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Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio) CAPÍTULO 6
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Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio) CAPÍTULO 6
por SweeT PrincesS Miér Sep 12, 2012 4:44 am
CAPÍTULO 6, PARTE 1:
"Una Venganza A Medias..."
Azalea no podía creer que de nuevo estuviera en Ciudad Aion.
Tan solo habían pasado tres meses desde aquella guerra, y ya pisaba sus magníficas tierras.
Pero algo había cambiado…
Algo que le hacía ver las cosas de otro modo.
Se asomó a la terraza y sonrió al ver a Falon en el jardín, enseñándole a Challen todo sobre la lucha con espada.
Ahí estaba: el motivo de su felicidad.
Había pasado los tres mejores meses de su vida junto a él. Y lo mejor era que su padre había aceptado su compromiso con una única condición: “no habría boda hasta después de cuatro años”.
Pero a ella no le importaba, ya que podía estar cada día junto a Falon.
Su sonrisa se borró al ver pasar a Tedra y a Cerith.
En su mente rondaba el plan de hacer las paces con ellas…pero quizá lo haría más adelante.
Suspiró y admiró la ciudad desde esa altura.
Una ciudad que estaba siendo reparada por la poca gente que quedaba.
Recordar a Aika y a Lenoic era motivo de tristeza.
Zaebard había dicho que los Cazadores de Bestias seguían investigando la desaparición de ellos dos y de los demás habitantes.
Ojalá consiguieran hacerlos volver…
Alguien tocó a la puerta y fue a abrir.
Se alegró tanto al ver a Lilly que se abalanzó a abrazarla con entusiasmo.
LILLY: ¡Oh, amiga! ¡Te he echado tanto de menos!
AZALEA: ¡Y yo a ti!
LILLY: ¿Cómo has estado?
AZALEA: Bien. ¿Y tú?
LILLY: Bueno…bastante bien con mi familia…
AZALEA: Recibí todas tus cartas y te las respondí. Pero todavía no me has dicho qué pasó al final con tu…padre, el emperador Rerion.
Lilly agachó el rostro con seriedad.
Al parecer, todavía no superaba ese tema, y eso significaba que aun no quería hablar de ello. Así que Azalea la tomó de la mano y salieron a pasear por los jardines, bajo el sol veraniego.
AZALEA: ¿Cuándo iremos a la playa ahora que ya no hay peligro?
LILLY: En dos días empiezan nuestros estudios otra vez.
AZALEA: Entonces deberíamos ir mañana.
LILLY: Perfecto.
Se toparon con Cerith y Tedra, la cual las miró con fastidio.
TEDRA: Borra esa estúpida sonrisa de tu cara, falsa Azalea. O de lo contrario, te la borraré yo.
AZALEA: ¿Con qué derecho me amenazas, Tedra?
TEDRA: Con el derecho de ser la hermana del chico que está atrapado en tus mentiras.
AZALEA: ¿Qué mentiras?
TEDRA: Las que tú y yo sabemos muy bien.
Azalea quiso cogerla de los pelos, pero recordó el plan de hacer las paces con ella por el bien de Falon, así que se aguantó las ganas.
AZALEA: El amor entre Falon y yo no es mentira.
Dicho eso, se alejó junto a Lilly.
Siguieron paseando por los inmensos jardines, disfrutando del buen tiempo.
LILLY: Princesa…
AZALEA: ¿Mm?
LILLY: ¿Qué quiso decir Tedra con…falsa Azalea?
AZALEA: Es una larga historia.
LILLY: ¿Vas a contármela? Ahora somos amigas.
AZALEA: Sí, tienes razón.
Le contó todo sobre su venganza y sobre lo de que Falon y Tedra creían que Azalea era una chica adoptada por los reyes de Krystán.
Lilly la miró con los ojos bien abiertos.
LILLY: Entonces…el príncipe Falon te ama porque cree que eres Zannaleah.
AZALEA: Duele…pero así es.
LILLY: Y has resultado ser tú la más enamorada del planeta. ¡Y de tu peor enemigo!
AZALEA: Ajá…
LILLY: Y la venganza se ha quedado a medias…
AZALEA: Sí.
LILLY: ¿Cuándo le confesarás toda la verdad?
AZALEA: Cuando me sienta preparada.
LILLY: ¿Crees que Falon te perdonará o…te odiará aun más?
AZALEA: Ese es mi único temor, amiga.
LILLY: Si Falon te ama tal y como te demuestra, yo creo que te perdonará.
AZALEA: Ojalá sea así. Porque de lo contrario, no querré seguir viviendo.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
Falon se secó el sudor de la frente con la mano y arqueó una ceja al ver a Challen sentado en el suelo, con expresión de agotamiento.
