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Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio)
4 participantes
Página 1 de 1.
Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio)
"La Venganza De Azalea"
PARTE 10
Azalea despertó con la boca seca y con un dolor de cabeza horrible.
Al salir de la cama y verse con el vestido puesto y arrugado, soltó un grito, despertando así a Kupó y a Mog.
KUPÓ: ¿Qué ocurre, kupó?
AZALEA: ¿Qué es este desastre?
KUPÓ: Anoche bebiste demasiado, kupó.
AZALEA: ¿Y por qué nadie se encargó de quitarme el vestido?
MOG: Al terminar la fiesta, te fuiste a la habitación de Falon.
AZALEA: ¿Qué?
MOG: ¿No recuerdas nada?
AZALEA: No…
KUPÓ: Al parecer, el ponche te borró la memoria, kupó.
AZALEA: Y Falon se encargará de refrescármela.
Tras darse un baño perfumado y ponerse un sencillo vestido de color vainilla, se dirigió hacia la habitación de Falon, y por segunda vez, entró sin permiso.
Lo vio frente al espejo, poniéndose una camisa blanca.
AZALEA: Tenemos que hablar.
FALON: Buenos días por lo menos.
AZALEA: ¿Qué pasó anoche?
El chico la miró con atención, dándose cuenta de que esa rebelde princesa no se acordaba de nada.
Eso era un paso a su favor.
Se acercó a ella, abotonándose lentamente la camisa, poniéndola nerviosa.
FALON: ¿Por qué me haces esa pregunta?
AZALEA: Responde.
FALON: Me ofende que no recuerdes nada.
AZALEA: ¿Por qué carajos fui a tu habitación?
FALON: Para buscar lo que los dos deseábamos. Te juro que disfrutamos mucho. ¿Cuándo volveremos a repetir?
Los ojos de ella se abrieron de par en par. Sus mejillas se tiñeron de rojo. Su corazón se aceleró bruscamente.
No. No podía ser posible.
AZALEA: Pero…yo amanecí en mi cama…
FALON: Yo te llevé al terminar.
AZALEA: Y tenía el vestido puesto.
FALON: Cuando terminamos, te ayudé a ponértelo para que nadie sospechara de nada.
Azalea se sintió desfallecer.
Falon y ella…habían hecho el amor.
¡Y no se acordaba de nada! ¡Qué frustración!
Apretó los puños e hizo lo primero que le dictó su corazón.
Se acercó a él y comenzó a golpearlo en el pecho con sus pequeños puños.
AZALEA: ¡¿Por qué lo has hecho?! ¡¿Cómo te has atrevido?! ¡Estaba borracha!
Falon le bloqueó los brazos hacia atrás y acercó su cara a la de ella hasta que sus narices se tocaron.
FALON: Deja los berrinches. Estabas borracha pero no tonta. Tú también quisiste.
AZALEA: ¡Mentiroso! ¡Suéltame!
FALON: No fue culpa mía que abusaras del ponche, princesa. Yo acepté lo que me ofreciste.
Azalea gruñó y le escupió en la cara.
Falon la soltó violentamente y ella huyó de la habitación.
Al llegar a la suya, se lanzó sobre la cama, hundió la cara en la almohada y gritó, lloró y se lamentó hasta que no pudo más.
Kupó y Mog no entendían su comportamiento. Y tampoco lograron tranquilizarla.
------------------------------------------------------------------------------------------------------
Falon y el rey recibieron a las recién llegadas.
Cerith miró a su alrededor, maravillada ante tantos lujos y tanta modernidad.
Tedra ya conocía todo eso, así que saludó al rey con gran afecto y luego miró con frialdad a su hermano.
Todavía seguía enfadada de que él se hubiera ido tras Azalea sin importarle lo que Tedra opinara.
REY: Los estudios se iniciarán en dos días. Los profesores ya están en camino.
CERITH: De acuerdo.
REY: Espero que te sientas cómoda en mi castillo.
CERITH: Gracias, Majestad. Con permiso…
Le hizo una reverencia y se acercó a los cuadros que había colgados en las paredes y observó las estatuas de las estanterías.
Al fin el sueño de conocer Ciudad Aion se había hecho realidad.
Estaba tan contenta que apenas se fijó en Falon, el cual la había saludado con respeto.
