Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio) CAPÍTULO 18

por SweeT PrincesS Jue Ene 03, 2013 4:48 pm

"Espejismos"

PARTE 2

Esa misma madrugada, Cerith miraba con impotencia cómo Zannaleah golpeaba la pared invisible que la separaba de Frey, el cual yacía sentado en un parque, al lado de una niña muy bonita.
El día era soleado en esa parte…al otro lado del gigante espejo.
Todo parecía normal…pero los Cazadores de Bestias sabían que no lo era.
Moira intentaba tranquilizar a Zanna, pero era imposible.
Seguía golpeando la pared invisible con sus delicados puños.

ZANNA: ¡Frey, estoy aquí! ¡Mírame de nuevo, por favor!
MOIRA: No sigas castigándote la voz, Zanna. No puede oírte porque todo esto es una trampa de los Magos Oscuros.
ZANNA: ¡Ha mirado hacia aquí! ¡Sabe que lo estamos viendo y que puede vernos! ¡Eso quiere decir que no es una ilusión!
FURY: Sí lo es. Debes reaccionar o jamás conseguiremos romper el hechizo.
ZANNA: ¡No! Podríamos lastimarlo y…
MOIRA: Por favor, Zanna. Debemos hacer nuestro trabajo. Frey está cumpliendo condena en la Prisión Celestial.

Al oír eso, la chica retrocedió un paso, sintiendo que el dolor la consumía por dentro.
Frey cumpliendo condena…todavía…
Le dio la espalda a la imagen y Cerith no dudó en acercarse a ella para abrazarla.

CERITH: Todo saldrá bien.
ZANNA: Necesito estar con Frey…

Sin previo aviso, Moira y Fury usaron su magia para romper el espejo en miles de fragmentos que pronto se convirtieron en polvo brillante.
Una fuerte corriente de aire los golpeó, obligándolos a retroceder.
Entonces, Zanna miró de nuevo hacia la ilusión creada por la Magia Negra, y para su sorpresa, vio a Frey abrazando a la niña para protegerla del impacto.
Sus ojos se abrieron de par en par, comprobando que aquel reflejo no había sido un espejismo.
Con el corazón acelerado, quiso correr hacia él, pero Moira la detuvo del brazo.

MOIRA: Espera.
ZANNA: ¡Es Frey!
MOIRA: Espera, Zanna.

En cuanto Frey se apartó de la niña, Frey fijó la mirada en la persona más débil en esos momentos.
Al ser observada por su amado, Zannaleah sonrió con alivio.

ZANNA: Frey…
FREY: Hola, Zannaleah.
ZANNA: Oh, Frey. Sabía que eras tú…

Intentó otra vez acercarse a él, pero de nuevo Moira la detuvo, por lo que la miró con impotencia.

ZANNA: Me ha reconocido. No hay duda de que es Frey.
MOIRA: No podemos fiarnos.
ZANNA: ¿Y qué prueba necesitas?

Como respuesta a esa pregunta, Fury se acercó a su supuesto compañero de misiones y lo señaló con su arco y flecha.

FURY: Tenemos algo pendiente, amigo.
FREY: ¿Cómo qué?
FURY: ¿Ya no lo recuerdas?

Al saberse acorralado, Frey empujó a la niña y saltó hacia atrás para luego tender su mano hacia Zannaleah.

FREY: Ven a mí, pequeña Zanna.
ZANNA: ¿Quién es esa niña?
FREY: No pierdas tiempo. Huye conmigo.
ZANNA: ¿Adónde? ¿Huir por qué?

La desconocida niña miró a uno y a otro, sintiéndose perdida.
¿Quiénes eran esas personas que conocían a Frey? ¿Y por qué Frey se comportaba de una manera tan extraña?
Miró a su alrededor y se dio cuenta de que no había nadie, excepto ellos. El parque estaba vacío…
Y Frey estaba perdiendo la paciencia.

FREY: Date prisa, maldita estúpida.

Ese no era Frey. Jamás le hablaría así.
Dándose cuenta al fin, la misma Zannaleah alzó su vara y le disparó un conjuro de inmovilización, dejándolo completamente paralizado.
Fury sonrió y terminó por sellar el hechizo, haciendo que los ojos de ese usurpador se apagasen.

