Vampire Hunter

Cómo están!! :D Como prometí, este cap será más interesante que el primero. Este capítulo se los dedico a las chicas que comentaron, a las que sólo leyeron, y a todas las fans. Aunque aquí no aparecen ellos pero definitivamente en el siguiente lo harán ya que el inicio acaba. Que lo disfruten. (^_^)

*[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
*Capítulo 2: Despertar (aquí)
*[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
_______________________________________________________________________________


En el capítulo anterior:

Cierto lugar parecía despoblado excepto por una mansión en cuyo jardín se encontraban jugando un par de pequeños niños.

—¡Zero! ¡Ven un momento! -le llamó una aguda y madura voz-
—¡V-Voy mami! -sobresaltado se fue dejando sola a la niña-
—Señor Pucky, juguemos a los columpios. -lo columpiaba tan alto que el peluche salió volando. Corrió hasta cansarse apartándose cada vez de su casa y un par de hombres aprovecharon su distracción: se le acercaron lenta y sigilosamente y con un saco la envolvieron-
—¡Dejen a mi hermana, malditos! -al hombre al que logró abrazarle la pierna de inmediato le pateó hacia varios metros y escaparon mientras Zero recién podía levantarse- ¡NIIIIIIIIIIGGGHHHHHTTT!

En otro lado de la frontera, la puerta de una cabaña es azotada y los hombres entran con la niña dentro del costal.

—Enciérrala con los otros y no olvides de borrarle la memoria.

Hidan se llevó a Night cargándola a modo de costal a un sótano oscuro. El mayor la dejó con brusquedad no sin antes inyectarle sustancias amnésicas, como a los otros niñitos del lugar, desmayándose.

—Dulces sueños, lindo angelito.

Se fue cerrando la puerta tras de él y dejando a la pequeña y a los niños… en la fúnebre oscuridad.

Doce años después…



Capítulo 2: Despertar

PPAUJJJ… PPAUJJ

Una criatura extraña y enorme cayó sin vida a los pies de su exterminadora.

—Ahh, otra noche, otro botín. -bajó su rifle-
—Vaya Night, te has vuelto muy buena en esto. -comentó su mejor amigo-
—Simplemente tengo buena puntería.
—¡A almorzar! -gritó el jefe desde la cabaña-
—Ojalá hayan preparado pollo frito.
—Sasuke, no me importa, siempre y cuando sea carne.

En la cabaña todos estaban cenando.

—Los felicito a todos, cada vez somos más ricos que antes. Se convirtieron en muy buenos cazadores, en especial tú, Night.

Comenzó a aplaudir mientras los demás le seguían. Ella se puso de pie a agradecer con una reverencia.

—Por eso, Hidan te hizo tu plato favorito.

Hidan le sirvió el plato con un jugoso filete de carne.

—¡Gracias! -tomó un tenedor y lo pinchó, se lo llevó a su boca pero apenas su lengua tocó la comida lo escupió. -¡Agg, qué asco! ¡Esto no es carne! -se quejó mirando amargadamente a Kakuzu-
—No tenemos más que arroz y tofu, que es lo más parecido. Si no estás bien con eso entonces ve tú misma a cazar tu comida, niña.
—Eso haré. -molesta, se levantó de la mesa y azotó la puerta al salir-
—¡Ja! ¿Quién se cree? ¿De una raza superior?

Efectivamente, sin querer Kakuzu tenía razón. No sabía que había secuestrado a alguien así.
Ella mientras tanto, caminaba por el bosque vestida de camuflaje y con su rifle a “cazar su cena”.

—Idiotas… ¿Cómo se les ocurre darme tofu sabiendo que lo detesto? “Ve a cazar tu propia comida.” -imitó con tono infantil- Mhp, ellos mismos deberían capturar sus propios fenómenos. Quiero decir: no deberíamos hacer el trabajo mientras ellos están disfrutando. -iba pensando en voz alta- Maldito Kakuzu y sus ahorros, como si fueran a-…

Vio algo que la hizo callar y esconderse detrás de un árbol. Se asomó y al fijarse bien se dio cuenta de que era un venado pastando. Night sonrió.

