● ~Chimamire no yume [+18]~●~Capitulo 21~

por **kimiko yokoyami** Miér Jun 20, 2012 5:27 pm

~Capitulo 21~
De nuevo en prisión, ¿Qué clase de vida es esta?

Llegamos allí bastante tarde, el atardecer ya había caído y la noche no tardaría mucho en llegar. Esta cárcel a la que nos enviaron esta vez, era muy rara, no alucino cuando digo que era mas bien una especie de castillo. Con sus cuatro torres y la quinta en el centro. La única diferencia a un castillo normal de esos de las películas, era que tenía cámaras por todos lados, y puertas todo tecnológicas y de metal blindadas, que lo mas seguro que nadie sin autorización era capaz de abrirlas. Por dentro había muchísimos pasillos, las paredes eran de color rojo, y las puertas de color blanco. Entre las puertas que había entreabiertas, se podia ver a gente experimentando con ratas, como cualquier otro cientificucho, y otras habitaciones eran simplemente dormitorios decorados como las habitaciones de los reyes. Al fondo del pasillo había unas escaleras que conducían hacia el sotano, a donde nos estuvieron llevando. Dentro del sotano, había una especie de laberinto, era increíble lo que podia ser de complejo un calabozo lleno de celdas por doquier. Las paredes estaban echas de ladrillos de piedra, como en la antigüedad, y telarañas bastante grandes por las esquinas. Por aquí también había cámaras, asi que nos tenían bien vigilados. En el primer desvio de la derecha se podia ver algo mas al fondo un ascensor, según decía el soldado al que pregunte, el castillo se componía de cinco pisos muy extensos, y que las escaleras que conducían a los pisos superiores se encontraban en la dirección contraria por la que pasamos nosotros para ir al sotano. Anduvimos bastante hasta llegar a la celda que, a mi parecer, era la más lejana y escondida que había, y en aquella celda decidieron meterme a mi. Lo mas seguro que por el camino no encerraron a Ayame y compañía por si yo me escapaba como aquella vez y me acordaba del paradero de cada uno para salvarlos. Yo pensaba que se les podia tomar el pelo fácilmente a estos, pero son mas audaces de lo que crei. La celda en la que me metieron era bastante pequeña, alrededor, se hallaban cráneos y huesos de cadáveres putrefactos que en un pasado ya estuvieron aquí, en la esquina, había una pelotita con la que me puse a jugar al frontón ya que me aburria muchisimo, y a la derecha, una cama hecha de metal, totalmente incomoda para mi espalda, por suerte, al menos había una almohada para apoyar la cabeza. Era todo tan tan aburrido, que parecía que no pasaba el tiempo. Un minuto, era una hora, un segundo, un minuto, el tiempo pasaba tan lentamente como cuando solia asistir a clase en el instituto, solo que aquí no tengo ni siquiera a mis amigas para poder charlar con ellas. no sabia siquiera que hora era, ya les podría haber valido colocar un reloj en la pared, digo yo que no voy a crear una bomba o escavar con eso. Al final, recurri al ultimo recurso para saber la hora, preguntar al vigilante que pasaba por ahí en ese momento. El al menos era majo, y no un borde estirado como todos los demás, me dijo la hora sin rechistar, las ocho y media de la noche, y además, estuvimos conversando un rato sobre lo que me ocurrio y eso, gracias a el, estuve una hora entretenida con algo. Mas, solo pasaron unas horas, y no aguanto mas aquí, si no puedo soportar unas horas, ¿Cómo voy a estar aquí días, semanas, o hasta meses? ¡antes me muero! ¿Por qué no podría estallar una bomba en medio de todo esto y liberarme de esta maldita jaula? ¿Por qué tengo que estar encerrada una vez mas? ¿Qué clase de vida es esta? Hay veces, que por razones como estas, odio todo y se me quitan las ganas de vivir. Si ahora mismo yo estuviera completamente sola, sin tener nadie por quien luchar, o que luchasen por mi, no me habría importado suicidarme con las cadenas que ataban mis manos, impidiéndome moverlas libremente, o abrirme la cabeza con esa pesada bola de hierro que estaba encadenada a mis pies.
