Vampire Hunter

¡Hola! Bueno, mucho tiempo de desaparecidos... etto... aquí regreso con este fanfic que creí que había actualizado pero veo que no fue así ._. .

Acá les dejo la continuación, espero que se acuerden de la historia (gomenasai, tengo la pésima costumbre de retrasarme T^T), y si no, también pueden revisar los links que les dejaré. Espero lo disfruten.

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*Capítulo 4: Llegada a la Academia Cross. ¿Clase diurna o nocturna? (aquí)
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NOCHE 4: Llegada a la Academia Cross. ¿Clase diurna o nocturna?

—Estás bromeando. -contestó incrédula-
—Nada de eso. Te enseñaré el interior, ven.

Tomó su mano que al parecer hizo crear una corriente eléctrica que comenzó desde la palma de la mano hasta la cabeza de Night, aumentando el tamaño sus ojos y teñir de carmesí sus pálidas mejillas, sin saber por qué su corazón aceleró sus latidos. Pasó sólo un par de segundos para que con brusquedad se soltara como acto reflejo.

—¿Qué pasó? -preguntó su hermano confundido-
—Nada. -ladeó su cabeza y se cubrió con los flequillos evitando que se le notara lo roja que estaba- Me irrita que me toquen con tanta confianza, es todo.
—Debí suponerlo.
—…
—Entonces… sígueme de lejos. -se adelantó unos pasos esperando a que su hermana caminara con él-

Pasaron primero por la sala del dormitorio del Sol, un gigantesco lugar que pareciera que un mini jet pudiera aterrizar allí; luego por la biblioteca de la primera planta, los estantes eran tan altos, ¿Quién podría leer tantos libros de semejantes montañas de cartón y papel?; salieron de allí para luego ir a la cafetería al aire libre, le parecía increíble que habían demasiadas personas como para que hubieran una enorme cantidad de mesas; después fueron a la cocina, allí el olor de la carne asada era inconfundible para la chica a excepción que éste tenía un aroma único haciendo que sonara su estómago.

—Tienes hambre.
—¿Eh? No. No es nada. -respondió segura pero no apartaba los ojos de la carne picada siendo salteada junto con otras verduras en el enorme sartén. Zero aprovechó que el cocinero dejó la cocina para ir al baño y sin crear ruido alguno con los otros utensilios tomó un plato y lo llenó de carne y unas cuantas verduras y salsas que habían en otros tazones-
—Ten. -dijo extendiéndole el plato. Night no supo si aceptar, en su pasado nadie había sido así de amable con ella-
—Etto… gracias pero no es necesario. -respondió apartando suavemente el plato con ambas manos-
—Tómalo, -dijo extendiéndoselo nuevamente- no quiero que pases hambre, sólo te enfermarías.
—… -el estómago le seguía gruñendo- Está bien. -finalmente lo recibió- Gracias. -contestó esbozando una leve sonrisa que hizo pintar de rosa pálido sus mejillas-
—D-de nada.
—Pero, no hay con qué comerlo. -notó la peliplata-
—Rayos.

Se había olvidado de los cubiertos entonces otra vez entró a la cocina y revisó los cajones, sacó un tenedor de uno de ellos pero cuando volteó chocó con unas ollas que estaban para lavarse, causando que otras cosas más cayeran al piso y crearan el sonido del metal como un par de platillos que se tocaban en una banda. Era una cadena de desastres, pues el sartén en los que se estaba cocinando la comida cayó junto con esas ollas más las otras en las que estaba la comida para los estudiantes y maestros de la clase diurna entera. El cocinero salió del baño del fondo debido al ruido y cuando vio el enorme desastre frunció el ceño, mostró cómo apretaba sus dientes y su cara empezó a ponerse completamente del rojo de un tomate.

—Mierda. -salió de la cocina y tomó la mano de Night- ¡Corre, corre, corre! -el desequilibrio que provocó el que la jalara para escapar junto con él causó que la comida de ella cayera por completo al piso rompiéndose el plato posteriormente-

Lograron fugarse de los edificios del Sol, agitados por lo sucedido no dejaron de jadear, necesitaban recobrar el aire perdido de sus pulmones al correr a esa increíble velocidad.

