Hax Hall DEL 1 AL 6 (Fic con Sasuke)

por **Ali Swift Gomez** Mar Ago 02, 2011 3:42 pm

-(...)-CHAN, ¿Estás bien? -preguntó mi madre mientras entrábamos en el ferry.
-Sí... supongo que sí -suspiré y entré en el Ferry que nos llevaría a la isla de Konoha.
¡Y una leche iba a estar bien!
En los últimos meses había descubierto que era una bruja...¡Ja! Pues vaya bruja, no daba una, cada hechizo que hacía me salí más potente de lo deseado, y por eso el Concilio (un grupo de prodigium (brujas, brujos, hombres lobos, hadas y metamorfos) que juzgaban al resto y se encargaban de mantener el orden) me había enviado a Hécate, apodada Hex Hall, una escuela para prodigiums que no sabían controlar lo poderes, o como yo lo llamaba... El reformatorio de monstruos...
Lo más gracioso es que yo estaba aquí metida por haber echo nada malo. Simplemente hice un hechizo para que el chico que le gustaba a una amiga fuera con ella al baile con ella... Pues bien, otra vez se me fue de las manos, el chico irrumpió con el coche en pleno baile y como un poseso empezó a perseguir a la chica y esta no paraba de repetir que yo era una bruja....
Por eso me han mandado aquí, ha este infierno.
-(...)-chan, vas a estar bien, es por ti..-dijo para tranquilizarme cuando ya estábamos en frente de Hécate.
La escuela tenía un aspecto de casa encantada, las paredes estaban mohosas y llenas de enredaderas y eran de un color grisáceo, probablemente en un pasado habrían sido blancas.... En un pasado muy lejano.
Mi madre cogió mis maletas y yo mi bolsa y entramos en el patio... Bueno, era muy grande pero.... Viejo, muy viejo y se notaba. Eso sí, todas las flores estaban en perfecto estado y muy vivas.
Caminando vi a un chico discutiendo con sus padrees acaloradamente, por lo que se ve, otro que no quería venir aquí.
Me le quedé mirando y él también, seguí avanzando hasta la altura de mi madre y le seguí mirando.
EL chico se estaba empezando a descontrolar y le estaban saliendo pelo y garras... Genial, era un hombre lobo.
El chico empezó a correr hacia mí y se transformó en lobo, me iba a atacar y yo no sabía qué decir... No se me ocurrió ningún hechizo y... Bueno...
-¡Perro malo! -grité y el lobo se enfureció más.
¿¡PERRO MALO?!... Yo era tonta y bueno... EL lobo ese... Pues me iba a matar...
Saltó y un rayó le dio en todo el pecho enviándolo contra un muro.
-¿Perro malo?... Jajajajaja...¿Y tú eres bruja?
-¿Qué quieres decir?
-Que apestas -dijo pasando por mi lado con una sonrisa burlona
El chico era guapíísimo, alto, fuerte y con el pelo negro a juego con sus ojos, era pálido y tenía una sonrisa divina.
-¡Sasuke!... Ya sabes que está prohibido atacar a otros prodigiums de está escuela.
-Sí -emepezó a decir sarcástico.- Hubiese sido mejor que la matasen.
-No tienes remedio, Sasuke.
-¿Sasuke? -dije enarcando las dos cejas puesto que una sola no sabía...- Qué nombre más pijo... Seguro que tú apellido es igual o peor
-Uchiha, Soy Sasuke Uchiha...-y enarcó una ceja... No vale, el sí sabía.- ¿Y tú? ¿Seguro que tienes algún nombre de chica de barrio...?
-(...), (…) Mercer (Nota de autora: El apellido es el original de la protagonista del libro, que se llama Sophie Mercer)
-Lo sabía -sonrió y siguió hacia delante.- Nos vemos Mercer -gritó cuando y estaba lejos
Mi madre y yo entramo en el edificio... Era enorme, tendría unas 3 plantas y el salón en el que entramos era enorme. Supuse que era el recibidor ya que estaba llano de cuadros que contaban la historia de Hex Hall.
En el centro estaba la directora, mi madre nos presento y la saludó, se llamaba Kurenai.
-Bien, detrás de sa puerta está el comedor, las habitaciones de chicos están en la primera planta y las de chicas en la segunda, los baños están al fondo de cada planta y las clases se dan el otro edifico que está a la dderecha de este, espero que te sientas agusto aquí (…)
-Se intentará -dije mordaz.