FURY: Este lugar es realmente peligroso para nuestras mentes. Deberíamos salir de aquí.
ZANNA: ¿Y qué hacemos con esa niña?
MOIRA: Quizá sea otro espejismo…

Zannaleah se acercó despacio a la pequeña, la cual la miró con absoluta desconfianza.

ZANNA: ¿Cómo te llamas?
NIÑA: Lenna.
ZANNA: ¿De qué conoces a Frey?
LENNA: Ese no era mi Frey. Me decía cosas extrañas. Él nunca me abandonaría.
ZANNA: ¿Pero de qué lo conoces?
LENNA: Es mi hermano.

Tanto Zanna y como Moira y Fury se sorprendieron sobremanera.
¿Esa niña…hermana del capitán de Cazadores? ¿Por qué jamás habló de ella?
Sin poderlo evitar, Zannaleah sintió un instinto protector hacia la pequeña.

ZANNA: Me quedo con ella.
FURY: ¿Estás loca? Este lugar desaparecerá en poco tiempo.
ZANNA: Me pondré a salvo junto a Lenna.
FURY: ¿Dónde?
ZANNA: No os preocupéis por mí. Sé lo que hago.
MOIRA: No podemos dejarte aquí, Zanna.
ZANNA: Abriré un Portal de Transportación y…
MOIRA: Es arriesgado, amiga. Nadie puede saber cuánto tardará Frey en llegar, si es que llega… Nadie puede saber cuándo expirará este lugar.
ZANNA: Usaré entonces el método Escudo.
FURY: ¿Por qué eres tan terca, maldita sea?

Zanna miró a la niña, luego se miró las manos que sujetaban la vara y después miró a sus dos compañeros junto a Cerith.

ZANNA: No pienso quitarle la ilusión de ver a Frey. Y yo tampoco pierdo la esperanza de volver a verlo.
MOIRA: Zanna…
ZANNA: Las dos estamos dispuestas a sacrificarnos por la persona que queremos. Y ya sea en la vida o en la muerte, le esperaremos hasta el final.
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Al día siguiente, tras las dos horas de clase, las chicas se dirigieron al lago termal con los trajes de baño puestos debajo del uniforme escolar.
En cuanto las alumnas se metieron en el agua caliente, Aika y Lilly nadaron hasta situarse al lado de Azalea.

AIKA: ¿Qué os parece si nos acercamos a la zona de los arcos de piedra?
AZALEA: ¿Ahora? ¿Con todas las demás aquí presente?
AIKA: No. Simplemente esperemos hasta que se vayan.
AZALEA: Habíamos quedado en ir por las noches.
AIKA: Lo sé, pero he llegado a la conclusión de que no podemos viajar a otras ciudades siendo de noche. Sería aburrido y nadie podría atendernos, puesto que todo el mundo estaría durmiendo.
LILLY: ¿Vamos a viajar con trajes de baño?
AIKA: Oh, vamos. Solo será un momento. Estoy ansiosa por mostraros lo maravillosa que es esa clase de magia.

Conversaron durante un buen rato hasta que las demás chicas se fueron al castillo, dejándolas solas al fin.
Las tres salieron del agua, se pusieron los albornoces y ante las miradas de los Shuupaf, se dirigieron hacia la zona prohibida del bosque.
Tras caminar durante largos minutos, llegaron a los arcos de piedra, los cuales tenían la esfera de luz de color negro en vez de turquesa.

AIKA: ¿Qué ha pasado aquí?
LILLY: Quizá son de color turquesa durante la noche.

Aika se acercó al primer arco del sendero y alzó la mano hacia la pequeña esfera, pero antes de tocarla, se oyó una explosión más allá del bosque.
Asustadas, las tres se voltearon hacia la parte más profunda del lugar, y para su sorpresa, vieron dos columnas de potente luz que se alzaban hacia el cielo.
Un cielo lleno de extrañas y espesas nubes.

AZALEA: Por todos los dioses…
AIKA: ¿Qué es todo eso…?