Oyeron pasos y se voltearon para ver pasar a Azalea junto a Challen, a Kupó y a Mog, los cuales salieron del castillo.
Falon apretó los puños y los siguió.
Los vio acercarse a una de las vías del Transportador.
FALON: ¿Adónde vais?
CHALLEN: La princesa dijo que…
AZALEA: No es asunto tuyo.
FALON: No puedes irte sin guía. Os perderéis.
AZALEA: Prefiero perderme que ver tu cada todos los días.
FALON: Yo iré con vosotros.
AZALEA: No.
Las vías comenzaron a vibrar, dando la señal de que el Transportador se acercaba.
Falon la tomó del brazo y la obligó a que lo mirara.
FALON: Quizá no esté tu padre para vigilarte, pero ahora yo soy los ojos de él. Así que no te irás sin mí.
AZALEA: Tengo a Challen, así que piérdete.
FALON: Challen solo es un novato con el cual estarías en peligro.
AZALEA: No te atrevas a ofenderlo.
CHALLEN: Tranquila, Alteza. El príncipe Falon tiene razón. Solo soy un aprendiz y…
AZALEA: No seas tonto. Mantente al margen.
CHALLEN: S-sí, Alteza.
El Transportador llegó, y en cuanto se abrieron las puertas, Azalea entró junto a sus mascotas, seguida por Falon y Challen.
La princesa estaba jugando con fuego, y Falon estaba a punto de perder la paciencia.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------
Tedra y Cerith compartían habitación, así que empezaron a desempacar el equipaje para guardar la ropa en los altos armarios.
CERITH: Voy a aprovechar al máximo estos cuatro años para conocer gran parte de Aion.
TEDRA: Lo que tendrías que hacer es acercarte de nuevo a mi hermano.
Cerith se puse seria y dejó de organizar sus vestidos para asomarse a la terraza.
Justo en ese momento vio a Falon siguiendo Azalea y a otro chico, los cuales subieron al Transportador y se fueron.
Adónde iba Azalea, ahí estaba Falon, siempre siguiéndola a todas partes.
Cerith suspiró, resignada a todo en cuanto a él.
Tedra se acercó y le tomó la mano.
TEDRA: En la guerra y en el amor todo se vale, Cerith. No te rindas todavía.
CERITH: Aquí no hay ninguna guerra, Tedra. Ni Azalea ni yo estamos luchando por Falon. Es él quien va detrás de ella.
TEDRA: Pero ella no le presta atención, y entonces mi hermano se cansará. Tendrás el camino libre.
CERITH: Ya será demasiado tarde.
Vieron que se acercaba una pequeña nave y aterrizaba en el descampado de hierba verde.
La puerta de dicha nave se abrió y salió un chico alto, fuerte y seguido por un séquito de guerreros.
Tedra abrió los ojos de par en par, sorprendida ante el chico que caminaba hacia el castillo.
CERITH: Oh…él es…
TEDRA: El capitán Shaner.
CERITH: ¿Y qué hace aquí?
TEDRA: Pienso averiguarlo cuanto antes.
CERITH: ¿Crees que nos ha seguido hasta aquí?
TEDRA: ¿Para qué?
CERITH: Para que le paguemos por habernos rescatado.
TEDRA: Lo dudo. Cuando estuvimos en Ciudad Krystán, no nos pidió nada.
CERITH: ¿Qué podría hacer en un lugar como este?
TEDRA: Es un hombre demasiado callado y sospechoso. Está rodeado de misterio. Pero te prometo que lo descubriré.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
Azalea, Challen, Kupó y Mog miraban a su alrededor, asombrados ante los altos edificios de la ciudad.
Había gente de raza humana, otra con orejas largas, otra con apariencia animal. Y por todas partes se veían mascotas de todas las formas y tamaños.
El sol brillaba con alegría y el ambiente estaba animado.
Por el cielo volaban más naves que pájaros.
En un principio, Falon se había sentido furioso ante la terquedad de la princesa, pero ahora, viéndola tan entusiasmada, tuvo que sonreír muy a su pesar.
Ver sus bellas sonrisas no era muy habitual, pues pasaba enfurruñada gran parte del día.
Sobre todo con él, ya que le había hecho creer que se habían acostado juntos.
Era un pequeño castigo por ser tan testaruda y rebelde.