-Bueno y...-dijo mi madre mirándome con ganas de estrangularme.- ¿Con quién conpartirá habitación mi hija?
-Con Temari
-¿Y qué es ella?
-Una vampiro
-Creía que los vampiros no eran admitidos en Hécate.
-Y no lo son, pero estamos obligados a alojar a un alumno vampiro y aun profesor.
-Perro...-empezó a decir mi madre.
-No sé preocupe, no pasará nada
Genial... Un vampiro, moriría antes de lo previsto, miré hacia la escalera y vi a un...¡Fantasma!
-Eso que estoy viendo...¿Es un fantasma?
-Sí, también alojamos a fantasmas pero no pueden mantener ningún contacto con los humanos.
-Genial..-murmuré.
Por mi lado pasó una chica con 2 coletas rubias. Un poco más baja que yo y con un abanico gigante en la espalda
-¡Temari! Ven, te presento a tu nueva compañera de habitación, (...9 Mercer,
-Soy Tmeari -la chica me miró y me sonrió y me dio dos besos.
-Yo soy (…)
-¿Por qué no les muestars esto Temari?
-Está bien -me cogió las maletas y empezó a subir las escaleras.
-Después te veo cariño -me dijo mi madre y yo subí hasta la segunda planta con Temari.
-Bien, aquí duermen los chicos.
Llegamos a la segunda planta y entramos en la segunda habitación del pasillo.
Era toooda rosa, las corinas, rosa chicle, el armario, rosa fuerte, una cama, fucsia, los dos escritorios rosas claritos y las sillas... Rosas, todo rosa menos mi cama
-Te gusta el rosa ¿eh?
-Solo un poquito -dijo y se tumbó en su cama- ¿Y cómo has acabado aquí?
Le conté mi historia y se rió de mí y yo con ella
-¿Y tú? -le pregunté.
-Pues verás, me enamoré de una vampira cuando era humana, nos amábamos mucho y le dije que me transformara para estar juntas toda la eternidad, lo hizo y éramos felices hasta que vino el Ojo y la mató, fui hasta el Concicilio y decidieron mandarme a aquí.
EL ojo era una organización de humanos que se habían unido para matar a los prodigiums... Y, creedme, sabían hacerlo, su sede estaba en Italia y desde ahí nos controlaban, nos buscaban y nos mataban sin pudor... Eran el peor enemigo de los prodigiums
-Vaya, lo siento...
-Sí, es triste pero es lo que hay... Bueno te veo en la cena...¿Sabes dónde está el comedor?
-Sip.
-Pues adiós.
Se fue y a los cinco minutos entró mi madre y se sentó conmigo en mi cama.
-Cariño... Que ya me voy...
-Adiós mamá -dije tristemente y la abracé.
-¿Seguro que te quieres quedar aquí? -dijo sollozando- Yo... No sé, podría hacer algo para sacarte de aquí... No tiene por qué quedarte
Me lo decía un poco tarde pero bueno, mi madre no lloraba nunca y verla así me destrozaba, la abracé más fuerte. Ya no había macha atrás, debería de permanecer en Hex Hall hasta lo 18.
-Mamá, de verdad que no pasa nada, te veré en Navidades..
Mi madre se puso en pie y abrió la puerta.
-Te quiero hija...-cerró la puerta y se fue.
Decidí cambiarme y bajar a la sala de las chicas, me puse un vestido y atravesé el pasillo pero cuando iba a bajar la escalera tres chicas se cruzaron en mi camino.
-¡Hola! Somos Karin, Ino y Sakura, encantada -dijo una chica llamada Karin... ¡O era una zanahoria?
-Encantada.. Soy (…) Mercer.
-Sí, ya lo sabíamos.. Eres la nueva bruja Negra
-Sí...
Efectivamente era una bruja Negra, es decir mis poderes eran superiores al de el resto de las brujas blancas.
Yo podía hacer verdadera magia, digamos, Podía atacar a personas cambiar el clima... O incluso matar o hablar con los muertos, las brujas Blancas solo podían curar con muy poca eficacia hacer hechizos noñas de amor y esas tonterías.