Antes de que pudieran decir algo más, la luz se hizo más fuerte y las cegó por completo, sumiéndolas en una profunda inconsciencia.
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Tras terminar campeón en las Competiciones con espada, Shaner se sintió enormemente complacido al recibir la medalla de bronce de las manos del príncipe Falon, el cual le sonrió con calidez.

FALON: Enhorabuena.
SHANER: Gracias, Alteza.
FALON: Me lo he pasado genial luchando contra ti.
SHANER: Yo también.

Se giraron hacia el palco para saludar a Zaebard, pero lo vieron tan serio, hablando con un soldado, que no dudaron en acercarse.
Tanto Yaridis y como Tedra parecían asustadas.

ZAEBARD: Por todos los Cielos…
SHANER: ¿Qué ocurre, Majestad?
ZAEBARD: Ocurre algo que no debería haber ocurrido.
FALON: ¿De qué se trata?
ZAEBARD: Seguidme.

Los tres chicos, incluidas Yaridis y Tedra, corrieron hacia el lago termal, dónde los Shuupaf miraban todos hacia la misma dirección: el bosque.
Los demás se internaron entre los árboles y vislumbraron la luz que se entreveía más allá de la vegetación.
Al llegar al origen de tan potente luz, vieron a Challen arrodillado en el suelo, con la espada en la mano y con Lenoic a su lado, con expresión angustiada.
Kupó y Mog volaban a su alrededor, aparentemente nerviosos.

FALON: ¿Qué es esa luz? ¿Qué está pasando ahí?

En cuanto se acercaron lo suficiente, se sorprendieron al ver las dos columnas de luz que se alzaban hasta el cielo, rodeadas de capas y capas de nubes semi oscuras.
Pero lo asombroso no fue esa imagen de magia suprema, sino ver a Azalea, a Lilly y a Aika desmayadas, flotando en el aire, dentro de esas columnas de luz.
El cuerpo de Falon se puso tan tenso que le dolieron los huesos.

SHANER: Por todos los dioses…
ZAEBARD: ¿Qué demonios está sucediendo aquí?

Al oír la voz del rey, Challen se incorporó del suelo, con la ropa rasgada y con signos de golpes en la piel.

CHALLEN: No lo sabemos, Majestad. Lenoic y yo vinimos al lago termal en busca de las chicas, ya que estaban demorando mucho. Y al llegar, oímos gritos procedentes del bosque. Cuando llegamos hasta aquí, ya era demasiado tarde y…

Se le quebró la voz al sentirse impotente por no poder rescatar a su princesa.
Entonces vio que Falon se acercaba decidido a las columnas de luz.

CHALLEN: ¡Cuidado!

El príncipe fue lanzado con fuerza hacia atrás por un golpe de aire electrizante.
Aterrizó de espaldas al suelo y pronto se sintió mareado.

FALON: ¡¿Qué demonios…?!
CHALLEN: Hay una pared invisible que no nos deja acercarnos a ellas. Yo lo he intentado de todas las formas posibles, pero…
SHANER: Majestad, el hecho de que haya magia en esta zona de Aion, es motivo de preocupación.
ZAEBARD: Lo sé, Shaner. Pero no entiendo cómo es posible que esté pasando todo esto.
YARIDIS: Puede que alguien haya alterado otra vez el espacio-tiempo de la ciudad.

Zaebard miró a su esposa con seriedad, sopesando esas palabras.
Si eso era cierto… ¿Quién podría querer alterar de nuevo el bienestar del planeta? ¿Quién deseaba de nuevo volver a retar la furia de los dioses?
Lleno de angustia y rabia, Falon se levantó del suelo y miró a su alrededor, fijándose al fin en los arcos de piedra.

FALON: ¿Qué son esas cosas? (señalando)

Todos clavaron la mirada en dichos arcos, y por la expresión del rey, supieron que algo andaba muy mal.
Zaebard se acercó a uno y observó la luz negra de la pequeña esfera.
Shaner, sospechando lo que pensaba su rey, se acercó también.

SHANER: ¿Magia negra?
ZAEBARD: Sí.
SHANER: No puede ser posible, Majestad…
ZAEBARD: ¿Entonces qué explicación me darías?

El guerrero no respondió, por lo que Falon también se acercó, que tras mirar la esfera, arrugó las cejas al no comprender nada de lo que decían.

