Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio)

por SweeT PrincesS Sáb Sep 08, 2012 12:47 pm

"La Venganza De Azalea"

PARTE 29

Al día siguiente, todos desayunaban en el comedor real.
Falon tenía vendaje en la frente. Dalden en un hombro. Zaebard en una pierna. El rey de Krystán en un brazo. Y Shaner en el pecho.
Pero por suerte estaban vivos. Y eso era lo que importaba.

ZAEBARD: Gracias a los Cazadores de Bestias pudimos obligarlos a retroceder. Ahora veo que la magia puede ser letal aparte de peligrosa.
SHANER: Los círculos de absorción han ido apareciendo para llevarse a más gente.
AZALEA: ¿Los Cazadores no saben de dónde provienen?
SHANER: Lo están averiguando.
FALON: Zaebard, deberíamos contratar a los Cazadores para que nos ayuden con la protección del reino usando la magia. Y así nosotros podremos planear un ataque sorpresa a los emperadores Denki y Yimbo.
ZAEBARD: Lo pensaré con calma. Por el momento, los estudios se cancelan. Las princesas y la señorita Cerith junto a los demás alumnos deberán regresar a sus hogares.

Al oír eso, Azalea se puso tensa.
¿Irse a Krystán…dejando a Falon en una guerra? ¿Y qué pasaría con sus sentimientos?
Sus miradas se encontraron y la conexión entre ellos se hizo más fuerte.

ZAEBARD: No sé cuánto pueda durar todo esto, pero será lo mejor para las chicas y su seguridad.

Shaner sintió alivio tras oír eso.
Deshacerse de la princesa Tedra sería lo mejor que podía ocurrirle.
En cambio, Tedra sentía un gran fastidio. Pero estaba dispuesta a hacer todo lo posible por llevarse a Shaner a Ciudad Kan-is-Tra.

ZAEBARD: En tres días las chicas y todos los alumnos regresarán a sus ciudades.
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Azalea y Falon paseaban por el jardín, bajo el cálido sol matutino.

FALON: ¿Cómo sigue tu padre?
AZALEA: No he ido a verlo.
FALON: ¿Sigues enfadada?
AZALEA: Seguiré estándolo el resto de mi vida.
FALON: Creo que estás siendo exagerada. Es tu padre y lo adoras.
AZALEA: No me importa, ya que a él no le importó mi madre en aquél entonces.
FALON: Todos cometemos errores, Zannaleah. Él se arrepintió y suplicó perdón. Las personas se merecen una segunda oportunidad.
AZALEA: Precisamente mamá lo perdonó la primera vez y le dio otra oportunidad. ¿Y qué hizo él? Seguir viéndose con su amante.

El príncipe decidió no decir nada más.
Ese tema alteraba demasiado a la chica, y estaba claro que no lo superaría tan pronto.
Se detuvo y la tomó entre sus brazos.
Se miraron fijamente y la expresión de Azalea pasó del enfado a la tristeza.

AZALEA: No quiero irme a Krystán.
FALON: Debes hacerlo. En estos momentos hay demasiado peligro en Aion.
AZALEA: No es justo que Zaebard te obligue a quedarte para luchar.
FALON: No estoy siendo obligado, princesa. Aprecio a Zaebard y jamás le daría la espalda.
AZALEA: ¿Y qué pasará…con nosotros dos?
FALON: Tú me esperarás y yo regresaré pronto.
AZALEA: ¿Y si la guerra se alarga? ¿Y si resultas herido? ¿Y si mueres?

Falon le puso un dedo sobre los labios para hacerla callar.
Odiaba verla triste y asustada, así que decidió darle consuelo y seguridad.
La abrazó y ella apoyó la mejilla en su fuerte hombro.
Ojalá pudieran estar así para siempre…

FALON: Con la ayuda de los Cazadores de Bestias todo acabará antes de lo previsto. Tú estarás con tus padres y tendrás la oportunidad de arreglar el problema que hay entre vosotros. Estoy seguro de que podrás solucionarlo, así podrás hablarle de nuestro amor. Y en cuanto yo regrese, nos casaremos.
AZALEA: Júrame que harás todo lo posible por regresar a mi lado.
FALON: Te lo juro, amor.