-Pues bien... Necesitamos que te unas a nuestro aquelarre... Somos tres brujas negras y necesitamos a una más para... Digamos... Cumplir nuestros objetivos...
Estas tías me daban más mala espina...¡Buf! ¡Y un cuerno me iba yo a unir a su aquelarre!
-No...
-¿Perdona? -dijo la rubia... Ino
-Pues que no, que no me uno a vosotra
Las chicas se miraron, dieron un paso atrás y se elevaron en el suelo, se les pusieron los ojos en blanco y se les levantó el pelo, alzaron sus manos y un dolor espantoso me empezó a recorrer todo el cuerpo, me tiré al suelo y me concentré en usar mis poderes para contrarrestar e dolor... Funcionó pero solo un poco puesto que mis poderes eran inferiores y ellas eran 3.
Krin y las otras dos volvieron al suelo y se me acercaron
-Piénsatelo bien y esta noche te lo volvemos a preguntamos.
Empezaron a reír y se fueron.
Me levanté como pude y me senté en una silla, apoyé las rodillas en el asiento y me las abracé.
Genial, no llevaba ni dos horas aquí y ya el grupo más poderoso de brujas me quería matar... Anda que has empezado bien (…).
Me levanté y bajé a la sala.
No estaba mal, tenía un tele de plasma de cuarenta y dos pulgadas, cinco sofás y tres mesas con siete sillas cada una, junto a la tele había un DVD y nada más, ni teléfonos, ni ordenadores y mucho menos Internet puesto que estaban prohibidos....
Qué rollo.
En un sofá había 3 hadas hablando, una de ellas tenía la alas verde claro por lo que se le podían ver perfectamente las venas, las otras dos tenías las alas moradas.
En otro sofá había ummm... Unas brujas.
Y en el centro una... Por las pintas, el nerviosismo y los ojos amarillos... Diría que er una metamorfa que no paraba de discutir con el hada de las alas verdes porque la chica quería que se callasen ya que trataba de oír la televisión.
-Iros ya y dejadme en paz
-Mira chucho...-comenzó a decir pero la chica se levantó ya rabiosa con los ojos amarillos brillantes y casi echando espuma por la boca. Ya mismo se transformaría.
-Como no te vayas ya Madrinita de los cojones te voy a matar porque, ¿Sabes? Me transformo en pantera y te puedo destrozar en microsegundos.
Las hada asustadas se fueron volando y la chica se sentó en el sofá se relajó y me miró.
-¿Bruja? -me preguntó sonriendo.
-Ajá -dije.
-¿Y con quién compartes habitación?
-Con Temari.
-¡Ostias, la vampira! Y yo que creía que compartir habitación con la hadita esa de las hadas verdes era malo... Prefiero al hada que a la vampira.
-No está tan mal -dije en defensa de Temari encogiéndome de hombros.
-Si tú lo dices,
Cogió el mando y empezó a hacer zaping por lo que di la conversación por terminada por lo que me levanté y fui al comedor, ya era hora de comer, me puse en la cola y Temari se puso a mi lado, cogimos la cena y nos sentamos es una mesa las dos solas a cenar, le expliqué mi "conversación" con las tres brujas y me dijo que esas tres estaban zumbadas y que se metían con todo el mundo solo porque eran brujas Negras pero que tienen mucho poder...También, me fue explicando quiénes eran cada uno de los profesores y algunos alumnos...
-¿Y ese? -pregunté refiriéndome a Sasuke.
-Intocable... Es el chico por el que todas están pilladas. Es el mejor y el más peligroso... Además... Es el novio de Karin.
-Genial... Pues creo que me he enamorado de él -Temari puso los ojos en blanco y sonrió.
- Pues buena suerte... Además, el año pasado después de la muerte de Hinata está muy tocado, incluso desapareció durante un curso... Nadie sabe a donde fue pero se rumorea que se fue Londres a someterse a la extracción.
-¿Para qué hubiese querido quitarse los poderes con un proceso tan doloroso y arriesgado como la extracción? Podría haberle matado...
-No sé...
-¿Y quién es Hinata?
-Luego te lo explico
La director Kurenai se puso en pie y dijo que la cena había acabado y que todos, menos los nuevos debían volver a sus habitaciones, todos se fueron y el resto tomamos asiento... Yo en última fila
-Señor Uchiha... ¿Adónde cree que va? -gritó cuando Sasuke estaba a punto de atravesar la puerta y este la miró extrañado...