—Estuvo cerca.
—Sí. -su estómago volvió a sonar pero más fuerte esta vez-
—Lamento haberte hecho tirar la comida.

Al ver a Zero se fijó en el árbol detrás de él y sacó su daga. La adolescente la preparó y la lanzó rozándole los cabellos de la frente de su hermano, éste creyó otra cosa.

—¿Estás demente? ¡Casi me-…! -algo lo interrumpió al caer sobre su cabeza y luego al suelo- ¡Au! -se quejó tocándose la zona golpeada, después observó lo que le cayó. Night recogió la manzana a cuyo tallo le había cortado con el filo de la daga y le limpió el polvo-
—Hubiera hecho esto desde el principio. -dijo antes de dar un bocado a la fruta roja. Dejó a Zero con los ojos como platos-
—Ahh claro. -el dolor se le pasó- Entonces dame tus mochilas, las llevaré a la sala y le avisaré al director que te quedas. -ella tragó su pedazo antes de responder-
—Un momento, no me preguntaste si quería…
—Porque decidí que te vas a quedar aquí. -interrumpió-
—Zero, lo siento, pero acostumbrarme a vivir en un lugar como este suena a tener que aguantar a adultos pesados, chicos engreídos, persecuciones, baños separados, camas suaves, comida de primera… pensándolo mejor, olvida lo que dije; me quedo. -el peliplata asintió a su respuesta-
—Voy a hablar con el director; espérame aquí. -se va alejando-
—De acuerdo. -tomó un enorme respiro mientras subía la vista recorriendo cada detalle de los alrededores de la academia, plantando una mano en su cadera, pero un fuerte dolor punzante le invadió toda la cabeza, a lo que ella dejó caer la manzana para colocar ambas manos en las zonas del dolor, entonces imágenes de algunos sucesos de su vida aparecieron frente a sus ojos-
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Hace 10 años

—Kakuzu, mi brazo de nuevo se cortó con la paja de mi colchón. -dijo sollozando-
—Deja de quejarte. -contestó indiferente-
—¡Pero es que arde! -quería sanar su herida con su saliva-
—Ve con Hidan, y deja de chuparte la sangre, es asqueroso.
—¡Hidan! -la niña se dirigió al otro lado de la cabaña- ¡Me corté el brazo!
—Ah, claro, sí. -tomó cinta adhesiva y con eso cubrió la cortada-
—Deberías usar banditas.
—Kakuzu dijo que cualquier cosa que cueste más de 99 centavos es caro, por eso no comemos ni chicles. -terminó de pegarle la cinta- Listo, quedó bien. -sonrió-
—Gracias. -respondió sin ganas y más molesta-

Hace 5 años

—¡Kya! ¡Unas hormigas en mi comida!
—Están muertas, además son una fuente de proteínas muy buenas para los cazadores. No te harán daño. -expuso el jefe-

Un chico se asqueó y cayó muerto. Kakuzu y los demás abrieron los ojos tamaño descomunal pero el líder le restó importancia.

—Sólo ignóralo y come de una maldita vez. -se fue del comedor-

Night tomó valor y cogió la cuchara, lo enterró en el plato para sacarlo lleno de arroz con diminutos insectos muertos y se la llevó a la boca cerrándola con fuerza al igual que sus ojos. Empezó a toser del asco escupiendo la comida.

