Hex Hall 9 (Fic Con Sasuke)

por **Ali Swift Gomez** Vie Ago 05, 2011 3:45 pm

Espero que les guste.
Comenten y dejen karma!!

La señora Kurenai tomó un sorbo de su taza de tté y me pareció que lo hacía para ocultar una carcajada.
-Este hechizo es un poco más complicado -señaló la tetera.- Ábrela.
Me incliné hacia delante y la abrí.
Estaba vacía.
-Tu bebida favorita es el té irlandés que prepara tu madre. Si hubiera sido la limonada, habrías tenido limonada. Si hubiera sido chocolate caliente, lo mismo. Es un hechizo de confort básico, muy útil para hacer sentir cómoda a la gente. Tú estabas verdaderamente cómoda hasta que tu suspicacia natural te obligara a comenzar a hacerte preguntas.
Vaya. Aquella mujer era buena. Nunca se me hubiera ocurrido un hechizo multipropósito. Pero ni muerta iba a dejar que se me notara lo impresionada que estaba.
-¿Y si mi bebida favorita hubiese sido la cerveza? ¿Me habría dado una jarra helada?
Levantó los hombros demasiado elegante como para decir que los encogió.
-Probablemente me hubiera bloqueado.
Se levantó para sacar una cartera de piel de entre una pila de carpetas y se sentó otra vez en su silla.
-(...), cuéntame qué es lo que sabes exactamente sobre tu familia.
Apoyó la espalda contra el respaldo de su silla y cruzó un tobillo sobre el otro, como si tratara de ser la mujer más informal del mundo.
-No sé mucho -dije con cautela-. Mi madre es de Tenessee y mis abuelos murieron en un accidente de coche cuando ella tenía veinte años.
-No me refería a esa rama de la familia-dijo la señora Kurenai.- ¿Qué sabes de tu familia paterna?
La señora Kurenai no disimuló su impaciencia. Tuve la sensación de que de mi respuesta dependían cosas muy importantes.
-Lo único que sé es que mi padre es un hechicero llamado Kakashi. Mamá lo conoció en Inglaterra y le dijo que no había crecido allí, pero no tiene ni idea de si eso era verdad o no.
La señora Kurenai suspiró y empezó a revolver la cartera de piel. Se llevó las gafas a la frente y murmuró.
-Veamos, acabo de ver... Oh, sí aquí está.
Se inclinó hacia la cartera, pero de pronto dejó de buscar y se me quedó mirando.
-(...) es fundamental que lo que hablemos aqquí quede entre nosotras. Tu padre me dijo que compartiera contigo cuando lo considerase adecuado y ha llegado la hora.
Asentí con la cabeza ¿Qué otra cosa podía decir en una situación semejante a esta?
A la señora Kurenai le bastó con aquel gesto afirmativo. Sacó una fotografía en blanco y negro de la cartera y me la pasó. Una mujer de cabello marrón claro y corto, de unos pocos años mayor que yo, miraba de frente. Sonreía, aunque era una sonrisa forzada y expresaba tristeza. A juzgar por el modo en que iba vestida (con un vestido oscuro y vaporoso que se le enroscaba en las pantorrillas, como si una brisa lo estuviera moviendo) la fotografía había sido tomada en los años sesenta. A su espalda se levantaba el edificio de Hex Hall. Alguna vez los postigos habían sido blancos. Me resultaban familiares. Había visto esos mismos ojos en la única foto que tenía de mi padre.
-¿Quién...? -se me quebró un poco la voz.-¿Quién es?
La señora Kurenai me miraba fijamente
-Es tu abuela -dijo serviéndose otra taza de té- Matsuri.
Mi abuela, sentí que se me cortaba la respiración y clavé mis ojos en la foto, tratando desesperadamente de encontrarme a mí misma en ella. Aquella mujer y yo no nos parecíamos en nada. Ella tenía pómulos filosos y altos y yo tengo una cara más bien redonda. Su nariz era más larga y sus labios mucho más finos.
-¿Estuvo aquí? -pregunté.
La señora Kurenai se subió sus gafas y asintió con la cabeza.
-De hecho Matsuri creció aquí antes de que Hécate fuera una escuela. Creo que esa foto apenas es posterior al nacimiento de tu padre.
-¿Usted llegó a conocerla?
La directora Kurenai hizo un gesto de negación.
-Me temo que eso fue antes de mi llegada pero la conocen muchos Prodigiums. Tiene un historia muy... Peculiar
Hacía dieciséis años que me preguntaba quién era yo y de dónde venía y ahora estaba frente a frente con la respuesta.
-¿Por qué?
-El día que llegaste te conté la historia de los Prodigiums ¿Verdad?
Claro que me acordaba de ese terrorífico vídeo en el que se nos explicaba que los Prodigiums eran los ángeles que no habían participado en la guerra de Dios contra Lucifer y que habían decidido descender a la Tierra y allí se convirtieron en Prodigiums.
-Claro. Los ángeles, la guerra contra Dios...
-Exacto, en tu familia no hubo casos de personas con poderes hasta el año 1939, cuando tu bisabuela Matsuri cumplió diecisiete años.
-Creía que las brujas nacían con poderes. Mamá dice que los vampiros son los únicos que nacen como humanos.
La directora Kurenai asintió.
-Generalmente es así. Sin embargo, siempre hay algún humano singular dispuesto a cambiar su destino. En general encuentran un libro de hechizos o un encantamiento especial o cualquier contacto divino, con lo místico. Muy pocos sobreviven al proceso. Tu bisabuela se encuentra entre ellos.