Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio) CAPÍTULO 20

por SweeT PrincesS Sáb Abr 06, 2013 10:00 am

"Apartarme De Tu Lado"

PARTE 7

Después de clase, Azalea recibió la noticia de que sus padres acababan de llegar al reino Aion, por lo que salió corriendo hacia el salón principal.
Al entrar, sus ojos se llenaron de lágrimas al verlos conversando con Zaebard y con Yaridis.
Su madre se veía mejor que nunca, y también muy bonita. La expresión de su padre ya no contenía amargura. Quizá las cosas iban realmente bien otra vez…
En cuanto la vieron entrar, los reyes de Krystán abrieron los brazos para recibirla con un fuerte abrazo lleno de calidez y amor.

AZALEA: Os quiero tanto…
MADRE: Y nosotros a ti, mi cielo.
PADRE: Estás tan hermosa…

Zaebard y Yaridis sonrieron y salieron del salón para dejarlos solos en la intimidad familiar.
Padres e hija se sentaron en las cómodas butacas y hablaron de todo lo ocurrido en estos últimos días.
Entonces Azalea decidió sacar el tema más delicado de todos; tomó aire y sujetó la mano de su madre, pero primero suavizaría el ambiente…

AZALEA: Mamá, al fin he hecho las paces con Tedra y con Cerith.
MADRE: ¡Oh! ¡Eso es estupendo, hija!
PADRE: Es motivo de celebración.
AZALEA: Y para sorpresa de todos, Falon y Dalden son ahora amigos.
PADRE: Vaya… ¿Quién lo diría?
MADRE: Estos niños están madurando… n_n
AZALEA: No somos unos niños, mamá. (¬ ¬)
MADRE: Para mí siempre lo seréis.
PADRE: ¿Por qué estás tan seria, Azalea?
AZALEA: Bueno, yo…quería que supierais que…

No terminó la frase, pues le daba miedo que su madre pudiera reaccionar de la peor de las maneras cuando le hiciera saber su propósito.

MADRE: Me estás preocupando. ¿Ha pasado algo malo?
AZALEA: No; es solo que…yo…
PADRE: Que tú…
AZALEA: Que yo…estoy…
PADRE: ¡Embarazada!
MADRE: ¡Oh!
AZALEA: ¡No!
PADRE: ¡Mataré a Falon! (levantándose)
AZALEA: ¡Espera, papá! (sujetándolo)
PADRE: ¡Todavía no estáis casados, maldita sea!
AZALEA: ¡Escúchame!
PADRE: ¡Un hijo fuera del matrimonio! ¡Y tú tan joven! ¡Jamás se lo perdonaré!
AZALEA: ¡Basta, papá! ¡Se trata de Zannaleah!

El rey se puse tenso. Y la reina empalideció.
Un tanto nerviosa, la joven apretó con más fuerza la mano de su madre y la miró directamente a los ojos.

AZALEA: Yo…estoy dispuesta a aceptarla como hermana.

Se hizo un silencio eterno, dónde su padre se derrumbó en la butaca, con la mirada perdida.
La reina se mantenía rígida, sin apartar los ojos de los de su preciosa hija.
Y Azalea rezaba interiormente para que su adorada madre pudiera comprender el deseo de aceptar a Zannaleah.

AZALEA: Decidí dejar el pasado atrás…bien atrás. Borrar el odio y los rencores. Perdonar tras ser perdonada. Quiero ser una nueva Azalea. Y para serlo, necesito limpiar los errores y devolver la paz a aquellos que una vez juzgué abiertamente.

Una solitaria lágrima rodó por la mejilla del rey, provocando que el corazón de la chica se llenase de alivio y felicidad por él; con la otra mano tomó la de su padre y le sonrió.