Hace 1 año

—Veamos, hoy es el turno de… -miraba de un lado a otro a sus aprendices y se detuvo en…- Night.
—¿Qué? ¡No! -sus compañeros respiraron aliviados, algunos se burlaron-
—Tú eres la persona perfecta para que estos principiantes aprendan a apuntar. -dijo mostrando a su izquierda a un grupo de cincoañeros, luego cogió un chaleco anti-balas de acero con un blanco en el centro y se lo puso a la chica-
—¡Me rehúso a ser el muñeco de pruebas de un-…!
—¡Disparen! -ordenó el jefe después de interrumpir la queja de su alumna-
—¡Ah! -intentó escapar pero sólo logró que los pequeños no dejaran de perseguirla con pistolas, arcos y flechas-
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—Ah… ah… ah… -jadeó, no prestó mucha atención a sus recuerdos, pensó que los que acaba de tener no eran tan importantes, que nada más eran malos momentos como cualquier persona hubiera pasado alguna vez en su vida- Por fin se acabaron esos tiempos. Me alegrará vivir aquí.
—¡HOLA!
—¡Kyaaaa! -se espantó por el grito agudo de una morena castaña, con grandes ojos marrones, se calmó aunque la miró raro-
—Despierta chica, te hablé tres veces y no contestabas.
—Ah… claro. -siguió con la mirada pero le disminuyó la rareza-
—Eres nueva aquí, ¿verdad? ¿Necesitas ayuda? Te ves horrible.
—Gracias pero no necesito a nadie. -contestó agresiva-
—Oh, lo siento. -dijo cabizbaja, Night suspiró-
—Al contrario, soy yo la que debería disculparse. Estoy muy cansada, he caminado mucho para llegar hasta aquí.
—Descuida, entiendo. -dijo como si nada y extendió su mano- Soy Yuuki Cross, prefecta o guardiana y la hija del director. -se presentó muy animada y con una sonrisa de oreja a oreja- Tú eres…
—Etto… -dudó en estrecharla, pero quiso ser educada esta vez y tímidamente contestó- Night.
—¿Night… qué?
—Uhh… Rayos. Recuerdo mi nombre pero ¿cuál era e-…? -fue interrumpida por la campana-
—Lo siento, el deber me llama. -se inclinó antes de ir a controlar a muchas chicas alborotadas que se juntaban en los portones-

El intento en vano de Yuuki de hacer que retrocedieran terminó en más desorden cuando esas grandes puertas se abrían. Se dejó ver a un grupo de jóvenes bastante guapos, chicas y chicos, su belleza tan extraordinaria parecía sacada de un cuento de hadas. Las chicas que la castaña aún no podía controlar gritaban así de fuerte cual fanática había logrado conseguir un boleto en primera fila de un concierto de su ídolo favorito, quizás hasta más.

—¿Por qué tanta emoción? -pensó Night viendo al conjunto de hormonas queriéndose aventar sobre ellos- Serán muy hermosos pero siguen siendo simples personas.
—Te equivocas. -dijo una voz desconocida en su cabeza-
—¿Quién dijo eso? -preguntó en voz alta, buscando a la persona que aparentemente se metió en sus pensamientos-
—Somos más que "simples".

Night finalmente se encontró con un rubio de aguamarina.

—Hanabusa. -le llamó un pelinaranja más alto que él- Si te quedas atrás esas chicas vendrán a…
—Parece que hay una sin el uniforme, Akatsuki. -señaló a una peliplata-
— Jamás la he visto en la academia. Ha de ser nueva. –de lejos la examinó mejor- Eh pero, ¿su ropa está rasgada y manchada?
—Su esencia… es como…
—Aido, Kain. -llamó la atención un moreno de ojos café rojizo que hacían juego con su cabello castaño, escalado hasta los hombros y liso- Más tarde se dejarán hipnotizar, avancen o no llegaremos a tiempo a clases.
—Sí, Kaname-sama. -respondieron al unísono-

Hanabusa y Akatsuki se adelantaron pero Kaname sintió curiosidad por esa chica, aun así debía seguir con su camino hasta que oyó unos galopes aproximándose a gran velocidad. Se trataba de un caballo blanco que como fuera de sí se dirigía a Night. Yuuki al voltearse notó lo que estaba a punto de pasar. Dejó a las de la clase diurna porque quiso ayudarla al igual que Kaname. Ambos corrieron a evitar que el caballo atropellara a la vampiresa, el animal casi la alcanzaba.

—¡Night, cuidado! -advirtió la prefecta, esperando que su grito haya sido lo suficientemente alto debido a la distancia-

Night quedó inmóvil al ser tomada por sorpresa, como acto reflejo optó por cruzar sus brazos frente a ella a modo de escudo. Los estudiantes asustados esperaban un accidente. El caballo como loco se le acercaba, más cerca… más cerca… más cerca y… Nada pasó, todo quieto, en silencio, una atmósfera muy preocupante y tétrica. La joven abrió los ojos que había cerrado como reacción al susto, después los brazos con los que se protegía y, confundida por no haber ocurrido nada sintió algo grande, tibio y mojado recorrer su brazo derecho, una y otra vez hasta el hombro y luego la mitad de su cara, como si ese "algo" la estuviera saboreando, asco y cosquillas sintió ella cuando eso rozó la zona del cuello haciéndola reír inevitablemente esas juguetonas lamidas.

