La Serpiente de la Reina

Hola. Hace tiempo que no subo un tema cualquiera, bien... sé que no tengo excusas por haberme tardado tanto en subir el siguiente capítulo de este Fic (excepto continuar con otros Fics, comensarlos, mi escuela, los exámenes, actuaciones para el día de la madre, tareas... INNER: BASTA! Yo: ._.), en fin, también sé que tengo ideas de fanfictions que he comenzado pero aún no he publicado por motivos anteriormente mencionados. Aún así, les aseguro que no me he olvidado, sólo que me hace falta tiempo, pronto tendré vacaciones en mayo nuevamente y me organizaré.

Dejando todo eso de lado, acá les traigo este capítulo, como era demasiado largo lo publicaré en dos partes para que no les maree tanta lectura.

Gracias por seguir este Fic, por sus comentarios, por el karma, por apoyarme, pero SOBRE TODO: GRACIAS por su paciencia.

PD: Este capítulo contiene una especie de yaoi.

*[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
*CAPÍTULO VII: Celos [Parte 1] (aquí)
*[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

__________________________________________________________________________________


CAPÍTULO VII: Celos [Parte 1]

A la mañana siguiente…

Edward: Ah… ah… -se aferra a las sábanas- Ciel… ah para…

Ciel siguió con su ronda de besos; llegando al estómago de Edward, realizó una serie de acrobacias con su lengua despojando algunos suspiros sonoros de la boca del pelicafé.

Ciel: -sin camisa- No, así te ves adorable.

El conde descendió; siguiendo su lengua aquel recorrido a su ombligo.

Edward: Es que… no está bien… ah…
Ciel: -lo mira sin expresión-
Edward: Ambos… somos chicos… no podemos…
Ciel: -sonríe tiernamente y se acerca a su rostro- ¿Qué no podemos, Ed? -pregunta divertido-
Edward: … No me hagas decirlo.
Ciel: Estás un poco nervioso en este momento… pero descuida, pronto verás que poco a poco te irá gustando. -lo besa de pico- Ahora… solo disfruta…

Bajo besándolo hasta su vientre y luego lamió su falo, llegó a la punta y la rodeó con su lengua. Después de haber dejado aquel trozo de cuerpo erecto y duro, lo metió a su boca; de sus labios salían gemidos fuertes, el peliazul extasiado por los sonoros gemidos subía y bajaba su lengua por todo su miembro. Posteriormente entró de a poco en él.

Edward: ¡AH!… -siente una corriente placentera que le recorrió todo el cuerpo y que le hacía difícil respirar- De… tente… Ciel… ahh… ah no puedo… no… puedo más…
Ciel: Ya ves, te está gustando…

Se adentraba, se salía y volvía a entrar, disfrutaba ver los gestos en el bello rostro del ojiesmeralda, aceleró el paso y con una mano iba masturbando el ya palpante miembro.

Edward: Ciel… no… no puedo más
Ciel: Edward, quiero todo lo tuyo, tu alma, tu cuerpo y tu corazón, quiero que solo me pertenezcas a mí.
Edward: Ahhhh… umm… g-ghh… Ciel… por favor… basta… Ciel… Ciel…

Hacía caso omiso a las órdenes del príncipe, sin embargo el conde sintió algo que lo movía de un lado a otro y una voz que lo llamaba por su nombre.

¿?: Ciel… Ciel… Ciel despierta.
Ciel: -abre sus ojos lentamente y se encuentra al príncipe sentado a su lado cosa que lo asustó- ¿Edward q-q-q-q-qué haces aquí?
Edward: -molesto- Tus gritos llegaron a mi habitación y me despertaron. No dejabas de llamarme, pensé que tenías una pesadilla visto que estás algo agitado. Aunque… -acercó su rostro con lentitud poniéndolo más nervioso hasta juntar sus frentes, luego de un momento se separó- ¡Sacrebleu! ¡Tienes fiebre y estás rojo y sudando! Quédate aquí, llamaré a Sebastian y Esteban. -se fue corriendo-
Ciel: -se sienta-… *Era… un sueño…* -golpea su almohada- ¡Qué me pasa, qué me pasa, QUÉ ME PASA! -esconde su cabeza con ella- … qué me pasa… -susurró sollozando-

Después del desayuno…

Edward: -abriendo una puerta- ¿Hola? -se adentra- ¿Ciel estás…? -ve algo que llama su atención- Un piano. -fue a sentarse y lo admiró un momento pasando su mano sobre la madera negra- … lindo… -tocó un par de teclas hasta que poco a poco empezó a tocar-

Spoiler:

Pronto su mente se perdió en su música por lo que no notó la presencia de una segunda persona.