AZALEA: Te perdono, papá. Te perdono de todo corazón.
PADRE: Oh, Azalea…
AZALEA: Y espero que puedas perdonar todas las ofensas que te grité; todas las crueles palabras y todas las veces que desobedecí tus ordenes. Lo siento mucho… Perdóname…

El hombre tiró de ella y la abrazó entre murmullos y sollozos.

PADRE: Siempre te he perdonado, hija mía… Aunque no te lo dijera con palabras, pero siempre te perdoné.
AZALEA: Te quiero.
PADRE: Y yo a ti, mi princesita.

Tras unos segundos de abrazos y cariños, Azalea se soltó de su padre y se volvió hacia la mujer que seguía rígida, mirándola con unos ojos cargados de dolor.
La joven sintió miedo y se arrodilló frente a ella.

AZALEA: Mamá, sé que sufriste mucho tras la traición de papá… Sé que todo esto es muy difícil para ti… Pero perdonaste a papá siendo el más culpable de todos… ¿No crees que deberías perdonar a Zannaleah? Ella…que no es culpable de nada…

De nuevo se hizo el silencio, por lo que Azalea temió lo peor.
Quizá estaba causándole más daño a su madre, y la comprendía; entendía su sufrimiento, pero la culpa y el rencor no debían seguir ahogando a Zanna.
El rey ocultó la cara entre las manos, angustiado por la expresión de tristeza de su amada esposa.
Azalea apoyó la frente en las rodillas de la reina, intentando no llorar; quería hacer las cosas bien…pero al parecer se equivocaba.
Al fin la reina soltó un tembloroso suspiro y su esposo e hija la miraron.

MADRE: Os pediría que me dejarais un momento sola, por favor.

Con resignación y tristeza, el rey y la princesa salieron del salón.
Entonces la reina se echó a llorar.
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Azalea y su padre se dirigían hacia el comedor real, los dos cabizbajos…

PADRE: Tu madre necesita tiempo.
AZALEA: Lo sé.
PADRE: Gracias por todo, hija. Estás siendo una chica muy madura. ¿Dónde está Zannaleah?
AZALEA: Me dijo que…tiene pensado marcharse muy lejos, pero antes hablaré bien con ella.
PADRE: Yo también quisiera hablar con ella.
AZALEA: De acuerdo.

Por otro lado, Tedra cogió una manzana y se dirigió hacia la habitación de Shaner; al entrar lo vio sentado en la orilla de la cama, intentando ponerse en pie.
Rápidamente se acercó a él para instarle que siguiera sentado…ignorando por un momento la visión de ese fuerte pecho cubierto tan solo por el vendaje…

TEDRA: No debes caminar. Aun es pronto.
SHANER: Ya me siento mejor.
TEDRA: Son muchas heridas, Shaner; y muy recientes. No creo que…
SHANER: He sobrevivido todo este tiempo gracias a mi fortaleza. Una fortaleza que se le exige al cuerpo para que éste mismo se acostumbre a una rápida sanación.
TEDRA: ¿Y siempre te ha dado un efecto positivo el hecho de que seas tan tozudo? (¬ ¬)
SHANER: Sí.
TEDRA: Ya veo.

Le tendió la manzana, y tras unos segundos de dudas, él la tomó y dio un mordisco, provocando una sonrisa en ella, ya que tiempo atrás, ese terco guerrero siempre había rechazado los platos de comida que le había ofrecido.

SHANER: Gracias.
TEDRA: De nada. Pasaré a verte antes de irme a dormir.

Dicho eso, se marchó, dejándolo sorprendido y extrañado.
¿Qué le sucedía a esa princesa? ¿Desde cuándo le sonreía con dulzura y después se marchaba como si nada? ¿Desde cuándo había dejado de molestarlo seriamente?
Miró la manzana y arrugó las cejas; no estaría envenenada, ¿verdad?
Para su sorpresa, la puerta se abrió y asomó la cabeza de Tedra.

TEDRA: Es una manzana completamente sana. Y relájate; a partir de ahora habrá paz entre tú y yo.

