● ~Chimamire no yume [+18]~● ~Capitulo 3~

por **kimiko yokoyami** Miér Sep 21, 2011 8:01 pm

Nota: este es un fic gore,
es decir +18, los spoliers contienen imágenes gore, con sangre, en algunos no
hay mucha, pero en otras si. Escribi esto para evitar posibles traumas con
esto, ahora, si dais el spolier, es bajo vuestra responsabilidad, ya que yo ya
adverti sobre el contenido.

Chimamire no yume {+18}

~Capitulo 3~

Sin rumbo en busca de la verdad.

Spoiler:

-¿lo
comprendes (…)? O simplemente estas…¿asustada?

-Yo… esto…
si… desgraciadamente si… lo comprendo….

-Entonces,
ya estas lista, para tu ultimo y tercer entrenamiento.

¿3ª
entrenamiento?¿Aun había mas? Y la pregunta mas importante… ¿Qué tan duro
seria? Bueno, da igual, no tenia tiempo para pensar en esas cosas, sino debía
seguir al maestro hiroshi hacia donde fuera que fuese. Pasamos por el mismo
pasillo que llevaba a la puerta trasera de antes, que conducía hacia el patio.
Una vez llegamos ahí, hiroshi saco otra llave de su bolsillo. Empezo a
acercarse cada vez mas a la puerta que llevaba hacia el mundo exterior, un
mundo que se extendia mucho mas alla de esta casa. Abrio un poco la puerta, y
me llamo:

-(…), ven
aqui, ha llegado la hora de que tu ultimo entrenamiento de comienzo.

-Lo que
usted diga maestro.

Tal como
dijo, me acerque a la puerta donde estaba el. Cuando ya me situe a su lado,
abrió la puerta del todo. Despues, me empezó a mirar tan fría y seriamente, que
parecía que le había hecho algo que no le agradase. Asi que, por si acaso hice
algo mal, le pregunte:

-Maestro,
¿he hecho algo mal?

Al
preguntarle, su mirada cambio, ya no me miraba seriamente, sino que, mas bien
estabe enfurecido.

-¡No me
llames maestro! Odio que me llamen asi.

-Lo…lo
siento….yo….

Antes de
poder acabar la frase, el maestro, digo… hiroshi, me agarro de repente del
cuello y alzo mi cuerpo hasta que mis pies dejaron de rozar el suelo.

-Por favor
ma…digo… hiroshi, suélteme, no puedo res…pirar…¿Por qué me hace…esto?

- ¿Acaso
te pedi que me dijeras lo siento? Nunca digas eso aunque te obliguen. El simple
hecho de que digas esa palabra, ya ha deshonrado tu nombre. Ahora, vete de
aquí.

Hiroshi,
cada vez mas enfadado, me apretó mas el cuello, y con un único brazo, me lanzo
contra el suelo hacia fuera de la casa, causándome mas heridas, por suerte, no
me rompi nada, solo me hize unos arañazos y moratones por casi todo el cuerpo.
Me levante del suelo lo antes posible, para poder entrar en casa y estar ahí
calentita al lado de una calefacción, en vez de soportar este frio aquí fuera.
Pero justo cuando estaba a punto de entrar, hiroshi cerro la puerta, dejándome
aquí, en el exterior, sola, expuesta a cualquier peligro. Desesperada por
querer entrar, empeze a dar puñetazos y patadas a la puerta a la vez que
gritaba:

-¡Hiroshi!¡hiroshi!
Por favor, ¡Dejame entrar!¡No volveré a llamarte maestro! ¡te lo prometo!
Ademas…¡¿Qué hay del tercer entrenamiento?!

-Tu tercer
entrenamiento ya ha comenzado. Ya es hora de que demuestres todo lo que has
aprendido.

-Un
momento… te refieres… ¿a que me tengo que buscar yo la vida?

-Exactamente,
a partir de ahora, estas sola.

- ¡¿Cómo?!
Por… por favor… ¡no me dejes sola!

-Tu
compasión no servirá de nada, solo te dejare volver, una vez que acabes tu
tercer entrenamiento. Vete, busca la verdad sobre tu vida… y apártate de mi
vista hasta que lo consigas.

-Si
haciendo eso me dejaras vivir contigo… lo hare…

-¿Qué
viviras conmigo?¿Quien te ha dicho semejante tontería?

