Fury, las mascotas y los padres de Azalea.
La conversación trató sobre la preocupación de los reyes de Krystán sobre su hija, pero Zaebard y Tedra los tranquilizaron asegurándoles que estaría segura junto a los reyes de Kan-is-Tra y Falon.
Al terminar el desayuno, Cerith se fue a clase, y Tedra se fijó en que Shaner salía del castillo; entonces lo siguió sin que se diera cuenta.
Lo vio alejarse hacia la parte trasera del castillo; efectivamente se dirigía hacia el lago termal.
Al cruzar la pequeña entrada del muro de piedra, Tedra se ocultó tras los altos arbustos que rodeaban al lago.
Con el corazón acelerado, observó cómo se desabotonaba la camisa y se la quitaba, mostrando su pecho y sus brazos fuertes y musculosos. Después se quitó los zapatos, el pantalón y…
Cerró los ojos para no ver ciertas partes; la vergüenza no se lo permitía. Pero el deseo ya amenazaba con volverla loca.
¿Por qué todo tenía que ser tan difícil? ¿Por qué Shaner no podía aceptarla como amante?
Abrió los ojos y lo vio metido en el agua hasta la cintura. Se deleitó con el paisaje, pero pronto la pasión pudo más que ella, por lo que salió del escondite y se acercó a la orilla.
Shaner se sorprendió al verla ahí, mirándolo con los ojos nublados por el deseo y las mejillas ruborizadas por la vergüenza.
Todos sus músculos se pusieron en tensión.

SHANER: ¿Qué demonios hacéis aquí?
TEDRA: Lo siento, Shaner. Me cansé de fingir indiferencia y corrección.
SHANER: Será mejor que os marchéis antes de que…
TEDRA: No, Shaner. Ya no puedo más.

Dicho eso, se desató los lazos superiores del vestido y lo dejó caer hasta sus pies.
El impacto de ese perfecto cuerpo desnudo al sol fue demasiado fuerte para el joven capitán, el cual no pudo replicar, ya que parecía haberse quedado paralizado y mudo.
La princesa se metió en el agua y se acercó a él.

TEDRA: Perdóname… Sé que lo que estoy haciendo puede dañar nuestra reciente tregua de paz, pero te deseo tanto que…
SHANER: Callaos, maldita sea.

Esa orden dicha con tanta furia y brusquedad provocó que Tedra se echase a llorar, incomodándolo aun más de lo que ya estaba.
Maldita fuera… ¿Por qué lloraba? ¿Por qué hacía todo esto? ¿Por qué lo provocaba así? ¿Por qué lo torturaba?

TEDRA: No te enfades, por favor… Yo…es que…es tan difícil… Yo te amo, Shaner…te amo…

Shaner gruñó y la tomó entre sus brazos para devorarle la boca con ansias y ganas acumuladas.
Tedra se sintió esperanzada y se abrazó a él con fuerza, entregada por completo a ese fogoso beso.
Sabía que Shaner seguía deseándola, pero quería su amor a toda costa. Anhelaba tener su corazón, su alma. Deseaba casarse con él y dormir juntos todas las noches, ser amada apasionadamente y despertar a su lado cada mañana. Él era el elegido para su vida.
El guerrero tomó esas torneadas piernas y se las colocó alrededor de la cintura; la sujetó por las nalgas y se adentró profundamente en ella, haciéndola gemir de puro placer.

TEDRA: Shaner…
SHANER: ¿Qué estáis haciendo conmigo, Tedra?
TEDRA: Solo quiero que seas mío.

El chico la abrazó con más fuerza mientras se movía en su interior, dejándose caer en el abismo del placer y de la ternura.
Tedra buscó sus labios y él la besó lentamente, prolongando el éxtasis que estaba a punto de hacerlos estallar.
Estaba claro que ahí existía algo más que mera pasión… ¿Pero cuándo llegaría el día en el que Shaner decidiera admitirlo? ¿Cuánto tiempo deberá esperar Tedra para que eso suceda?
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Tras haberla amado, Falon se apartó de Azalea, se levantó de la cama y comenzó a vestirse con rapidez.
Ella se incorporó y cubrió su desnudez con la sábana, mirándolo con dolor.

AZALEA: Falon, tenemos que hablar.
FALON: No hay nada que hablar.
AZALEA: Por favor, escúchame; yo…
FALON: Te di lo que viniste a buscar, ¿no? Entonces ya está.

Esas crueles palabras provocaron que los ojos de la princesa se llenasen de lágrimas, pero luchó para no derramarlas, más sacó su fuerte carácter para no derrumbarse.

AZALEA: Tú también deseabas hacerme el amor.
FALON: Sí, y he disfrutado. Muchas gracias.
AZALEA: No conseguirás ofenderme. Me amas más de lo que me deseas, no lo niegues.

El príncipe se encogió de hombros para quitarle importancia y se sentó en la silla para ponerse los zapatos.
Sin soltar la sábana de su cuerpo, Azalea se levantó y se acercó a él.