—Con que allí estás. -se ocultó de nuevo en un arbusto, cargó una bala a su rifle mientas se preparaba para disparar- Quieto… -presionó ligeramente el gatillo, sin embargo…- ¡A-…agghh! -su grito causó que el animal escapara, rápidamente se agarró el cuello con ambas manos; parecía que se ahogaba mas era sólo una sed anormal la que sentía-

Se dirigió al arroyo más cercano. Ropas rasgadas, cabello despeinado, tropezones, raspones, insectos que se le pegaban al cuerpo; no le importaba nada con tal de obtener al menos una gota de un charco secándose. Llegó algo agonizante, al ver lo cristalina del agua zambulló sus manos para sacarlas contenidas de líquido y tragarlo. Con eso pensó apagar su sed; sintió alivio luego de unos segundos pero después…

—¡Aggggggghhhhhhhh! ¡Qué rayos me pasa! ¡Esto se hace más intenso!

Desesperada, Night decidió zambullir por completo su cabeza, aun así no dio resultado. Sin saber qué hacer corrió de regreso a su cabaña; en el camino un par de voces hizo que se detuviera.

—Entonces nos juntamos el fin de semana.
—Seguro, ya quiero ver la cara que pondrá el jefe cuando…
—Hola chicos.
—¡Waaahhh! -gritaron ambos espantados-
—¿A qué hora llegaste, Night? -preguntó el rubio-
—Hace medio minuto.
—Oye, tu voz suena algo seca y raspada… ¿Estás enferma? -preguntó esta vez el pelirrojo-
—No les interesa. -respondió con frialdad-
—P-pu-pues, vete. Sasori y yo estamos planeando una broma.

Sasori le dio un codazo.

—No le digas, Deidara. Se supone que es secreto.
—Auuu… -comenzaron a discutir-
—Esos cuellos… -pensó la pelinegra con la mirada fija en ellos- Su sangre… la sangre que corre por sus venas.
—¡Al menos no soy mandón!
—¡Al menos no soy debilucho!
—¡Te mostraré lo debilucho que soy!

Deidara le propinó un puñetazo al rostro que Sasori paró con su mano y con la misma se la devolvió haciendo caer al ojiazul en el pasto, raspándole el brazo y brotándole sangre de éste. Night fijó nuevamente su vista en en el líquido rojo y de inmediato fue a lamerla.

—¡Oye oye oye ¿Qué te sucede?! -preguntó sonrojado, ella simplemente siguió con lo suyo-
—Quién lo diría. Sí hay alguien más raro que tú. -dijo Sasori a Deidara-

Ella limpió por completo la sangre, pero, insatisfecha con lo poco que era se abalanzó a él y le clavó unos colmillos que ni sabía que tenía, en su garganta.

—¡AAAAAAAHHHHHHHH! -gritó adolorido- ¡Sasori! ¡Ayúdame! ¡Ayúdame!

El ojimiel, asustado, no dudó un segundo y corrió a buscar ayuda, aunque pudo haber llegado a tiempo de no ser por Night. Ella se interpuso en el camino de Sasori y el segundo tropezó debido a la impresión que tuvo al ver sus ojos ahora de un carmesí brillante. Se acostó, literalmente sobre él, besándolo de sorpresa; el pelirrojo se dejó llevar, se olvidó del peligro hasta que…

—¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH!

Los pájaros salieron volando de los árboles, los animales corrieron a sus hogares y los demás cazadores principiantes salieron de sus cabañas con sus rifles, incluidos ambos jefes.

—¿Qué pasó?
—Capitán Kakuzu, alguien gritó.
—Dime algo que no sepa, estúpido. Grr… encuentren de dónde vino.
—Sí, señor.
—Genial, justo estaba por terminar de comer y pasa esto.
—Ni me lo digas, estaba apunto de irme a dormir. -dijo Hidan-
—¡Capitán, capitán! ¡Hallamos algo!

Kakuzu corrió junto con Hidan y su aprendiz. A lo lejos divisó a uno de los suyos tendido en el césped, al tocarlo lo sintió helado y pálido, con un par de huecos rojos en su cuello.

