Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio)

por SweeT PrincesS Mar Ago 14, 2012 12:13 pm

"La Venganza De Azalea"

PARTE 17

Era de noche y la luna llena apenas iluminaba el sendero lleno de árboles, flores y piedras.
Pero ella seguía corriendo sin mirar atrás. Sin importarle que iba descalza y que las piedras lastimaban sus delicados pies.
Solo deseaba huir del Diablo y refugiarse en los brazos de su ángel de la guarda. Solo él podía salvarla de las garras de ese demonio.
La joven tropezó y cayó al suelo.
Alguien se paró frente a ella y le tendió la mano.
La princesa alzó la mirada y vio al Diablo, sonriéndole con ternura.

FALON: No tengas miedo. Yo no soy el Diablo. Soy Falon, tu prometido.

Ella parpadeó y tomó esa grande y cálida mano para dejarse ayudar a levantarse.
Entonces él la abrazó con suavidad, otorgándole paz y calor a la asustada chica.

FALON: Te amo, Zannaleah.
AZALEA: No… Yo no soy Zannaleah…
FALON: Sí. Y eres mía. Solamente mía.

La princesa quiso apartarse de él, pero el chico no la soltó, la apretó con más fuerza contra su cuerpo para que no huyera.
Ella quería gritarle que era la verdadera Azalea y que lo odiaba. Que no quería su amor. ¡No quería nada de él!
Necesitaba infligirle dolor. Verlo sufrir. Devolverle cada golpe que ella había recibido de él tiempo atrás.
Respiró profundamente y abrió la boca para hablar, pero de pronto ahí ya no estaba Falon.
Se vio completamente sola en medio de un campo lleno de hierba verde y flores de colores.
A lo lejos podía verse un gran y majestuoso castillo rodeado por una muralla de piedra blanca.
Una corriente de aire la empujó hacia adelante, instándola a caminar. Así que siguió el sendero que llevaba a ese castillo.
Pero por más que caminase, no alcanzaba a llegar al reino. Parecía que el castillo se alejase con cada paso que ella daba.
Empezaba a cansarse y a tener sed y calor.
Necesitaba llegar a ese castillo y descansar.
De pronto, el suelo comenzó a vibrar bajo sus pies.
La princesa se detuvo, asustada.
En el cielo apareció una luz rosada que la cegó por unos segundos y la envolvió en su calidez.
Tras esos segundos de ceguera, la joven pudo ver el castillo flotando en el aire.
Por todos los dioses… ¿Qué estaba ocurriendo?

VOZ: Princesa…

¿Quién la llamaba?
Miró a su alrededor pero no había nadie. Seguía estando sola.
Entonces, el suelo comenzó a resquebrajarse para luego abrirse en dos.
Ella gritó y cayó al vacío.
Cuando abrió los ojos, se vio en la cama, con Challen y sus mascotas mirándola con preocupación.

AZALEA: ¿Por qué…me miráis así? ¿Qué ocurre?
CHALLEN: Alteza, ¿estáis bien?
AZALEA: Un poco agobiada por las pesadillas, pero estoy bien.
KUPÓ: Estabas tan pálida mientras dormías, kupó…
MOG: Y apenas respirabas…
AZALEA: ¿Qué?

Se incorporó y se tocó el cabello en un gesto de confusión.

AZALEA: ¿Habéis sentido la tierra vibrar?
CHALLEN: No.
KUPÓ Y MOG: No.
AZALEA: He tenido un sueño tan extraño…
KUPÓ: ¿Sobre qué, kupó?

Antes de que ella pudiera explicarlo, se oyó mucho ruido en las afueras del castillo.
Challen se asomó al ventanal y vio que llegaba la nave del rey Zaebard.

