Dulces momentos (+18)

-Mama por favor, déjame estudiar en esa preparatoria-
-¡Ya te dije que no!, tú no eres cualquier chica como para estudiar en una preparatoria de tan poca clase-
-Sí, pero esa es la más cercana y no quiero despertar temprano todos los días para llegar a tiempo-
-Ya te dije que puedes decirle a tus maestros sobre que vives lejos, tienen que tratarte como lo que eres-
-Pero no quiero que me den un trato especial-
-Entonces estudiaras en casa-
-Por favor, yo quiero hacer amigos… si vez que no mejoro en mis estudios, puedes dejarme con cualquier maestro-
-…Esta bien, pero te advierto, si por culpa de tus “nuevos amigos” no llegas a tener el mismo promedio, te sacare de ese lugar y te mandare a estudiar a España-
-Bien…-
Después de ese día mi madre se fue de viaje a Florida. Para no llamar mucho la atención fui yo misma a inscribirme.
-Señorita, ¿segura que no quiere que la lleven?-
-Segura, hinata, tu quédate aquí y supervisa a todos, no tardare mucho-
Ella es la única a la cual podría confiarle mi tesoro más preciado, pues se que nunca me mentira y que siempre estará ahí para mi… eso podría ser considerado como una amistad, ¿verdad?... yo creo que no, si no le pagara seguramente ella se iría y se olvidaría de mi.
-Buenos días…- dije al guardia quien cuidaba en la puerta.
-Buenos días- respondió amablemente.
-¿En donde son las inscripciones?-
-Adentro, en la oficina de las secretarias-Después de decir eso apunto a un lugar en donde había una gran fila de alumnos.
-Muchas gracias-
Fui a formarme, todos los de la fila que estaban delante de mi platicaban los unos a los otros. Me sentía tan diferente e ignorada… lejos de mi se encontraba un muchacho alto de cabellos castaños, hablaba con otro un poco más bajo que el.
Volteo a verme como si no esperara que estuviera ahí. Yo solamente lo mire, curiosa.
Estuve esperando un poco y luego llego mi turno. Le di mis papeles de la secundaria en la cual estuve estudiando y seguido de eso la secretaria abrió los ojos como platos.
-¿Hay algún problema?- pregunte confiada.
-No, es solo que me impresiona que una chica que viene de un lugar tan importante venga a estudiar aquí-
-Por favor no se lo haga saber a nadie más-
Le di el dinero a la secretaria y ella me dio mi recibo. Camine hacia la salida y a unos largos metros de mi vi como caminaban los dos chicos anteriores. Yo camine lentamente para no cruzarme con ellos, pero el de cabellos castaños volteo de reojo y me vio, le dijo algo a su amigo de cabellos negros y los dos se detuvieron a esperarme.
-Hola…- dijo el de cabellos castaños.
-Hola- dije tímidamente pues no suelo relacionarme con nadie.
-¿En qué salón quedaste?- pregunto el de cabellos negros.
-En el de Programación de Software- dije mientras observaba el recibo para confirmar.
-Nosotros también- dijo el de cabellos castaños.
-Entonces, hola nueva compañera- dijo el de cabellos negros mientras extendía su mano hacia mí para darme un saludo el cual correspondí.
Después de eso solamente caminamos, nadie decía nada, ya cada quien se fue a su casa, no sin antes despedirse.
-Nos vemos en clase- me dijo el de cabellos castaños.
….