Reemplazando a Mamá (+18)

por **Annie Cifer** Jue Nov 03, 2011 7:33 pm

Hi! Minna! espero que le guste... es mi primer fic que escribo con Sebastian jeje ^^U :>ww<: :>ww<: :>ww<: :>ww<:
ahi les va...:

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Cap. 1

El Hospicio

-Sebastian-sama, Sebastian-sama…-Pronunciaban un par de sonrojados y carnosos labios al oído de una silueta masculina que yacía en su aposento frente a un ventanal; cubierto por las mas exquisitas ropas de cama, aquella silueta permanecía inmóvil; desentendiendo todo lo que pasaba a su alrededor, hasta que una melódica voz le despertó de lo que somos capaces de llamar sueño
- Buenos días Sebastian-sama -dijo una joven mujer esbozando una cálida sonrisa, mientras sus pálidas y delicadas manos se entrelazaban con una negra y suave cabellera…
-Buenos Días…mi querida Annabelle –susurro con cariño, mientras posaba sus labios en la delicada extremidad de la fémina –Sabes que no tienes porque tratarme con tanta formalidad; después de todo soy tu esposo-Enunciaba con cierto aire de orgullo, soltándole delicadamente para levantarse y prepararse.
La joven mujer le observaba con cierto sonrojo, viendo el cuerpo semidesnudo de su cónyuge avanzando hacia la habitación de baño, la musculatura se ajustaba perfectamente a la complexión, su ancho y viril pecho era perfecto, bien definido e ideal para su amada en tiempos de Alegría y tristeza, su semblante era algo pálido, pero lo suficientemente como para resaltar sus amorosos y apetitosos labios, en total era alguien dotado de hermosura, una obra maestra.
Pensamientos impuros invadieron la mente de la dama al escuchar el suave sonido del agua, mil y una cosas se le atravesaban por la mente, al parecer su sentido común tardo un buen rato en reaccionar
-“…De que me avergüenzo… soy su esposa…”-pensó para si misma con una sonrisa pícara, se dispuso a bajar al comedor donde el desayuno le esperaba
-Buenos días Annabelle-sama- Dijo inclinando su cabeza (en señal de respeto) una chica no mayor de unos 20 años de edad, tez blanca, mirada vacía, y cabellos morado claro; casi blancos y gafas- En seguida le traerán el desayuno.
-Gracias Mizaki, puedes retirarte-pronuncio algo seco mientras observaba a la chica con ojos maliciosos alejándose poco a poco hasta desaparecer.
Solo Mizaki sabría de su verdadera personalidad: posesiva, celosa, petimetre, lujuriosa, manipuladora, provocativa, altiva y algo deshonesta, pero algo se lo impedía, su silencio a cambio de su vida; un alto precio a pagar, cosa que le disgustaba, pero lo que mas le irritaba era pensar que aquella “bella, maravillosa, y agraciada dama” utilizaba a su amo a su antojo sin Él ni siquiera sospechar, tenia que admitir que en el arte del engaño ella era la maestra.
-Mizaki la comida se esta quemando!- Irrumpió sus pensamientos una chillante pero amable voz
-L-lo siento! –dijo titubeando mientras apagaba las hornillas temblorosamente
- Vaya, andas mas distraída que de costumbre, ¿en que piensas tanto? si Annabelle-sama te viera…
-Si realmente supieras-susurró- ¿Mildred, podrías encargarte de la cocina? No me siento muy bien que digamos
-Eh? esta bien, pero deberías de… -para la sorpresa de la joven su compañera ya no estaba- “…siempre tan misteriosa…”-asumió con un suspiro, aliñó el plato para entregarlo a la dama quien esperaba un poco impaciente
-Lamento la demora Annabelle-sama –dijo con cierta vergüenza; extendiéndole el plato
-No hay cuidado, Mildred, pero hoy el servicio le tocaba a Mizaki ¿Dónde esta?
- Ah! eso… Mizaki-san no se encontraba muy bien
-Ya veo, bueno, puedes irte
-Como ordene- Ipso facto la chica se retiro de la presencia de su ama, a quien parecía disgustarle
-“…Hmp, que estará tramando…” –se quedo especulando por un buen momento mientras el aroma del desayuno inundaba su nariz