-A mi cuarto... Usted ha dicho -comenzó a decir pero Kurenai le interrumpió.
-Sí, pero resulta que usted desapareció el año pasado así que deberá volver a ver el vídeo.
-Pero si ya lo conozco...¡Es el mismo todos los años! -protestó apartándose de la avalancha de estudiante que se precipitaba por la puerta-
-Tome asiento Uchiha -finalizó la directora y Sasuke tomó asiento junto a mí.
Nos pusieron un vídeo sobre las formas que tenían el Ojo y otros aquelarres contra prodigiums de matarnos. Como mataban a las brujas, a los hombres lobos, a las hadas y a los metamorfos.
Lo pero fue lo de las brujas, les clavaban estacas en el corazón y las retorcían, lo más espeluznantes era que las imágenes eran tan reales, las había creado la director con su magia.
Tenía la porción de tarta en la garganta...
Cuando creía que no podía aguantar más se acabó el vídeo así que subí las escaleras a toda velocidad pero alguien me cogió por la muñeca... Era Sasuke.
-¿Qué quieres, Uchiha?
-¿Sabes Mercer? No pensaba que fueses tan valiente... La primera vez que vi ese vídeo vomité hasta el último trozo de tarta ahí -señaló un florero sin flores.
-Seguro que tú te cargaste a las flores.
-Jajajajaja
Puse los ojos en blanco y me di la vuelta.
-Mercer -me llamó Sasuke así que me volteé
-Dime.
Sasuke estaba a punto de decir algo... Pero Karin pasó por delante mía y se tiró a los brazos de este, Karin le besó y el puso una mueca de asco.
Yo salí corriendo hasta llegar a mi habitación.
Cundo llegué Temari ya estaba dormida así que hice lo mismo.
A medianoche noté una presencia extrañaa y miré a ver quién era...
Eran Karin, Ino y Sakura.
-¿Te lo has pensado ya? -me preguntó Ino.
-Sí -suspiré
-¿Y bien...?
Tomé aire.
-No, no me uniré
-¿Cómo? -dijo alterada Sakura?
-Pues que no, que no me uno a vosotras, no quiero, no me dais buena espina, no me uno.
-¿Segura? -me preguntó Karin desafiante.
-Segurísima -afirmé.
-Pues tú verás lo que haces Mercer... Solo te advierto de que te andes con ojo...- las tres brujas desaparecieron en la oscuridad.
Cuando me volteé me encontré Temari mirándome fijamente.
-Empiezas bien, enemistándote a muerte con las tres brujas más poderosas de la escuela... Tía, eres mi ídola...
Las dos reímos y nos dormimos...

//A la mañana siguiente//
Desperté, me puse el uniforme y bajé al gimnasio.
El uniforme de hoy consistía en unas mallas, una camiseta de tirantes gris, unas deportivas y unas vendas en los nudillos para protegerlos... Hoy tocaba defensa...
Entré en el gimnasio pero me Karin, Ino y Sakura se me cogieron del brazo y me llevaron aun lugar apartado.
-Mira, no porque no hayas aceptado nuestra invitación tenemos que llevarnos mal.
-Nos caes muy bien...¿Amigas? -preguntó Ino.
Ni de coña...
-Si... Por qué no -dije sin convicción
Ni yo misma sabía por qué había dicho eso.
-Bien, mira ahora tenemos clase con Tsunade y se va a a cebar contigo porque eres nueva y claro queremos ayudarte -dijo Sakura.
-Sí... Bueno cuando te esté atacando tu dile que te gusta su tatuaje.
-¿Su tatuaje? -pregunté extrañada.
-Sí, la Tsu tiene una especie de rombo un poco más arriba del entrecejo, tu dile que gusta y te dejará en paz...
-Está bien...
Volvimos al gimnasio y la Tsu entró volando...
-Hombre... Una nueva... Bien venga aquí Mercer.
Di un paso adelante y me puse a su altura.
-¿Sabes algo de defensa personal?
-Sinceramente, no -respondí.
-Pues bien... Um... Uchiha, venga aquí
Sasuke se puso a nuestro alcance.
-Bien, realice la técnica 9 con Mercer..
-Tiene que estar de broma -dijo Sasuke con los ojos como platos y mirándome.