AZALEA: ¿Qué sucede ahí fuera?
CHALLEN: El rey y los demás al fin llegaron.
AZALEA: ¿Al fin? ¿Los demás?
CHALLEN: Anoche el rey junto a Falon, a Dalden y a Shaner se fueron hacia el Sud de Aion.
AZALEA: ¿Estuvieron toda la madrugada allí?
CHALLEN: Sí, Alteza. Pero, por lo que estoy viendo, Falon y Shaner no han llegado con el rey.
AZALEA: ¿Qué?
CHALLEN: Quizá sigan allá por seguridad, en el Sud de Aion.

Sin dudarlo dos veces, Azalea se levantó de la cama y bajó a la sala de visitas, en la cual ya estaban Tedra y Cerith.

TEDRA: ¿Dónde está mi hermano?
ZAEBARD: Verás, Tedra…
CERITH: ¿Y el capitán Shaner?
ZAEBARD: Ellos…están desaparecidos.

Azalea, Tedra y Cerith empalidecieron al instante.
Dalden agachó el rostro con seriedad.
Y el rey se sentó en un sillón, pasándose las manos por el rostro.
Esto no podía estar pasando…no podía ser posible…
La única que pudo reaccionar fue Tedra.

TEDRA: ¿Han…desaparecido? ¿Qué significa eso?

Zaebard no pudo responder. Se limitó a cerrar los ojos y respirar hondamente.
Cerith salió de la sala. Tedra rompió a llorar. Y Azalea apretó los puños, sin dejar de mirar fijamente al rey.
¿Qué estaba sintiendo ella en ese momento? ¿Ansiedad? ¿Desesperación? ¿Impotencia? ¿Dolor?
¿Y por quién? Por Falon.
Falon…desaparecido…
Su cerebro registró esas palabras y pronto su alma comenzó a sentir un extraño vacío agonizante.
Se olvidó del odio, del rencor y de la venganza para darle paso al sufrimiento.
Falon estaba desaparecido.
¿Pero por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Quién fue? ¿Regresaría alguna vez?
Sintió que alguien le tocaba el hombro y parpadeó.
Era Challen, preocupado por su palidez.

CHALLEN: Alteza, será mejor que vayáis a vuestra habitación.

Sin decir una palabra, la chica eso hizo. Y al llegar a su estancia, se sentó en la cama y abrazó la almohada.
Kupó y Mog quisieron interrogarla, pero Challen negó con la cabeza y decidieron dejarla sola.
En cuanto se fueron, las lágrimas rodaron por las mejillas de la princesa.
¿Por qué lloraba? ¿Por Falon?
Pero si lo odiaba. No le importaba lo que pudiera pasarle a su enemigo.
¿Entonces…por qué estas lágrimas absurdas? ¿Por qué este llanto innecesario?
No tenía respuestas, así que hundió la cara en esa almohada y lloró hasta que sus ojos se secaron.
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Pasaron dos días en los cuales no se recibieron noticias de Falon y de Shaner.
Seguían desaparecidos, y todos ya empezaban a creer que jamás volverían.
Para peor, Azalea, Tedra y Cerith seguían sin tener la explicación que anhelaban oír.
Había muchas preguntas sin respuesta en el aire.
Esa tarde, Azalea se atrevió a acorralar a sus enemigas Tedra y Cerith para pedirles colaboración en la búsqueda de Falon.

TEDRA: ¿Por qué tendrías que ir a buscar a Falon? (¬ ¬)
AZALEA: Mis motivos no importan. En fin, me iré sin vosotras.
CERITH: Espera. Debemos ir juntas.
TEDRA: ¿Qué estás diciendo, Cerith?
CERITH: Las tres tenemos un mismo propósito. Andar solas por ese lugar podría ser muy peligroso.
TEDRA: ¿Y quién nos llevará hasta allá?
AZALEA: Eso ya lo tengo solucionado. ¿Vais a venir o no?
CERITH: Sí.
TEDRA: ¡¡Cerith!!
CERITH: Lo que importa es encontrar a tu hermano. Deja tu odio a un lado, Tedra.

