● ~Chimamire no yume [+18]~●~Capitulo 12~

por **kimiko yokoyami** Sáb Mar 24, 2012 8:58 pm

bueno... antes de nada queria resaltar una cosa sobre este cap... no se si se aclara mucho y para no causar confusiones queria decir que en una parte dicen "la chica de pelo azulado", pues la chica de pelo azulado es (...). y bueno... espero que les guste este cap... gomen si me salio aburrido!! aunque creo que hoy encontre la inspiracion para hacerlo xD, aunque igualmente espero que les guste n.n, y bueno, lo de siempre, no se olviden de comentar y dar karma~!

~Capitulo 12~

A un permiso de la verdad.

Cinco horas, eso fue
lo que estuvimos andando hasta un maldito puerto, y eso que según decía cierta
persona, Ayame, estaba cerca. Normal, si vamos en algún vehiculo o transporte,
¡claro que esta cerca! Dios mio, ¿Por qué será que hoy tengo un humor de
perros? Hoy estoy agresiva e irritable con todos, si es que… eso pasa por no
poder descansar, a una ya se la quitan las ganas de todo y tiene ganas de matar
a todo bicho viviente.

Para colmo, el puerto
estaba abarrotado de gente, y los barcos todos llenos, lo único que nos quedo
para viajar fue una barcucha en la que cabian máximo 10 personas justas. Menos
mal que solo estaba una persona en ella, el dueño, porque si hubiera habido una
tripulación entera, ni de broma habría subido yo ahí apretujada, con las chicas
y los demás, habría sido un suplicio. Aunque, lo que ahora importaba era, ¿Cómo
porras íbamos a sobornarle para que nos llevase? Si le vale los cinco centimos
que me encontré por el camino asi de repente, por mi encantada, pero dudo que
nos dejase, la gente es demasiado avariciosa y siempre te ayuda “a cambio de…”
y no precisamente “a cambio de 5 miseros centimos”. Bueno, les tocaba a las
demás rascarse los bolsillos. En los multiples bolsillos de ayame habían 5 euros,
otra miseria, mayor que mi miseria, pero igualmente no nos valia, a no ser que
fuera un humilde barquero que se pasaba por ahí y no le importase ayudar a unas
jóvenes en busca de una pequeña ayuda… pero ,¿a quien quiero engañar?, creo que
fantaseo demasiado. Y debajo del vestido de lucy, algo mas debajo de donde
escondia el hacha, por “misteriosas circunstancias” había 10000 euros, ¡en
billetes de 500! Increible... no sabia que existiesen billetes superiores a
cien euros, nunca vi uno de quinientos de mi vida. Me quede completamente
boquiabierta, y del asombro grite a Lucy y la pregunte de donde saco tanto
dinero.

-¡¿De donde sacaste
eso itami?! ¡¿Atracaste un banco antes de que te conociese?!-

-bueno, no es para
tanto. Solo se lo quite a una de mis multiples victimas en el pasado, y como
esa persona era rica…. Aproveche la ocasión, no me gustaba tener que robar un
trozo de pan todos los días para no morirme de hambre-

- entonces… ¡tenemos
dinero de sobra para el barco! Eso si… actuad con disimulo. Ni se os ocurra
decir directamente que tenemor 10000 euros, no nos conviene gastarnos todo el
dinero.- y justo poco antes de que terminase de hablar, lucy desaparecio.

Al parecer, lo
primero que dije lo primero que hace, fue hacia el hombre y le dijo: “por
favor, llevanos en barco, no te preocupes por el dinero, te podemos pagar, aquí
mismo tengo 10000 euros”. Claro esta, el barquero no fue tonto y acepto todo el
dinero. Y esa fue… la razón por la que ahora estamos sin blanca. Y a causa de
esto, la cosa nos iba a salir algo mas… “emocionante”, por no decir complicada,
lo que no me gustaba ni un pelo. Lo peor fue, que Ayame, casi descubre la
identidad de Lucy por culpa de un error mio, voy, y va y se me ocurre decir:

-Madre mia… aun sigo
sin creerme que tengas 23 años…-

-¿Itami 23 años? ¿De
que hablas (…)?- pregunto ayame extrañada.

-¡nada nada! Fue un
simple despiste, hoy estoy que no se ni donde tengo la cabeza- conteste con una
risita disimulada para que no se me notase la mentira.