FALON: No puede ser posible que ya estés cansado. (¬ ¬)
CHALLEN: Lo estoy, Alteza. Y mucho. (-_-‘)
FALON: Tu cuerpo necesita ser ejercitado diariamente. ¿Jamás has hecho algún tipo de deporte o de entrenamiento?
CHALLEN: Sí, pero nunca creí que vuestra espada llegase a pesar tanto…
FALON: De eso se trata. El secreto está en la espada.
Se la quitó de las manos y dio varios espadazos en el aire con gran destreza.
FALON: Su material está hecho de acero puro. Su peso consiste en desarrollar los músculos de nuestros brazos. De ese modo podemos usar cualquier arma de cualquier peso.
CHALLEN: Cuando vos la usáis, parece que tengáis cogida una pluma.
FALON: Llevo años usando este tipo de espadas. Ya estoy tan acostumbrado que no siento su verdadero peso. Así que mañana, tú sentirás dolor en tus antebrazos.
CHALLEN: ¿Agujetas?
FALON: Así es.
CHALLEN: ¿Y qué remedio hay para esa molestia?
FALON: Seguir entrenando.
Le sonrió y se adentró en el castillo para darse un baño.
Pronto sería la hora de la cena y lo único que deseaba era ver a su princesa… Tocarla…olerla…besarla…amarla…
Su cuerpo reaccionó solo con pensar en ella, así que decidió bañarse con agua fría.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
En la mesa ya estaban Zaebard, Tedra, Cerith, Challen, Lilly y Azalea.
Los criados iban y venían con platos llenos de comida.
ZAEBARD: ¿Qué sabéis de Dalden, chicas?
TEDRA: Ha retomado su cargo como emperador de su ciudad.
ZAEBARD: Me alegro. Espero que le vaya bastante bien.
AZALEA: Zaebard, ¿qué pasó con los emperadores Denki y Yimbo?
ZAEBARD: Obviamente están encerrados en mis calabozos, con parte de sus ejércitos. Todavía no se ha decidido el castigo que recibirán.
La puerta se abrió y al fin llegó Falon, el cual solo tuvo ojos para Azalea, ya que estaba demasiado hermosa con ese vestido rosado y el cabello recogido con una pequeña corona de flores.
Se sentó frente a ella y dio las buenas noches a todos.
FALON: Zaebard, he recibido un informe del emperador Shanden, y ha aceptado enviar parte de su ejército aquí.
ZAEBARD: Perfecto. ¿Hay noticias del emperador Rerion?
Al oír el nombre de su padre, Lilly agachó el rostro. Y Azalea le tomó la mano para reconfortarla.
FALON: No todavía. Estoy esperando a que…
De pronto, la puerta se abrió con brusquedad y entró Shaner, apoyado en un soldado.
Tedra soltó un grito al verle la cara llena de sangre, y su ropa rasgada y sucia.
De inmediato, Zaebard y Falon se acercaron al guerrero para ayudarlo a sentarse en una silla.
ZAEBARD: Por todos los dioses, muchacho. ¿Qué te ha pasado?
SHANER: Mi herida no importa, Majestad. Juré rescatar a vuestra familia. Así que podéis ir al carruaje que espera en la entrada.
Zaebard no dudó ni un instante en salir fuera para recibir a su esposa y a sus dos hijos.
Falon ordenó a un soldado que fuese a buscar al doctor.
FALON: ¿Quién te ha hecho esto, Shaner?
SHANER: Los esbirros siguen apareciendo de la nada. Tuve que enfrentarme a unos cuantos.
FALON: ¿Tú solo?
SHANER: Sí.
FALON: ¿De dónde te sale la sangre de la cara?
SHANER: He perdido un ojo.
Dicho eso, se desmayó en la silla, provocando un escalofrío en todos los demás.
Tedra empezó a sentir un nudo en el pecho.
Un nudo de angustia por la gravedad de la herida de Shaner.
Jamás había sentido preocupación por nadie que no fuera su familia. Pero ahí estaba, preocupada y asustada por el vulgar guerrero.
¿Qué le estaba sucediendo a su corazón de piedra?
---------------------------------------------------------------------------------------------------
Azalea se puso el vestidito de dormir y se sentó frente al espejo para que Kupó y Mog le recogieran el cabello en una trenza.
AZALEA: Es horrible que Shaner haya perdido un ojo…
MOG: Eso debe doler…
KUPÓ: Y lo peor es que siguen apareciendo esbirros, kupó.
AZALEA: Espero que los Cazadores de Bestias logren detener todos los problemas que rodean esta ciudad.
La puerta se abrió y entró Falon, por lo que Kupó y Mog terminaron de peinar a su princesa y se marcharon.
De inmediato, Azalea se lanzó a los brazos de su amado, el cual la apretó contra su cuerpo y aspiró su aroma.