—¡Lily, basta ya! -ordenó el prefecto de ojos amatistas, quien era seguido de un adulto- Lamento que mi yegua te espantara.
—Descuida Zero, estoy bien.
—Eso es bueno. -comentó el moreno acercándose- Imaginarme que lastimara a una chica linda sería imposible.
—Gracias pero…
—¡Kaname-sama! -llamó Yuuki antes de venir y recuperar el aliento causado por la agitación- También intentaste ayudar. -fue más una afirmación que una pregunta-
—Sí pero creo que fue innecesario. Lily se detuvo sola.
—Lo siento mucho. -se inclinó ante todos- Olvidé asegurar su establo cuando le di de comer. Por favor perdónenme.
—Olvidémonos de eso. -dijo Kaname queriendo consolarla-
—No, fue mi culpa que casi la lastimara, pero… -vio a Lily bastante cariñosa con la nueva- Al parecer le caes bien. -dijo dirigiéndose a la peliplata, estaba decepcionada de que a ella siempre la asustara y que sin problemas la yegua dejara que Night, una extraña, una chica con la que no lleva ni un minuto de conocerse acariciara con ambas manos el hocico mientras movía la cola expresando gusto- Y-y-y Zero, tú como siempre tarde otra vez. No puedo creer que de nuevo me dejaras sabiendo que no puedo controlar sola a las chicas, pero claro, el señor Antipatía seguro estaba recostado en un árbol haciéndose el perezoso como siem-…
—Yuuki; -interrumpió- es preferible que te calles en vez de hablar como si supieras lo que hago, deja de querer controlarme y de actuar igual que mi madre. Y para aclararte antes de que sigas rajando de mí: quise hablar con tu papá para que admitiera a Night. -explicó serio y un poco molesto, pero ofendió a Yuuki-
—¡Kaname, pónlo en su lugar!
—Amor, lamento contradecirte pero Kiryuu tiene razón. -dijo con el fin de agradarle a Night, aunque a Zero le extrañó batante que Kaname le defendiera se mostró indiferente, en cuanto a Yuuki le sorprendió demasiado y se molestó más pero Kaname la calmó- A parte, de seguro confía en tus cualidades y piensa que lograrás un buen trabajo.
—Jamás se me ocurrió algo así. -su moral le subió- Es cierto, soy una buenaza. -dijo bastante segura de sí misma. Zero continuó en lo que estaba-
—Night, él es el director de la academia: Kaien Cross. -le presentó al adulto que lo acompañaba, con pelo color paja, largo recogido en una coleta, sus ojos de un color madera claro los cuales suele tener tras los cristales de unas gafas sencillas y vistiendo con un abrigo de color parecido al de su cabello, tendiendo además una bufanda gruesa de tono verde cubriéndole el cuello y los hombros-
—Saludos director Cross. -habló seria y extendió su mano-
—¡Cuánta frialdad! Por favor, puedes decirme "papá". -dijo agitando con fuerza la mano de la chica y actuando de forma infantil, Night logró que soltara su mano-
—¿"Pa-pá"? -eso la dejó peor que confundida-
—Así como Yuuki es mi adorada hija y Zero mi amado hijo quisiera que tú también formaras parte de nuestra familia. -un golpe sobre la cabeza por parte del peliplata le hizo callar-
—Voy a repetirlo una vez más: JAMÁS RECUERDO QUE ALGUNA VEZ ME HAYA CONVERTIDO EN TU HIJO. -aclaró enojado-