FALON: ¿Qué está pasando en realidad?
ZAEBARD: Jamás creí que regresarían…
FALON: ¿Quiénes?
ZAEBARD: Los Magos Oscuros.

Todos miraban en silencio a las tres jóvenes atrapadas en las columnas de luz, sabiendo que el tema de esos “Magos Oscuros” era muy serio.
Había visto tantas veces a Azalea en peligro, que Falon había sufrido sobremanera, pero presenciarla de ese modo…inconsciente dentro de una luz llena de magia maligna, fue lo que acabó con sus nervios.

FALON: ¿Cómo demonios podemos sacarlas de ahí?
ZAEBARD: Lo único que puede anular la magia negra es la magia blanca.
FALON: ¿Existe alguna persona que use la magia blanca?
ZAEBARD: Sí. Pero vive en Ciudad Dorada y en nave son unas cuantas horas…
FALON: Demasiado tiempo, maldita sea.
LENOIC: Ha-hay otro mo-modo…

Todos miraron a Lenoic, el cual parecía avergonzado por haber interrumpido la conversación, pero respiró hondo y continuó.

LENOIC: E-esos arcos si-sirven para trans-transportarnos al lu-lugar que deseamos ir.
FALON: ¿Qué?
ZAEBARD: Sí, lo sé. Pero dejaron de funcionar hace muchos años.
CHALLEN: No, Majestad. Hace dos días, Aika probó uno de esos arcos y funcionó bien.
ZAEBARD: ¿Estáis seguros, muchachos?
CHALLEN Y LENOIC: Sí.
ZAEBARD: Entonces no perdamos tiempo. Iré ahora mismo a visitar a la sacerdotisa Shea.
YARIDIS: Voy contigo.

Antes de que el rey y la reina pudieran adentrarse en uno de esos arcos, una sombra negra salió del suelo y se alzó sobre ellos.
Shaner no dudó en interponerse entre los reyes y esa masa negra, sacando así su escudo y espada.

SHANER: ¡Atrás!
ZAEBARD: Los arcos están bloqueados por sus hechizos oscuros.
FALON: Maldita sea…
ZAEBARD: Tendré que ir en nave a Ciudad Dorada.
SHANER: Marchad ahora, Majestades. Yo os cubro las espaldas.

Zaebard y su esposa salieron corriendo hacia el castillo, y la sombra negra se convirtió en una figura enmascarada y toda vestida de negro.
Falon instó a Tedra que retrocediera para protegerla con su cuerpo.
Challen y Lenoic se sintieron incompetentes ante un ser maligno de magia negra.
Shaner fue el único que miró con desafío a su adversario, aun sabiendo que su espada poco serviría en ese preciso momento.
¿Qué debían hacer? ¿Esperar a ser atacados o atacar aun sabiendo que perderían?
Sin mirar a sus amigos, el guerrero habló con determinación.

SHANER: Alteza Falon, debéis huir todos a un lugar seguro.
FALON: No pienso dejarte solo.
SHANER: Es mejor que solo uno resulte herido y no todos.
FALON: Lenoic, Challen, encargaros de poneros a salvo junto a Tedra.
TEDRA: No, Falon. Ven con nosotros.
FALON: No me discutas, Tedra. Iros ahora.
TEDRA: Pero…
CHALLEN: Vamos, Alteza.

El caballero la agarró del brazo y tiró de ella para hacerla caminar junto a Lenoic, pero a medio camino, otro Mago Oscuro les cortó el paso, obligándolos a retroceder.

FALON: ¡Maldición!

Estaban atrapados. Se les acababa el tiempo.
Desconocían cuanto demorarían Zaebard y Yaridis en traer a la tal sacerdotisa Shea.
De pronto, se oyó una explosión justo en las columnas de luz y todos miraron hacia allí.
Pero cada uno de ellos vio una imagen diferente en la pared de cristal que los separaba de dichas columnas.
Falon y compañía fueron presos de un hechizo.
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Lo que vio Shaner fue una gran iglesia, dónde había mucha gente en el jardín, elegantemente vestida, conversando y riendo bajo el espléndido sol primaveral.
Al lado de la iglesia había una cúpula decorada con flores blancas y con un pequeño mostrador tapizado de terciopelo violeta.
Entre esa gente estaban Falon, sus padres y Cerith, los cuales se voltearon hacia él y le sonrieron, haciéndolo sentir un tanto confundido.
¿Qué se celebraba? ¿De qué iba todo esto? ¿Por qué tenía la sensación de que algo andaba mal?... Pues no recordaba nada.
Vio que Falon se le acercaba y le palmeaba amistosamente la espalda.