FALON: ¿Lista para un viaje a las estrellas?
AZALEA: Siempre estoy lista para ti.
FALON: Eso me encanta.
La besó tiernamente mientras la empujaba hacia la cama para caer sobre ella y seguir besándola.
Las manos de la chica se movieron por el cuerpo de Falon, despertándole más deseo del que ya sentía.
En los tres meses que habían estado más que unidos, Azalea había perdido gran parte de su timidez y ahora era mucho más placentero amarse mutuamente.
Entre besos y caricias hicieron el amor.
Terminaron abrazados entre las sábanas, mirándose con satisfacción y felicidad.
FALON: Te amo, mi princesa.
AZALEA: Yo también te amo.
FALON: Me llenas de tanta ternura cada vez que me lo dices…
AZALEA: Decírtelo se ha convertido en una necesidad.
FALON: Lo mismo me sucede a mí.
AZALEA: ¿Dormirás conmigo?
FALON: Esa pregunta sobra. Estoy tan acostumbrado a ti que ya no quiero dormir solo.
Azalea sonrió y Falon le besó la frente.
Ese amor era perfecto, y nadie conseguiría romperlo.
----------------------------------------------------------------------------------------------
Al día siguiente, Azalea, Lilly, Challen y las dos mascotas subieron en la carroza y se dirigieron hacia el Sur de Aion para disfrutar de un día en el mar.
Al llegar, las dos chicas corrieron hacia la orilla y rieron cuando el agua cubrió sus descalzos pies.
Kupó y Mog iniciaron un castillo de arena.
Challen se sentó bajo la sombra de una palmera y sonrió.
Tras un buen rato de diversión, ellas se estiraron en la arena para que el sol las entibiara.
AZALEA: Esto es el paraíso…
LILLY: ¿Jamás habías estado en una playa?
AZALEA: No. Y tampoco sé nadar.
LILLY: Pues hoy es la ocasión perfecta para que aprendas.
AZALEA: No lo veo muy claro. Me dan miedo esas olas…
LILLY: Deberías dejar esos temores a un lado. Tú tienes el carácter de una guerrera.
AZALEA: Y lo uso depende de la situación.
LILLY: ¿Crees que ésta no es una de esas situaciones?
AZALEA: Me temo que no.
Oyeron pasos y Challen se puso alerta al ver que se acercaba un chico de rostro afable y sonriente.
CHICO: Hola, señoritas.
AZALEA Y LILLY: Hola…
CHICO: ¿Podríais indicarme cómo se llega al reino de Aion?
AZALEA: Está bastante lejos de aquí.
LILLY: ¿Por qué quieres ir al reino?
CHICO: Tengo un encargo de mi señor. Estoy buscando a la princesa Azalea.
AZALEA: Esa soy yo.
CHICO: Oh… ¿En serio?
Se acercó a ella y le hizo una reverencia.
Challen, Kupó y Mog se pusieron al lado de su princesa con instinto protector.
CHICO: Mi nombre es Zen, y os traigo un regalo de mi rey Orion.
Le entregó un colgante de esfera y Azalea lo observó, maravillada.
Pero a Challen no le gustó esa confianza.
CHALLEN: ¿Dónde vive tu rey? ¿De qué conoce a la princesa?
ZEN: Venimos de muy lejos para conocer otras ciudades y a sus princesas.
AZALEA: ¿Estáis de vacaciones?
ZEN: Así es. Sería un honor conocer al joven rey de Aion.
AZALEA: Podrías venir con nosotros y hablarnos de tu ciudad.
ZEN: Muchas gracias.
CHALLEN: ¿Dónde está tu rey? ¿Por qué vienes solo?
ZEN: Siempre salgo a reconocer los caminos para luego traerlo a él. Es por su seguridad.
AZALEA: Bueno, vámonos ya. Zaebard estará encantado de tener a visitantes de otros lugares.
----------------------------------------------------------------------------------------------
A la hora de la comida, todos ya estaban reunidos en la mesa, atentos al relato que Zen contaba sobre su ciudad, su rey y sus gentes, pero en ningún momento mencionó el nombre de esa ciudad, y nadie le dio importancia ya que Zen los distraía con cosas de la cultura y del idioma de sus habitantes.
Falon no dejaba de mirar a Azalea, ya que parecía muy interesada en el nuevo visitante, el cual era bastante atractivo.
ZAEBARD: Espero conocer pronto a tu rey. Siempre es agradable recibir a gente nueva e importante. Las puertas de mi castillo estarán siempre abiertas para ti.
ZEN: Os lo agradezco, Majestad.
Zen sonrió y miró a Tedra, sabiendo que era la princesa de Ciudad Kan-is-Tra.