-si tu lo dices…-dijo
Ayame no muy convencida.

Un poco mas tarde,
lucy nos gritaba desde lejos para que subiéramos al barco de una vez, ella era
tan impaciente, que ya subio desde hace bastante y odiaba esperar. Al final,
nos metimos en el barcucho, como yo lo llamaba, deprisa porque no podía
soportar mas a lucy gritando para que nos subiéramos, me daba dolor de cabeza y
hoy, como dije anteriormente, no estaba de humor.

Y, a medida que
íbamos avanzando en nuestro viaje en barco, con el barquero llevándonos al
lugar al que queríamos ir, y Ayame guiándole, me empece a dar cuenta de que
tengo fobia a los barcos. Ese movimiento de un lado para otro, esa sensación
que me daba como si me fuera a caer, y los muchos mareos,arcadas, y algún
vomito que eso me provocaba. Que ironico, ya que en el pasado, yo insistia a mi
madre para viajar algún dia en barco porque me hacia ilusión contemplar el
océano desde cerca, por suerte nunca me llevo en barco, sino me habría
arrepentido mucho antes de haber deseado algo asi esa vez.

Para pasar el tiempo,
lucy, Ayame y yo, nos pusimos a hablar sobre lo que nos esperaba, sobre como
seria esa ciudad, si habría muchas tiendas o algún lugar turístico en concreto
para hacer algún tour por la ciudad, ya que decían que era ciudad capital,
conocida más por otro nombre que Ayame aun no nos quiere rebelar, y a esa
ciudad, no la llaman capital por nada, hay de todo, playas artificiales,
parques de atracciones y centros comerciales, un lugar realmente fascinante
comparado con la mayoría de lugares asolados por los que hemos pasado.

Nos entretuvimos
bastante hablando, por lo que el tiempo para nosotras paso volando, aunque no
podía decir lo mismo por el barquero, el estaba semidormido por el cansancio y
lo aburrido que estaba por acompañarnos, mas no se podía quejar, le pagamos, o
mejor dicho, lucy le pago muchísimo dinero, solo faltaba encima que se quejase,
asi que… como que no me importo mucho como se sintiera el. Si no le hubiéramos
pagado tanto, puede que si me hubiera dado algo de pena entonces.

Tras bajar del barco,
salimos inmediatamente del aeropuerto, y fuimos andando durante unos veinte o
treinta minutos hasta que llegamos allí, a ciudad capital. Este lugar era
especial, sus edificios eran altísimos, tenia un monton de centros comerciales,
y había hasta casinos, pero tenias que ser mayor para entrar a uno de esos.
Todo era tal y como menciono Ayame, mas a mi lo que mas me llamaba la atención
no era como fuese el lugar, si no porque este sitio es muy familiar para mi. En
mi “sueño o vida anterior” como lo queráis decir, yo vivía en este mismo lugar.
Lo curioso es… que nunca me acorde de como se llamaba la ciudad, ¿Qué extraño
no?

-(…), Itami,
bienvenidas a ciudad kazahaya, conocida también, como ya sabréis, ciudad
capital. Esta es, la ciudad mas rica del mundo, asi que os recomiendo que
disfrutemos de nuestra estancia aquí, quien sabe si algún dia podremos volver
aquí- dijo Ayame dándonos la bienvenida.

-ka… has dicho….
¡¿kazahaya?!-

-Si, ¿te suena el
nombre por algún casual?-

-pues veras…el… fue
en su dia mi maestro… el que me enseño todo… y gracias a el, estoy aquí viva.
Hace meses que me abandono… mas yo sigo sintiendo algo por el.-

-Vaya, asi que debio
de ser ese im… digo, increíble maestro, muy importante para ti- dijo Ayame de
una manera extraña, como si se estuviera conteniendo.-

-No lo se… pero creo
que si. Es, como decirlo, como si nos uniera algo. Eso es lo que siento.-

-¿Kazahaya? Me suena
mucho ese nombre… ¿pero de que? A lo mejor en un pasado estuve aquí o puede que
hasta conozca a ese hombre del que hiro nos hablo en la carta… pero, ¡¿Por qué
no me acuerdo?! ¡que rabia me da!- contesto Lucy, metiéndose, como de
constumbre, en nuestra conversación, por lo que ya no me importaba que lo
hiciera.

-Total, da igual lo
que nos suene o no ese nombre ¿no? ¡Pues sigamos avanzando!- respondio Ayame como
si quisiera esquivar la conversación.