FALON: Nervioso, ¿verdad?
SHANER: ¿Qué…?
FALON: Yo pasé lo mismo cuando me casé con Azalea.
SHANER: ¿Vos…os casasteis con la princesa?
FALON: ¿Todavía te sorprende? Deja de burlarte de mí, amigo. De eso ya hace varios meses.
SHANER: Pero…
FALON: Tú céntrate en mi hermana y todo irá bien.

Dicho eso, Falon se alejó, dejándolo clavado en el suelo…comprendiendo al fin lo que significaba aquella celebración.
Pronto se le formó un nudo en el estómago.
Por todos los infiernos… ¡No recordaba absolutamente nada!
Se dio cuenta de que todos los invitados miraban hacia la entrada del jardín, así que miró también y se puso tan tenso que le dolieron los músculos.
Tedra llegaba del brazo de su padre el rey, peligrosamente bella con ese vestido blanco y su cabello suelto decorado con una pequeña corona de cristal reluciente.
Su rostro se veía sereno y relajado, pero en sus ojos no anidaba el brillo de la felicidad.
Shaner quería huir de ahí… Quería desaparecer…
Sabía que los estaban obligando a casarse por haberle quitado la virginidad.
Por eso Tedra no era feliz… ¡Y él tampoco lo sería!
Retrocedió un paso y chocó con alguien.
Se volteó y se encontró con el emperador Dalden.

DALDEN: Estás pálido. Me imagino que yo también me pondré así cuando llegue mi momento con…
TEDRA: Shaner.

Esa dulce voz terminó por bloquear al guerrero, el cual respiró hondo y se giró para encontrarse a su futura esposa.
Dalden sonrió y se alejó para dejarlos solos.

TEDRA: No me mires así. No en nuestra boda.
SHANER: ¿Cómo hemos podido acabar así y aquí? No lo entiendo…
TEDRA: Este debería ser el día más feliz de mi vida. No lo estropees, por favor.
SHANER: Alteza…
TEDRA: No me digas así. Ya no seré una princesa. Seré la esposa de un guerrero.

Shaner parpadeó, asombrado.
¿Cómo era posible que la altanera princesa de Kan-is-Tra hablara así?
Adivinando sus pensamientos, la chica apoyó sus manos en ese fuerte pecho, poniéndolo más rígido de lo que ya estaba.

TEDRA: Sí, Shaner. Te amo tanto que renuncio a mi condición de vida.
SHANER: Por todos los demonios…
TEDRA: Renuncio a la realeza.

Dándose cuenta al fin de que todos los estaban observando, el capitán se apartó de ella y la miró durante largos minutos hasta que decidió empezar a caminar hacia la salida del jardín, ante el asombro de los invitados.

TEDRA: ¡Shaner!

Sujetándose el largo vestido, la princesa salió tras él, y a su vez, el rey de Kan-is-Tra junto a Falon y a los invitados.
Shaner se sentía tan mal que no le importó dar mala imagen ante la familia real.
Todos lo llamaban, pero él seguía alejándose a paso ligero.
Y para su alivio, vio bajar de un carruaje a su rey Zaebard junto a Yaridis y a sus dos hijos.

ZAEBARD: ¿Adónde vas con tanta prisa?
SHANER: A dónde sea con tal de alejarme de todo esto.
ZAEBARD: ¿Vuelves a estar confundido?
SHANER: Majestad…
ZAEBARD: Ya tuvimos esta conversación muchas veces antes de que llegase este día. ¿Por qué dudas ahora?
SHANER: ¡Siempre he dudado!
ZAEBARD: ¿Entonces por qué aceptaste el trato?
SHANER: ¿Trato?