La vio acercarse a un edificio dónde los escaparates estaban repletos de brillantes vestidos.
AZALEA: ¡Oh, son preciosos! ¡Quiero este! ¡Y este! ¡Y aquél! ¡Y ese otro!
FALON: ¿Por qué no compras la tienda entera? (¬ ¬)
AZALEA: No sería mala idea. Aunque te pido que no me dirijas la palabra.
Dicho eso, se adentró en el edificio y se probó unos cuantos vestidos para luego comprarse tan solo uno.
Siguieron paseando y recorriéndose tiendas de ropa, de zapatos y de accesorios.
Challen y Falon terminaron cargando con las bolsas de compra.
Cuando llegaron al castillo, se oía la música que salía del salón de baile.
AZALEA: ¿Otra fiesta?
FALON: Será motivo por la llegada de Cerith.
AZALEA: Ella no es una princesa. No entiendo por qué el rey le regala una fiesta.
Se dirigió hacia su habitación y se metió en el cambiador para ponerse el nuevo vestido compuesto por dos partes: un bonito sujetador de color fucsia con perlas blancas en el bordado, el cual le permitía mostrar la cintura y el ombligo.
La parte de abajo era una bella falda fucsia con las mismas perlas blancas.
Para complementar, se puso unos zapatitos blancos y una corona de diamantes con el cabello suelto.
Al salir del cambiador, a Challen se le secó la boca al verla tan provocativa.
AZALEA: ¿Qué tal?
CHALLEN: E-estáis muy hermosa… (///)
KUPÓ: No te olvides de traernos la cena, kupó.
MOG: Y un delicioso postre.
AZALEA: Entendido. Vamos, Challen.
Los dos se dirigieron al salón de baile y al entrar, Dalden se acercó a ella, aparentemente preocupado.
DALDEN: ¿Dónde has estado?
AZALEA: De compras por la ciudad.
DALDEN: ¿Por qué no me avisaste?
AZALEA: Yo no tengo que avisar a nadie. Mi caballero protector es Challen.
DALDEN: Pero Falon fue contigo y…
AZALEA: Falon es un entrometido. Yo no lo invité a venir.
REY: Azalea.
Se giraron al oír la voz del joven rey, el cual iba acompañado por un hombre de mediana edad, que sonreía con demasiada sorna.
REY: Quiero presentarte a uno de mis mejores amigos y ayudantes en gobernar la ciudad entera. Él es Ladak, un gran maestro de la pintura.
AZALEA: Es un honor conocerle, señor Ladak.
LADAK: El honor es mío, Alteza.
Tomó su delicada mano y se la besó.
El rey le sonrió y se llevó a Dalden y a Challen con él a las mesas de bebida, dejando a la princesa sola con el señor Ladak, el cual se acercaba demasiado a ella para hablarle.
LADAK: Sois muy hermosa, princesa.
AZALEA: Gracias.
LADAK: ¿Os gustaría posar para mí?
AZALEA: ¿Qué?
LADAK: Os haría un retrato que luego colgaría en la famosa sala de cuadros que tiene el rey y que todo el mundo visita. Seríais la sensación del año.
Azalea se quedó pensando en ese ofrecimiento.
Sería el centro de atención, y eso le encantaba.
Le parecía maravilloso hacerse famosa en Ciudad Aion.
AZALEA: Acepto.
LADAK: ¿En serio?
AZALEA: Sí. ¿Para cuándo podría ser?
LADAK: Vos decidís el día del inicio.
AZALEA: Quedan dos días para que se inicien mis estudios. Podríamos empezar el retrato mañana mismo.
LADAK: Me parece perfecto.
Sonrieron y siguieron conversando, bajo las atentas miradas de Falon, Dalden y Challen.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
Tedra y Cerith habían seguido al rey hasta el otro lado del reino, y se habían escondido tras las altas estanterías repletas de libros.
El silencio era sepulcral, pues todavía no llegaba nadie.
CERITH: ¿Estás segura de que esta es la sala dónde el rey hace las reuniones?
TEDRA: Te he dicho mil veces que sí. Yo he estado aquí bastante tiempo como para conocer todo este reino y sus actividades.
CERITH: ¿Entonces por qué el rey no está aquí?
TEDRA: Ya llegará.
