Más allá de la Luz y la Oscuridad. (Capitulo 2)

por **Shiroyasha** Jue Feb 16, 2012 6:00 pm

Aqui les dejo la conti, espero que les guste, gracias por sus comentarios n_n

Aunque no contaba con él permiso de mi padre siempre nos veíamos a escondidas, a pesar de que la pasaba cansada por el entrenamiento, el solo hecho de estar con Gaara me animaba. A decir verdad no engañábamos a nadie ya que los ataques hacía Gaara eran más violentos. Yo jamás salía herida, él siempre me protegía pero llego el punto en que eso me hacía sentir mal, él se preocupaba por mí en cambio yo no hacía nada, ya no quería eso, así que me propuse entrenar lo suficiente para poder protegerlo.

Me esforzaba en mi entrenamiento pero mi padre no me enseñaba lo necesario además de que era bastante rudo. Quería aprovechar mi kekeygenkai, lo herede por parte de mi madre pero ella no me ayudaba en lo absoluto, así que por mi propia cuenta comenzó a desarrollar mis habilidades. Visitaba un lugar a las afueras de la aldea, ahí me las arreglaba para entrenar sola pero a fin de cuantas seguía siendo una niña, mi avance realmente no era mucho, hasta que un día algo inusual ocurrió. Estaba entrenando como siempre cuando apareció un chico, debo decir que un tanto molesto.

Se burlaba de mí, decía que una mocosa como yo no lograría nada. Me molestaba tanto, ni, siquiera lo conocía, le pedí que se fuera y me dejara en paz pero no lo hizo.

-Que niña tonta, jamás lograras dominar tus habilidades por ti sola hmm... -me dijo con tal tono burlón molesto.

-Tú que vas a saber, lárgate -le pedí molesta.

-Me quedare a ver cómo te desesperas por no lograrlo hmm...

-¡Cállate! que te importa, además ¿tu quién eres? no eres de esta aldea ¿o sí?

-Tienes razón no soy de esta aldea pero no te importa quién soy.

Lo ignore y quise seguir con mi entrenamiento pero él seguía burlándose, me interrumpía demasiado.

-¡Ya basta! si te crees tan bueno porque no me ayudas -le grite molesta ante sus burlas.

-Claro que jamás ayudaría a una mocosa como tu hmm... -dijo riéndose.

-Eres bueno para hablar, de seguro no eres capaz de enseñarme alguna buena técnica.

-Mocosa no me conoces hmm...

-No, pero se nota que ni siquiera eres fuerte.

-¿Me estas retando?

-Tal vez.

-Mocosa, ¿cómo te llamas?

-(---) (---).

-Bien (---) prepárate, te daré el entrenamiento más fuerte que hayas tenido en tu vida, rogarás porque pare pero no lo hare.

-¿Me vas a entrenar?

-Eso acabo de decir. Nos veremos aquí a la misma hora, en pocos días dominaras alguna técnica.

-Está bien, pero ¿cómo debería llamarte?

-Llámame -sonríe con superioridad -Deidara-sensei.

Así fue como conocí a mi sensei, como advirtió su entrenamiento fue pesado pero valió la pena, aprendí a controlar mi chakra en pocos días. Nunca pensé que ese desconocido me ayudara. Debo decir que en ese momento le tome cierto cariño.

Las cosas con Gaara continuaron igual, seguíamos siendo los mejores amigos, mi único y más preciado amigo, pero igual, los ataques continuaban. En uno de ellos y por primera vez fui lastimada por un kunai que roso mi mejilla, la herida fue leve pero eso hizo enojar bastante a Gaara, se veía el enojo en su mirada y por la forma en que acabo con el ninja que me lastimo... nunca lo había visto tan enojado, admito que sentí un poco de miedo, pero todo lo hizo por mí.

Sabía que tenía que hacerme fuerte rápido, ya o quería ser una molestia para él.

Un par de semanas después de conocer a Deidara-sensei y continuar con mi entrenamiento me informo que su estadía en la aldea de la arena había terminado, era momento de irse, me sentí mal al saber eso, me había encariñado con Deidara y honestamente no quería alejarme de él.

-Es momento de que me vaya de la aldea pero... puedes venir conmigo -comentó.

Me sorprendí bastante su ofrecimiento, eso me demostró el lazo que había creado con él, no solo yo lo apreciaba, él también me reconoció, sabía que quería que lo acompañara porque siente afecto por mí. Me sentí realmente feliz.

¿Dejar a mis padres? eso no me importaba pero, dejar a Gaara, no quería alejarme de él, no quería perder el lazo que forme con él, nuestra amistad, no quería perderla, pero el recordar los ataques, el tener que escondernos de todos para no ser molestados,

el no poder hacer nada por él. Sí, en ese momento ya había cumplido 8 años, fue un año de estar con Gaara, él apenas cumplía los 6, aún éramos niños pere yo lo quería demasiado, así que tome una decisión... Me iría con mi sensei...

Me encontré con Gaara, tenía que avisarle sobre la situación, mi próxima partida, sabía que iba a lastimarlo pero era necesario si quería cambiar las cosas.

-Pero (---) no quiero que te vayas, no me dejes.

-Tengo que hacerlo.

-Por favor (---) no quiero que me dejes, eres mi única amiga no me dejes solo -me decía llorando.

-Tengo que hacerlo, me haré fuerte, me convertiré en un ninja bastante fuerte y cambiare las cosas, cambiare las cosas sin que tengas que llorar, me haré lo suficientemente fuerte para protegerte.

-No tienes que hacerlo.

-Si Gaara, quiero protegerte, porque eres lo más importante, quiero protegerte como a nadie. Cuando sea lo suficientemente fuerte, cuando sea capaz de protegerte estaremos juntos, es una promesa.
-¿De verdad lo prometes?

-Sí, pase lo que pase cumpliré mi promesa, regresare a tu lado, no importa lo que suceda seré tu amiga.
-Sierpe serás la persona más importante para mí, y estaré esperándote, te quiero mucho (---), cuídate.
Antes de irme le pedí un poco de su arena y con mi habilidad la encere en un pequeño cristal de hielo transparente, con mi chakra lo hice especial, sería permanente, hice uno para él y uno para mí, lo complete con una cuerda que de antemano ya traía, esos collares representarían nuestro lazo...