El guerrero lo miró con frustración, ya que no recordaba nada.
Al ver a Tedra, a Falon, a su padre y a todos los demás acercarse con caras enojadas, Zaebard comprendió la situación y pronto se puso ante Shaner para dar la cara por él.

ZAEBARD: Calma, calma. Shaner solo sufre un lapsus nervioso. Es algo normal en el día de su boda…
FALON: ¿Y es necesario huir así?
ZAEBARD: No te enfades con tu amigo, muchacho. No todas las personas reaccionamos igual.

Llena de angustia, Tedra se acercó a su amado y lo miró con los ojos llenos de lágrimas, por lo que Shaner se sintió mucho peor.

TEDRA: Te perdono, Shaner. Ahora vuelve conmigo. No rompas el trato.
SHANER: ¡¿Qué trato, maldita sea?!

Al oír eso, el padre de Tedra, ya furioso, sacó la espada y lo señaló con la afilada punta, haciendo que todos los presentes exclamasen de temor y sorpresa.

REY KAN-IS-TRA: ¡Ahora te haces el tonto! ¿De repente padeces amnesia?
TEDRA: Padre, por favor…
REY KAN.: ¡No! ¡Deja de defenderlo! ¡Él aceptó un trato que me costó tanto hacer pensando solo en tu felicidad!

Shaner se sujetó la cabeza con las dos manos, intentando recordar.
Al verlo realmente mal, Tedra lo agarró de la corbata y lo obligó a meterse en el carruaje, cerrando la puertita y dejando a todos en espera.
Entonces ella acarició la mejilla de su prometido, el cual parecía confuso y perdido.

TEDRA: Tranquilízate, amor. No estoy enfadada.
SHANER: Os juro que no recuerdo nada…
TEDRA: ¿Te diste un golpe? ¿O simplemente quieres refugiarte en la mentira?
SHANER: ¡No, no, no! ¡No sé qué está sucediendo!
TEDRA: Está bien. No te alteres. Seguiré defendiéndote ante mi familia. Te amo, Shaner.

Sin previo aviso, lo tomó por el rostro y lo besó.
Por un momento, el guerrero dejó de pensar y se hundió en la dulzura de esa boca.
La abrazó contra su cuerpo y se perdió en esas deliciosas sensaciones que solo ella le hacía sentir.
Tras unos minutos de mero placer, Tedra se apartó lo justo para tomar aire.

TEDRA: Ahora eres el mismo que aceptó el trato. (///)
SHANER: ¿Podrías…recordármelo?
TEDRA: ¿Es necesario?
SHANER: Sí… Por favor…

La princesa suspiró y rebuscó en su pequeño bolsito blanco hasta sacar un pergamino que le entregó con brusquedad.
Shaner leyó su contenido y enarcó las cejas en perfecta confusión.

SHANER: Es mi firma…
TEDRA: Sí. Siempre llevo conmigo este pergamino como amuleto de la suerte.
SHANER: Por todos los dioses…
TEDRA: A mi padre le costó hacer este escrito, pero lo hizo por mí. Porque quiere verme feliz. Porque Zaebard y yo confiamos en que algún día admitirás que me amas.
SHANER: Princesa…
TEDRA: Intento ser comprensiva y paciente. Pero ahí tienes la prueba. Querías tenerme sin la necesidad de causar un escándalo en la alta sociedad y sin la necesidad de separarme de mi familia. Aceptaste casarte conmigo y seguir siendo un simple guerrero a vista de los demás. Pero yo no quiero parecer solo tu princesa, Shaner. Por eso estoy dispuesta a renunciar a la realeza aun en contra de mis padres.
SHANER: …
TEDRA: Dejaste claro que querías tenerme para siempre. Y yo sé que no es solo deseo. Es amor, Shaner. Tú me amas como yo a ti.
SHANER: No… No, no… ¿Cuándo ocurrió eso?
TEDRA: ¿Tampoco recuerdas la fecha?
SHANER: Alteza, yo…
TEDRA: Deja de decirme así. Una vez más, tus confusiones te han dominado. Y yo siempre he estado ahí para ayudarte. Me he entregado a ti todas las veces que me has deseado. Ahora merezco mi recompensa. Volvamos a la iglesia.
SHANER: Esperad…
TEDRA: Nos están esperando.
SHANER: Yo no recuerdo nada. Todo esto podría ser una trampa y…

Al fin Tedra explotó, y comenzando a llorar, le golpeó el pecho con los puños una y otra vez sin dejar de gritar.