-No... Hágalo.
-Pero... Se va a hacer mucho daño.
-O lo hace usted o lo hago yo... Usted elige, Uchiha.
-Lo haré yo -respondió Sasuke y respondió.- Lo siento Mercer...
Y sin más Sasuke me dio una patada en el estómago, yo me caí al suelo y él me retorció los brazos para luego saltar y caer apoyando su rodilla en la parte superior de mi espalda, dejándome casi sin respiración.
-Bien chicos, dijo la Tsu, esta es la técnica número 9, el señor Uchiha la ha realidazo muy bien, sin embargo yo le hubiera dado más fuerte con la rodilla -dijo La tsu casi regocijándose.
Sasuke me ayudó a ponerme en pie, yo estaba casi llorando de la rabia...¡Esta tía había intentado matarme con ayuda de Sasuke!
-Bien, ahora atáqueme Mercer -me dijo la Tsu y o le pegué una patada que la tumbó y esta se levantó de inmediato con los ojos como platos al igual que toda la clase.
-Bien Mercer, dígame una buena razón para no no castigarla durante todo el semestre.
-¿Me gusta su tatuaje?
Toda la clase aspiró violentamente con los ojos como platos al igual que la Tsu.
-¿Cómo ha dicho?
-Que me gusta su tatuaje... Es muy bonito
-Muy bien, señorita Mercer espero que no haya hecho planes para las próximas tardes durante los próximos seis meses porque está castigada trabajando en el almacén durante los próximos seis meses...
-No puede hacer eso señorita Tsunade, ella es nueva y todavía no lo sabe...-saltó en mi defensa Sasuke.
-¡Ah1 Muy bien señor Uchiha, usted la acompañará también... ¿Alguien más quiere unirse? -silencio absoluto en la sala.- No, pues muy bien, pueden irse al despacho de la directora...
Sasuke y yo salimos de la sala y empezamos a andar
Me escocían los ojos, tenía ganas de llorar, joder me había metido en un lío y todo por culpa de la novia del chico que me gusta y mi peor enemiga... Karin
-¿Por qué me has defendido? -le pregunté de sopetón.
-Porque me parecía justo...Además ¿Se puede saber por qué demonios le has dicho eso? -Sasuke se paró en seco y se golpeó en la frente.- ¡Mierda Karin!... ¿Te lo ha dicho ella verdad?
-Sí, tu queridísima novia me ha dicho que haga eso y yo como soy nueva y todavía no conozco el límite de la maldad de tu novia le he hecho caso.
-Mira en verdad Karin....-empezó a decir pero le interrumpí.
-No sigas, no quiero saber nada acerca de Karin y de sus amigas.
-Está bien...Pero sigo sin entender como le has podido decir eso a la Tsu, como si no tuviera ya razones para odiarte.
-¿Qué quieres decir?
-¿No sabes por qué tiene ese tatuaje?
-Ni idea -dije aturdida.
-Ese tatuaje se los hizo tu padre, es un símbolo de que un mago o una bruja han sido sometidos a la extracción.
-¿Mi padre? ¿Por qué iba a hacer algo así mi padre? -balbuceé extrañada.
-Porque tu padre es el jefe del Concilio, es el que nos mandó a todos aquí.
Cuando Sasuke me dijo eso hice algo que nunca haría... Llorar.
Pero no la lágrima bonita de televisión que cae suavemente por la mejilla... Eso quisiera yo, era la lágrima que te enrojecía la cara y te sacaba hasta el último mocos, vamos, una vergüenza...
Sasuke suspiró y estiró los brazos, no sé si con intención de abrazarme o pegarme una bofetada...
Tampoco lo comprobé ya que eché a correr con todas mis fuerzas hasta llegar a un prado lo suficientemente alejado para que nadie me viese,
Me senté sobre la hierba y noté como el barro se pegaba a mis piernas.
Genial, me sentí una idiota.
No sabía nada de hechizos.
No sabía nada de acerca de mi poder.
No sabía nada de esta maldita escuela
No sabía nada del maldito estúpido y encantador chico del que estaba perdidamente enamorada.
Tampoco sabía nada de quién era en realidad.
No sabía nada acerca de mi familia
No sabía nada acerca de mi padre
Y sobre todo no sabía nada acerca de mi padre.
No sé nada de nada