- Pero… yo
crei….

-¡No creas
nada!¡Vete! Olvidate de mi.Cada uno se ocupa de su propia vida,y yo no tengo
por que cuidar de ti.

-Vale… me
ire… Adios… maestro…

- ¡Que no
me llames …! Bueno…da igual, adiós.

Maldito
hiroshi,¿para que me acepto como su aprendiz?¿para dejarme tirada y que me
matasen? Si quería que me mataran, no tenia ni porque haberme recogido, ya que
me habrían matado mientras hubiera estado insconsciente, y habría sufrido menos,
muriendo de una manera menos dolorosa. A veces, sigo pensando que la mejor
solución de todo, era la muerte, de que seria la única manera en la que
descansaría en paz, sumergiéndome en una oscuridad eterna, sin dolor aunque me
disparasen, porque ni me daría cuenta, y también, no tendría que soportar, ver
a toda esa gente muerta en campo de guerra, llena de toda esa sangre, de la que
aun seguía teniendo miedo en el fondo. Sin embargo, tengo un objetivo que
cumplir, el saber la verdad sobre mi vida, este seria mi tercer entrenamiento,
que aunque ahora odiase a hiroshi, iba a hacer igualmente. En cuanto cumpla con
mi meta, volveré, y le demostrare de una vez por todas lo mucho que habre
mejorado en este viaje. En cuanto vuelva a esta misma casa, yo le matare con
mis propias manos.

A las
puertas de la casa, sin comida, y sin nada, emprendi un viaje, mas cuando me
iba, pare antes de lo que esperaba. ¿Por qué pare? No es porque tuviera miedo o
porque estuviera cansada, apenas di 3 pasos, asi que no podría ser esa la
razón. La razón por la que pare, fue por que hiroshi me lo pidió.

-¡Espera! toma,
esta pistola ahora es tuya. Tiene suficientes balas para que sobrevivas por el
momento.

En ese
mismo instante, me di la vuelta, y le mire como el me solia mirar,
fríamente,sin mostrar ninguna expresión. Sin embargo, el me miraba de otra
manera, me miraba, de tal manera, que me transmitia todo a través de sus ojos,
note, que tenia su confianza puesta en mi, y fue cuando me di cuenta. El
maestro hiroshi, si fue asi de malo conmigo, fue para hacerme mas fuerte, y si
me hace esto, es porque confía tanto en mi, que sabe que puedo arreglármelas yo
sola en este mundo, ya que el, no tenia nada mas que enseñarme. Tras estar un
rato parada pensando en esto, me empece a acercar a el, y cogi la pistola que
tenia en la mano. Con una sonrisa, le mostre mi gratitud:

-Gracias…
maestro.

En cuanto
cogi la pistola y le dije eso, su personalidad cambio totalmente, volvió a ser
aquella persona fría y sin sentimientos, que fue durante este tiempo que estuve
con el. La verdad, es que ese comportamiento me hizo sentir confusa. Al
principio pensé:”maldito, le voy a matar”, luego cambie de idea y pensé que el
maestro nunca fue una mala persona. Y
ahora, no se que pensar, me pregunto, ¿Cómo será hiroshi en realidad?¿Es una
buena persona en el fondo, o simplemente un falso que desea mi muerte?

Esa, es
otra de las realidades de la vida, que aunque hiroshi no me lo enseño, yo misma
aprendi a causa de su cambio repentino de personalidad. En este mundo, existe
de todo, es posible que me encontrase con gente como el, al principio que me
traten bien, pero luego me dejen tirada sin razón. Eso yo lo considere,
falsedad, la falsedad de no mostrarte como eres para agradar a los demás, para
luego, hacerlos sufrir mas. Era posible que hubiera gente buena, sin
embargo…¿Cómo iba a saber yo eso? Las personas, tienen grandes capacidades, y
algunas, de larga duración, podría ser amiga de alguien que se portase bien
conmigo durante años, y un dia,ni mas ni menos, acabar muerta y enterrada en el
jardín de su casa.