Las puertas se abrieron y entró la esposa de Zaebard, acompañada por un niño y una niña.
De inmediato, el rey se levantó para recibir y presentar a su familia.
ZAEBARD: Azalea, Cerith, Challen, Zen. Os quiero presentar a mi esposa y reina de Aion, Yaridis. A mi hijo mayor Ancor. Y a mi hija Kiara.
La reina era una hermosa y joven madre de expresión humilde y relajada.
Sus hijos parecían cohibidos, pero eran igual de bellos que sus padres.
Tras los saludos corteses, las sirvientas trajeron los platos de comida y la conversación fue fluida y tranquila.
Al finalizar, Zen se despidió de todos y se marchó.
Azalea y Falon salieron a pasear por el jardín, cogidos de la mano.
FALON: ¿Cómo sigue la relación con tu padre?
AZALEA: Un poco fría.
FALON: Las cosas se arreglarán, ya verás.
AZALEA: Mm.
FALON: Quiero proponerte algo.
AZALEA: ¿De qué se trata?
FALON: Necesito que hables con tus profesores para que te permitan faltar a los estudios almenos tres días.
AZALEA: ¿Por qué?
FALON: Quiero regalarte una luna de miel.
El corazón de la princesa se aceleró de la emoción.
Una luna de miel…en algún maravilloso lugar…junto a Falon…los dos solos…
FALON: ¿Te gusta la idea?
AZALEA: Sí.
FALON: Perfecto.
AZALEA: ¿Adónde me llevarás?
FALON: Eso es una sorpresa.
Se detuvo para tomarla entre sus brazos y mirarla con esa intensidad que tanto le encantaba.
FALON: Me siento tan afortunado de tener tu amor. Te amo más que a nada en este mundo.
Azalea tragó saliva, sintiendo que se le formaba un nudo en el pecho.
Anhelaba con todas sus fuerzas que Falon la amase por ser la verdadera Azalea y no por ser Zannaleah, una chica adoptada.
Este era el momento de confesarle toda la verdad…
Ya habían pasado tres meses, y ella necesitaba eliminar todas las mentiras que existían en ese amor.
AZALEA: Falon, yo…
¿Cómo debía empezar?
Los nervios y el miedo la dominaban por completo.
Falon le acarició la mejilla al verla un poco alterada.
FALON: ¿Qué ocurre?
AZALEA: Tengo…que decirte algo…
FALON: ¿Es importante?
AZALEA: Sí…ehm…yo…
FALON: ¿Por qué estás tan nerviosa?
La princesa se mordió el labio.
¿Cómo podía decirle todo? ¿Por qué le costaba tanto?
Recordó las palabras de Lilly: “Si Falon te ama tal y como te demuestra, yo creo que te perdonará”.
Azalea no dudaba de los sentimientos del chico.
Entonces recordó las palabras de su madre: “Cuando hay amor, lo demás carece de importancia”.
Sí, había mucho amor…
Respiró hondo y soltó lo primero que se le pasó por la cabeza.
AZALEA: ¿Odias las mentiras?
Falon parpadeó, un poco perdido por esa pregunta.
FALON: ¿Eso es lo que te ha provocado los nervios?
AZALEA: Respóndeme, por favor.
FALON: Bueno, sí que odio la falsedad.
Azalea tragó saliva.
Esa pregunta era tan tonta…
Todo el mundo odiaba el engaño.
Se apartó de él y se pasó las manos por las mejillas.
FALON: ¿A qué viene eso, amor?
AZALEA: Es que…
FALON: ¿Acaso me has mentido en algo?
AZALEA: Ehm…yo…
FALON: ¿Es grave?
Ella cerró los ojos con fuerza y su mente imaginó a Falon mirándola con odio, asco, rabia y abandonándola.
Ese miedo le atenazó la garganta y no le salieron las palabras.
Ya preocupado, Falon la abrazó para tranquilizarla.
FALON: Sea lo que sea, dímelo.
AZALEA: …
FALON: Si lo sueltas, te sentirás mejor.
O peor… Estaba segura de que se sentiría mucho peor.
Se aferró a él y volvió a respirar profundamente.
No podía. No podía. Ahora no.
Tenía que distraer a ese príncipe con otro tema.
AZALEA: Bésame.
FALON: ¿Eh?
AZALEA: ¡Que me beses!
Falon sonrió y la besó con gusto.
El cambio de actitud de su princesa era tan repentino que a veces lo divertía.
Azalea ahogó todos sus miedos en ese dulce beso y se entregó al amor, dejando para otra ocasión la confesión que tanto la atormentaba.
__________________________________________________________________
TO BE CONTINUED...
"Una Venganza A Medias..."
Azalea no podía creer que de nuevo estuviera en Ciudad Aion.