Al decir eso, oyeron pasos y decidieron callar.
Segundos después, se abrió la puerta y entraron dos hombres que no eran ni el rey ni el capitán Shaner.
HOMBRE 1: ¡Maldita sea! Yo sabía que ese maldito guerrero algo tenía que ver con el rey Zaebard.
HOMBRE 2: Solo son sospechas. No te pongas así.
HOMBRE 1: Sean solo sospechas o no, tenemos que matar a Shaner.
Tedra ahogó un grito y Cerith se puso pálida.
¡Esos hombres eran asesinos!
¿Qué hacían en un lugar como este?
HOMBRE 2: ¿Qué estás diciendo?
HOMBRE 1: Ese malnacido está poniendo en peligro mi puesto como caballero personal del rey.
HOMBRE 2: Pero…
HOMBRE 1: Esta noche le pondré una trampa y lo eliminaré de este mundo.
La puerta se abrió y entró el rey junto a otros hombres más.
Hubo una pequeña reunión, dónde Tedra y Cerith aguantaron escondidas más de una hora hasta que la sala volvió a quedarse sola.
Las dos chicas se miraron con miedo.
CERITH: Dios mío… ¿Sabrá el rey que su caballero personal es un asesino?
TEDRA: No creo…
CERITH: Tenemos que avisar al capitán Shaner cuanto antes. Él nos salvó la vida. Le debemos ese favor.
________________________________________________________________
TO BE CONTINUED...
PARTE 10
Azalea despertó con la boca seca y con un dolor de cabeza horrible.
Al salir de la cama y verse con el vestido puesto y arrugado, soltó un grito, despertando así a Kupó y a Mog.
KUPÓ: ¿Qué ocurre, kupó?
AZALEA: ¿Qué es este desastre?
KUPÓ: Anoche bebiste demasiado, kupó.
AZALEA: ¿Y por qué nadie se encargó de quitarme el vestido?
MOG: Al terminar la fiesta, te fuiste a la habitación de Falon.
AZALEA: ¿Qué?
MOG: ¿No recuerdas nada?
AZALEA: No…
KUPÓ: Al parecer, el ponche te borró la memoria, kupó.
AZALEA: Y Falon se encargará de refrescármela.
Tras darse un baño perfumado y ponerse un sencillo vestido de color vainilla, se dirigió hacia la habitación de Falon, y por segunda vez, entró sin permiso.
Lo vio frente al espejo, poniéndose una camisa blanca.
AZALEA: Tenemos que hablar.
FALON: Buenos días por lo menos.
AZALEA: ¿Qué pasó anoche?
El chico la miró con atención, dándose cuenta de que esa rebelde princesa no se acordaba de nada.
Eso era un paso a su favor.
Se acercó a ella, abotonándose lentamente la camisa, poniéndola nerviosa.
FALON: ¿Por qué me haces esa pregunta?
AZALEA: Responde.
FALON: Me ofende que no recuerdes nada.
AZALEA: ¿Por qué carajos fui a tu habitación?
FALON: Para buscar lo que los dos deseábamos. Te juro que disfrutamos mucho. ¿Cuándo volveremos a repetir?
Los ojos de ella se abrieron de par en par. Sus mejillas se tiñeron de rojo. Su corazón se aceleró bruscamente.
No. No podía ser posible.
AZALEA: Pero…yo amanecí en mi cama…
FALON: Yo te llevé al terminar.
AZALEA: Y tenía el vestido puesto.
FALON: Cuando terminamos, te ayudé a ponértelo para que nadie sospechara de nada.
Azalea se sintió desfallecer.
Falon y ella…habían hecho el amor.
¡Y no se acordaba de nada! ¡Qué frustración!
Apretó los puños e hizo lo primero que le dictó su corazón.
Se acercó a él y comenzó a golpearlo en el pecho con sus pequeños puños.
AZALEA: ¡¿Por qué lo has hecho?! ¡¿Cómo te has atrevido?! ¡Estaba borracha!
Falon le bloqueó los brazos hacia atrás y acercó su cara a la de ella hasta que sus narices se tocaron.
FALON: Deja los berrinches. Estabas borracha pero no tonta. Tú también quisiste.
AZALEA: ¡Mentiroso! ¡Suéltame!