—Zero siempre fijándose en los detalles, ¡es una lástima! -exclamó Kaien llorando dramáticamente-
—… -a Night le cayó una gotita en la sien-
—Deberías ser más considerado Kiryuu-kun. Cross-san ha dedicado sus últimos años en cuidar de ti.
—Tú no tienes nada que hacer aquí, señor Presidente.
—¿Presidente? -se cuestionó Night en voz baja-
—Oh, lo siento, no me presenté como debía. -se inclinó ante ella- Soy Kaname Kuran, presidente de la clase nocturna y del dormitorio de la Luna.
—Kaname-sama es un buen líder, Night. -le explicó Yuuki- Temido y respetado por los otros estudiantes. Aunque es frío con sus compañeros también les demuestra aprecio, es siempre amable y dulce conmigo, además, él me salvó la vida cuando era una infante. -un rubor se apoderó de sus mejillas y una capa de brillo le cubrió ambos ojos-
—Ohh. Ha de gustarte mucho. -le dijo sin pensar sonrojando más a Yuuki-
—¡Shh! Él es mi novio, ya lo sabe.
—Entonces director… -iba a continuar pero el hombre aún no se calmaba-
—¡Dime "papá"! -pidió dramático como si la salvación del mundo dependiera de eso, Zero suspiró frustrado-
—Entonces pa… -gruñó haciendo el intento de llamarle como quería, pero dio una bocanada de aire y habló con los labios temblorosos por lo fastidiado que estaba- p… pa… papá… -dijo rápidamente a lo que el director se emocionó y lo abrazó con súper fuerza-
—¡SÍ MI HIJO, SABÍA QUE PODÍAS MI AMADO ZERO! -ahora lloraba de felicidad, el chico se desesperó y lo empujó-
—¡LO QUE SEA! ¿PUEDE QUEDARSE O NO?
—Claro que sí. -contestó finalmente como persona normal- Night Kiryuu, bienvenida a la academia.
—Gracias. -sonrió torcidamente- ¿En serio? ¿Así me llamo? Creí que era algo con "S".
—Ki-ryuu… -Yuuki tardó en asimilar la idea así que recorrió su físico de pies a cabeza y luego examinó con minuciosidad su rostro-
—¿Eres hermana de él? -preguntó Kaname batallando con su sorpresa-
—Creo que eso está más que claro, Kuran. -respondió Zero antes de que la campana sonara-
—En fin, es hora de estudiar. Fue un placer conocerte Night. -tomó la mano de la chica con delicadeza pero Zero ni bien se dio cuenta le apartó a su hermana de él, diciéndole con la mirada "Atrévete a ponerle un dedo encima y eres historia, maldito chupasangre". Kaname soltó una risita leve- Nos vemos luego y, -se estaba por ir- bienvenida a la academia. -sonrió dulcemente mirándola con ternura- Adiós Yuuki. -se despidió soplándole un beso-
—Este chico, se le ve muy elegante y educado. Pero tiene algo… algo así como… creo que soberbia pero, hay algo más. -siguió fijándose en él hasta desaparecer tras los portones-
—Sí, hasta pronto Kaname. Ahhhhh eres tan perfecto.
—Yuuki jamás vas a cambiar. -comentó Zero pero luego se fijó en Night, ella también estaba un poco hipnotizada- ¿Qué demon-…tú también? -preguntó más sorprendido que de costumbre, anhelaba que Night tuviera la misma actitud que él, el sólo pensar que ella se pudiera enamorar de su rival le preocupó más que enfadarse porque si eso ocurriera tendría que aprender a llevarse bien con el rey de los vampiros-