Vaya, ya son las once de la noche, y para mi, ha sido toda una eternidad. Que remedio, me ire a dormir, para amanecer sin ver el precioso sol que se levanta por la madrugada cada dia. No podia dormir a gusto, y encima, me dolia la espalda por encorvarla de tantas maneras para intentar estar en una postura comoda. Cuando dormi, tenia pesadillas, sobre lo que podrían estar haciéndoles ahora a cada uno, si experimentos, o matarlos, y cosas mas horribles aun. Debido a eso, mi cuerpo se agitaba y se movia cada vez mas, hasta que me cai al suelo, soportando un dolor aun mas intenso. Intente dormir otra vez, y cuando lo hice, vino un vigilante, diferente al de ayer, y vino a despertarme diciéndome que ya eran las ocho de la mañana y que me había preparado el desayuno. Madre mia, el tiempo no pasa cuando no tengo nada que hacer, ni se que hacer, y cuando pretendo dormir… ¡pasa rapidísimo! Si es que… eso que dicen que el tiempo pasa mas deprisa cuando te diviertes es cierto, ¡pero también habría que decirlo respecto al sueño! Quieres dormir… y vuelan las horas como si nada. Ahora, con sueño, aburrida, y desesperada planeando una manera de salir de aquí, sin la minima gana de querer hacer algo. Bueno, lo primero, a comer que si no no tengo fuerzas para nada en todo el dia. ¿pero esto que es? Comida lo mas seguro que no, ¿de donde habran sacado galletas verdes? Y leche… ¿soy yo o la leche era rosa? Dios mio… y luego tengo que compadecerme de los niños que pasan hambre, pues ahora mismo, son los mas suertudos por no tener que comer cosas como estas, a mi, sin embargo, me obligan, o lo comia, o ni siquiera se iban a replantear mi libertad. Yo no me fiaba demasiado de la comida, ¿Quién lo iba a hacer? Me daba miedo comerla y que aquello me pudiera provocar algo extraño, que a lo mejor me saliera un tercer brazo, quedarme ciega, morirme… asi que, cuando se dio la vuelta el guardia, aplaste las galletas haciéndolas polvo y las tire en una esquina, como si fuera solo mugre que dejaron aquellas putrefactas calaveras. Y la leche… lo que hice con la leche fue…echármela por dentro del pantalón, algo totalmente vergonzoso para mi, ya que tenia que hacer ver al guardia que me lo había hecho encima. Lo raro es… ¡que se lo creyo cuando me vio! Por dios, tengo quince años, ¡se nota perfectamente que soy lo suficiente madura como para no hacer esas cosas! Aunque, bueno, su estupidez me salvo el dia, mas no me quito el hambre, y me rugían las tripas cada vez con mas fuerza. el vigilante, me trajo ropa nueva, y estuve unos ratos sin ser vigilada por las cámaras ni el, debido a que me estaba cambiando. Y fue, en ese momento, cuando se oyo un ruido en el fondo, una especie de explosión por los alrededores, de la que salio humo, llegando aquí y todo. Se oian pasos de muchas personas, gritos diciendo: “¡eh, tu! ¡vuelve aquí! ¡no te nos escaparas!” los pasos se oian cada vez mas fuertes, se estaban acercando, mas al final,solo se oian los pasos de una persona que se acerco a mi celda, pero no la podia reconocer, solo podia ver su silueta diciéndome: “apártate, no quiero que acabes herida.” Esta vez, pude reconocer su voz, era Kimiko, otra vez, salvándome de un apuro.