Tan solo habían pasado tres meses desde aquella guerra, y ya pisaba sus magníficas tierras.
Pero algo había cambiado…
Algo que le hacía ver las cosas de otro modo.
Se asomó a la terraza y sonrió al ver a Falon en el jardín, enseñándole a Challen todo sobre la lucha con espada.
Ahí estaba: el motivo de su felicidad.
Había pasado los tres mejores meses de su vida junto a él. Y lo mejor era que su padre había aceptado su compromiso con una única condición: “no habría boda hasta después de cuatro años”.
Pero a ella no le importaba, ya que podía estar cada día junto a Falon.
Su sonrisa se borró al ver pasar a Tedra y a Cerith.
En su mente rondaba el plan de hacer las paces con ellas…pero quizá lo haría más adelante.
Suspiró y admiró la ciudad desde esa altura.
Una ciudad que estaba siendo reparada por la poca gente que quedaba.
Recordar a Aika y a Lenoic era motivo de tristeza.
Zaebard había dicho que los Cazadores de Bestias seguían investigando la desaparición de ellos dos y de los demás habitantes.
Ojalá consiguieran hacerlos volver…
Alguien tocó a la puerta y fue a abrir.
Se alegró tanto al ver a Lilly que se abalanzó a abrazarla con entusiasmo.
LILLY: ¡Oh, amiga! ¡Te he echado tanto de menos!
AZALEA: ¡Y yo a ti!
LILLY: ¿Cómo has estado?
AZALEA: Bien. ¿Y tú?
LILLY: Bueno…bastante bien con mi familia…
AZALEA: Recibí todas tus cartas y te las respondí. Pero todavía no me has dicho qué pasó al final con tu…padre, el emperador Rerion.
Lilly agachó el rostro con seriedad.
Al parecer, todavía no superaba ese tema, y eso significaba que aun no quería hablar de ello. Así que Azalea la tomó de la mano y salieron a pasear por los jardines, bajo el sol veraniego.
AZALEA: ¿Cuándo iremos a la playa ahora que ya no hay peligro?
LILLY: En dos días empiezan nuestros estudios otra vez.
AZALEA: Entonces deberíamos ir mañana.
LILLY: Perfecto.
Se toparon con Cerith y Tedra, la cual las miró con fastidio.
TEDRA: Borra esa estúpida sonrisa de tu cara, falsa Azalea. O de lo contrario, te la borraré yo.
AZALEA: ¿Con qué derecho me amenazas, Tedra?
TEDRA: Con el derecho de ser la hermana del chico que está atrapado en tus mentiras.
AZALEA: ¿Qué mentiras?
TEDRA: Las que tú y yo sabemos muy bien.
Azalea quiso cogerla de los pelos, pero recordó el plan de hacer las paces con ella por el bien de Falon, así que se aguantó las ganas.
AZALEA: El amor entre Falon y yo no es mentira.
Dicho eso, se alejó junto a Lilly.
Siguieron paseando por los inmensos jardines, disfrutando del buen tiempo.
LILLY: Princesa…
AZALEA: ¿Mm?
LILLY: ¿Qué quiso decir Tedra con…falsa Azalea?
AZALEA: Es una larga historia.
LILLY: ¿Vas a contármela? Ahora somos amigas.
AZALEA: Sí, tienes razón.
Le contó todo sobre su venganza y sobre lo de que Falon y Tedra creían que Azalea era una chica adoptada por los reyes de Krystán.
Lilly la miró con los ojos bien abiertos.
LILLY: Entonces…el príncipe Falon te ama porque cree que eres Zannaleah.
AZALEA: Duele…pero así es.
LILLY: Y has resultado ser tú la más enamorada del planeta. ¡Y de tu peor enemigo!
AZALEA: Ajá…
LILLY: Y la venganza se ha quedado a medias…
AZALEA: Sí.
LILLY: ¿Cuándo le confesarás toda la verdad?
AZALEA: Cuando me sienta preparada.
LILLY: ¿Crees que Falon te perdonará o…te odiará aun más?
AZALEA: Ese es mi único temor, amiga.
LILLY: Si Falon te ama tal y como te demuestra, yo creo que te perdonará.
AZALEA: Ojalá sea así. Porque de lo contrario, no querré seguir viviendo.
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Falon se secó el sudor de la frente con la mano y arqueó una ceja al ver a Challen sentado en el suelo, con expresión de agotamiento.
FALON: No puede ser posible que ya estés cansado. (¬ ¬)
CHALLEN: Lo estoy, Alteza. Y mucho. (-_-‘)
FALON: Tu cuerpo necesita ser ejercitado diariamente. ¿Jamás has hecho algún tipo de deporte o de entrenamiento?
