¿LA PRIMERA VISITA DE LOS PADRES DE ANA?

“¿LA PRIMERA VISITA DE LOS PADRES DE ANNA?

Todo inicia muy temprano por la mañana en la posada donde viven Yoh y Anna, esa mañana Anna estaba mas extrita que de costumbre, hizo que el pobre Yoh y el pequeño Manta limpiaran toda la posada hasta que quedara reluciente.
-¿Es todo lo que pueden hacer, y se hacen llamar hombres? Son unos parásitos, háganlo bien.
Les gritaba la linda chica de cabello castaño claro, corto hasta los hombros y con una mascada roja en la cabeza sin ayudar a los dos chicos.
-¿Qué le pasa a Anna? Hoy esta mas gruñona que de costumbre ¿Yoh-Kun?
Preguntaba confundido el pequeño Manta aun limpiando el piso de madera.
-No lo sé pero todo esto es muy exagerado.
Le respondía el joven de cabello café sentado calmadamente con un trapo en las manos.
-Con que aun holgazaneando ¿Yoh?
Lo descubrió Anna, lo fulmino con la mirada e Yoh sudaba de miedo, en ese momento sonó el timbre y el pequeño Manta salio disparado a abrir la puerta.
-¿Qué le pasara?
Se preguntaba haciendo pucheros de coraje mientras abría la puerta, detrás de ella se encontraba una hermosa mujer, de no mas de 40 años pero se veía mas joven que eso, llevaba ropas tradicionales de una sacerdotisa, cabello largo negro rojizo, ojos cafés profundo adornados levemente con unas pequeñas ojeras.
-¿Se encontrara Anna pequeño?
Pregunto con una suave sonrisa que no pudo evitar ponerse nervioso el joven Manta.
-E-ella….
No le dejaron terminar la frase cuando de repente apareció Anna y con una linda sonrisa mezclada con sorpresa identifico a la desconocida.
-Madre.
-Hola, cuanto tiempo sin vernos, Anna.
Ya todos estaban sentados en la mesa, Anna se veía muy feliz al lado de su madre, incluso le sirvió el té, Yoh se veía muy asustado al lado de Anna, estaba rígido como una piedra y sudaba mares.
-¿Qué te pasa Yoh, si es solo la madre de Anna?
Le decía el pequeño Manta que había quedado encantado con la presencia de la señora.
-¿Qué no lo sabes Manta?
Le decía con mucho miedo Yoh.
-Anna aprendió todo lo que sabe de mi abuela y de la señora Aoki.
-Espera eso significa…
-Si, sus métodos de tortura y su carácter lo heredo de su madre.
Ahora los dos sentían miedo hasta la medula.
-¿Y como has estado Yoh-Kun?
Le pregunto con una linda sonrisa la señora Aoki, lo que hizo que Manta no creyera lo que le acababa de decir su buen amigo.
-B-bien señora.
Le respondió con una sonrisa nerviosa.
-¿Y a que hora vienen mi padre y mis hermanos?
Le interrumpió Anna.
-No tardan.
Yoh solo sintió que el mundo se le hacia chiquito.
-Espera ¿tienes hermanos, Anna?
-Si ¿no le hablaste de tus hermanos, Anna? Tengo cuatro hijos, el mayor se llama Takahisa, el que sigue de él se llama Daisuke y el gemelo de Anna se llama Van.
-¡¿TIENES UN GEMELO!?
-No te exaltes tanto, solo nacimos el mismo día.
-¿Yoh, tu sabias de esto?
Le cuestiono Manta a susurros para que Anna no los oyera.
-Ahora es toda la familia.
Se repetía Yoh con miedo y con el alma en un hilo. En ese momento apareció HoroHoro con Len de la nada.
-¡Hola a todos!
Saludaba alegremente HoroHoro sin notar la presencia de la madre de Anna, la señora Aoki. En ese momento Anna se levanto de golpe y con la legendaria mano izquierda le dio una gran bofetada que lo hizo volar y romper la pared.
-¡Guarda respeto que estas en frente de mi madre!
Lo corrigió severamente e hizo que todos temblaran de miedo ecepto la señora Aoki que seguía con la misma sonrisa de siempre, en ese momento volvió a sonar el timbre, corrieron Yoh y Manta para escapar de aquella escena. Al abrir la puerta Yoh se arrepintió de no haberse quedado en la casa.