-Bueno… venga,
vámonos. Sin embargo, antes de nada,¿os importaría acompañarme a ciertos
lugares?- Pregunte.

Ayame y Lucy dijeron
que si, asi que lo que hice principalmente, fue guiarme por la ciudad a través
de mis recuerdos. Yo conocía esta ciudad, estaba segura de ello, era todo igual
o casi igual a mi ciudad natal, la misma en la que me crie desde que naci hasta
mi “despertar”. Esto entonces, ¡podria significar algo! ¡podria ser cierto lo
que yo siempre crei! ¡podria ser todo esto un mal sueño del que despertare
algún dia!

Primero, me dirigi
hacia el este, donde se encontraba un bar de noche donde solia haber muchas
peleas de borrachos cada vez que yo salía del instituto. Justo al lado de este,
se debía encontrar, si no me equivocaba, mi instituto, y no me faltaba nada de
razón. Estaba ahí, no era nada diferente, en absoluto, era totalmente idéntico.
Decidi quedarme ahí durante un rato, era ya casi la hora de salir y quería
verla, a mi mejor amiga, que tenia clases aquí conmigo. Pero… no había
absolutamente nadie, no salio nadie y ni siquiera toco el timbre, mayormente,
la razón de esto fue, que hoy había fiesta en la ciudad.

Al ver que no iba a
conseguir nada quedándome mas tiempo allí ya que nadie salía, me fui hacia otro
lugar que me resultaba muchísimo mas familiar, mi casa, donde vivíamos mi
padre, mi madre, mi hermano pequeño y mi abuelo, viudo, que murió hace unos
pocos años, mas a lo mejor, aquí puede estar vivo, y conservo la esperanza de
que asi sea. Mi madre ya murió… delante de mis propios ojos… pero aun me quedan
ellos. Mi casa, como el instituto, se
encontraba en el mismo lugar que recordaba e igual. Sin embargo por dentro no
era lo mismo. Faltaba una habitación, la de mi hermano, y todo estaba muy
vacio solitario. No había absolutamente
nada en el salón aparte de la mesa, el televisor, unas cuantas sillas y un
sofá, en la cocina, se encontraban solo los fogones y los cajones de los utensilios
que estaban vacios. Y esto solo era el primer piso, a saber que tan vacio
estaría el piso superior donde estaban mi habitación, el baño y la habitación
de mis padres. Mi habitación, estaba nada mas subir las escaleras en la
habitación de enfrente. Entramos ahí, y me lleve la sorpresa de que en mi
habitación, si había una persona, bueno, mejor dicho, eso es lo que era en
vida, porque lo que vi exactamente fue un cadáver que estaba de rodillas en el
suelo apoyado en una pequeña cama, demasiado pequeña para ser mia, porque solo
tenia de altura lo que tengo yo de pies hasta algo mas de la cadera. Yo no
sabia quien podía ser, mi hermano no, porque el tiene solo 5 años, y era un
esqueleto de alguien mas mayor, los únicos de los que tenia lógica que podían
ser eran mi padre y mi abuelo, pero si mi abuelo murió hace años, o eso
recuerdo yo, lo mas seguro que fuera mi padre. En la mano, tenia un sobre, al
lado de un sello sin despegar, y el remitente era mi padre, junto al
destinatario, solo había un pequeño espacio, y en la esquina ponía de: tu padre.
En otras palabras, estaba equivocada, el cadáver era de mi abuelo. Yo no tenia
valor de abrir la carta, mi cuerpo estaba inmóvil, y mis sollozos no cesaban,
otra vez, tuvo que ser Lucy la que se lanzara a hacerlo. Me pregunto si podía
leerla ella, e intentando decirla que si, asentí la cabeza. Fue entonces cuando
empezó a narrar lo que ponía:

-“Hijo… ¿Cuándo
volveras? Hace años que partiste junto a mi suegra en busca de mi querida nieta
desaparecida, ¿estais bien? No quiero perder a nadie mas. Es posible, que (…)
este muerta, ya no hay esperanza, se la llevaron muy lejos de aquí, y si no
pudimos hacer nada en el momento, ya es demasiado tarde. Ya han pasado 12 años,
desde que desaparecio nuestra pequeña, ¿por cuantas calamidades habrá pasado?
Es inimaginable y tan solo pensarlo ya me hace llorar. Pero… hijo mio, ya no se
puede hacer nada, si no, ahora estaría junto a vosotros buscándola, en vez de resignarme
y estar aquí, apoyándome en su cama, esperando a que algún dia, ella pueda
regresar por su propio pie y podamos recibirla con los brazos abiertos. ¿Por
qué (…)? Ella era una niña completamente inocente, era muy buena, y hacia
sonreir a todas las personas que la conocían… ¡¿Por qué se la llevaron?! La
vida… es demasiado injusta… si me hubieran llevado a mi… al menos ella seria
feliz, ya que habría sido capaz de vivir sin su abuelo, mas nosotros no somos
capaces de vivir sin ella… (…) por favor, escucha mis plegarias si aun sigues
viva, ¡vuelve con tu familia! Y respecto a vosotros, espero que tengáis
noticias sobre ella, respondedme cuanto antes, es lo único que os pido.

Atte: tu querido padre que desea lo mejor para vosotros.”

Sorpresas, sorpresas
y mas sorpresas, no precisamente buenas, son lo único que recibo. Mi madre
muerta… mi abuelo muerto… mi padre a saber y… ¿mi hermano? Oh no… tengo que
comprobar algo con mis propios ojos, si no esta su habitación… ¡¿habra fotos de
el en el cuarto de mis padres?! Ojala que asi sea… ¡no es posible lo que estoy
pensando!

Fui al cuarto de mis
padres, justo al lado de mi cuarto, y como predije, todo estaba lleno de fotos
y, lo mas curioso, que alrededor de las fotos había como minimo dos velas
blancas. En las fotos, aparecían siempre
las mismas personas, solo tres, mi madre, mi padre y una niña pequeña de no mas
de tres años de pelo azulado, como el mio, o sea, esa niña era yo. Mas, ¿Por
qué solo tenían fotos mias de cuando tenia tres años o menos? Era algo
incomprendible. Pero da igual, todo estaba confuso, como siempre, lo único que
podía asegurar con certeza era, que mi hermano no existe aquí, porque ni
siquiera ha nacido. Ahora, solo me queda un familiar, con un minimo porcentaje
de probabilidad de que aun seguía vivo, y eso desearía, padre... ¿nos
volveremos a ver algún dia?

Esta vez, no llore,
era ya demasiado. Me pase muchísimo tiempo llorando, y me prometi a mi misma
que no volveria a llorar, lo considero en si, para mi, un reto de fortaleza,
con el fin de resistir mas el dolor y volverme mas fuerte, pero quedarme aquí
no me iba a ayudar en eso, ver la escena de un cadáver putrefacto en mi pequeña cama y en la habitación de mis
padres, buscar el rostro de un hermano inexistente, eran cosas que me superaban
hasta a mi. Hasta Lucy y Ayame, fueron contagiadas de mi depresión tras verme
tan descompuesta, aunque no llorase, mi simple mirada ya lo decía todo.

Lucy no aguantaba
verme asi, y me intento buscar las palabras para alentarme:

-Si de verdad piensas
que todo esto es un sueño, yo también soy capaz de asumir que soy una mentira
con tal de verte sonreir, nunca permitiré que llores por mi culpa. ¿o acaso una
verdadera amiga dejaría que te pudrieses?-

-Itami… no es tu
culpa…-dije yo.

-Mi mera existencia
ya es culpable. Si estoy viva, contradigo a lo que de verdad crees, es decir,
que esto es supuestamente la realidad. Pero… ¡yo te creo!-

-yo… yo no me quedo
atrás, yo también… te creo…- dijo entrecortada ayame.

-pero… pero…-
respondi sin saber que decir.

-¡basta ya! No te
quiero ver mas con esa cara, ¿entendido? Además de que, ¿recuerdas lo que me
dijiste en su dia? “Yo te ayudare a cumplir tu venganza y tu me acompañaras en
mi viaje por descubrir la verdad… ayudándome de una forma u otra… para no
acabar en una gran desesperación a causa de la soledad”. Esas fueron las
palabras exactas, tu me ayudaste a vengarme de mi amor no correspondido, ¡ahora
me toca a mi!-

-esto… me he perdido,
yo no estaba el dia que dijo eso… además de que, eres una niña, seguro que ese
amor del que hablas no era para tanto ¿no crees? Todos sufrimos de vez en
cuando mal de amores- decía Ayame extrañada.