Me aparte tal y como me dijo, yéndome al final de la pared, en la esquina al fondo a la derecha, donde no había nada aparte de polvo. Kimiko, para asegurarse de que estaba segura me pregunto si ya estaba lista y respondi que si. Empezo a hacer una cuenta atrás desde 3 y cuando llego a 0, de la escucho arrojar algo al suelo. Aquello exploto, dejando los barrotes de la celda, salvo la puerta, algo que era realmente curioso, hechos trizas. Ese “objeto”, al que ahora llamare granada, ya que deduci que no podia ser otra cosa, no solo me libero de mi cautiverio, sino que también despejo el humo que la otra explosión dejo, permitiéndome ver tanto a kimiko, como lo demás que había alrededor, aunque no había mucho, solo a unos vigilantes chamuscados, que lo mas seguro se iban a dirigir hacia aquí para detener a la causante de todo esto. Kimimo me metia muchísima prisa. No paraba de repetir: “ ¡(…)! ¡venga! ¡no hay tiempo que perder!” y me agarro del brazo, tirando de mi. Yo insistia en que tuviera un poco mas de calma, sobretodo por una razón:
-¡kimiko espérate! ¡ni siquiera dejaste ponerme la ropa!
Y no exageraba en ningún momento. En esa ocasión lo único que llevaba puesto era la ropa interior y los pantalones, que arrastraban mis pies porque aun no me los había subido.
-Anda… cámbiate de una vez. ¡pero rapidito!
-¡vale vale! ¡no hace falta que me presiones mas!
Unos minutos despues acabe. Kimiko, en cuanto me vio vestida, sin mas dilaciones, me agarro y tiro de mi con muchísima mas fuerza que antes. Yo ni sabia a donde me llevaba. Solo me dejaba llevar. Lo único que sabia es que no nos dirigíamos a la salida por la puerta principal, por la que entramos, si no que íbamos por una dirección, para mi, comploetamente desconocida. Yo la preguntaba a cada rato:”¿A dónde vamos? Dimelo, venga, ¿A dónde vamos? Dimelo…” y asi sucesivamente. Ella, ya harta me respondio gritándome de malas maneras:
-Ay… ¡callate de una vez! ¡¿no eras tu la que lloraba ríos por ver como se iba Kimura?! ¡y encima que se como salvarla vas y me molestas con tu pesadez!- grito, y luego salto con otro tema algo mas tranquila.- Por cierto, hemos quedado con Murasaki y Yuu en el patio de dicha prisión, están libres, cada uno por separado pero libres.- y después, volvió a gritar.- Y bueno, ¡¿ya entiendes la maldita situación?! Pues si es asi… ¡deja de provocarme dolores de cabeza!
-¿Por qué quieres salvar a Lucy? Es muy raro en ti, sobretodo porque muchas veces oi salir textualmente de tu boca un: “como odio a esa niña asquerosa, ¡vaya metomentodo esta hecha!”.
-Bueno… es un tema de honor y deber. No puedo dejar que la amiga de una amiga salga lastimada, sobretodo si la lastima ese ruin de Hiroshi Kazahaya.- decía mirando hacia otro lado, algo sonrojada.
-vaya vaya, en el fondo eres mucho mas buena persona de lo que aparentas, aunque la verdad es que ya lo sabia desde un principio.- dije sonriendo.
-Eso es un tema aparte, ¡tenemos otro asunto pendiente entre manos!
- ¡Si! Pero antes… - dije mientras me pare y me soltaba de la mano de Kimiko.
-¿Qué haces? ¡No hay tiempo para charlas!
-No es eso. Kimiko, lo siento pero tengo que irme un momento…
-Entonces… ¡¿Nos vas a dejar a todos tirados?! ¿¡si de verdad eres la líder como seras capaz de hacer eso!?
-¡Kimiko calmate! No os pienso dejar tirados, ire al patio, lo prometo, ¡pero lo que tengo que hacer es importante! Aquí… ¡puedo encontrar lo que busco! Adiós kimiko… y diles a todos de mi parte cuando los veas que no se preocupen, ¡que su líder estará a salvo este donde este y que volverá!
-anda… no te lo tengas muy creido, aunque esta vez te hare el favor y les dire eso. Venga vete, cuanto antes te vayas, antes volveras.