FALON: No fue culpa mía que abusaras del ponche, princesa. Yo acepté lo que me ofreciste.
Azalea gruñó y le escupió en la cara.
Falon la soltó violentamente y ella huyó de la habitación.
Al llegar a la suya, se lanzó sobre la cama, hundió la cara en la almohada y gritó, lloró y se lamentó hasta que no pudo más.
Kupó y Mog no entendían su comportamiento. Y tampoco lograron tranquilizarla.
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Falon y el rey recibieron a las recién llegadas.
Cerith miró a su alrededor, maravillada ante tantos lujos y tanta modernidad.
Tedra ya conocía todo eso, así que saludó al rey con gran afecto y luego miró con frialdad a su hermano.
Todavía seguía enfadada de que él se hubiera ido tras Azalea sin importarle lo que Tedra opinara.
REY: Los estudios se iniciarán en dos días. Los profesores ya están en camino.
CERITH: De acuerdo.
REY: Espero que te sientas cómoda en mi castillo.
CERITH: Gracias, Majestad. Con permiso…
Le hizo una reverencia y se acercó a los cuadros que había colgados en las paredes y observó las estatuas de las estanterías.
Al fin el sueño de conocer Ciudad Aion se había hecho realidad.
Estaba tan contenta que apenas se fijó en Falon, el cual la había saludado con respeto.
Oyeron pasos y se voltearon para ver pasar a Azalea junto a Challen, a Kupó y a Mog, los cuales salieron del castillo.
Falon apretó los puños y los siguió.
Los vio acercarse a una de las vías del Transportador.
FALON: ¿Adónde vais?
CHALLEN: La princesa dijo que…
AZALEA: No es asunto tuyo.
FALON: No puedes irte sin guía. Os perderéis.
AZALEA: Prefiero perderme que ver tu cada todos los días.
FALON: Yo iré con vosotros.
AZALEA: No.
Las vías comenzaron a vibrar, dando la señal de que el Transportador se acercaba.
Falon la tomó del brazo y la obligó a que lo mirara.
FALON: Quizá no esté tu padre para vigilarte, pero ahora yo soy los ojos de él. Así que no te irás sin mí.
AZALEA: Tengo a Challen, así que piérdete.
FALON: Challen solo es un novato con el cual estarías en peligro.
AZALEA: No te atrevas a ofenderlo.
CHALLEN: Tranquila, Alteza. El príncipe Falon tiene razón. Solo soy un aprendiz y…
AZALEA: No seas tonto. Mantente al margen.
CHALLEN: S-sí, Alteza.
El Transportador llegó, y en cuanto se abrieron las puertas, Azalea entró junto a sus mascotas, seguida por Falon y Challen.
La princesa estaba jugando con fuego, y Falon estaba a punto de perder la paciencia.
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Tedra y Cerith compartían habitación, así que empezaron a desempacar el equipaje para guardar la ropa en los altos armarios.
CERITH: Voy a aprovechar al máximo estos cuatro años para conocer gran parte de Aion.
TEDRA: Lo que tendrías que hacer es acercarte de nuevo a mi hermano.
Cerith se puse seria y dejó de organizar sus vestidos para asomarse a la terraza.
Justo en ese momento vio a Falon siguiendo Azalea y a otro chico, los cuales subieron al Transportador y se fueron.
Adónde iba Azalea, ahí estaba Falon, siempre siguiéndola a todas partes.
Cerith suspiró, resignada a todo en cuanto a él.
Tedra se acercó y le tomó la mano.
TEDRA: En la guerra y en el amor todo se vale, Cerith. No te rindas todavía.
CERITH: Aquí no hay ninguna guerra, Tedra. Ni Azalea ni yo estamos luchando por Falon. Es él quien va detrás de ella.
TEDRA: Pero ella no le presta atención, y entonces mi hermano se cansará. Tendrás el camino libre.
CERITH: Ya será demasiado tarde.
Vieron que se acercaba una pequeña nave y aterrizaba en el descampado de hierba verde.
La puerta de dicha nave se abrió y salió un chico alto, fuerte y seguido por un séquito de guerreros.
Tedra abrió los ojos de par en par, sorprendida ante el chico que caminaba hacia el castillo.
CERITH: Oh…él es…
TEDRA: El capitán Shaner.
CERITH: ¿Y qué hace aquí?