Los pasos de Mizaki resonaban por el ancho y desolado corredor, pero pronto esos pasos se vieron acompañados, al voltearse descubrió el origen de los mismos, su amo.
-S-Sebastian–sama
-Que te ocurre? Parece que has visto a un fantasma O.O
-Yo… estoy bien, no debería preocuparse por cosas tan insignificantes, Sebastian-sama
-No deberías presionarte a ti misma, Mizaki-san, tanto esfuerzo te hará daño, ve a descansar
-Pero…
- Es una orden –dijo en tono de regaño
-Arigatou gozaimasu Sebastian-sama, con su permiso me retiro
-Este bien-ambos se marcharon por caminos opuestos hasta desaparecer
-Buenos Dias Sebastian-sama –exclamo Mildred con cierta alegría- Enseguida le traeré su desayuno
-De acuerdo- dijo volviendo la mirada a su acompañante- ¿y como esta el desayuno? n.n
- Muy delicioso, pero lo disfruto mas si tu lo tomas con migo
- Jeje, lo mismo digo. –Reino el silencio por unos minutos hasta que el mismo decidió romperlo- Sabes he estado pensando…
-¿Puedo saber en que?- pregunto algo distraída
-En lo que me dijiste hace mucho, creo que cuando nos casamos –un leve sonrojo se hizo presente en las mejillas del caballero
La dama se quedo meditabunda por un cierto tiempo hasta que la voz grave y atractiva de su cónyuge la saco del trance
-En tener hijos- soltó de golpe, En ese momento Mildred cruzo la puerta con un carrito donde traería el respectivo desayuno de su amo
-Aquí tiene- puso el plato en la mesa – que lo disfrute n.n –dicho y hecho se devolvió a la cocina pero la conversación sonaba demasiado tentadora como para no escucharla, se coloco detrás de la cortina que adornaba la puerta de la habitación y se quedo quieta para mejorar la audición.
-¿¡T-tener hijos!? Sebastian! Sabes que eso es imposible para mí, sabes muy bien que soy… estéril u.u
-Pero eso no me detuvo para desposarte ¿verdad?
-No claro que no, pero ¿Cómo?
-Adoptaremos uno n.n ¿dime que prefieres? ¿Niña o niño?
-N-no lo se-dijo con cierta perplejidad- P-pero ¿no crees que un hijo en este momento seria una distracción? M-me refiero a que… estas a punto de lograr algo por lo que tanto te has esforzado y un niño implica muchas cosas como tiempo –decía mientras se paraba para estar frente a frente
- Es por eso mismo que quiero uno, para compartir mis logros, mi felicidad, todo lo que tengo, de que me sirve tener todo lo que tengo si aun me falta felicidad?
- ¿Me estas diciendo que eres infeliz con migo? –pregunto entrecortadamente mientras una gruesa lagrima rodaba por su pálida mejilla, se podría decir que era una magnifica actriz, quería ver que tanto podría manipularlo
- No, no lo pienses así, mi querida Annabelle –se le acerco para tomar su rostro y besar su frente- me has dado mucha felicidad, por eso quiero devolvértela, pero jamás pienses que soy infeliz contigo, jamás lo pienses de nuevo, y perdóname si soy el que causa tu tristeza
La tomo y la estrecho en sus brazos mientras pensamientos carentes de bondad atribulaban la mente de la joven dama. Se quedaron así por unos momentos, hasta que el vibrar de un teléfono celular los separo
-Ya es tarde, escucha he arreglado una cita con el director del mejor Orfanato de Manchester, Charles Evans, Vendré por ti a las 2 esta bien?
-Si-contesto monótonamente
Solo pudo oír los pasos que cada vez iban desapareciendo hasta que su sonido se desvaneció por completo. No podría salir tan fácilmente de esta, se vio vencida en su propio juego
-Si cree que un mocoso me apartara de su lado, ¡se equivoca! –Declaro enfurecida mientras tiraba los platos al suelo; rompiéndolos en miles de pedazos, estaba dispuesta a hacerle la vida imposible a cualquiera que quisiera arrebatarle a SU Sebastian
-Mildred!
La chica se encontraba atónita, no podía creer lo que su ama, si es que le podría volver a llamar ama después de ver su reacción, había dicho
-MILDRED! –este ultimo grito la saco de su trance, obligándola a salir
-G-gomenasai Annabelle-sama, estaba ocu…
-Me importa poco lo que hagas, Solo limpia este desastre!
