Más allá de la Luz y la Oscuridad. (Capitulo 1)

Aquí esta mi nuevo fic, es algo así como una historía alternativa del anime, sera corto unos 4 capitulillos, por lo pronto espero que les atraíga el inicio, bueno así que arre pues...







¡Maldición! me siento tan débil, después de esa pelea como no estarlo, pero tuve suerte pude haber salido más herida -murmuraba para sí misma una chica común mientras caminaba por las calles de un pequeño pueblo. La única cosa que la distinguía era una curiosa capa que portaba, negra con nubes rojas -tengo que llevar las medicinas pronto, ya no aguanto, además tengo que llevárselas a Madara.

Sí, Madara me ordeno buscar medicina, por eso estoy en este pequeño pueblo, espero encontrar lo necesario pero no tengo ni idea de dónde encontrarla.

Voy caminando de lo más despreocupada cuando siento un chakra conocido detrás de mí, aún así me puse en guardia.

-No esperaba verte de nuevo -le dije al verlo frente de mi.

-Yo tampoco esperaba verte aquí.

-Alguien como tú no debería estar solo y menos ahora.

-Me desvié al sentir tu chakra. Estás siendo muy descuidada, un akatsuki como tú no debería pasearse así a la ligera, y como dijiste, menos ahora.

-¿Qué vas a hacer? ¿Enfrentarte conmigo?

-Si lo hiciera ¿responderías a mis ataques?

-No, sabes que nunca te haría daño.

-Entonces, ¿por qué, por qué haces todo esto?

Estaba a punto de decirle mis razones, el porqué de mis acciones, que él de antemano ya sabía, tal vez esté pensando que me desvié de mi objetivo y lo entiendo porque de alguna forma estoy haciendo las cosas mal.
Sentí un mareo, mi chakra aun no se recuperaba, mi vista se tornaba borrosa, me debilite por completo, sentí mi cuerpo pesado, antes de caes algo extraño paso, vi una imagen de él, vi una imagen de Gaara cuando era pequeño, cuando lo conocí...





Yo nací en una pequeña aldea en la tierra del agua, mis padres eran unos ninjas muy reconocidos ahí. Yo, por mi parte, poseo un extraño chakra, se dice que es comparable al de un biju. Los ninjas de mi aldea me tomaban como una ventaja, por lógica todos me trataban como si fuera un jinchuriki, los adultos me veía con miedo, algunos con odio, los niños me trataban mal, solo se acercaban para molestarme. Mis padres, ellos jamás estaban conmigo, siempre salía a misiones. Estaba completamente sola. El dolor de la soledad es horrible, trataba de animarme sola pero aún así sabía que nadie estaba a mi lado.

Al cumplir los 7 años hubo un golpe de estado en mi aldea, fue tan fuerte que debilito la armada ninja, como su objetivo era yo se les ordeno a mis padres sacarme de la aldea, evitar que el enemigo se hiciera con la herramienta definitiva de esta.

Con la amistad que había entre mi aldea y la aldea de la arena nos permitieron residir ahí, claro, mantuvieron en secreto mi extraño chakra.

No entendía lo que pasaba, solo tenía claro que nos mudaríamos de aldea. Estaba feliz por eso, estaría en un lugar donde nadie me conocería, nadie me despreciaría por mi rareza y al fin tendría la oportunidad de hacer amigos.
Mientras mis padres arreglaban el lugar donde sería nuestro nuevo hogar yo no perdí tiempo, salí a un pequeño parque cercano, estaba emocionada, sería la primera vez que haría amigos.

Había un grupo de niños jugando pelota, me acerque a ellos nerviosa. Por primera vez no me trataban con desprecio, al parecer les agradaba, les parecía interesante que fuera nueva en el pueblo.

Uno de los niños dijo que formaríamos equipos, al completarlos nos dimos cuenta que a uno de los equipos le faltaba un integrante, no sabíamos que hacer, de repente mire hacía un lado y a unos cuantos metros estaba un niño sobre un columpio, sostenía un pequeño oso de peluche.

-¿Por qué no invitamos a él a jugar? -les sugerí señalando al niño del columpio.

-¡No! a él no. -me respondió un niño.