-¡Ey, ¿Cómo esta mi cuñado?!
Le dijo un joven de alrededor de 17 años tomándolo del cuello y frotando fuertemente el cabello de Yoh. Él era el primer hijo, Takahisa era igual a que su padre, de cabello negro, algo alborotado pero con los ojos de su madre, cafés.
-¡Hace mucho que no lo veíamos ¿verdad, Taka-niichan?!
Se le unía un chico de la misma edad que ellos, de ojos azules y de cabello del mismo color que el de Anna, él era el tercer hijo y gemelo de Anna, Van.
-Ya déjenlo Takahisa-niisan y Van-Chan.
Le pedía un chico mas calmado de 14 años de cabello rojizo igual que sus ojos, él era el segundo hijo, Daisuke.
-OH, ya llegaron ¿Dónde esta su padre?
Pregunto la señora Aoki a su hijo Daisuke.
-Ya pronto vendrá, solo tenia que arreglar algo.
Ya todos nuevamente en la mesa, todos hacían mucho ruido menos Yoh que seguía en trance, repentinamente surgió una pelea entre HoroHoro y Takahisa, el pleito era sobre algo muy tonto, de qué era mejor el fuego o la nieve. Empezaron a pelear y a ellos se les unió Len y Van, así después de unos minutos sacaron de casillas a las dos mujeres presentes.
-¡YA VASTA, TAKAHISA, VAN, SALGAN Y QUEDENCE EN CUCLILLAS POR MEDIA HORA!
Grito fuertemente la señora Aoki y con temor los dos trataron de responder cosa que no lo permitió su madre.
-¡ESTAMOS EN UNA VISITA A LA CASA DE SU HERMANA Y TIENEN QUE RESPETAR!
Y al igual que como lo hiciera Anna con una gran bofetada los mando a los dos, Anna hizo lo mismo con HoroHoro y Len, ahora Daisuke, Yoh y Manta estaban aterrados
-Sin duda son iguales.
Se decían los tres sobrevivientes mientras sonaba nuevamente el timbre de la casa, esta vez fue Anna corriendo a abrirle la puerta a su padre. Un hombre alto que no aparentaba más de 40 años, cabello negro, ojos azules entro y abrazo dulcemente a su hija.
-Hola, Anna.
-Hola, padre.
Le respondió la hermosa sacerdotisa con una dulce sonrisa lo cual hizo que Yoh se sonrojara.
-Es muy linda ¿no lo crees, Yoh?
Le pregunto al oído la señora Aoki.
-¿Llegue muy tarde?
Pregunto con preocupación a su esposa.
-No, aun no se los he dado.
-Bueno, veo que ya castigaron a cuatro.
Dijo con pena el padre de Anna.
-Bien, Yoh, Anna, hemos venido a entregarles esto.
Y ambos padres se quitaron un collar, el de la señora Aoki era un rubí en forma de gota y el del padre de Anna era un marco circular que cuando los juntaban quedaba en perfecta sincronía.
-El mío representa el alma de la relación y eso es lo que debes de hacer hija, debes de saber ser el apoyo que necesita tu compañero.
Le dijo feliz a su hija la señora Aoki, entregándole el collar en sus manos.
-El mío representa el cuerpo de la relación, un hombre debe siempre de ser fuerte, fuerte para cuidar de su familia.
Dijo el señor dándole el collar a Yoh.
-Por favor, recuerden que para que tengan una buena relación se necesita de estas dos cosas, ambos pueden ser muy diferentes pero mientras se acepten y amen tan y como son no habrá ni un solo problema.
Concluyeron con esa frase y con una linda sonrisa, lo cual hizo que los dos se ruborizaran un poco.
-Además recuerda ¡QUE ES NUESTRA ÚNICA HERMANA!
Le dijeron con caras de diablo los tres hermanos de Anna.
-¡Y SI LE HACES ALGO TE MATAREMOS!

CON ESTE ONE SHOT INICIO MI ESTADÍA AQUÍ ESPERO QUE HAYA SIDO DE SU AGRADO, ACEPTO CRITICAS, OPINIONES Y TODO LO QUE SE LES OCURRA [b][i]