En pocos minutos, las tres iban sentadas dentro de una carroza, la cual la manejaba Challen.
Los caballos iban a toda velocidad, y el chico no podía controlarlos.
Si continuaban viajando así, la carroza volcaría y resultarían heridas.
Challen tiró de las riendas y los caballos torcieron a la derecha, sin saber hacia dónde ir.
¿Dónde estaría ese Oráculo?
Pues la luz se había extinguido hacía días. Y el portal dorado había desaparecido.
Por la ventanita se asomó Azalea.

AZALEA: ¡Detente, Challen!

El chico volvió a tirar de las riendas y los caballos se detuvieron, resoplando.
Las tres chicas salieron de la carroza y miraron a su alrededor.
¿Dónde estaba el bosque que según habían oído decir al rey rodeaba al Oráculo?

TEDRA: ¿Seguro que es aquí?
AZALEA: Ellos hablaron de un bosque en el Sud de Aion. Debe de ser este.
TEDRA: Aquí no hay ningún gigantesco portal dorado.
CHALLEN: Alteza, se oyen caballos galopar. Se están acercando aquí.
CERITH: Quizá sean los soldados del rey Zaebard. Nos habrán visto huir.
AZALEA: Imposible. Nadie nos vio. Estoy segura.
TEDRA: Sabía que nos meterías en problemas, Azalea. No debí hacerte caso.
AZALEA: No pienso pelear contigo ahora. Será mejor que nos ocultemos.
TEDRA: Yo no.

Azalea se encogió de hombros y se escondió junto a Challen tras unos altos zarzales.
Tedra se cruzó de brazos, molesta. Y Cerith decidió quedarse a su lado, nerviosa por lo que pudiera ocurrir.
Efectivamente, llegaron los soldados del rey, que al verlas, se acercaron sin dudarlo.

SOLDADO: Princesa Tedra. Señorita Cerith. ¿Qué hacen aquí?
TEDRA: ¿Vosotros sois los que hacen guardia en el Oráculo?
SOLDADO: Sí, Alteza. Pero el Oráculo desapareció de pronto y ahora lo estamos buscando.
TEDRA: ¿Sabéis algo de Falon y Shaner?
SOLDADO: No. Y empezamos a creer que el mismo Oráculo se los llevó.
TEDRA: ¿Igual que a toda la gente de este territorio?
SOLDADO: Sí, Alteza. Pero no deberían estar solas aquí. Es peligroso. Os acompañaré hasta el castillo.
TEDRA: No. Todavía no. Quiero seguir buscando a mi hermano. No me rendiré hasta que caiga la noche.
SOLDADO: Eso lo haremos nosotros, princesa.

De pronto, estalló inesperadamente la potente luz rosada y los cegó por unos segundos.
Cuando de nuevo pudieron ver, Tedra y Cerith soltaron un grito. Y los soldados bajaron de los caballos con espada en mano.
Ante ellos se alzaba una gran bestia con garras muy afiladas.

SOLDADO: ¡Atrás! ¡Sacad a las señoritas de aquí!

Pronto los soldados se abalanzaron sobre el esbirro. Y otros hicieron retroceder a las dos chicas.
Desde el escondite, Azalea y Challen miraban la escena con horror.

CHALLEN: Huyamos, Alteza. Todo esto es muy peligroso.
AZALEA: No podemos dejar a Tedra y a Cerith aquí.

El monstruo no tardó en vencer a casi todos los soldados, dejándolos muertos en el suelo.
Los demás soldados decidieron salir huyendo, dejando solas a Cerith y a Tedra, las cuales empalidecieron al ver que el esbirro las miraba con atención, dispuesto a saltar sobre ellas al menor movimiento.