La tomó por el rostro y la besó con demasiada ternura.
El corazón de Azalea dio un vuelco.
El rumbo de su vida estaba cambiando totalmente desde que se había enamorado de Falon, olvidándose así del pasado, del dolor y de la venganza.
A pesar de que ella vivía el presente, cada vez que él la llamaba “Zannaleah”, el puñal del pasado se clavaba más profundamente en su alma.
Anhelaba ser amada por quién era… La verdadera princesa de Ciudad Krystán. La chica que Falon siempre había odiado y que seguía odiando.
Rompió el beso y lo miró con angustia.

AZALEA: Oh, Falon, yo…
FALON: ¿Qué ocurre?
AZALEA: Pase lo que pase, júrame que seguirás amándome hasta el final.
FALON: ¿Por qué me dices eso?
AZALEA: Júramelo.

Parecía desesperada y a punto de llorar.
Falon la abrazó con fuerza, aspirando su fresco aroma.

FALON: Juro amarte para siempre. Pase lo que pase.

Azalea se aferró a ese juramento y puso su destino en manos de Falon.
Si todo salía bien, la princesa estaba dispuesta a perdonar a Tedra y así ser feliz para siempre junto a él.
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Tedra caminaba aceleradamente por el pasillo, seguida por una preocupada Cerith.

CERITH: No creo que sea buena idea, Tedra.
TEDRA: Es ahora o nunca. Quién sabe si regresará de esa maldita guerra.
CERITH: Pero…
TEDRA: Sé lo que hago.

Al llegar a la puerta de la estancia de Shaner, Tedra la abrió sin permiso y vio al guerrero sentado en un taburete, sin camisa y afilando su espada.
La princesa se puso nerviosa al ver su musculoso pecho y su mirada penetrante.

SHANER: Podéis tocar antes de entrar.
TEDRA: Eres mi caballero personal y tengo derecho a entrar cuando quiera.
SHANER: Sigo siendo una persona que merece intimidad.
TEDRA: Deja de llevarme la contraria. Tengo que hablar contigo.
SHANER: Ahora estoy ocupado, princesa.
TEDRA: Tu espada puede esperar. Yo no.

Irritado, el guerrero dejó su arma a un lado y se levantó del taburete para mirar con desafío a esa malcarada jovencita.

SHANER: Vos diréis.
TEDRA: Ehm…

La chica no pudo hablar, ya que era la primera vez que se sentía bloqueada por un hombre.
Un hombre demasiado alto, demasiado fuerte y demasiado peligrosamente guapo.
Shaner arqueó una ceja, a la espera de que Tedra hablase.

TEDRA: No puedes ir a esa guerra.
SHANER: ¿Cómo?
TEDRA: Tienes que venir conmigo a mi ciudad. Eres ahora mi caballero y es tu obligación estar a mi lado.
SHANER: Veamos… Antes que vos está mi rey Zaebard, y en una situación así jamás lo abandonaría.
TEDRA: Pero me abandonarás a mí.
SHANER: Vos estaréis segura en vuestro castillo, con vuestros padres.

Tedra apretó los labios, aguantando las ganas de insultarle.
¿Cómo podía ser posible que una guerra fuera más importante que ella?

TEDRA: Y si mueres en esa batalla, ¿qué pasará conmigo?
SHANER: Deberéis conseguiros a otro caballero.
TEDRA: Yo no quiero a otro.

Sus mejillas se sonrojaron y Shaner se rascó el mentón, incómodo.
No comprendía la actitud de esa princesa: lo odiaba pero a la vez quería tenerlo a su lado.
¿Quién podía entender a las mujeres?

TEDRA: Hablaré con Zaebard para que te obligue a venir conmigo.
SHANER: Princesa…
TEDRA: Ya está decidido. Eres un simple guerrero y debes obedecer cualquier orden.

Dicho eso, lo miró con orgullo y se fue, seguida por Cerith.