Antes de
seguir con este viaje, que de momento fue muy breve, llore, y deje mis lagrimas
caer al suelo, en frente de la puerta. Parecera raro, pero yo consideraba a mi
maestro, un amigo. Me trataba mal, mas me acogió junto a el, y es una cosa que
hizo que se ganase mi confianza por completo. Sin embargo, por culpa de este
sentimiento que tenia por hiroshi, mi sufrimiento ha aumentado. Aunque el siga
vivo, siento, que le he perdido, que ahora, esta muerto para mi a pesar de que
le viera algun dia, o quizás todos. El dolor que te ocasiona perder a una
persona, hace que tengas un gran vacio en tu corazón, un vacio, que algunas
personas llenan de tristeza,dolor, y otras, de odio, un odio que se acaba
convirtiendo en rencor, que lleva hacia la venganza. Afortunadamente, esas
sensaciones, algun dia, te consiguen hacer inmunes al dolor de esta vida, a
eso, yo lo llame frialdad. Mas desgraciadamente, por mucho que seas inmune al
dolor y a la tristeza, hay una consecuencia, la frialdad, hace que no sientas
absolutamente nada, ni siquiera la felicidad. Seguramente, os pensareis: “¿Qué
hace esta chica contando sus sentimientos?” Y lo entiendo, si os estoy contando
ahora esto, es para que sepáis, la verdad de que tan duro puede ser todo,
quiero haceros abrir los ojos, con esta historia, yo pretendo evitar que
tengáis una vida como la mia. Quiero… que aprendáis, lo mismo que aprendi yo,
sin que tengáis que pasar por esto que estoy viviendo ahora. Sin embargo, creo
que me he enrollado ya bastante con todo esto, seguiré contándoos todo lo que
hice después.

Tras
quedarme un tiempo parada, pensando en estas cosas que os estoy contando ahora,
consegui por fin dar un paso hacia delante, y proseguir con mi periplo. Lo mas
difícil de este viaje, no iba a ser la lucha por sobrevivir, si no el rumbo. ¿A
dónde tenia que ir?¿Como voy a encontrar la verdad sobre mi vida?¿Lograre
despertar algun dia de este sueño?¿o esto es la realidad como me decía hiroshi?
Igualmente,seguía caminando todo recto, sin saber los peligros que me deparaba
el futuro. Por suerte, tenia una pistola, con la que podría sobrevivir unos cuantos
días si sabia utilizarla bien.

Habían
pasado ya 3 horas. Sin descanso, yo seguía buscando un refugio donde dormir, ya
que había caído ya la noche, y la luna roja empezaba a levantarse. Yo ya estaba
demasiado agotada para seguir, asi que, me tumbe en el suelo, en pleno campo de
batalla, y me puse a contemplar la bella y luminosa luna.Fue entonces cuando me
percate de su extraño color rojo carmesí. Normalmente, en mi mundo perfecto,
solia ser de un color blanco, blanco como la fría y espesa nieve que caia hoy por
este lugar. Aquella nieve, era tan bella, esos copos cayendo sobre mi cara, esa
sensación que te entra de sacar la lengua para saborearla, o de querer cogerla
y tenerla entre tus manos, para lanzársela a alguna persona que estuviera por
ahí,desgraciadamente, las únicas personas que había aquí, estaban muertas. Pero
como todo, esa belleza a la que llamo yo nieve, era como las demás,era efímera.
Se derretía en menos de lo que me esperaba. Se derretía… y el agua que quedaba
de ella… se mezclaba con las lagrimas que aun seguían deslizándose sobre mi
cara, tan palida como la misma nieve.

No tenia
nada que hacer, asi que, lentamente, me dormía entre la fría, pero a la vez
calida, nieve, se respiraba un aire tranquillo y relajante. Era, un ambiente
que nunca respire en estos días que llevo aquí. Era… tan agradable estar aquí
tumbada, que al final, me dormi profundamente. Pero mi descanso duro poco. La
verdad, es que me enfado bastante que justo vinieran unos minutos después, unos
sepultureros y me cargasen creyendo que estaba muerta. ¿A quien se le ocurre
pasar por aquí? Aunque sinceramente, tengo que dar gracias al cielo, porque
como hubieran sabido que en realidad yo estaba viva, eran inimaginables las
cosas que me podían haber ocurrido.

Mientras
me cargaban, yo fingía estar muerta, conteniendo la respiración todo lo que
pude, mas a veces respiraba un poco sin que se dieran cuenta, y sin abrir los
ojos ni una sola vez, a pesar de que quería ver, como eran aquellas personas
que me sostenían entre sus brazos. Entonces, esos dos, empezaron a hablar sobre
mi, refiriéndose a mi como un cadáver.