TEDRA: Pienso averiguarlo cuanto antes.
CERITH: ¿Crees que nos ha seguido hasta aquí?
TEDRA: ¿Para qué?
CERITH: Para que le paguemos por habernos rescatado.
TEDRA: Lo dudo. Cuando estuvimos en Ciudad Krystán, no nos pidió nada.
CERITH: ¿Qué podría hacer en un lugar como este?
TEDRA: Es un hombre demasiado callado y sospechoso. Está rodeado de misterio. Pero te prometo que lo descubriré.
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Azalea, Challen, Kupó y Mog miraban a su alrededor, asombrados ante los altos edificios de la ciudad.
Había gente de raza humana, otra con orejas largas, otra con apariencia animal. Y por todas partes se veían mascotas de todas las formas y tamaños.
El sol brillaba con alegría y el ambiente estaba animado.
Por el cielo volaban más naves que pájaros.
En un principio, Falon se había sentido furioso ante la terquedad de la princesa, pero ahora, viéndola tan entusiasmada, tuvo que sonreír muy a su pesar.
Ver sus bellas sonrisas no era muy habitual, pues pasaba enfurruñada gran parte del día.
Sobre todo con él, ya que le había hecho creer que se habían acostado juntos.
Era un pequeño castigo por ser tan testaruda y rebelde.
La vio acercarse a un edificio dónde los escaparates estaban repletos de brillantes vestidos.
AZALEA: ¡Oh, son preciosos! ¡Quiero este! ¡Y este! ¡Y aquél! ¡Y ese otro!
FALON: ¿Por qué no compras la tienda entera? (¬ ¬)
AZALEA: No sería mala idea. Aunque te pido que no me dirijas la palabra.
Dicho eso, se adentró en el edificio y se probó unos cuantos vestidos para luego comprarse tan solo uno.
Siguieron paseando y recorriéndose tiendas de ropa, de zapatos y de accesorios.
Challen y Falon terminaron cargando con las bolsas de compra.
Cuando llegaron al castillo, se oía la música que salía del salón de baile.
AZALEA: ¿Otra fiesta?
FALON: Será motivo por la llegada de Cerith.
AZALEA: Ella no es una princesa. No entiendo por qué el rey le regala una fiesta.
Se dirigió hacia su habitación y se metió en el cambiador para ponerse el nuevo vestido compuesto por dos partes: un bonito sujetador de color fucsia con perlas blancas en el bordado, el cual le permitía mostrar la cintura y el ombligo.
La parte de abajo era una bella falda fucsia con las mismas perlas blancas.
Para complementar, se puso unos zapatitos blancos y una corona de diamantes con el cabello suelto.
Al salir del cambiador, a Challen se le secó la boca al verla tan provocativa.
AZALEA: ¿Qué tal?
CHALLEN: E-estáis muy hermosa… (///)
KUPÓ: No te olvides de traernos la cena, kupó.
MOG: Y un delicioso postre.
AZALEA: Entendido. Vamos, Challen.
Los dos se dirigieron al salón de baile y al entrar, Dalden se acercó a ella, aparentemente preocupado.
DALDEN: ¿Dónde has estado?
AZALEA: De compras por la ciudad.
DALDEN: ¿Por qué no me avisaste?
AZALEA: Yo no tengo que avisar a nadie. Mi caballero protector es Challen.
DALDEN: Pero Falon fue contigo y…
AZALEA: Falon es un entrometido. Yo no lo invité a venir.
REY: Azalea.
Se giraron al oír la voz del joven rey, el cual iba acompañado por un hombre de mediana edad, que sonreía con demasiada sorna.
REY: Quiero presentarte a uno de mis mejores amigos y ayudantes en gobernar la ciudad entera. Él es Ladak, un gran maestro de la pintura.
AZALEA: Es un honor conocerle, señor Ladak.
LADAK: El honor es mío, Alteza.
Tomó su delicada mano y se la besó.
El rey le sonrió y se llevó a Dalden y a Challen con él a las mesas de bebida, dejando a la princesa sola con el señor Ladak, el cual se acercaba demasiado a ella para hablarle.
LADAK: Sois muy hermosa, princesa.
AZALEA: Gracias.
LADAK: ¿Os gustaría posar para mí?
AZALEA: ¿Qué?