-H-hai- balbuceo; se agacho a recoger pedazo por pedazo, los fragmentos de lo que hacia unos minutos era un plato, el eco de los zapatos de su superior resonaban en sus oídos, incremento la velocidad aunque eso significara cortarse los dedos, pero eso no la detuvo para terminar e ir rápidamente donde Mizaki, cuando esta le abrió la encontró histérica, preocupada y desesperada
-¡¿Qué!? Van a adoptar a un niño?
- No se sabe si será niño o…
-No es a eso lo que me refiero Mildred!-Interrumpió con cierto enojo- A lo que me refiero es de lo que será capaz esa bruja de hacerle al niño
-O niña n.n
-Como sea ¬¬#, No me sorprende su reacción, la palabra “compartir” es como tabú para ella
-Esto debe saberlo Sebastian-sama
- Que ni se te ocurra decirle nada a nadie, especialmente a Sebastian-sama, si le dices algo las dos estamos muertas me entendiste
-Espera ¿tus sabias de esto?...
- De la adopción ni idea, pero de su personalidad hace mucho… es una bruja!
- Pero ¿Por qué no lo mencionaste antes? Así podría haberte ayudado en algo, ahora me doy cuenta de que estas enferma por ella!
-No quiero arriesgar a nadie y más a alguien muy preciado para mí
- ¬w¬ Sebastian-sama?
- No es momento para bromas, Mildred! ù////ú
- Entonces quien es? OwO
- Lo sabrás a su debido tiempo.
El tiempo en la mansión Michaelis transcurría, todos ignoraban que pronto habría un nuevo integrante en la “familia”, llegaron las 2 de la tarde; para los empleados una hora cualquiera, pero para la joven dama una hora que siempre odiara, Sebastian llegó y después de unos momentos partieron hacia el Orfanato, durante todo el trayecto reino el silencio, pero el caballero sabia que dentro de unos pocos minutos estaría conociendo a su nuevo hijo, llegaron al lugar destinado, a simple vista parecería una escuela y mas cuando entraron por un corredor vieron a muchos niños jugando, algunos no podían resistir la tentación de saber quien seria el afortunado en irse esta vez , al final de este se encontraba un hombre de edad, pelo cubierto por algunas canas, algo recio, con bigote y de traje
-Bienvenido sea, Joven Michaelis – dijo brindándole una reverencia a la cual este correspondió- pase por favor
-Gracias, permítame presentarle a mi esposa Annabelle Michaelis,
- Mucho gusto, señor Evans –pronuncio en un tono que a cualquiera le parecería agradable, dando una pequeña reverencia
-El gusto es todo mío Señorita- contesto instantáneamente correspondiendo a esta
El señor les explico las reglas del lugar, les dio un pequeño recorrido y pasaron a ver muchas habitaciones organizadas por edades, una que otra llamaba la atención de Sebastian, pero sentía que desde el momento que había penetrado al orfanato alguien le miraba fijamente, no se podía quitar esa sensación, la voz de su amada llamándole lo desconecto de su dilema
-Querido, solo falta que elijas n.n – por dentro quería salir huyendo de ese lugar y jamás regresar
-Oh! Cierto, disculpen mis modales
- No hay necesidad de disculparse, puede elegir, si me necesita estaré en mi oficina- se va-
- Yo buscare por aquí, si ves a un buen candidato no dudes en llamarme n.n
-De acuerdo n.n – ve a Sebastian alejarse- ¬¬ tsk, esto es peor que una mosca en mi plato –empezó a rondar el lugar –
En realidad el joven no se podía quitar el incomodo presentimiento de que alguien le observaba, pero todo esto desapareció cuando sus ojos presenciaron una escena que le fue de poco agrado, era una pequeña que estaba siendo atormentada por otros mayores que ella, la habían empujado de un columpio
-Es de mala educación mirar fijamente a las personas lo sabias, fenómeno?
-Ha! Y crees que alguien como ella lo entenderá? Los fenómenos no deberían de existir, deberían de morir! –exclamo, pateándole la cabeza a la pequeña despectivamente un niño de aproximadamente 10 años, junto a el habían otros dos uno de 11 y el otro de 9, todos tenían un objetivo en común: molestar a la pequeña y por lo que se veía se divertían haciéndola sufrir, de la pequeña gruesas lagrimas e incesantes disculpas salían, no entendía el porque la hacían sufrir, no les había hecho nada malo