-¿Estas
seguro de que esta cosa esta muerta? No se yo… su cuerpo esta calido… no parece
un cadáver…

-Idiota, habrá
muerto recientemente. Ademas, deja de comerte el coco pensando en esas cosas,
nuestro trabajo es recoger a los cadáveres y llevarlos al vertedero, como estén
o quienes sean son asuntos que no son de nuestra incumbencia.

-Pero… no
estoy seguro de que este muerta… ¿y si la disparamos? Asi sabremos si lo esta o
no.

-¿¡QUE TE
HE DICHO!? Repito… ¡NO ES NUESTRO ASUNTO!

-Bueno…
vale… no hare nada… pero tampoco es para ponerse asi hermano.

Menos mal, que uno de los hombres insistió en
no hacerme nada, si me hubieran disparado, inevitablemente habría gritado, o habría
muerto en el acto, dependiendo de donde me hubieran disparado.

Cuando llegaron
al vertedero, hicieron una parada brusca, y me tiraron de cualquier manera al
suelo. Normal… si supuestamente yo estaba muerta, no iba a sentir dolor aunque
me soltaran de cualquier manera. Esa es, una de las grandes desventajas de
fingir estarlo, tienes que aguantarte de todos los golpes, y como digas un solo
“ay” ya has acabado muerta de verdad. Luego, esos se sentaron encima mia, provocándome
un dolor de espalda insoportable, ya que uno de ellos, no era precisamente
ligero. Entonces, se pusieron a
hablar. Se pasaron horas sentados encima mia hablando de sus cosas, y yo ya
estaba a punto de explotar y gritar. Y lo hice, porque uno de ellos, ya me
harto. Empezo a encender un cigarrillo, y se le cayo en mi cintura el mechero
encendido. El dolor fue tanto, que no podía soportarlo mas, y grite. Claro
esta, ellos se enteraron de que yo en verdad seguía viva, mas en cuanto se
levantaron, fui lo suficiente rápida como para levantarme,coger la pistola y
disparar a uno de ellos antes de que pudieran hacerme algo a mi. Con uno
muerto, solo me faltaba el otro. Llorando, se puso de rodillas y me dijo:

-¡Por
favor!¡Perdoname!¡Yo no pensaba en dispararte!¡Si oiste lo de antes que sepas
que solo fue una broma!

-¿Te crees
que me iba a creer eso? Aunque me lo creyera, te iba a quitar la vida
igualmente.

En cuanto
le dije eso, se fue corriendo, intentando huir de mi, pero yo consegui
agarrarle de los pelos para que no se escapara de mi y sin mostrar piedad, le
dispare directamente en la cabeza.

Sola, sin ningún
rasguño, me encontraba en el vertedero, alrededor de las dos personas a las que
acababa de matar. Este sitio me sonaba, pues era el mismo vertedero al que me
echaron cuando perdi por primera vez la consciencia. No sabia que hacer, aunque
hubiera estado aquí, solo fueron unos minutos escasos y apenas me acuerdo de
nada. Posiblemente, podría haber un pueblo cerca si seguía el sendero que había
fuera del vertedero. Como no tenia nada que perder, lo segui, hasta que, después
de caminar varios kilómetros, encontré una ciudad, o lo que quedaba de ella.
Estaba totalmente en ruinas, y como siempre, había gente muerta por aquí también,
lo mas inesperado para mi, es que vi a la causante de tantas muertes. ¿Cómo iba
a saber que esa persona era la asesina? Pues muy simple, yo misma la vi, como
mataba a una pareja de novios, o eso creo, ya que esas 2 personas antes de ser
asesinadas, estaban besándose delante de mis narices.Mas lo mas importante no
era saber si eran o no novios, era, perseguir a la asesina, y matarla para
acabar con tal desastre. Aunque… quiza la deje escapar, quien sabe, ¿Por qué iba
a salvar yo a esa gente si luego nadie me ayudara? Como el mismo hiroshi dijo,
cada uno se ocupa de su propia vida. Pero… de momento… no se que hacer, si
perseguirla o no, antes de nada, tengo que pensar en una cosa…¿para que lo voy
a hacer?

~Fin del
capitulo 3~

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