CHALLEN: Sí, pero nunca creí que vuestra espada llegase a pesar tanto…
FALON: De eso se trata. El secreto está en la espada.
Se la quitó de las manos y dio varios espadazos en el aire con gran destreza.
FALON: Su material está hecho de acero puro. Su peso consiste en desarrollar los músculos de nuestros brazos. De ese modo podemos usar cualquier arma de cualquier peso.
CHALLEN: Cuando vos la usáis, parece que tengáis cogida una pluma.
FALON: Llevo años usando este tipo de espadas. Ya estoy tan acostumbrado que no siento su verdadero peso. Así que mañana, tú sentirás dolor en tus antebrazos.
CHALLEN: ¿Agujetas?
FALON: Así es.
CHALLEN: ¿Y qué remedio hay para esa molestia?
FALON: Seguir entrenando.
Le sonrió y se adentró en el castillo para darse un baño.
Pronto sería la hora de la cena y lo único que deseaba era ver a su princesa… Tocarla…olerla…besarla…amarla…
Su cuerpo reaccionó solo con pensar en ella, así que decidió bañarse con agua fría.
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En la mesa ya estaban Zaebard, Tedra, Cerith, Challen, Lilly y Azalea.
Los criados iban y venían con platos llenos de comida.
ZAEBARD: ¿Qué sabéis de Dalden, chicas?
TEDRA: Ha retomado su cargo como emperador de su ciudad.
ZAEBARD: Me alegro. Espero que le vaya bastante bien.
AZALEA: Zaebard, ¿qué pasó con los emperadores Denki y Yimbo?
ZAEBARD: Obviamente están encerrados en mis calabozos, con parte de sus ejércitos. Todavía no se ha decidido el castigo que recibirán.
La puerta se abrió y al fin llegó Falon, el cual solo tuvo ojos para Azalea, ya que estaba demasiado hermosa con ese vestido rosado y el cabello recogido con una pequeña corona de flores.
Se sentó frente a ella y dio las buenas noches a todos.
FALON: Zaebard, he recibido un informe del emperador Shanden, y ha aceptado enviar parte de su ejército aquí.
ZAEBARD: Perfecto. ¿Hay noticias del emperador Rerion?
Al oír el nombre de su padre, Lilly agachó el rostro. Y Azalea le tomó la mano para reconfortarla.
FALON: No todavía. Estoy esperando a que…
De pronto, la puerta se abrió con brusquedad y entró Shaner, apoyado en un soldado.
Tedra soltó un grito al verle la cara llena de sangre, y su ropa rasgada y sucia.
De inmediato, Zaebard y Falon se acercaron al guerrero para ayudarlo a sentarse en una silla.
ZAEBARD: Por todos los dioses, muchacho. ¿Qué te ha pasado?
SHANER: Mi herida no importa, Majestad. Juré rescatar a vuestra familia. Así que podéis ir al carruaje que espera en la entrada.
Zaebard no dudó ni un instante en salir fuera para recibir a su esposa y a sus dos hijos.
Falon ordenó a un soldado que fuese a buscar al doctor.
FALON: ¿Quién te ha hecho esto, Shaner?
SHANER: Los esbirros siguen apareciendo de la nada. Tuve que enfrentarme a unos cuantos.
FALON: ¿Tú solo?
SHANER: Sí.
FALON: ¿De dónde te sale la sangre de la cara?
SHANER: He perdido un ojo.
Dicho eso, se desmayó en la silla, provocando un escalofrío en todos los demás.
Tedra empezó a sentir un nudo en el pecho.
Un nudo de angustia por la gravedad de la herida de Shaner.
Jamás había sentido preocupación por nadie que no fuera su familia. Pero ahí estaba, preocupada y asustada por el vulgar guerrero.
¿Qué le estaba sucediendo a su corazón de piedra?
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Azalea se puso el vestidito de dormir y se sentó frente al espejo para que Kupó y Mog le recogieran el cabello en una trenza.
AZALEA: Es horrible que Shaner haya perdido un ojo…
MOG: Eso debe doler…
KUPÓ: Y lo peor es que siguen apareciendo esbirros, kupó.
AZALEA: Espero que los Cazadores de Bestias logren detener todos los problemas que rodean esta ciudad.
La puerta se abrió y entró Falon, por lo que Kupó y Mog terminaron de peinar a su princesa y se marcharon.
De inmediato, Azalea se lanzó a los brazos de su amado, el cual la apretó contra su cuerpo y aspiró su aroma.
FALON: ¿Lista para un viaje a las estrellas?
AZALEA: Siempre estoy lista para ti.
FALON: Eso me encanta.
La besó tiernamente mientras la empujaba hacia la cama para caer sobre ella y seguir besándola.
Las manos de la chica se movieron por el cuerpo de Falon, despertándole más deseo del que ya sentía.