Y volvió a marcharse.
Para más sorpresa aun, Shaner terminó sonriendo.
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Azalea buscó por todas partes del castillo a Zannaleah, pero no la halló; se dirigió a la estancia de Moira y tras tocar la puerta, entró.

AZALEA: Hola…
MOIRA: Hola, Alteza. ¿Se os ofrece algo?
AZALEA: ¿Dónde está…Zannaleah?
MOIRA: Se marchó hace varias horas.
AZALEA: ¿Te dijo a dónde iba?
MOIRA: A despedirse de su madre.
AZALEA: Gracias.

Salió de la estancia y corrió hacia la suya para abrir la puerta de sopetón y asustar a sus mascotas, que comían fruta sobre la cama.

AZALEA: Tenéis que hacerme un favor.
KUPÓ: ¿Cuál, kupó?
AZALEA: Volad lo más rápido posible hasta el hogar de Zannaleah.

Rebuscó el papel en el que Challen le había anotado la dirección y se lo entregó a Kupó.

AZALEA: Decidle que es urgente; que la espero lo que sea necesario, pero que regrese, por favor.
KUPÓ: De acuerdo, kupó.
MOG: ¡Nos vemos!

Tras la partida de las mascotas, Azalea se asomó a la terraza y admiró el bello atardecer…
En el fondo quería creer que estaba haciendo las cosas bien; necesitaba hacerlas bien para obtener una recompensa por todo el daño causado y que le causaron.
Si se ponía a pensar, hacía ya bastante tiempo que no padecía pesadillas. La última había tratado sobre la guerra, pero en ningún momento trató sobre Falon o sobre el pasado y el odio.
Alguien tocó a la puerta y dio permiso para entrar.
Era su madre, que obviamente había estado llorando por la leve hinchazón de sus bonitos ojos.

AZALEA: Mamá…
MADRE: Estoy bien, hija. Solo quería pensar un poco.

Se sentó en la silla que estaba situada al lado de la ventana y Azalea la observó desde la terraza, con el corazón en un puño.
La reina inspiró hondo y se miró las manos, un tanto nerviosa.

MADRE: Un hijo es la mayor bendición concedida a los padres; y tú fuiste, eres y serás el mejor regalo que me dio la vida, Azalea. Un hijo duele más que si te arrancasen las extremidades del cuerpo. Un hijo te hace más feliz que poseer todas las riquezas del mundo. A un hijo hay que cuidarlo, amarlo y llevarlo por el buen camino; pero nunca juzgar sus pasos, pues se debe cometer errores para así poder aprender. Siempre se les intenta corregir para que no se desvíen; no todos los hijos poseen la suerte de tener a los padres vivos, o almenos a uno de ellos. No importa cuál fue la causa de perder a un padre o a una madre; lo que realmente importa es que ese hijo tiene derecho a conocer a sus padres y a ser amado del mismo modo.

Una solitaria lágrima rodó por la suave mejilla de la mujer, haciendo que Azalea se acercase a ella y se sentase en la silla de enfrente para luego tomarla de las manos.

MADRE: Tras perdonar a tu padre, acepté a Zannaleah como hija de mi esposo…como hermana de mi hija…pero…
AZALEA: Oh, mamá…
MADRE: Pero el dolor me cegaba intensamente. Hasta que tú me abriste los ojos con tus palabras, y te valoré como hija más de lo que ya te he valorado toda la vida, Azalea. Es por eso que acepto a Zannaleah, pues ella no tiene la culpa de los errores cometidos por los adultos.
AZALEA: Gracias. Te quiero.

Se abrazaron durante eternos minutos hasta que la reina decidió atender a su hija como lo había hecho cuando Azalea apenas era una niña: la ayudó a desvestirse, le lavó el cabello en la bañera, jugaron con la espuma, con las burbujas, rieron, la envolvió en el albornoz y la ayudó a vestirse.
Entonces llegaron las mascotas por la terraza, cansadas de tanto volar.