CERITH: Tedra, siendo así no conseguirás nada.
TEDRA: ¿Así cómo?
CERITH: Tan…altanera.
TEDRA: Es lo que se merece por ser tan odioso.
CERITH: ¿Es odioso porque te rechaza?
TEDRA: ¡Sí! ¡Nadie ha podido jamás rechazar a la hermosa princesa de Kan-is-Tra!
CERITH: Pues él ya lo ha hecho varias veces…
TEDRA: ¡Oh, cállate, Cerith! ¡Así no me ayudas!
CERITH: Lo siento…
TEDRA: ¡Conseguiré llevármelo conmigo cueste lo que cueste!
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Azalea estaba asomada a la terraza, observando la ciudad de Aion desde esa gran altura.
Una ciudad llena de conflictos causados por la traición de un caballero ya muerto.
Una ciudad que ella debía abandonar para salvarse de una futura guerra de naciones.
Y abandonar Aion consistía en abandonar también a Falon.
Oh, Falon…
¿Por qué el destino quería separarlos precisamente ahora?
Ella había tomado la decisión de olvidar el pasado, de hacer las paces con su peor enemiga Tedra y de contarle la verdad a Falon.
Y haría todo eso si él…si él…regresaba de esa maldita guerra.
Miró al cielo y suspiró, recordando el primer día en que ella y él se reencontraron después de seis años.
Fue en su castillo, en Krystán, y Azalea se había puesto una capa con capucha para intentar huir por la terraza. Pero Falon la había descubierto confundiéndola con una sirvienta.
La belleza de la chica lo había hechizado y había terminado besándola.
Sí… Su primer beso con Falon…
Se sonrojó y sonrió.

PADRE: Me alegra verte sonreír.

Azalea se volteó tras oír la voz de su padre, el cual la miraba con tristeza.

PADRE: A pesar de todo lo que está pasando, claro está. ¿Puedo saber el motivo por el que mi hija sonríe?
AZALEA: Estoy enamorada. (Seria)
PADRE: Eso es algo maravilloso.
AZALEA: Sí, lo es. Pero no para mí.
PADRE: ¿Por qué dices eso?
AZALEA: Me están prohibiendo ser feliz.
PADRE: Azalea…
AZALEA: Pero lucharé para conseguir mi propósito, que es casarme con Falon. Y no me importa lo que tú opines. Haré lo que yo quiera tal y como tú hiciste en tu juventud.
PADRE: No seas impertinente, Azalea. Sigo siendo tu padre y debes obedecerme.
AZALEA: ¿Con qué derecho? Eres rey de Ciudad Krystán, pero no soy una de tus servidoras. Y como padre, debes desear la felicidad de tu hija.
PADRE: Puedo comprender que estés dolida y que no quieras perdonarme, pero debes hablarme con respeto.
AZALEA: ¿Y hablas tú de respeto? ¿Acaso respetaste a mamá?
PADRE: Azalea…
AZALEA: Tú…que te acostaste con otra mujer teniendo como esposa a una reina… ¡Te odio, papá!
PADRE: Por Dios, hija…
AZALEA: ¡Y para peor la dejaste embarazada! ¡Tengo una maldita hermana!

Azalea se dio cuenta de que estaba muy alterada, y que la expresión de su padre era de auténtico dolor.
Pero no le importó, pues él se lo había buscado.

AZALEA: Mamá me lo contó todo para advertirme cómo son los hombres. Quiso aconsejarme y ayudarme, pero eso solo sirvió para empujarme a tomar decisiones.
PADRE: Hija…
AZALEA: Y sé que Falon no es como todos. Él me ama de verdad y me respetará siempre.
PADRE: Te respetará hasta que tú te entregues a él. Cuando haya probado tu cuerpo, irá a por otra mujer.
AZALEA: No, papá. Estás muy equivocado. Me entregué a Falon y seguimos juntos como siempre.

Tras unos segundos de tensión, el rey reaccionó ante esa confesión y alzó la mano para abofetear a su hija, la cual retrocedió un paso, con los ojos bien abiertos.
Era la primera vez que su padre la golpeaba…

PADRE: ¿Cómo has podido hacerme esto? ¿Cómo te has atrevido…?
AZALEA: …
PADRE: Eres una princesa, Azalea. Debes cumplir los requisitos de la realeza. Dar buen ejemplo a tu ciudad.
AZALEA: ¿Acaso lo has hecho tú?
PADRE: De eso se trata. Los padres cometemos errores y procuramos que nuestros hijos no los cometan.
AZALEA: Entregarme por amor no es cometer un error. En cambio, tú, cometiste el error de serle infiel a tu esposa y de golpear a tu hija.
PADRE: Azalea…
AZALEA: Te odio, papá. Y jamás volveré a hablarte.