—Esto… es de un…
—¡Capitán! ¡Venga a ver esto! - exclamó otro aprendiz también en pánico-

Cuando se fueron al lugar del descubrimiento, Kakuzu logró divisar la espalda de Night a la distancia encorvada hacia Sasori, quien estaba acostado en el piso.

—Mhp, al menos la mejor cazadora que tenemos sigue “disfrutando de la vida”. -comentó Hidan-
—¡Oye Night! ¡Deja de besuquearte con tu chico y regresa al grupo! -ordenó furioso-

Night, aún de espaldas, se levantaba con cautela lamiendo los restos de sangre que quedaban en sus labios. Al empinarse bien se giró lentamente.

—¡AAAAAAHHHHHH! -gritaron todos-

La escena que presenciaron fue horrible: Night tenía manchas rojas en toda su ropa, manos y cara y sus ojos rojos con una afilada mirada.

—Pero qué… -Kakuzu notó en el cuerpo de Sasori tendido en el césped las mismas marcas en su cuello como los que encontró en Deidara. Al fin había descubierto una buena explicación: su alumna preferida era una vampiresa. En vez de asustarse, se alegró demasiado- Entonces eres un fenómeno. -sonrió- ¡Captúrenla!

Los demás novatos y eruditos obedecieron, menos uno. Night no se movió ni un solo milímetro y cuando estaban apunto de atacarla ella a la velocidad de la luz, literalmente, los esquivó sin esforzarse incluso noqueó a algunos.

—Sed… -caminó en dirección a Sasuke-
—Night…
—Tengo sed…
—Amiga… tranquilízate. -pidió nervioso-
—Aunque fuiste el único que no me atacó directamente… -lo abraza y él corresponde aliviado, gran error- mis necesidades son más fuertes que todo lo demás.
—¡¿Qué?!

Sacó sus colmillos y los encajó en la garganta del muchacho causándole un inaguantable dolor. Su grito espantó a todos. Ella succionaba sin parar, dejando desplomar su cuerpo inerte.

—Quiero más. -esta vez avanzaba hacia el grupo-
—¡Todos! ¡Retírense! -gritó Hidan, y escaparon-
—¡Imbéciles! ¡El jefe soy yo! -sacó un arma- Qué importa. -cargó balas a su metralladora luego apuntó a Night- Después de todo, cuando te venda me harás ganar más dinero ¡que todas las criaturas extrañas juntas que cazaste en tu vida entera!

Disparó repetidas veces con la intención de herirla tan solo, mas ninguna le atinó ya que se movía increíblemente rápido, tanto que Kakuzu no se dio cuenta que ella estaba a poca distancia de él quedando paralizado del miedo.

—Por favor… no me…
—Descuida. -interrumpió la pelinegra- Jamás probaría la mugrienta basura que seguramente fluye en tu sistema sanguíneo.

El jefe dio un suspiro de alivio.

—No te alegres… -con su misma rapidez le arrebató el arma de sus manos apuntándole a su corazón- … Eso no significa que no vas a pasar a mejor vida; de hecho, ¡a una en el infierno! -disparó repetidas veces-

Su cuerpo desplomó sin vida levantando el polvo. Night bajó el arma para arrodillarse frente al inerte.

—Nunca más volverás a explotar a NADIE. -enfatizó-

La joven vampiresa buscó a sus demás compañeros percibiendo el olor de su sangre, cosa que le era posible debido a su nuevo olfato agudo. Ella era una cazadora, sí; pero ya no de criaturas extrañas.

Llegó las tres de la madrugada, Night estaba succionando el viscoso líquido rojo de su última “presa”, posteriormente, lo abandonó al terminar. Sin embargo, ni bien hubo terminado, la garganta que había sentido fresca y calmada en un segundo se secó más de lo que estaba al principio, se cerraba sola y se le hacia imposible respirar, lo que causó sus repentinos vértigos y finalmente…

… se desmayó.

Una semana después, un chico que pasaba por allí detuvo su camino ante ella.

—Finalmente. -sonrió el peliplateado- Te encontré... Night -la abraza aún inconsciente- hermanita.


__________________________________________________________________________________________

Arigato por seguir este Fic, hasta la próxima! *chu*

sugoii *o*
te kedo increible OwO
haz conti pronto onegai :'3

contiiiiiii esta genial tu fic see =)