AZALEA: Sé que debí apartar a Challen cuando me besó, pero yo estaba tan bloqueada por su decisión de marcharse que…
FALON: Ahórrate tus excusas.
AZALEA: No lo son. Tú no entiendes el cariño que siento por él…se ha portado siempre tan bien conmigo…me ha apoyado en todo y yo…
FALON: No me expliques lo perfecto que es.

Se levantó de la silla y se acercó a la puerta para salir, pero ella lo detuvo del brazo y lo volteó para que la mirase.

AZALEA: Debes comprender que Challen es muy importante para mí, y lo será siempre.
FALON: Entonces quédate con él.
AZALEA: Ya basta, Falon. A Challen lo quiero, pero a ti te amo. ¿No ves la diferencia?
FALON: ¿Cuál diferencia, Azalea? Corriste tras él y le suplicaste que se quedara contigo. Te besó y se lo permitiste una vez más. ¿Qué clase de cariño es ese?
AZALEA: El mismo que tú sientes por Cerith.

Esa frase logró enmudecerlo.
Viéndolo así, Falon quería mucho a Cerith, y sí, se habían besado varias veces, pero no la deseaba, mucho menos la amaba.
Al verlo pensativo e indeciso, Azalea lo soltó y suspiró.

AZALEA: Piensa bien las cosas, Falon. Cuando lo comprendas, ven a buscarme. Te estaré esperando.

Dicho eso, se encerró en el baño y se apoyó en la pared tras suspirar hondamente.
Sería la última vez que intentaba arreglar las cosas; lo tenía más que decidido.
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Tras la explosión del éxtasis, Tedra no quiso soltarse del cuerpo de Shaner, y al parecer, él tampoco deseaba soltarla, puesto que seguía abrazándola con fuerza.

TEDRA: Quédate conmigo…
SHANER: Estoy con vos.
TEDRA: En mi cama…todas las noches…
SHANER: Alteza…
TEDRA: No, no, no. No me rechaces más.

¿Por qué seguía arrastrándose por él? ¿Valía la pena ser rechazada de nuevo además de humillada?
Quizá sí, pues él valía la pena. Valía la pena amarlo. Necesitaba amarlo, pero también que la amase.
Por su parte, Shaner no sabía qué hacer con esa princesa que insistía en tener su amor.

SHANER: Hace tiempo perdí mi corazón, princesa. Lo enterré junto con mis padres muertos.
TEDRA: Entonces entrégame tu alma.
SHANER: No tengo alma, tampoco sentimientos. No tengo nada para daros.
TEDRA: Pero tienes vida; dámela y a cambio tendrás un corazón…el mío.

Tras soltar un largo y pesaroso suspiro, al fin el guerrero la apartó de su cuerpo y la miró con seriedad.

SHANER: Será mejor que volvamos al castillo.
TEDRA: Shaner…
SHANER: Vestiros.

Con un nudo en el pecho, Tedra salió del agua y se puso en el claro dónde los rayos del sol se encargaron de secarle la piel.
Intentando no mirar su desnudez para no volver a desearla, Shaner también salió del lago y se puso la ropa sin importarle que estuviera mojado, pues quería huir de ahí antes de que se rindiera a la pasión otra vez.
Pocos minutos después, regresaron al castillo y Tedra se encerró en su habitación.
Le dolía el corazón, sí, pero no se rendiría, no todavía.
Usaría su última carta; lo conquistaría muy lentamente. Le haría necesitarla tanto como ella lo necesitaba a él.
Y si no daba resultado, se fijaría en otro chico para así poder olvidar a Shaner para siempre.
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TO BE CONTINUED...

por **Alice~** Miér Jul 24, 2013 4:31 pm

Lo AME *-* siglos sin leer tu fanfic, pero valió la pena <3 ~.
Me encanto c: subí la continuación pronto, por fís. ^^ ~.

por SweeT PrincesS Jue Jul 25, 2013 5:59 am

gracias por comentar y seguirme hermosa...y si me he demorado en subir la continuacion es porke ando escribiendo el final mas un prologo de despedida

por **Alice~** Jue Jul 25, 2013 5:04 pm

No te apresures *-* si debes tomarte tiempo para hacer mejor tu fanfic <3 ~. Tómate el tiempo que quieras c: esperare con ansias todos tus escritos :3 besos ~.

por **Katherina Kusanovic** Vie Jul 26, 2013 1:35 pm

Waa genial! Me re gusto, ya extrañaba yo tu fic TTnTT
Gracias por actualizar y espero que subas la otra parte pronto
Te quiero!

por SweeT PrincesS Dom Jul 28, 2013 4:54 am

muchas gracias hermosa

por **~Shia~** Dom Ago 04, 2013 12:44 am

Ya extrañaba tu fic. Me encanto *-* me emociono cada que lo leo.

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Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio) CAPÍTULO 21

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