Un día un poco diferente.

Universo alterno, y eso. Ojala les guste y comenten.

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Link y Zelda nunca se habían llevado bien, desde muy pequeños Zelda molestaba a Link, el cual era un niño muy tranquilo y que sus padres le habían enseñado que a las niñas, por muy molestas que fueran, había que tratarlas con respeto; pero le era tan difícil. A veces él se preguntaba si de verdad era una niña, parecía un niño salvaje, ninguna de sus compañeras del kínder era así, eran bastante más tranquilas; nunca mordían, empujaban, golpeaban o arañaban, a diferencia de la pequeña Zelda.

Ese día el pequeño niño jugaba con unos autitos de juguete, se veía tranquilo y alegre mientras movía uno de sus juguetes en el suelo de un lado a otro. Cuando se abrió la puerta de un golpe y una pequeña niña se lanzo arriba de él, el pobre ni tiempo tuvo para esquivar el ataque de su compañera de juegos. Arriba de él, ella le sonreía de forma juguetona, mientras el niño estaba bastante nervioso al ver como el rostro de su amiga se acercaba más al suyo. El pequeño sabía que iba a pasar, cerró los ojos y se tapo la cara con las manos, sabía que quería hacer ella y a él no le agradaba para nada la idea.

-¡Link, deja de taparte!- le exigía ella enojada mientras le tiraba el pelo al pequeño.

Link negó con la cabeza rápidamente, no le iba a dar el gusto a la rubia esta vez. ¿Por qué no podía comportase como una niña normal? Él odiaba jugar con ella, siempre se comportaba como animal salvaje…bueno, no siempre se comportaba así, la mayoría de las veces era como un demonio.

Zelda frunció el ceño e intento retirar las manos de su amigo con las que se cubría el rostro, pero le era imposible, él era más fuerte que ella. Suspiró frustrada al notar que no daba resultado, el niño no se dejaba. ¿Por qué tenía que hacer las cosas tan difíciles? Sería más fácil y menos doloroso para él si cooperara.

-Link, por favor.- le rogo inocentemente la niña rubia mientras seguía forcejando para retirarle sus manos.

-¡No, porque me tiraras escupo!- alegó el niño sin retirar las manos de su rostro.-¡¿Por qué no te comportas como una niña normal y no como un animal salvaje?!- eso era algo que siempre había pensando en decirle pero nunca se había atrevido, hasta ahora.

El pequeño sintió como sus propias manos golpeaban su cara, debido al golpe que Zelda les dio a estas. Dejo de taparse el rostro para ver a su pequeña atacante, la cual debía estar riéndose por lograr lastimarlo con sus propias manos, pero al verla noto que era todo lo contrario y apenas sus ojos se encontraron la niña se levanto para dirigirse a la puerta. Pero antes que está se acercara, Link agarro a Zelda del brazo para detenerla, tal vez porque se sintió mal por lo que le dijo o simplemente porque su madre lo regañaría si se enteraba.

-Lo siento.- se disculpo lo mejor que podía con ella, la verdad es que en parte no sentía que debiera disculparse pero sabía que aunque algo de razón tuviera, se había pasado.

La niña lo miro con cara asesina, lo cual hizo que Link tragara saliva algo nervioso. En el fondo él sabía que Zelda no lo mataría, pero eso no significaba que no lo podría golpear, ya lo había hecho en varias ocasiones. ¿Por qué tenía que ser una niña? Si fuera un niño por lo menos se podría defender, pero si ella fuera niño, probablemente sería mucho más salvaje que ahora…mejor que se quedara como una niña.

Sus pensamientos sobre Zelda-niña y Zelda-niño fueron interrumpidos bruscamente al sentir como unos suaves labios se posaban sobre los suyos. Casi no lo podía creer, ¡ella lo estaba besando! De todas las cosas que se pudo haber imaginado que la rubia le haría alguna vez en su vida, esta era una de las que nunca se le paso por su cabeza. Entrecerró un poco los ojos, algo le hacía querer cerrarlos por completo, pero quería seguir viéndola, lo cual era raro ya que nunca quería verla y algo más raro aun, es que siempre había pensado que los besos eran asquerosos; como cuando tuvo que actuar en el kínder y le toco darle un beso a una compañera que para él, fue lo más asqueroso del mundo.