En los tres meses que habían estado más que unidos, Azalea había perdido gran parte de su timidez y ahora era mucho más placentero amarse mutuamente.
Entre besos y caricias hicieron el amor.
Terminaron abrazados entre las sábanas, mirándose con satisfacción y felicidad.
FALON: Te amo, mi princesa.
AZALEA: Yo también te amo.
FALON: Me llenas de tanta ternura cada vez que me lo dices…
AZALEA: Decírtelo se ha convertido en una necesidad.
FALON: Lo mismo me sucede a mí.
AZALEA: ¿Dormirás conmigo?
FALON: Esa pregunta sobra. Estoy tan acostumbrado a ti que ya no quiero dormir solo.
Azalea sonrió y Falon le besó la frente.
Ese amor era perfecto, y nadie conseguiría romperlo.
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Al día siguiente, Azalea, Lilly, Challen y las dos mascotas subieron en la carroza y se dirigieron hacia el Sur de Aion para disfrutar de un día en el mar.
Al llegar, las dos chicas corrieron hacia la orilla y rieron cuando el agua cubrió sus descalzos pies.
Kupó y Mog iniciaron un castillo de arena.
Challen se sentó bajo la sombra de una palmera y sonrió.
Tras un buen rato de diversión, ellas se estiraron en la arena para que el sol las entibiara.
AZALEA: Esto es el paraíso…
LILLY: ¿Jamás habías estado en una playa?
AZALEA: No. Y tampoco sé nadar.
LILLY: Pues hoy es la ocasión perfecta para que aprendas.
AZALEA: No lo veo muy claro. Me dan miedo esas olas…
LILLY: Deberías dejar esos temores a un lado. Tú tienes el carácter de una guerrera.
AZALEA: Y lo uso depende de la situación.
LILLY: ¿Crees que ésta no es una de esas situaciones?
AZALEA: Me temo que no.
Oyeron pasos y Challen se puso alerta al ver que se acercaba un chico de rostro afable y sonriente.
CHICO: Hola, señoritas.
AZALEA Y LILLY: Hola…
CHICO: ¿Podríais indicarme cómo se llega al reino de Aion?
AZALEA: Está bastante lejos de aquí.
LILLY: ¿Por qué quieres ir al reino?
CHICO: Tengo un encargo de mi señor. Estoy buscando a la princesa Azalea.
AZALEA: Esa soy yo.
CHICO: Oh… ¿En serio?
Se acercó a ella y le hizo una reverencia.
Challen, Kupó y Mog se pusieron al lado de su princesa con instinto protector.
CHICO: Mi nombre es Zen, y os traigo un regalo de mi rey Orion.
Le entregó un colgante de esfera y Azalea lo observó, maravillada.
Pero a Challen no le gustó esa confianza.
CHALLEN: ¿Dónde vive tu rey? ¿De qué conoce a la princesa?
ZEN: Venimos de muy lejos para conocer otras ciudades y a sus princesas.
AZALEA: ¿Estáis de vacaciones?
ZEN: Así es. Sería un honor conocer al joven rey de Aion.
AZALEA: Podrías venir con nosotros y hablarnos de tu ciudad.
ZEN: Muchas gracias.
CHALLEN: ¿Dónde está tu rey? ¿Por qué vienes solo?
ZEN: Siempre salgo a reconocer los caminos para luego traerlo a él. Es por su seguridad.
AZALEA: Bueno, vámonos ya. Zaebard estará encantado de tener a visitantes de otros lugares.
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A la hora de la comida, todos ya estaban reunidos en la mesa, atentos al relato que Zen contaba sobre su ciudad, su rey y sus gentes, pero en ningún momento mencionó el nombre de esa ciudad, y nadie le dio importancia ya que Zen los distraía con cosas de la cultura y del idioma de sus habitantes.
Falon no dejaba de mirar a Azalea, ya que parecía muy interesada en el nuevo visitante, el cual era bastante atractivo.
ZAEBARD: Espero conocer pronto a tu rey. Siempre es agradable recibir a gente nueva e importante. Las puertas de mi castillo estarán siempre abiertas para ti.
ZEN: Os lo agradezco, Majestad.
Zen sonrió y miró a Tedra, sabiendo que era la princesa de Ciudad Kan-is-Tra.
Las puertas se abrieron y entró la esposa de Zaebard, acompañada por un niño y una niña.
De inmediato, el rey se levantó para recibir y presentar a su familia.
ZAEBARD: Azalea, Cerith, Challen, Zen. Os quiero presentar a mi esposa y reina de Aion, Yaridis. A mi hijo mayor Ancor. Y a mi hija Kiara.
La reina era una hermosa y joven madre de expresión humilde y relajada.