TEDRA: Por todos los dioses… ¿Desde cuándo existen estas cosas horribles en un mundo tan pacífico?
CERITH: Deberíamos huir también…

La bestia rugió tan fuerte que ninguna de las dos se atrevió a moverse.
Entonces comenzó a acercarse peligrosamente a ellas. Pero salieron Azalea y Challen del escondite para distraerlo.
El caballero había sacado su espada para luchar, pero temblaba como una maldita pluma en el aire.
Era la primera vez que debía enfrentarse a algo así. Pero por su princesa era capaz de almenos luchar y morir en el intento de protegerla.
Al ver que el monstruo se acercaba a Azalea, ella recordó la pesadilla en la que también aparecía una bestia así como ésta.
Era la misma escena…
Entonces, ese monstruo alzaría sus zarpas y rasgaría su rostro…
Recordar el dolor y la sangre hizo que ella retrocediera con miedo.
¿Desde cuándo sus pesadillas se cumplían?
Challen se acercó por detrás del esbirro y le asestó un espadazo en la espalda, provocándole una herida bastante grande.
Con un rugido, el enemigo se dio la vuelta y alzó la garra hacia Challen.

AZALEA: ¡Cuidado!

Tras el zarpazo, el caballero cayó al suelo, herido de un hombro.
Azalea gritó y corrió hacia él, pero la bestia le cortó el paso y ella chocó con su grande cuerpo.
En cuanto cayó hacia atrás, la joven vio cómo alzaba la garra.
Era la misma escena de la pesadilla. Y estaba a punto de cumplirse.
Tedra y Cerith fueron testigos del peligro que Azalea corría. ¿Pero qué podían hacer ellas contra esa bestia?
Challen quiso levantarse pero estaba demasiado mareado.
Se sentía tan inútil viendo a su princesa en grave peligro…
Azalea cerró los ojos y esperó a que llegase el dolor y la sangre.
Pero no ocurrió nada. Tan solo pudo oír un golpe a su lado, y un segundo después, los cánticos celestiales la obligaron a caer dormida.
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En cuanto Azalea, Challen, Tedra y Cerith abrieron los ojos, se vieron acostados sobre la hierba del jardín del reino Aion.
Se miraron unos a otros, sin entender cómo habían llegado ahí desde aquél bosque.
Challen sangraba de un hombro, así que Azalea se acercó a él, preocupada.

AZALEA: Hay que detener la hemorragia.

Oyeron un ruido tras ellos y cuando voltearon a ver, se sorprendieron al comprobar que eran Falon y Shaner, que parecían estar bien, mirando a su alrededor, algo confusos.
Tedra fue la primera en reaccionar y en lanzarse a los brazos de Falon.

TEDRA: ¡Oh, hermano! ¡Estás sano y salvo! ¿Dónde has estado?

Falon la miró con el ceño fruncido.

FALON: Disculpa… ¿Quién eres tú?

Tedra se puso tensa.
Azalea y Cerith se extrañaron al oír eso.
Y vieron que Shaner también parecía no reconocer a nadie, ya que los miraba con la misma confusión.

TEDRA: Soy Tedra…tu hermana… ¿Qué pasa, Falon?
FALON: Lo siento pero no te conozco. No sé qué lugar es este. ¿Falon es mi nombre?

Tedra retrocedió y miró a Cerith con impotencia.
¿Qué les había sucedido a Falon y a Shaner?
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TO BE CONTINUED...

por **Katherina Kusanovic** Mar Ago 14, 2012 6:16 pm

Oh no!!! perdieron la memoria! La memoria!!!!!! que... que horror!!!! Ñaaa Falon volvera a romprer el corazon de Azalea! de que sirbe todo el trabajo si se queda sin memoria!!! Que pasara con Tedra y Shaner!!! D: Cerith... colgada u.u pobre jaja
Etto... rayos! I need the conti XDD
Besos!

por **~Shia~** Mar Ago 14, 2012 10:26 pm

Que bueno que Falon apareció..pero ........D: no se acuerda ni de su nombre,pobre Falon y también pobre de Shaner esta en las mismas condiciones u.u

Espero la conti con ansias

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