- ¡Deja de mirar a la gente como si fueras especial! ¡Nadie te adoptara! ¡Jamás! ¡Los fenómenos nunca serán personas normales! Eres un F-E-N-O-M-E-N-O!!! –decía con gran ira mientras se descargaba en el cuerpo de la pequeña
- Diablos! Alguien viene corran!
-Tsk, no se porque se molestan en ayudar a alguien que no tiene nombre
Se decían entre ellos mientras corrían, en cambio la pequeña se quedo inmóvil, tendida en el piso, llorando en silencio…al llegar, sus ojos se plasmaron en la niña, su piel blanca como la nieve, de unos 6 o 7 años, su cabello era tan rojo como la sangre pura, sus pequeñas manos sobre su cabeza; hacían juego con su cuerpo frágil y endeble , aun estaba temblorosa, El pelinegro se quedo sorprendido un rato, en silencio para evaluar los moretones, marcas y rasguños plasmados en este, alcanzo escuchar unas palabras provenientes de la niña “gomenasai, gomenasai…” fueron mas que suficientes para conmoverlo, no dudo dos veces para levantarla y atenderla,
“…Es muy liviana, ¿acaso no comerá?...”-pensó mientras la colocaba bajo la sombra de un frondoso árbol, durante unos segundos pudo sentir los pequeños y tímidos dedos aferrándose a su indumentaria, el clima estaba un poco frio se quito el saco y la envolvió en el, la criatura entreabrió los ojos no podía distinguir muy bien las siluetas, seguía despierta pero no se atrevía a abrirlos, decidió mantenerlos cerrados, pero ¿Qué era esa suave y deliciosa fragancia que le rodeaba? Su pequeña y linda naricita la detecto al momento de sentir algo que la cubría, mientas se escuchaba distantemente el sonido de una llave abriéndose e instantáneamente cerrándose, ya todo estaba tranquilo, el viento jugaba con sus cabellos desordenándolos, toda esta tranquilidad curiosamente le hacia feliz, este pequeño momento le daba verdadera paz, pero lamentablemente se vio interrumpido por algo frio y mojado que se situaba en su frente, lentamente sus ojos empezaron a abrirse nuevamente
-¿te encuentras bien?-interrogo con cierta preocupación- “…parece una muñeca viviente…” –asumió para sus adentros, decidió cambiar la pregunta al ver que la pequeña no emitía ni un sonido, solo se le quedo viendo algo ruborizada lo que se le hacia notorio enseguida, con unos grandes ojos azules, una rara mezcla de colores, pero a ella le quedaba bien
-¿C-como te llamas?- interrogo nuevamente para ver si había una respuesta concreta, pero en vez de eso, solo logro encerrarla de nuevo en su mundo, mientras las lagrimas fluían a lo largo de su angelical faz
-N-No tengo nombre- balbuceo pero el llanto le impedía hablar normalmente
El pelinegro estaba asombrado, no solo porque le permitió escuchar su dulce voz, si no por el simple hecho de no tener un nombre
-Eso es imposible, toda persona tiene un nombre n.n- decía mientras movía su mano mojada por el pañuelo alrededor del inocente rostro
-si toda persona tiene uno ¡¿Por qué yo no?!
El joven se detuvo para mirar a la chiquilla un momento, quien le observaba con ojos acuosos esperando una respuesta
-Bueno, eso no lo se…-Dijo retirándole el pañuelo- ¿Por qué esos niños te estaban maltratando?- añadió esbozando molestia
Las pequeñas manitas cubrían su rostro amortiguando la caída de su llanto, algunas se escapaban y caían en el traje
-T-tal vez porque soy un fenómeno-repuso titubeantemente- Siempre me molestan por mi color de piel, por mi cabello, o porque no tengo nombre-expresaba tristemente
-Yo no veo a ningún “fenómeno”, solo veo a una linda niña llora…- no finalizo la oración cuando vio que la pequeña estaba rodeándolo con sus brazos, en pocas palabras lo estaba abrazando, era la primera vez que alguien la llamaba así

