Hex Hall 13/14 (Fic con Sasuke)

por **Ali Swift Gomez** Lun Ago 29, 2011 2:18 pm

-Oye que ha sido una broma -dijo de pronto. Me giré como una peonza en su dirección, estaba en cuclillas detrás de mí, demasiado cerca.
-Tú mismo -dije secamente. Volví a mi trabajo en el instante.
-¿Qué has querido decir antes sobre Karin y yo?
Puse los ojos en blanco haciendo caso omiso a su pregunta y me centré en mi maravilloso estante H.
-No es tan difícil de entender -dije tras un corto silencio- Karin se rió de mí el otro día y tú lo has hecho hoy. Muy compenetrados. Me encantas las parejas que comparten aficiones -dije sarcástica.
-Oyes, que yo también he acabado aquí por la jugarreta de Karin, ¿Te enteras? Traté de ayudarte.
-Yo no te lo pedí -dije friamente mientras simulaba que examinaba algo que parecía un matojo de hojas de árboles secas, me fijé un poco más y me di cuenta de que de hojas secas de árboles anda, eran pequeños cadáveres de hadas, traté de simular mi repulsión y mi asco mientras buscaba en mi lista algo parecido a cadáveres de hada.
-Pues no te preocupes -comenzó a decir Sasuke simulando buscar algo en sus papeles.- No volverá a suceder.
Nos quedamos callados durante un instante hasta que Sasuke rompió ese magnífico silencio.
-¿as visto algo que puede ser un paño de altar?
-Fíjate en el estante G4 fila 5 -dije aún sin mirarle.
Luego sin venir a cuento dijo como si nada:
-Karin no es tan mala.
-¿Eso fue lo que sucedió entre vosotros?
-¿A qué te refieres?
Tragué saliva, no tenía ganas de escuchar las estupideces de Sasuke, mentira, prefería escuchar las estupideces de Sasuke que escuchar a Sasuke hablar bien sobre Karin.
-Temari me dijo que tú eras algo así como... El miembro fundador del club de los enemigos mortales de Karin ¿Qué pasó'
Le miré de reojo y pude percibir que se había puesto algo nervioso puesto que estaba cogiendo objetos sin mirarlos.
-Cambió -empezó a decir, sin duda estaba inquieto.- Después de la muerte de Hinata ¿Has oído hablar de Hinata?
Asentí.
-El caso es que Hinata y Karin estaban muy unidas al principio. Además de eso, Hinata y yo estábamos comprometidos.
Eso si que no me lo esperaba.
-Espera, espera, espera. -dije levantando una mano para parase de hablar-¿Cómo es que estabais comprometidos?
No me imaginaba a Sasuke vestido con un esmoquin y arrodillado con un anillo, no, no me lo imaginaba.
Sasuke parecía confundido.
-¿Tampoco lo sabes? Todas las brujas se comprometen con un hechizero al cumplir los 13 años, un año después de obtener los poderes -dijo frunciendo el ceño como si le molestase que yo no supiera eso.
Me quedé con la boca abierta en sentido literal. A los trece todavía pensando en cosas que le permitiría a un chico, si dejaría que me diera un beso o no. La idea del compromiso me descolocaba por completo.
-¿Estás bien? -me preguntó, a saber qué aspecto debería de tener para que me preguntase eso.
Sí -mascullé- Es que me resulta extraño.
-No está mal.
-Como tú digas -comencé a decir sarcástica.- Los matrimonios entre adolescentes son buenos.
Negó con la cabeza sonriendo.
-No nos casamos en la adolescencia. Solo nos prometemos. La bruja tiene derecho a rechazar a su prometido y a cambiar de opinión. Pero los emparejamientos suelen ser buenos y se basan en la complementaridad de poderes, las personalidades, los gustos y esas cosas.
-Si tú lo dices -me encogí de hombros.- Pero la verdad, no me imagino con un prometido y menos a los trece años.
-Tu padre es un tío verdaderamente importante por lo que seguro que ya tienes un prometido desde los trece años.
No quería oír hablar de eso, desde luego que no. La simple idea de que un hechizero andase por ahí planeando convertirme en su mujercita era demasiado para mí ¿Y si el tío estaba en Hécate? ¿Y si lo conocía? Dios ¿Y si era aquel chico tan apestoso y repelente que se sentaba junto a mí en clase de Evolución de Magia?
Pensé que tendría que interrogar a mi madre en cuanto tuviese la oportunidad.
-Vale -le dije a Sasuke mirándoles a los ojos por primera vez en mucho tiempo.- Sigue contando.
-Creo que nadie sabe lo afectada que estaba Karin por la muerte de Hinata. Empezamos a hablar de ello y de Hácte durante el verano, ya sabes, una cosa lleva a la otra y...
-Ahórrame los detalles pervertidos .-le corté con una sonrisa fingida pero convincente, en el interior de mi pecho algo se retorció un "poco". Se veía que la chica le gustaba realmente. Con eso se esfumaban mis pocas esperanzas de que Sasuke confesara que no le gustaba Karin y que la abandonara de la forma más humillante, a ser posible delante de todo el mundo y en una cadena nacional.
-Mira, les diré a Karin y a sus amigas que te dejen en paz. De todos modos te lo digo en serio: deberías darle otra oportunidad. Deberíass darle otra oportunidad. Tiene profundidades ocultas.
-Creo, que te había dicho que te ahorrases los detalles pervertidos -dije, sin pararme ni un mísero segundo a pensar,
Por un momento ni siquiera fui consciente de lo que acababa de decir. Al cabo de un segundo caí en la cuenta y maldije mi boca sarcástica. Me puse roja como un tomate. Sasuke me miraba pasmado.
Y luego, sin previo aviso, empezó a reír y yo también.
Su risa era le sonido más maravillosa que había escuchado jamás.
En un minuto estábamos los dos sentados sobre el suelo sucio y mugriento secándonos como podíamos las lágrimas producidas por la risa. Realmente hacía mucho tiempo que no me reía de aquella manera y que no contaba un chiste verde. Por un momento mágico olvidé que en mí llevaba el germen del mal y que un fantasma me acosaba.
Fue bonito, muy bonito.
-Sabía que me caerías bien, Mercer -dijo cuando logramos serenarnos. Me ruboricé pero por suerte no podía notarse por el acaloramiento de las risa.