Con lágrimas en los ojos, salió corriendo sin mirar atrás.
Le dolía más la bofetada de su padre que su enfado por haber perdido la virginidad sin casarse.
Necesitaba estar sola y llorar.
Llorar hasta vaciar ese dolor y así poder empezar a ser feliz junto a Falon.
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Cuando Azalea entró en su habitación, vio a Falon sentado en la cama y viendo el álbum de fotos de cuando ella era niña.
El príncipe la miró y sonrió.

FALON: Azalea y tú tenéis el mismo color de cabello. Los reyes de Krystán supieron escoger bien.

Al oír eso, ella se derrumbó y rompió a llorar de nuevo.
Asustado, Falon se acercó para abrazarla con fuerza.

FALON: ¿Por qué lloras, mi amor? ¿Qué ocurre?

La chica no respondió y siguió llorando sobre el pecho del príncipe.
La realidad era tan dura y cruel…
Haber vivido en un ambiente de familia perfecta y feliz durante años para después descubrir tantas mentiras…era cruel.
Haber encontrado el amor para después saber que el chico que amaba creía que ella era una chica adoptada y que por eso la amaba…era cruel.
Haber creído que podía ser feliz cuando en realidad si le confesaba que era la verdadera Azalea, él la abandonaría…era cruel.
Oh, Dios… No quería sufrir… No quería sentir tanto dolor como el de ahora…

FALON: Dime por qué lloras, princesa. Te veo muy mal y estoy angustiado.
AZALEA: No…no es nada…
FALON: ¿No es nada? Mírate. Estás temblando y llorando con tanto dolor…
AZALEA: Solo déjame llorar…por favor…
FALON: No soporto verte así, Zannaleah. Tus lágrimas son mi debilidad.
AZALEA: Necesito desahogarme…

Falon suspiró y se resignó a dejarla llorar.
La abrazó durante largo rato, soportando el dolor que le causaba verla así.
Tras unos minutos de sollozos, Azalea al fin empezó a calmarse, y él aprovechó para sentarla en la cama y mirarla.

FALON: ¿Me dirás ahora qué ha pasado?
AZALEA: Solo es tristeza…
FALON: Cada lágrima tiene su estado de ánimo. Y tus lágrimas no eran de tristeza, sino de dolor y desesperación.

La princesa agachó el rostro, intentando disimular su tortura.
No era el momento de confesarle la verdad.
Ahora deseaba disfrutar de este amor.
No se arriesgaría a perder a Falon tan pronto.

AZALEA: Discutí con mi padre y…me abofeteó.
FALON: ¿Qué?
AZALEA: Le dije…cosas desagradables pero ciertas. Y le confesé que…me entregué a ti. (///)
FALON: Sigue sin aceptarlo.
AZALEA: Sí, pero no me importa. Ya le advertí que pienso hacer lo que quiera.
FALON: ¿Y qué es lo que quieres?
AZALEA: Estar contigo. Ser feliz a tu lado.

Falon sonrió y volvió a abrazarla, provocando esa paz en Azalea que tanto la relajaba.
Tenía claro que Falon era su mayor apoyo. Y el amor que le daba era lo único que la ayudaba a seguir adelante.

FALON: Pasemos esta noche juntos.
AZALEA: ¿Eh?
FALON: Quiero hacerte el amor durante horas. Quiero dormir contigo.

El corazón de la chica se desbocó en una explosión de latidos acelerados.
Dormir toda la noche juntos…
Eso sería algo maravilloso…y nuevo.
Él le levantó la cara para que lo mirase.

FALON: ¿Estás dispuesta?
AZALEA: Yo…
FALON: Ese sonrojo quiere decir que sí.

Le acarició el cabello y la besó en la boca.
Fue un beso tierno pero lleno de promesas.
La puerta se abrió y entró Challen, el cual se sonrojó violentamente al ver la cariñosa escena.

CHALLEN: Lo-lo siento… (///)
FALON: Debes tocar antes de entrar. (¬ ¬)
CHALLEN: Yo…yo…
AZALEA: Déjalo en paz, Falon. Challen es mi caballero y puede entrar sin permiso cuantas veces quiera.
FALON: Oh, ya veo. Un día te descubrirá en ropa interior o quizá desnuda.
AZALEA: ¡Cállate!
FALON: Y entonces yo me enfadaré mucho…
CHALLEN: E-eso no ocurrirá, Alteza.