-Arigatou Gozaimasu! –decía repetidas veces se detuvo cuando se vio separada bruscamente por una mujer de al menos 35 años, cabello ondulado color marrón, y uniforme de la institución
-¡¿Qué crees que estas haciendo, eh?! , ¡Deberías de estar en tu salón!-Gritaba airadamente a la niña que hacia vanos intentos por zafarse de su verdugo- Lamento esto Señor, le aseguro que esta insolente tendrá su castigo-dijo mientras le lanzaba una mirada de repudio
-No quiero volver ahí!!! No quiero! Suélteme!–exigía mientras forcejeaba y lloraba amargamente
-Deténgase, por favor- sorpresivamente se había entrometido en el camino de la mujer- Ella no hizo nada malo, además ya la escucho no quiere volver ahí- su semblante de repente cambio a uno serio y molesto- Y no creo que sea la forma mas aceptable de tratar así a un niño; siendo usted su mentora.
En la cara de la mujer se dibujo un gesto poco amigable dirigido hacia ambos, no tuvo otro remedio que soltar a la niña, quien inmediatamente se escondió detrás de su salvador, luego de un momento la femenina se habría marchado muy irritada.
-¿Te lastimo?- interrogo con tono fraternal
-N-no…pero…pero…- se cubrió el rostro con sus manos mientras las lágrimas se hacían presentes nuevamente
-¿Pero?-dudoso-
-No quiero causarle problemas a nadie, como lo he hecho con usted… siempre es mi culpa Q.Q…creo que nunca debí existir y…- no puedo terminar debido a su llanto
La mirada del pelinegro se volvió triste y algo seria , estaba dispuesto a ayudar a esa niña costara lo que costara, estaba decidido a quitarle esa ridícula idea de ser un fenómeno y cuestionar su existencia, cosa que le asombraba para ser una niña de de 7 años
-Tranquila…No tienes porque preocuparte
“…Ya no mas…” –pensaba mientras su mano acariciaba la acongojada cabeza de la pequeña
- ¿Me puedes acompañar un momento? Claro, si tú quieres n.n
-H-hai –titubeo, mirándole a los ojos algo confundida
Cada gesto del pelinegro agradaba a la chiquilla, de alguna manera sabia que era un buen hombre, jamás había experimentado tales sentimientos y mas cuando su manita se aferraba a la de el, caminaron varios minutos hasta llegar a la oficina del director ,La chiquilla abrió los ojos de par en par, pensaba que por el incidente de antes había venido a parar ahí, miro al joven hombre sin que este se diera cuenta, estaba asustada; y se puso aun mas cuando la secretaria abrió la puerta y el director recibió a Sebastian nuevamente
-Oh, Joven Michaelis veo que- hizo pausa un momento para examinar la selección del hombre algo atónito -Esta seguro de su elección Joven Michaelis? Esta niña no tiene expediente, en pocas palabras no tiene nombre-expreso con cierta indiferencia
-Muy seguro, me llevo esta niña, perdón… me llevo a Genevieve***
(***NDA: “Genevieve” se pronunciaría “yeneviv”)
-G-Genevieve O////O
- ¿O prefieres Alice?
- N-no, esto… prefiero Genevieve, Alice es mas popular y muy común . ////.
- Esta bien… Genevieve será n.n
-Bueno esta decidido… pero…-interrumpió el anciano- ¿Por qué esta toda lastimada? – se acercaba para ver detenidamente
-Eso se lo tendrá que preguntar a sus niños, lo más importante ahora es que la saque de aquí.
-Esta insinuando usted Joven Michaelis que nuestro orfanato es descuidado?
- La verdad no era esa mi intención, pero ya que lo menciona, es algo omiso con respecto a los niños de edades avanzadas, ellos fueron los responsables de lo que ve, si yo fuera usted transferiría a esos niños, antes de que se vuelva un verdadero problema, solo expreso mi opinión, Señor Evans…
-Como diga joven, solo tendrá que firmar estos papeles y la niña pasara a su tutela.-molesto-
Una vez ya firmado los papeles, sabía que no habría vuelta atrás, la nueva integrante de la familia Michaelis se encontraba recostada en su pecho, al parecer las marcas en su cuerpo, el forcejeo y la noticia de ser adoptada la dejaron agotadas; al salir su compañera le esperaba pero se sorprendió de más cuando vio a una niña en los brazos de Sebastian, la miro detenidamente
-“…Esa niñata no será nada; con esos moretones, creo que será presa fácil…”-disfrazo este malicioso pensamiento con una sonrisa
-Parece una muñeca cuando duerme-repuso Sebastian
-es cierto, es muy linda n.n –exclamo poniendo una mano sobre los cabellos de la que ahora en adelante llamaría Hija- ¿Por qué esta tan lastimada?- interrogo hipócritamente
-Creo que seria mejor discutirlo en la mansión, se esta haciendo tarde
-Si, además quiero darle una sorpresa a mi nueva hijita n.n
- Se llama Genevieve, Genevieve Michaelis
- lindo nombre para una linda niña n.n
Entraron al auto y se volvieron a casa, una nueva vida le esperaba a la nueva integrante, quien dormía placenteramente en las piernas de su padre, las miradas de odio y rencor dirigidas hacia la inocente se ponían cada vez mas intensas, pero siempre lograba disfrazarlas con sonrisas de amabilidad y cariño, así paso durante todo el trayecto hasta llegar…