Y se fue. Seguido de ella, yo fui la siguiente en dirigirme a la dirección contraria. ¿Qué por que me separe de Kimiko y no me reuni con los demás? Todo fue por una razón. Como seguramente recordáis, yo tengo un objetivo que gira en torno a mi vida. Esto es una prisión, o un calabozo, a la vez que también es un centro de experimentos, ¿Quién no me dice que aquí este la clave de todo? aun recuerdo las palabras de kimiko: “deberías descubrirlo por ti misma”. Y asi hago, por mi misma, sin tener que involucrar a los demás como he hecho hasta ahora. Si muero por haber sido descubierta, habre muerto dignamente, sin poner en peligro a los demás. Lo siento por ellos, pero es posible que no vuelva jamas si eso ocurriera.
Me fui hacia la entrada por la que me obligaron a entrar antes para llegar aqui. Cuando subi las escaleras, recorri todos los pasillos buscando una puerta entreabierta para poder espiar sin que se percataran de mi existencia, ya que las puertas cerradas, si las abria, por muy poco que fuera, me pillarían. En algunos sitios entre, ya que algunos cuartos estaban vacios. En aquellos cuartos vacios, no se escondían muchas cosas de interés, solo fotos, y mas fotos, y en una habitación había una cama doble y alguna que otra comoda cuyos cajones no tenían nada, asi que, deje de explorar por este tipo de cuartos, no merecia la pena mirar si solo iban a haber fotos y mas fotos y nada de mi o lo que me paso. Investigando mas, había una sala donde experimentaban que estaba semiabierta, allí, vi a un científico muy familiar para mi, su pelo… sus ojos… ¿soy yo o ese chico se parecía demasiado a yuu? Llevaba una bata blanca, característica de todos los científicos, y por debajo, llevaba ropa a rayas, como la de un presidiario, y tenia la cara tapada por una mascara de metal, de esas que suelen usar ellos para soportar los rayos lasers y cosas asi. Ese chico, tenia que ser yuu, ¡tenia hasta su misma ropa! Desgraciadamente, no podia llamarle por su nombre para verificar del todo si era el o no, solo podría hacerlo, cuando saliera, mas aun iba a tardar en ello. Estaba quieto, mirando los productos químicos que había sobre la mesa, algunos verdes, otros rosa fuerte, tirando a fucsia, otros rojo carmesi, y otro amarillo casi transparente como el agua. El, empezó a echarle a los ratones que se encontraban en la jaula de al lado, aquellos productos, y contemplaba las reacciones que estos sufrían. Tras verlos, cogio uno de los tubos de ensayo, el contenedor del liquido rojo, y se dirigía hacia la puerta. Cuando salio, le agarre del hombro y le dije, con algo de duda:
-¿Yuu?
-¿(…)? ¿Qué haces aquí?- respondio con otra pregunta, afirmándose que el era yuu.
-¡la que debería preguntar eso debería ser yo! Yuu… deberías ir al patio de la prisión, tal y como acordaste con Kimiko. ¡tienes que irte con ellas! Aquí corres peligro.
-Da igual… yo… quería buscar una cosa, nada mas. Ya me voy. Y ahora, respóndeme tu a mi pregunta, recuerda que yo pregunte primero.
-No es nada, yo también estoy investigando para encontrar algo, asi que me quedare un rato mas buscando.
-Entonces… ¡dejame acompañarte! Yo te ayudare.
-¡no! ¡te dije que te fueras! Eso es lo único que te pido… si de verdad quieres ayudarme, ¡hazme caso!
-Vale… adiós…- y acto seguido se fue corriendo dirección al patio.