-¿Por qué? -pregunte confundida.

-No te acerques a él.

-¿Qué no lo sabes?

-Él es, él es...

-¡En un monstruo!

Comentaron varios niños, pero el niño sobre el columpio no se veía así, no parecía malo, mucho menos un monstruo, de alguna manera me recordaba a mí.

-Mi padre me dice que no me acerque -agrego una niña rubia -dice que él es la herramienta definitiva de la aldea.
Ahora estaba segura, ese niño era igual a mí, estaba solo, yo podía entenderlo...

-Pero... ¿no se imaginan como debe de sentirse? -les dije tratando de hacerles entender el dolor que debe estar sintiendo.

-Él no tiene sentimientos.

-Solo es un monstruo.

No podía creer como ellos hablaban de él, ni siquiera trataban de entenderlo, esos niños eran iguales a los que me trataban mal en mi aldea. Obviamente yo no iba a ser parte de eso.

Camine hacía el chico del columpio.

-¿A dónde vas? -me pregunto un niño.

-No es obvio, voy a hablarle.

-¡No! si le hablas, si te acercas a él no vuelvas aquí, no te dirigiremos la palabra y te trataremos como a él.

Ignore totalmente sus palabras, no me importo lo que me dijeran. Quería hacer amistades, sí, pero de que me sirven ese tipo de amistades.

Llegue hasta los columpios.

-Hola -sonreí alegremente al saludar al niño pelirrojo.

Vi su cara de confusión ante mi saludo.

-¿M-me estás hablando a mi? -pregunto nervioso.

-Sí, te hablo a ti.

-¿P-por qué?

-Solo quise hacerlo, ¿está bien que me columpie a tu lado?

El chico no podía creer que le estuviera hablando y lo entiendo, yo, en su caso actuaría igual, siempre deseaba que alguien apareciera y se acercara a mí, ahora yo puedo hacerlo.

Sin su permiso me siente en el columpio de al lado y comencé a balancearme.

-Me agrada tu oso, en lindo.

-G-gracias -note su sonrojo.

-Me llamo (---) (---) y tú, ¿cómo te llamas?

-Y-yo me llamo Gaara -respondió algo nervioso -oye, te vi con esos niños ¿acaso no te dijeron cosas sobre mi?

-Sí, lo hicieron, pero no le di importancia.

-No lo entiendo...

-Solo quiero ser tu amiga, ¿está bien?

-¿amiga?...

Preferí acercarme a Gaara que estar con los otros niños porque sabía que él iba a saber valorar mi amistad, pero también me sentí feliz. me sentí feliz de tener mi primer amigo.

Nos convertimos en los mejores amigos, siempre jugábamos juntos, mi vida cambio, prácticamente él era la persona más importante para mí y sabía que él también me apreciaba.
Fue la única persona que me reconoció por quien soy, siempre le he estado agradecida por eso, lo quiero tanto que soy capaz de hacer cualquier cosa por él.

Nunca me había sentido tan feliz, lo aprecio demasiado. Pero las cosas eran complicadas, había varios ninjas que atacaban a Gaara, al estar juntos yo corría peligro pero él siempre me protegía.

La primera vez que vi su arena me sorprendió bastante, él creía que me daría miedo pero no fue así, me sentí identificada con eso. Poseo un kekegenkai del estilo hielo, en ese entonces podía manejar cierta cantidad de agua en el aire, le mostré mis habilidades, le hice saber que éramos iguales.

Al fin había olvidado la soledad, Gaara me enseño a ser feliz a su lado, pero, las cosas se complicaron, el actual Kazekage y padre de Gaara me culpo porque Gaara no cumpliera las expectativas que se esperaban, el era solo una herramienta y no necesitaba amigos. Le advirtió a mi padre que no sería responsable si algo me pasaba en un ataque hacía su hijo.

Nos prohibieron vernos, mi padre se excuso diciendo que iniciaría mi entrenamiento lo cual me quitaría tiempo para ver a Gaara, pero eso no impidió volver a vernos...

*w* me encanto !!
que malos D; los que me trataban asi, & los que
trataban asi a gaara u,u
no se como pero seguiré viendo
a gaara a mi befo c:
estare esperando la conti con
muchas ansias :DD