-Pues es que… (…),
¿Qué hago? ¿le contamos la verdad?

-No, aun no es el
momento.Por ahora te toca esperar mas tiempo Ayame.-

-¿Por qué? ¿acaso no
confiáis en mi?- contesto Ayame enfadada.

-No es es Ayame, solo
es… que es muy difícil de creer. Yo si confio en ti, pero, tienes que confiar
tu en mi y creerme en lo que te digo, te prometo, que algún dia te revelaremos
todo lo que te queda por saber de nosotras, ¿me crees?-

-Yo… pues… si, creo
que si.-

-¡Pues ya no hay mas
de que hablar! ¡en marcha! ¡a por el laboratorio origen!- dije en voz alta
alentando a las demás, o al menos lo procure.

-¡eso!- grito lucy.

-¡lo mismo digo! Pero
antes de nada, (…), tenemos que ir a la casa el alcalde. Sin un permiso suyo,
es ilegal cruzar el bosque que nos lleva hacia el laboratorio.

-pues vaya… y yo que
crei que seria mas fácil…. Pero… un momento… ¿tu como sabes tanto sobre estas
cosas?-

- eso es… información
clasificada- dijo Ayame con una risilla.

-lo mas seguro que
consiguió esa información mientras trabajaba en el ejercito…- dijo Lucy,
chafando ese aire de misterio que Ayame pretendía aparentar.

-Gracias por
chivarte, aguafiestas- dijo con un tono enfadado.

Entonces, yo me
empece a reir a carcajadas, jamas las vi asi de sueltas como para no tener que
ocultar sus sentimientos la una delante de la otra. Eso en el fondo, me hacia
feliz.

En fin, el tiempo no
se queda estancado cuando nosotras queremos, al contrario, sigue pasando, y
cuando nos divertimos, pasa aun mas rápido, asi que no nos podíamos quedar mas
tiempo riéndonos, teníamos que ir ipso facto allí, no podíamos entretenernos
mas.

La casa del alcalde
fue difícil de encontrar de entre tantos pisos imponentes, lucidos y
llamativos. Lo ironico es, que cuando lo encontramos, la casa resultaba ser la
mas pequeña y escondida.

Antes de entrar vimos
un cartel al lado: “El alcalde no atiende peticiones de nadie a no ser que seas
un cazafantasmas, si no es asi, ¡FUERA DE MI PROPIEDAD!”

¿cazafantasmas? Este
hombre esta mal de la cabeza, claramente le falta un tornillo, o varios, o
puede que todos. ¿Cuándo se va a dar cuenta de que semejante cosa como los
fantasmas son meras creencias creadas por los rumores de la gente? Tal cosa no
existe. Son tonterías, además de que yo jamas me asustaría por ver a un ser del
“otro mundo”, ni que me fuera a a hacer
algo peor de lo que me haría un ser humano normal y corriente con un arma o lo
que sea en la mano.

Aunque la verdad, en
el fondo me da igual en lo que crean, si creen en eso, pues bien por ellos,
pero nunca permitiré que una creencia asi se interponga en mi camino, asi que
no me quedo mas narices que hablar con las chicas y acordamos en que
entraríamos ahí siendo unas grandes “cazafantasmas”.

Cuando entramos, nos
quedamos impactadas al ver el interior de su casa. Al entrar accedíamos a un
salón normal, con tres sillones y una mesita, como otro cualquiera. Lo que a mi
me impacto no fue eso, fue… ¡que tenia una guillotina al lado! Por no hablar de
las cantidades de barriles con cabezas, a saber donde habría tirado los
cuerpos. Eran tantas, que la sangre desbordaba el barril de tal manera que se
salía y manchaba la tapicería y las alfombras, que se tiñeron de un color
marron, del marron que tiene la sangre al secarse… el marron que estaría ahí para siempre porque era imposible
quitarlo con un detergente cualquiera.

El alcalde, nos
recibió con los brazos semi-cerrados, desde mi punto de vista supongo que
pensareis que soy pesimista, asi es, lo soy, y con una risa malévola nos dio la
bienvenida.

-bueno bueno… digo yo
que sereis cazafantasmas ¿no? Aunque… tus vestiduras son algo raras para
serlo.- dijo dirigiéndose a Ayame.