Falon se acercó tanto a Challen que éste tragó saliva, a pesar de que eran igual de altos…

FALON: Desde hoy, tocarás antes de entrar, ¿de acuerdo?
CHALLEN: S-sí, Alteza… Así será.
FALON: Perfecto.

Dicho eso, le sonrió a la princesa y se fue.
Challen respiró hondo y Azalea se cruzó de brazos, molesta.

AZALEA: ¿Por qué te cohíbes tanto ante Falon?
CHALLEN: Porque es el príncipe de Kan-is-Tra.
AZALEA: ¿Y eso qué?
CHALLEN: Todavía no me acostumbro a estar entre la realeza, princesa. Me gusta respetar a la gente superior a mí.
AZALEA: Me parece bien, pero no debes dejar que Falon te intimide. Ponlo en su sitio con respeto.
CHALLEN: No podría hacer eso, Alteza.
AZALEA: ¿Por qué no? Falon es un príncipe, pero también es hombre como tú.
CHALLEN: Lo sé, pero ser así forma parte de mi persona.
AZALEA: Yo te enseñaré a ser un poco más valiente. Ahora vayamos a comer. Tengo ganas de ver a Lilly.
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Pasaron tres días más, en los cuales, Azalea y Falon se amaron más que nunca. Se demostraron los sentimientos como si fuera el último día de sus vidas.
Tedra no había conseguido convencer a Zaebard para que Shaner se fuera con ella a Ciudad Kan-is-Tra, y estaba tan furiosa que no hablaba con nadie.
Dalden había decidido regresar a su ciudad, abandonando así Aion y retomando su cargo como emperador.
La noche del tercer día, Azalea y Falon hicieron el amor durante horas.
Al terminar, se acurrucaron, abrazados y satisfechos.
No deseaban pensar en el mañana, ya que él debía marcharse.

FALON: Zannaleah.
AZALEA: ¿Mm?
FALON: ¿Por qué te cuesta tanto expresarme lo que sientes?
AZALEA: No sé. Yo…
FALON: Tranquila, no me molesta. Tus labios y tu cuerpo ya hablan por ti, pero yo siento la necesidad de decirte que te amo. Y tú no me lo has dicho ni una sola vez.
AZALEA: Lo siento…
FALON: No te preocupes. Sé que me amas y soy feliz.

Se hizo el silencio y disfrutaron del tacto de sus cuerpos desnudos y entrelazados.
Era la primera vez que Falon dormía con una mujer, al igual que ella dormía con un hombre.
Deseaban permanecer así toda la vida, ya que pensar en su inminente separación los llenaba de tristeza.
Azalea rezaría a los dioses por la seguridad de Falon.
Si algo le ocurría…si no regresaba…
Se aferró más a él, asustada.
Jamás imaginó que el amor pudiera dominar todos sus sentidos y hacer más profundos sus miedos.

FALON: Duerme, princesa.
AZALEA: No dejes de abrazarme.
FALON: No lo haré. Te amo.
____________________________________________________________________
TO BE CONTINUED...

por **Katherina Kusanovic** Sáb Sep 08, 2012 7:17 pm

Waaa a pesar que me he salteado una buena cantidad de capitulos me re enganche nuevamente! Estará Azalea por decirle la verdad? Como lo tomara Falon luego de todo lo vivido? Podrán perdonarse? Lealo en el proximo capitulo de "Azalea, Flor Del Desierto" !!! -re mensaje publicitario XDD-.
Bueno, no importa.... espero la conti y lamento no haber leido todos los otros cap's u.u a medida que pueda lo haré okis???
Besos!!!

por **Alice~** Dom Sep 09, 2012 4:02 pm

Wee :c no puede ser posible ~
Falon tendrá que saber la verdad ;_; hay dos posibilidades:
1.- Se suicida Azalea (?
2.- Falón la acepta ._.

Creo yo x,D pero la verdad ... A quién carajos le importaria el pasado de alguién si el presente & futuro es lo que más importa :3 ~
Espero tu conti ~

por **~Shia~** Dom Sep 09, 2012 4:51 pm

Esto cada vez se pone más interesante, pobre de Azalea,como sufre y más pensando que pasará con Falon u.u

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