Lentamente sus labios se fueron separando, hasta que el niño recibió un empujón que lo tiro al suelo, dejándolo confundido por lo que había pasado hace un rato y por la acción reciente de ella. Pero pronto entendió porque lo empujo, la pequeña se subió arriba de él nuevamente y le sonrió con picardía. Quería hacerle lo que intento en un principio, pero esta vez Link no se tapo el rostro, en lugar de eso le sonrió de forma tímida y algo nervioso, mientras su rostro comenzaba a tomar un color carmesí.

La pequeña niña acerco nuevamente su rostro al de Link, mientras este esperaba el muy ansiado beso que ella le daría, sin embargo eso no fue lo que recibió; si no un escupitajo nada agradable.

-¡Qué asco!- se quejo el pequeño enojado y desilusionado mientras se limpiaba el rostro con sus mangas.

-No seas llorón.- le contesto burlona mientras pequeñas risitas salían de su boca.

-¡No lo soy!-alego mas enojado que antes.- ¡Y salte de encima mío!- fácilmente él podía quitarla, pero sabía que si lo hacia se enojaría.

-No te enojes.- le pidió de forma inocente al niño pero solo logro que este frunciera el ceño confundido, con firmeza Zelda tomo el rostro de él en sus manos y le planto un beso en los labios. Mucho más cortó que el primero, pero un beso al fin y al cabo. -¿aun estas enojado?- le pregunto de forma picara.

Link no pudo articular palabra, así que solo negó con la cabeza mientras sentía que su rostro se quemaba. ¿Cómo seguir enojado con ella? de todas formas lo iba a volver a hacer algún otro día. Zelda se levanto de encima del niño, dejándolo libre para que se pusiera de pie, pero este solo se sentó en el suelo sin despegar la vista de la pequeña.

-¡Que tontos son los niños!.- Exclamo ella sin despegar la vista de Link que no dejaba de mirarla. – tengo hambre, ven vamos a buscar galletas o algo así.- diciendo esto tomo la mano de Link, el cual se levantó rápidamente y se dejo guiar por la niña que casi lo arrastraba hasta la cocina.

~

¿Cuánto tiempo ha pasado desde aquel día? Tal vez unos 20 años o un poco más. En el presente un joven hombre de unos veintitantos años contemplaba los cabellos rubios que caían sobre la espalda desnuda de su amante, la cual dormía tranquilamente. Suavemente con su mano aparto el cabello de ella de su espalda, la cual comenzó a acariciar con ternura.

-hmmm…¿Qué pasa?.- pregunto adormilada la joven.

-nada, sigue durmiendo.- le susurro al oído.- Te amo, Zelda.- le dijo para luego posar sus labios sobre la mejilla de ella, comenzando a besar su rostro para luego bajar hasta sus hombros.

-Yo igual te amo, Link.- le respondió con una pequeña sonrisa dibujaba en su rostro.

Fin.-

* o *
aaaw me encanto *w*
Me dio risa lo de
" parecía un niño salvaje " xDD aah
el final tssss me encanto
te quedo bastante bien :3

Muchas gracias! jajaj el final no sabía muy bien cómo hacerlo xd jajaj que bueno que te gusto :3

Que lindo te quedo!
adoro la bonita pareja que hacen esos dos
>.< me los imagine como niños de kínder, nyaa! que lindos ! >//> xD
me encanto!!
tu forma de escribir es tan genial!!.

Yo amo esa pareja <3 es mi OTP <3 asdfasdf jaja si *O* como niños tan pequeños se verían adorables x3! jajaj :3

Muchas gracias por tu comentario :3!

que lindo... es tan tierno
pobre link, jeje aunque lo del escupitajo
es muy divertido y gracioso me hubiese gustado
intentarlo con el chico que de nina me gustaba

Jaja si D: jaja le escupieron pero bueno, eso se puede limpiar (? Jajaj

Gracias por leer y por tu comentario *--*!