-Soy una soldado
señor. ¡soldado Murasaki a su servicio!-

-¡¿Qué dices?! ¿Somos
cazafantasmas recuerdas?- la susurre.

- sigue mi plan, si
hubiera dicho que era una cazafantasmas me habría delatado por mi ropa. Hazme
caso… y confía en mi ¿vale?- me dijo en voz baja.

-bueno vale… ¡pero
como falles a la guillotina vas tu!-respondi, otra vez con susurros.

- Lo que tu digas…
pero no creo que acabemos tan mal- después de decir eso, volvió a hablar en voz
alta, mirando hacia el alcalde- Discúlpeme por irrumpir en su morada señor, mas
hemos recibido una noticia de fantasmas merodeando por la ciudad, y aqui
tenemos a dos de las cazafantasmas que mas pasan desapercibidas, pero en realidad
son todas unas expertas.-

-¿y que hace una
teniente junto a ellas? Tu no eres una cazafantasma,¡¿entonces que haces en mi
propiedad?!-

-Primero, querria
resaltar que no soy teniente, no me ascendieron a ese cargo aun, sino que soy
una soldado. Y el segundo punto que quiero achacar, es que vengo con estas
expertas por una orden, mi misión es escoltarlas hasta aquí, con el fin de que
no sufriesen ningún rasguño durante el viaje, ya que son desconocidos todos los
peligros que las acecharían sin mi.-

-Me has convencido
con tu argumento jovencita, las permitiré estar en mi casa, tanto a ti, como a
las demás.-

-Si me disculpa señor
alcalde, ¿le importaría darnos un permiso para cruzar el bosque?-dije.

-Claro… sin
embargo,no creeras que te dejare cruzarlo sin antes hacer tu labor ¿cierto?.-

-¡por supuesto que
no! Yo cumplo con mi deber, y cazare a ese fantasma del que tanto se habla.-Respondi.

-Muy bien. Aunque,
antes de nada teneis que saber una cosa, sobre los requisitos para cazarlo.

-¿Qué? ¿se necesitan
requisitos?-pregunto Lucy.

-Si pequeña. Uno de
ellos es que tu te tienes que quedar aquí conmigo.-

-¡¿Qué?! ¡jamas
permitiré que te quedes con Itami! ¡Es mi compañera!- reaccione furiosa al
decir eso.

-Perdone señor, pero,
¿Por qué la niña se tiene que quedar con usted?

- Pues por algo muy
simple, si esa chica de pelo azulado falla, su compañera será decapitada
delante de ella, o a sus propias espaldas. Y tu, soldado, también te quedaras
conmigo, esa chica tiene que ir absolutamente sola.-

-¿Por qué?!¿por que
quieres dejarme sola?!-

-Son… cosas mias.
Además de que, hace tiempo que no recibo compañía y tus amigas me han caído muy
bien, aunque ya sabes, si fallas, serán añadidas a mi colección de cabezas
junto a las de los demás fracasados que se han presentado aquí anteriormente.-

-(…), vete, yo
cuidare de Itami en tu ausencia, y tranquila, no nos pasara nada. No creo que
vuelvas, sé que volveras. Porque tu nunca nos dejarías. Solo te deseo suerte, y
que sigas viva, asi que toma, te dara mi pistola, la tuya ya tiene que haberse
quedado sin balas- dijo Ayame, añadiendo una sonrisa al final de su frase.

-Lo siento chicas…
¡perdonadme! Si tuviera al menos opción de elegir entre si quedarme o irme…
preferia haber sido yo la rehén… no vosotras… os echare de menos, ¡y volveré
cuanto antes!-

Lucy… Ayame… ¿Por qué
tuvo que llegar el dia en el que nos separásemos? Por muy corto que fuera el
periodo que estuviésemos lejos la una de la otra, a mi se me hacia eterno,
desde que os conoci… he aprendido a relacionarme de tal manera que ahora soy
incapaz de estar sola… ¿sere capaz de sobrevivir? No lo se… mas lo mas
probable, si sobrevivo, es a causa de que la prometi a Ayame que volveria, y
yo, sere de todo, ¡menos soy una mujer que no cumple palabra!