Cuando el conde lo escuchó tocar con tanta habilidad y elegancia él también se perdió en su música.


Finalmente el príncipe terminó y un leve aplauso sonó tras él, por lo que sobresaltado voltea.

Ciel: Tocas muy bien.
Edward: Oh… ah l-lo siento mucho, andaba buscando la ducha y me distraje.
Ciel: -se sienta a su lado- No, en serio tocas excelente. No soy de hacer cumplidos así que…
Edward: Hmm gracias. Siempre me ha gustado la música desde niño, amo el piano casi tanto como al violín… de hecho, estoy decidido en cumplir mi sueño de ser el mejor músico del mundo.
Ciel: ¡…!

FLASH BACK

Jade: Amo el piano pero el violín me gusta más.
Ciel: A mí también. Me gusta cuando escucho tus melodías.
Jade: Voy a practicar mucho con todos los instrumentos a mi alcance, y cuando cresca, seré la mejor músico del mundo.
Ciel: Y yo seré tu más grande fan.
J. y C.: Jajajajajajajajaj.

FIN DEL FLASH BACK

Ciel: … Ya veo…

Un par de horas más tarde…

Edward: Gracias por su gentil hospitalidad, conde Phantomhive. -se inclina-
Ciel: De nada. Fue… agradable su estadía.
Edward: -susurra en su oído- ¿Acaso… lo dices por lo de anoche?
Ciel: -intentaba disimular su nerviosismo al sentir su aliento caliente chocando en él, mas sólo consiguió sonrojarse más-
Edward: Jeje tranquilo, sólo bromeaba.
Ciel: -ladea su cara avergonzado- Mgg…
Edward: Pues bien, me retiro.
Ciel: -a su mayordomo- Hey. Despídete.
Sebas: Discúlpeme Bocchan. Es que el periódico de hoy está muy interesante, solo vea la primera plana.

Spoiler:

Ciel: Oye, es idéntica a-…

Edward, alterado, de inmediato le quitó el periódico a Sebastian, luego lo rompió en pedazos velozmente.

Ciel: ¡Príncipe!
Edward: À Bientôt. (Hasta pronto.) -dijo sonriendo con normalidad mientras se sube a su carruaje-
Ciel: Adiós.

El carruaje partió. Dentro de éste el mayordomo notó a su amo más serio de lo normal.

Esteban: ¿Está todo bien?

El príncipe miró a Sebastian a través de la ventanilla como si se diciese a sí mismo que debía cuidarse de él.

Edward: … Sí.

Llegó la tarde, Ciel estaba en su despacho revisando unos contratos cuando fue interrumpido por el gruñido que hizo su estómago.

Ciel: Sebastian, tengo hambre. Tráeme un pedazo de pastel helado.

Silencio.

Ciel: ¡SEBASTIAN!

Silencio.

Ciel: Me lleva. -suspira frustrado-

El conde se levantó de su escritorio y decidió ir a la cocina a traerse él mismo su postre.

Ciel: Tch. Estúpido demonio. Cuando se le necesit-¡waaah! -se había resbalado con algo que pisó, cuando quiso levantarse notó algo brillante entre sus piernas y lo recogió- El anillo del príncipe. -lo examinó y quedó cautivado por el brillo verde de las esmeraldas- … hermoso… -pero mientras lo examinaba vio una palabra en el lado interior provocándole un shock- ¡NO PUEDE SER! … esto es… -se levanta y se va corriendo y gritando- ¡SEBASTIAN!

Llegó las 7 de la noche y el príncipe estaba por llegar a la mansión Phantomhive.

Sebas: ¿Está seguro de esto, Bocchan?
Ciel: Estoy más que seguro.

El timbre sonó.

Sebas: -abre la puerta- Príncipe Henderson, adelante.
Edward: Mercí. -entra seguido de Esteban y un par de maletas-
Ciel: Edward, justo te iba a enviar una carta para que regresaras.
Edward: Regresé a mi mansión pero había una plaga de insectos y mandé a fumigar, estas maletas fueron lo único que logramos sacar. Pero no tengo en donde quedarme, así que heme aquí.
Ciel: -sorprendido- ¿Quieres quedarte aquí?
Edward: -serio- No te lo pediría si los hoteles no estuvieran llenos.
Esteban: -pasa por su lado- Además, habían quedado para cenar juntos.
Ciel: Antes de eso, tengo que hablar de algo muy serio con Edward.
Edward: ¿Eh?