LADAK: Os haría un retrato que luego colgaría en la famosa sala de cuadros que tiene el rey y que todo el mundo visita. Seríais la sensación del año.
Azalea se quedó pensando en ese ofrecimiento.
Sería el centro de atención, y eso le encantaba.
Le parecía maravilloso hacerse famosa en Ciudad Aion.
AZALEA: Acepto.
LADAK: ¿En serio?
AZALEA: Sí. ¿Para cuándo podría ser?
LADAK: Vos decidís el día del inicio.
AZALEA: Quedan dos días para que se inicien mis estudios. Podríamos empezar el retrato mañana mismo.
LADAK: Me parece perfecto.
Sonrieron y siguieron conversando, bajo las atentas miradas de Falon, Dalden y Challen.
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Tedra y Cerith habían seguido al rey hasta el otro lado del reino, y se habían escondido tras las altas estanterías repletas de libros.
El silencio era sepulcral, pues todavía no llegaba nadie.
CERITH: ¿Estás segura de que esta es la sala dónde el rey hace las reuniones?
TEDRA: Te he dicho mil veces que sí. Yo he estado aquí bastante tiempo como para conocer todo este reino y sus actividades.
CERITH: ¿Entonces por qué el rey no está aquí?
TEDRA: Ya llegará.
Al decir eso, oyeron pasos y decidieron callar.
Segundos después, se abrió la puerta y entraron dos hombres que no eran ni el rey ni el capitán Shaner.
HOMBRE 1: ¡Maldita sea! Yo sabía que ese maldito guerrero algo tenía que ver con el rey Zaebard.
HOMBRE 2: Solo son sospechas. No te pongas así.
HOMBRE 1: Sean solo sospechas o no, tenemos que matar a Shaner.
Tedra ahogó un grito y Cerith se puso pálida.
¡Esos hombres eran asesinos!
¿Qué hacían en un lugar como este?
HOMBRE 2: ¿Qué estás diciendo?
HOMBRE 1: Ese malnacido está poniendo en peligro mi puesto como caballero personal del rey.
HOMBRE 2: Pero…
HOMBRE 1: Esta noche le pondré una trampa y lo eliminaré de este mundo.
La puerta se abrió y entró el rey junto a otros hombres más.
Hubo una pequeña reunión, dónde Tedra y Cerith aguantaron escondidas más de una hora hasta que la sala volvió a quedarse sola.
Las dos chicas se miraron con miedo.
CERITH: Dios mío… ¿Sabrá el rey que su caballero personal es un asesino?
TEDRA: No creo…
CERITH: Tenemos que avisar al capitán Shaner cuanto antes. Él nos salvó la vida. Le debemos ese favor.
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TO BE CONTINUED...
SweeT PrincesS- Mensajes : 124
Fecha de inscripción : 06/07/2012
Re: Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio)
Wiii ya quiero ver la cara de tedra cuando vea Azalea en un gran y maravilloso retrato :4 pero primero... Que pasará con shaner??? Personalmente creo que tedra le dirá algo que ya sabía xD
okey... Espero la conti :3
besos y karma
okey... Espero la conti :3
besos y karma
Katherina Kusanovic- ADMIN
- Mensajes : 1186
Fecha de inscripción : 08/01/2012
Edad : 27
Localización : donde el agua me llevo(?
Personaje Favorito : Itachii *-* es el amor de mi vida :3 Amm.. Yugao Uzuki (mi heroina desconocida) n_n am.. Rima, Shiki, Zero y Aidou (de Vampire Knight); Suigintou y Shinku (de Rozen Maiden); Algunos que me dan verguenza mencionar >////< y.... nee... otros xD
Re: Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio)
sugoii demaciado interesante *w*
jaja falon se salio con la suya engañando azalea d ke tuvieron sexo :0
excelente fic
amo tu historia :'3
espero la conti :'B
jaja falon se salio con la suya engañando azalea d ke tuvieron sexo :0
excelente fic
amo tu historia :'3
espero la conti :'B
jessie ichinose- Mensajes : 240
Fecha de inscripción : 01/10/2011
Edad : 33
Localización : en un cuarto oscuro con sasuke >////<
Personaje Favorito : sasuke *¬* naruto *-* itachi *w* yuujii *O* death the kid :9 y muxos mas xDD
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