Cuando me fui,
directamente entre en el bosque,con un permiso condicional para cazar a ese
“fantasma”. El bosque era muy frondoso y
despejado, pero los arboles eran un estorbo a la hora de caminar sin chocarme
con una rama. Por el sendero, se veía un gran visible rastro de sangre, humeda,
y roja por lo que alguien había muerto recientemente, o en otras palabras,
asesinado. A medida que avanzaba, el bosque estaba cada vez mas vacio, ni una
sola voz, ni una sola cabeza. Media hora mas caminando, al final dio su fruto,
porque logre encontrar a una chica asesinando
a alguien en frente mia, bueno,
un poco mas lejos. Su pelo era rojo, un color que llamaba muchísimo la atención
en este lugar, sus ojos, del mismo color, y su sonrisa, deslumbraba toda maldad.

Me daba miedo tan
solo mirarla, y me escondi en el árbol que tenia mas cerca. No tardo en
encontrarme, tuve la mala suerte de pisar una rama, y efectivamente ella oyo
eso. Dejo a la persona medio muerta, que si no era atendida por nadie, moriría lo
mas seguro que en segundos, y fue a por mi, me apunto con el cuchillo y me
dijo: “este es mi bosque, ¿no conoces por algún casual la maldición de la
muerta viviente? ¡pues no te entrometas en mi camino si no quieres ser asesinada por esta muerta viviente!”.

Me parecio curioso
una cosa que dijo, “muerta viviente”,!pero si eso es ser un zombie de toda la
vida! ¿no era un fantasma? Dos cosas, o la chica esta ha cambiado de ser lo que
es, o el alcalde estaba mas loco de lo que yo pensaba. Yo misma, la pregunte
eso mismo que me estaba planteando ahora y sin objeciones me respondio
exaltada:

-¡¿Fantasma?! ¡no me
hagas reir! ¡dije perfectamente muerta viviente! ¡¿es que no se enteran de que
soy una zombie?! ¡no un fantasmucho! ¿!si no como es que puedo matar a la
gente!?

-¡Pero no lo pagues
conmigo mujer! ¡fue el alcalde el que me metio en todo este embrollo! Si quieres…
te llevo donde esta y zanjas tu las cuentas con el.

-No tengo tiempo para
andar matando a enclenques como el, antes tengo que encontrarle.

-¿eh? ¿encontrar a
quien?

-¡nada! ¡tengo que
irme!

-¡espera! ¡de aquí no
te vas hasta que se haya arreglado todo esto! ¡no pienso ver guillotinadas a
mis amigas! ¡¿te enteras?!-

Ella se iba
corriendo, casi no la alcanzo pero lo logre. La agarre de la mano, y… no se
como paso… ¡se la quite! Era… como si su cuerpo fuera de plastilina, era tan
blanda su piel, que con un simple agarre como el mio, se podían desgarrar todos
sus tejidos como si nada, separándose el hueso del musculo asi como si nada,
sin complicación. Pero por muy fácil que fuera arrancarla una mano, el dolor
que ella sentía era igual que al de una persona normal, o mas, eso me dio a
entender con su grito. La chica se paro, y se dio la vuelta, mirándome con una
mirada aun mas enfurecida y empezó a gritarme tanto, que hasta alguien podría haber
oído sus chillos a mil kilómetros de distancia.

-¡¿Pero que haces?! ¡encima
que te perdono la vida tu me arrancas la mano!-

-¡te dije que
esperases! ¡necesito saber mas de ti! ¡necesito atraparte!-

-¿!Acaso sabes con
quien te estas metiendo niña!?-

-¡Pero si aparentamos
la misma edad! Además… eres tu la que no sabe quien soy yo.

-¿No? Dime… ¿Quién eres?-Dijo con un tono
burlón.

-Mi nombre no
importa, pero lo que deberías saber, que fui experimentada por científicos, ¡soy
mayormente conocida como el 0001/H-EAD! ¡puedo acarrearte muchísimos problemas!

-Vaya comediante estas
hecha, ¿Tu el 0001/H-EAD? Ni siquiera sabras lo que puede hacer una persona
utilizada en ese experimento.-

-Pues…

-De todas formas, ¿Qué
vas a saber? Si ese experimento del que tanto fanfarroneas que eres… ¡soy yo!-

~Fin capitulo 12~

por **Karely Uchiha** Dom Mar 25, 2012 7:21 pm

conti conti conti
pronto onegai xD
me gusto nwn

● ~Chimamire no yume [+18]~●~Capitulo 12~

● ~Chimamire no yume [+18]~●~Capitulo 12~

Re: ● ~Chimamire no yume [+18]~●~Capitulo 12~