Segui como antes, mirando por cada puerta que estuviera algo abierta, hasta que de pronto vi como unos guardias iban corriendo hacia donde estaba yo. En un principio, crei que me habían pillado, y me escondi en una de las habitaciones vacias. Luego, sono una alarma, avisando de que alguien habia escapado: “¡alerta roja! ¡alerta roja! ¡se nos ha escapado un fugitivo! ¡y nos ha robado! ¡Encontradle cuanto antes!” Pense que se referían a mi, mas yo, no he robado nada, por el momento, no sera que… ¡¿buscaran a Yuu?! Era lo mas probable. Sin embargo, el tampoco era. ¿Qué como lo se? Porque oi como unos guardias hablaban sobre el asunto en el pasillo, cerca de donde me escondia. Ellos hablaban de a quien buscaban, y me sorprendio oir: “Madre mia… los problemas que siempre nos acarrae Kazahaya, ¿a quien se le ocurre traer a Kazahaya aquí aun a sabiendas de que conoce todo el lugar? ¡Puede escapar de una celda sin complicaciones porque sabe hasta del material del que están hechos! Pero claro esta, el marron nos cae a nosotros y es nuestro deber arreglar los problemas de los demás. Al menos si me dieran un sueldo más digno…. No me quejaría tanto de esto…” Kazahaya... ¡¿Es hiroshi el fugitivo?! ¡¿acaso el también es un delincuente apresado aquí?! ¡¿no era el el que estaba detrás de todo esto según Kimiko?! Entonces… ¡¿Cómo es posible que sea el?! Crei que era querido por todos… o casi todos…
Con todo este alboroto, yo no podia buscar nada, asi que me fui hacia el patio para reunirme con los demás. No sabia como se iba a allí, por lo que fui puerta por puerta, aunque luego me acabaron persiguiendo algunos porque me vieron. Por suerte los consegui despistar gritándoles: “ ¡alli! ¡es kazahaya!” y llegue por fin al patio, justo en el fondo a la derecha, llegando hasta la única puerta que quedaba, la mas grande.
En el patio, se podia ver a lo lejos a Ayame, mas Kimiko, parecía que aun no habia llegado. Yuu, se encontraba en frente de mi, quieto, sin poder hacer nada porque ni sabia que hacer, y en el centro, estaba Lucy, junto a Hiroshi. Poco después, Kimiko llego, entrando por la puerta que se encontraba detrás de Ayame. Y desde lo lejos, se la podia oir decir: “ ¡a la de tres! Tres… dos… uno… ¡vamos!” .después de decir eso., se fue corriendo hacia mi para que estuviéramos todos juntos, aunque Ayame salio corriendo mas tarde, ya que aun no se percataba demasiado de el por que Kimiko grito esa frase “sin sentido”, según pensaba ella.
Hiroshi, no hizo nada por parar a Kimiko y Ayame por el camino, simplemente se quedo mirando, sin hacer nada en absoluto. Se podría decir, que nos dejo reunirnos, como si no le importase, ya que si le molestábamos, podia haberlas matado en menos que cantaba un gallo. Al reunirnos, Lucy dio un paso hacia delante, y dijo, totalmente seria, mirando fríamente a Kimiko:
-Es hora de que nos reveles tu autentica identidad. Nos has estado engañando todo este tiempo, ¿verdad?
-No… no se a que te refieres…- dijo Kimiko nerviosa.
-Y yo voy y me chupo el dedo. Se perfectamente quien eres… Kazahaya.
-¿Qué que? Si al final… va a ser verdad que eres Akemi Kazahaya… ya me parecía que te parecias mucho a ella…- dije, interviniendo.
-No… (…), es peor.Soy… su hija.
-¡¿Qué?!

~Fin capitulo 21~
bueno... y hasta aqui el capi de hoy~!! no se olviden de comentar y dejar karma onegai~!!

por **Iván Braginski** Sáb Jun 23, 2012 3:49 am

omg no me imagino estar en una cárcel asi xd sin nada con que entretenerse ó hablar D; a mi no me gustan los científicos, no sé porque xd galletas ¿verdes? D; wtf? nimodo que sean de limón xd existen policías que ni la hora te dan xd me ha gustado mucho el capítulo, ¡y con lo de Kimiko! O: esperare el siguiente capítulo :3

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Re: ● ~Chimamire no yume [+18]~●~Capitulo 21~