Con su mirada diciéndole “sígueme” se fueron dejando solos a sus mayordomos.

Esteban: ¿Alguna novedad?
Sebas: Bocchan comienza a sospechar.
Esteban: Qué bien, el día cada vez está más cerca.
Sebas: Recuerda nuestro trato.
Esteban: Lo sé. Espero que la confesión no pase de hoy.
Sebas: No lo hará.
Esteban: -sorprendido-
Sebas: Bocchan encontró su anillo, lo cual de seguro dejará en evidencia al… “príncipe”. -hizo el gesto de las comillas-
Esteban: -sonríe-

En el despacho…

Ambos chicos quedaron parados frente a frente escuchando el incómodo y momentáneo silencio que inundaba el lugar, Ciel le mandaba al príncipe una mirada gélida que a la vez era esperanzadora mientras que el último le regresaba una llena de confusión y disimulaba su preocupación.

Edward: … ¿Qué pasa, Ciel?
Ciel: En primer lugar dígame “conde Phantomhive”.
Edward: No lo cre-…
Ciel: En segundo lugar… -se queda callado-
Edward: ¿Ocurre algo malo?
Ciel: No sé si sea bueno o malo.
Edward: No entiendo… oye, si es por lo que te pedí quedarme entonc-…
Ciel: ¡Cállate!
Edward: ¡…!
Ciel: -saca algo de su bolsillo y se lo muestra- Dime si reconoces esto.
Edward: *¡Oh rayos!*

FLASH BACK

El príncipe había terminado de ducharse y salió del baño oliendo a rosas. De pronto un pequeño ratón corre debajo de sus piernas.

Finny: -disfrazado de gato- ¡Allí está!
Meilyn: -con trampas para ratones- ¡Atrápenlo!
Bard: -con una red- ¡No dejen que se escape!
Tanaka: -persiguiéndolos- ¡Ho, ho, ho, ho!

Corrieron tan rápido que de cierta forma atropellaron al príncipe e hicieron que el anillo saliera del bolsillo de su bata.

Edward: -levantándose- Idiotas. -y se fue olvidándoselo en el piso-

FIN DEL FLASH BACK

Edward: Ah… v-veo que… encontraste mi anillo… te lo agradesco. -intenta agarrarlo pero Ciel lo aparta-
Ciel: Este anillo no es tuyo.
Edward: Claro que lo es. -de nuevo intenta tomarlo-
Ciel: Te equivocas. -dijo apartándolo- Este anillo le pertenecía al conde Slytherin, de no ser así su apellido no estaría grabado en él.
Edward: -rechina sus dientes- Eso no te incumbe. Devuélvemelo.
Ciel: Si lo tienes tú entonces debes de tener alguna conexión con el conde ¿no? y si es así entonces debiste de conocer a su hija.
Edward: ¿A qué viene todo esto? -irritado-
Ciel: A que me digas de una vez por todas: ¿Dónde-está Jade?
Edward: ¡REGRÉSAME EL ANILLO! -se
lanza sobre él-

Ciel y Edward caen y ruedan sobre el piso, Edward queriendo quitarle el anillo y Ciel resistiéndose, se jalaban el cabello y sus ropas; sin embargo a media pelea Sebastian entró.

Sebas: Bocchan, le recomendaría mejor que le prepare unas espadas a que se peleen como un par de infantesc.

Los chicos dejan de pelear, se ponen de pie y se sacuden el polvo de la ropa.

Ciel: Qué quieres.
Sebas: La señorita Elizabeth vino a verlo y está esperándole abajo.
Ciel: -suspira de frustración para luego mirar a Edward- Tenemos una conversación pendiente.

Ciel se retira del despacho; al príncipe le entró curiosidad por saber quién era la persona que se mencionó y le pregunta al mayordomo.

Edward: Oye, Sebastian… esa tal Elizabeth… es…
Sebas: Oh, es la marquesa Scottney, Elizabeth Cornelia Midford, prima y prometida del Joven Amo.
Edward: -shock-

Spoiler:

_______________________________________________________________________________________

Ustedes me dirán si quieren la segunda parte. Hasta entonces.

woo hace tiempo q esperaba la conti y me fascino al principio pensé q me había saltado algo y me fui a leer el anterior pero era tal y como recordaba, lo cual me confundió pero cuando segui leyendo ajasjajs pobre era solo un sueño... ahora q pasara =o espero q estés bn y no te estreces tanto, esperare la conti

shiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii has contiiiiiiii *---*