KUPÓ: Ya viene, kupó.
MOG: No deja de llorar…
AZALEA: Gracias a los dos. Ahora quedaos con mi madre.

Dicho eso, bajó al jardín principal, dónde pudo ver que Zannaleah corría hacia la entrada al reino, y que ésta, al verla ahí parada, esperándola, aceleró la marcha y se lanzó a sus brazos, llorando con fuerza.

ZANNA: ¡Hermana! En realidad, yo... ¡¡Siempre he querido volver a verte!!
AZALEA: Sí... Yo también tenía muchas ganas de verte.

"Puede que los años transcurridos y los rencores sufridos hayan creado un abismo inmenso, pero la misma sangre que corre por nuestras venas, logrará eliminar cualquier distancia que quede en nuestras almas".
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Esa noche se hizo el milagro de que Zannaleah fuera reconocida como hija del rey de Krystán y como segunda princesa de Ciudad Krystán.
Zaebard había dispuesto una larga mesa para todos los invitados más especiales: Azalea, Zanna, sus padres, Moira, Fury, Cerith, Dalden, Falon, Tedra, Challen, Yaridis, Zaebard e incluso Shaner.
Las sirvientas iban trayendo plato tras plato mientras que la conversación era fluida y relajada.
Las dos hermanas estaban sentadas juntas, y Challen no podía apartar la mirada de ellas, sintiéndose extraño al observar a la chica que había amado en el pasado junto a la chica que amaba en el presente.
Los caprichos de los dioses eran enormes, y para nada llenos de casualidades; todo estaba escrito en el Libro de la Vida. Y su destino había sido escogido para amar intensamente pero también para sufrir con la misma intensidad.
Tragó el nudo que se le había formado en la garganta y se forzó a sonreír para aparentar serenidad.
Falo todavía sentía la ternura en la piel tras haberle hecho el amor a Azalea, pero no podía evitar sentir también angustia cuando Challen estaba cerca…y ella tan pendiente de él…
Tedra le tocó el hombro para llamar su atención.

TEDRA: Quiero pedirte algo.
FALON: Tú dirás.
TEDRA: ¿Podrías comentarle a Shaner si podría volver a ser mi caballero personal y protector?
FALON: Claro; pero debes tener paciencia con sus heridas.
TEDRA: Sí; en eso estoy. Gracias, hermano.
FALON: No hay de qué.
TEDRA: Te noto tenso. ¿Pasa algo?
FALON: No.
TEDRA: ¿No van bien las cosas con Azalea?

Falon se encogió de hombros y se dispuso a conversar con Dalden, dándole a entender a su hermana que no deseaba hablar sobre eso.
Zannaleah jamás se había sentido tan feliz como en ese momento…
Pero no por el hecho de ser princesa real, sino por haber conocido al fin a su verdadero padre y por tener una hermana. Una familia de verdad.
Le sonrió a Azalea y luego miró hacia los grandes ventanales abiertos para admirar el oscuro cielo estrellado.
Ojalá Frey estuviera aquí para compartir esa felicidad…
Shaner se recostó en el respaldo de la silla y trató de disimular el dolor de las heridas para que Tedra no tuviera motivos y así regañarle, que por cierto, esa escena entre Tedra y Azalea conversando tranquilamente se le hacía sumamente extraña.
Poco a poco, esa terca de Tedra iba olvidando y superando el horrible día en el que mató a Cian, y todo gracias al amor y a la amistad de los que la rodeaban.
¿Podría ser milagroso ese conjunto de sentimientos? ¿Podría él ser sanado de su pasado y del peso de la muerte de su familia con el amor de Tedra?
Como respuesta a esas preguntas, ella lo miró y le sonrió, provocando que una intensa calidez se expandiera por todo su pecho.
Quizá debería darse una oportunidad a sí mismo y averiguar lo que ese sentimiento llamado amor podía lograr…
Al terminar de cenar, Azalea y Zanna junto a Challen y a las mascotas subieron a la habitación de la primera princesa.