Sus hijos parecían cohibidos, pero eran igual de bellos que sus padres.
Tras los saludos corteses, las sirvientas trajeron los platos de comida y la conversación fue fluida y tranquila.
Al finalizar, Zen se despidió de todos y se marchó.
Azalea y Falon salieron a pasear por el jardín, cogidos de la mano.
FALON: ¿Cómo sigue la relación con tu padre?
AZALEA: Un poco fría.
FALON: Las cosas se arreglarán, ya verás.
AZALEA: Mm.
FALON: Quiero proponerte algo.
AZALEA: ¿De qué se trata?
FALON: Necesito que hables con tus profesores para que te permitan faltar a los estudios almenos tres días.
AZALEA: ¿Por qué?
FALON: Quiero regalarte una luna de miel.
El corazón de la princesa se aceleró de la emoción.
Una luna de miel…en algún maravilloso lugar…junto a Falon…los dos solos…
FALON: ¿Te gusta la idea?
AZALEA: Sí.
FALON: Perfecto.
AZALEA: ¿Adónde me llevarás?
FALON: Eso es una sorpresa.
Se detuvo para tomarla entre sus brazos y mirarla con esa intensidad que tanto le encantaba.
FALON: Me siento tan afortunado de tener tu amor. Te amo más que a nada en este mundo.
Azalea tragó saliva, sintiendo que se le formaba un nudo en el pecho.
Anhelaba con todas sus fuerzas que Falon la amase por ser la verdadera Azalea y no por ser Zannaleah, una chica adoptada.
Este era el momento de confesarle toda la verdad…
Ya habían pasado tres meses, y ella necesitaba eliminar todas las mentiras que existían en ese amor.
AZALEA: Falon, yo…
¿Cómo debía empezar?
Los nervios y el miedo la dominaban por completo.
Falon le acarició la mejilla al verla un poco alterada.
FALON: ¿Qué ocurre?
AZALEA: Tengo…que decirte algo…
FALON: ¿Es importante?
AZALEA: Sí…ehm…yo…
FALON: ¿Por qué estás tan nerviosa?
La princesa se mordió el labio.
¿Cómo podía decirle todo? ¿Por qué le costaba tanto?
Recordó las palabras de Lilly: “Si Falon te ama tal y como te demuestra, yo creo que te perdonará”.
Azalea no dudaba de los sentimientos del chico.
Entonces recordó las palabras de su madre: “Cuando hay amor, lo demás carece de importancia”.
Sí, había mucho amor…
Respiró hondo y soltó lo primero que se le pasó por la cabeza.
AZALEA: ¿Odias las mentiras?
Falon parpadeó, un poco perdido por esa pregunta.
FALON: ¿Eso es lo que te ha provocado los nervios?
AZALEA: Respóndeme, por favor.
FALON: Bueno, sí que odio la falsedad.
Azalea tragó saliva.
Esa pregunta era tan tonta…
Todo el mundo odiaba el engaño.
Se apartó de él y se pasó las manos por las mejillas.
FALON: ¿A qué viene eso, amor?
AZALEA: Es que…
FALON: ¿Acaso me has mentido en algo?
AZALEA: Ehm…yo…
FALON: ¿Es grave?
Ella cerró los ojos con fuerza y su mente imaginó a Falon mirándola con odio, asco, rabia y abandonándola.
Ese miedo le atenazó la garganta y no le salieron las palabras.
Ya preocupado, Falon la abrazó para tranquilizarla.
FALON: Sea lo que sea, dímelo.
AZALEA: …
FALON: Si lo sueltas, te sentirás mejor.
O peor… Estaba segura de que se sentiría mucho peor.
Se aferró a él y volvió a respirar profundamente.
No podía. No podía. Ahora no.
Tenía que distraer a ese príncipe con otro tema.
AZALEA: Bésame.
FALON: ¿Eh?
AZALEA: ¡Que me beses!
Falon sonrió y la besó con gusto.
El cambio de actitud de su princesa era tan repentino que a veces lo divertía.
Azalea ahogó todos sus miedos en ese dulce beso y se entregó al amor, dejando para otra ocasión la confesión que tanto la atormentaba.
__________________________________________________________________
TO BE CONTINUED...
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Re: Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio) CAPÍTULO 6
por Alice~ Miér Sep 12, 2012 1:16 pm
D: WTH? Que acaso Challen es el único que sabe que no hay que confiar en extraños aún después de una guerra -3-''
Deberás-.... Me encanto :3 <3 Espero conti *_* <3
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Re: Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio) CAPÍTULO 6
por ~Shia~ Miér Sep 12, 2012 10:04 pm
Ya ansió el momento en que Azalea le confiese toda la verdad a Falon, me mata la intriga de como reaccionara >.<
~Shia~- Mensajes : 332
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