Spoiler:

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bueno eso era todo nwn se cuida xau!

por Cookie n_n Jue Nov 03, 2011 8:05 pm

*W* esta Hermoso! Sabes? narras de una manera excepcional n//////////n realmente me gusta!
Estaría enormemente feliz si hicieras la continuación *W* Realmente!
Lo estaré esperando n__n Gracias por escribirlo
♥

por **lizeht_uchiha** Jue Nov 03, 2011 8:14 pm

*¬* amo tu manera de narrar!, lo haces tan bien n.n, estare esperando la conti con muchas ancias :3 bey~.

por **Karely Uchiha** Jue Nov 03, 2011 9:06 pm

conti conti conti
sugoiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
me gusto xDDD

por **Serenitty Tsuki Uchiha** Jue Nov 03, 2011 10:20 pm

*/////////////////* one!!! me gusto asdasdasdasd
neee... dime que esa niña soy yo (? ... ok no XDDDD
nee... espero conti!!!
ah y espero que algun dia me enseñes a escribir asi (?
nos vemos... kissus sayo OwO

por YamiYazu_san Jue Nov 03, 2011 10:26 pm

aaaaaaaaaa me encantooooo
kiero conntiiiii please no tardes sip sip plisss
Ya-ne x)

por **Animes_girl** Vie Nov 04, 2011 2:50 am

me gusto mucho OwO

por **Senbonzakura~** Vie Nov 04, 2011 9:49 am

Awwwww Contiiiiiiiiii ♥ ♥ ♥ Me encanto!!! Contiiiiiiiii

por **~yukiko hozuki~** Sáb Nov 05, 2011 5:19 pm

ohhhh pero que dulce sebas-chan!!! ojala se muera su esposa ¬¬ hija de...OwO me gusto más que mucho!! OuO me encanto!! quiero la conti para cuando se pueda OwO lo más pronto posible sip?? onegai QoQ no quiero esperar!! te dejo karmita!! OuO byebye