AZALEA: Te pondrás uno de mis vestidos de dormir.
ZANNA: Te lo agradezco, ya que toda mi ropa está dentro de la maleta.
AZALEA: ¿Sigues pensando en irte?
ZANNA: Sí; como ya te dije, necesito encontrar a Frey.
AZALEA: Entiendo.
ZANNA: ¿Puedo darme un baño?
AZALEA: Claro.
KUPÓ: Nosotros te lavaremos el cabello, kupó.
MOG: ¡Eso, eso!

Entre risas y bromas, Zanna y las mascotas entraron en el baño, dejando a Azalea a solas con Challen, el cual la miraba con ojos brillantes.

AZALEA: ¿Estás bien?
CHALLEN: Sí.

Ella le sonrió y se dispuso a rebuscar en su joyero hasta encontrar un broche dorado en forma de sol con el nombre de Azalea grabado; se lo entregó y él la miró, interrogativo.

AZALEA: Quiero que lo tengas. Me lo regalaron mis padres al nacer.
CHALLEN: Gracias, Alteza. Es muy bonito.
AZALEA: Puedes llevarlo en tu uniforme de caballero. n_n
CHALLEN: Yo…no tengo nada para regalaros, princesa.
AZALEA: Tú ya eres un regalo, Challen. Juraste estar a mi lado toda la vida. ¿Qué más podría pedir?

Esas palabras hicieron que el chico cayera de nuevo en la cruda realidad.
No… No podía quedarse para siempre; ese juramento sería roto al amanecer. No había vuelta atrás.
Jamás podría vivir al lado de ella, amándola en silencio y viéndola con Falon.
Antes de que Azalea pudiera fijarse en su triste expresión, la abrazó con tanta fuerza que temió hacerle daño.
Quería metérsela en la piel…capturar eternamente su aroma…fundirse en sus labios…pero todo eso ahora sí sería imposible de realizar.

CHALLEN: Os amo tanto, Alteza…

La joven se sonrojó y el corazón se le encogió de dolor.
Esa confesión de amor ya no la hacía sentir bien como antes…
Ahora la hacía sufrir por el simple hecho de que jamás podría amarlo.
Sintiendo la tensión de su delicado cuerpo, Challen la soltó, le acarició el cabello y le sonrió.

CHALLEN: Buenas noches, Azalea.

Dicho eso, se marchó, dejándola de nuevo con esa extraña sensación de desasosiego.
Azalea…
De nuevo había dicho su nombre.
Quiso ir tras él, pero Zanna y las mascotas regresaron del baño.

ZANNA: ¿Dónde está Challen?
AZALEA: Se fue…a dormir.
ZANNA: Oh, ya veo. ¿En serio dormiremos juntas? (///)
AZALEA: Nada de “dormiremos”; esta noche nadie dormirá, ya que tenemos muchas cosas de las que hablar.
ZANNA: ¿Eso hacen las hermanas?
AZALEA: Las hermanas y también las amigas.
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TO BE CONTINUED...

por **~Shia~** Sáb Abr 06, 2013 9:51 pm

Pobre Challen, ¿cuando dejará de sufrir?. Zanna y Azalea por fin juntas, ya era hora y que bueno que la madre de Azalea acepto a Zanna
Falon también me da lastima, pobresito....siempre que piensa que todo mejorara algo pasa

por **Alice~** Dom Abr 07, 2013 3:08 am

Admito que realmente no me esperaba que Azalea, mas bien que los reyes aceptarán a Zanna como segunda princesa D: eso si que fue inesperado para mi. Me encanta tu drama pero no me gusta como llegan a sufrir algunos personajes uDu Challen no se merece eso :'c

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