Zero escuchó los cuchicheos de la enorme multitud que aún quedó asombrada y comentaban sobre la noticia, y él se giró a gritarles.

—¿PUEDEN USTEDES METERSE EN SUS ASUNTOS EN VEZ DE ANDAR HABLANDO SOBRE ESTO? ¡YA VIERON QUE NO HUBO MUERTOS Y TAMBIÉN INUNDARON EL PATIO POR BABEAR POR LOS HUECOS DE LA CLASE NOCTURNA, AHORA LÁRGUENSE A SUS DORMITORIOS DE UNA MALDITA VEZ O LES CAVARÉ A CADA UNO SU PROPIA TUMBA!

Y los estudiantes salieron volando espantados hacia sus respectivas habitaciones. El grito además despertó al par de chicas.

—¿Siempre es así?
—Siempre. -respondió Yuuki a Night con una gota en la sien y dando un suspiro, estaba muy acostumbrada a la mala actitud del prefecto-
—Vamos a mi oficina a llenar la ficha de admisión. -dijo el director con la intención de calmar el escándalo-
—¿Acaso vio a Night? Está muy lastimada. ¿Zero cómo no la llevaste a la enfermería primero?
—Con tanta emoción ni me di cuenta de eso. Maldita sea… Kaname tampoco me lo mencionó, apuesto a que lo hizo apropósito para reírse de mí. -pensó frustrado y hecho un tonto-

Cuando llegaron a la enfermería examinaron a la joven y le dieron pastillas para el dolor.

—Están exagerando, me encuentro perfectamente. -se quejó mientras la enfermera le limpiaba las heridas-
—Eso dices ahora, pero si te hubieran traído luego tus heridas estarían infectadas. -dijo antes de que pasara una mota de algodón en una-
—¡Arde! -gritó apartando a la enfermera de un respingo-
—Qué tonto. La enfermera desconoce cómo tratar a sus pacientes.
—Te crees muy experimentado ¿eh, Zero? A lo mejor puedes hacer mejor mi trabajo.
—… -Zero se quedó callado y cogió un pañito y lo remojó, luego lo posó en Night, ella dio un gemido de molestia- El alcohol y el agua oxigenada dejaron de usarse hace tiempo porque no discriminan entre gérmenes y células de los tejidos de la herida, agrediendo a ambos por igual. Para limpiar heridas es más recomendable el agua purificada con jabón, así elimina las partículas extrañas y posteriormente hay que aplicar antisépticos eficaces que no irriten ni agredan los tejidos. -explicó mientras seguía frotado, pero dejó boquiabiertos a los otros por tal argumento-
—¿C-cómo es que sabes…? ¡T-tú siempre te duermes en las clases! -exclamó Yuuki muy confundida-
—Quizás porque era estudiante en casa. -contestó antes de terminar con cada raspón y rasguño que le encontraba a su hermana; a ella le ardía la cara con el único hecho de tener a ese chico cerca pero sabía cómo disimularlo bien hasta el final- Le dejo el resto a usted, enfermera. Creo que le ahorré más de la mitad del trabajo. -dijo dejándole el paño en las manos y saliendo-
—Podría ser un buen doctor algún día. -comentó la enfermera avergonzada-

En la dirección…

—Lalala lala lala~ -cantaba Kaien mientras buscaba algo en los estantes y minutos después sacó un conjunto de papeles- Al fin los encontré. -los dejó caer en su escritorio-
—Pero qué… ¡son muchos! ¿Realmente tengo que llenar todas estas hojas?
—Ah no, estas son mis recetas para el libro de cocina que le estoy haciendo a Yuuki. La ficha de admisión está aquí. -dijo sacando una hoja del cajón de su escritorio, los tres jóvenes cayeron al estilo anime- Sólo necesito que Night llene esta forma con sus datos.
—Sí, sólo hay un problema. -dijo Zero- Ella olvidó casi todo sobre su vida desde que despertó esta mañana en el bosque.
—Entonces ayúdala.

Luego de horas de conversar, atrajeron partes del misterioso pasado de la joven y lograron llenar la ficha poco a poco, al menos lo más importante y lo que no lo dejaban en blanco o escribían una aproximación. Además sirvió para conocerla un poco y crear lazos de una "nueva familia".

—Está listo. -dijo una Night muy cansada entregándole la hoja-
—Excelente, por último necesito que firmes aquí y tu admisión a la clase nocturna estará completa.
—¿QUÉ? -Zero tumbó sus manos en el escritorio del director- Night no se irá a vivir con los chupasangre.
—Zero, entiende que ella es una vampiresa.
—Es muy diferente a ellos, Yuuki. Es mi hermana menor y primero muerto que dejarla a merced de esas bestias que toman forma humana. Así que director, o la admite a la clase de día o tendrá que buscarse a otro guardián. -amenazó-
—Tengo una mejor idea. -Kaien estaba temblando del susto en forma chibi, Zero arqueó una ceja-