TEDRA: ¡Me has hecho el amor cuantas veces has querido! ¡Te he apoyado y te he tenido paciencia! ¡Me he enfrentado a mi padre por ti! ¡Conseguí que hiciese ese trato y tú lo firmaste! ¡Dime qué quieres ahora!
SHANER: …
TEDRA: ¡¿Acaso ya no me deseas?! ¡¿Ya te cansaste de mi cuerpo?!

Shaner, dolido al verla así, le bloqueó los brazos para que dejase de pegarle y la miró con pesadumbre.

SHANER: Lo único que sé es que no deseo veros sufrir.
TEDRA: Pues me estás haciendo sufrir.
SHANER: Lo siento. Jamás me cansaré de vuestro cuerpo, pero…
TEDRA: No lo digas.
SHANER: …nunca llegaré a amaros, princesa.

Tedra volvió a llorar, temblando como una flor en el viento.
El capitán se sentía tan miserable que no supo qué hacer, así que la dejó llorar, dando a entender que finalizaba la relación. Y para siempre.
En cuanto la chica se calmó un poco, se apartó del hombre y se acomodó el velo sobre el rostro para así tapar su angustia.
Al verla tan frágil, Shaner alargó la mano hacia ella.

TEDRA: No me toques.
SHANER: Alteza, por favor…
TEDRA: ¿Puedo pedirte una última cosa?
SHANER: Sí, pero…
TEDRA: ¿Podrías llevarme a mi castillo?
SHANER: Pero vuestra familia…los invitados…
TEDRA: No importa. No me importa nada en este momento. Llévame a casa.

La miró largos segundos hasta que suspiró y se sentó en el asiento del conductor.
Tomó las riendas y arreó a los caballos.
El carruaje se puso en marcha y se alejó ante las sorprendidas miradas de Falon y compañía.
En cuanto el carruaje llegó al reino Kan-is-Tra, Tedra se apeó de él y se encaminó hacia el jardín, seguida por Shaner.

SHANER: Princesa…
TEDRA: Se acabó.

En ese momento, por la mente del joven guerrero pasaron las imágenes de cuando vio por primera vez a Tedra, que fue cuando la secuestraron junto a Cerith… Vio todas las veces que coincidieron en Ciudad Krystán y Ciudad Aion… Vio lo mucho que disfrutó de sus besos, empezando a desearla… Vio cuando se lanzó del puente al río…
Y ahora la tenía ante sí, jurándole amor eterno, sin él poder corresponderle.
Entonces sintió un repentino frío recorrerle el cuerpo.
Tedra se dio la vuelta, con un pequeño puñal en las manos, y le sonrió con tristeza.
Shaner se sintió desfallecer.

TEDRA: No quiero una vida sin ti.
SHANER: Por Dios, princesa…
TEDRA: Te amo.

El capitán gritó, corrió hacia ella pero fue demasiado tarde.
El puñal atravesó el pecho de la princesa, saliéndole por la espalda.
La muerte fue inmediata.
Cayó en los brazos de Shaner, completamente inerte.
Él volvió a gritar…sintiendo que la sangre se escurría entre sus dedos…
Sentía el aire pesado…el corazón encogido…el alma quebrada…
Sintió que la oscuridad se cernía sobre él…dándole paso al llanto…
______________________________________________________________________
TO BE CONTINUED...

por **Katherina Kusanovic** Jue Ene 03, 2013 5:26 pm

Santa wdaa!!! Dios que final tan trágico, estaría muriendo de un paro cardíaco de no ser porque ya avisaste que todo es una ilusion xDD por kami, que cosas @.@ ya quiero saber que es lo que ve Falon *o* y etto.. quien más estaba... Bah, no importa, me interesa Falon wuajajaja
Espero subas la conti pronto, aunque empieza a darme pena que esto esté terminando, malditos magos oscuros e.e
Bessos!

por **~Shia~** Dom Ene 06, 2013 1:59 am

Que bueno que todo es una ilusión, pero aun asi pobresita Tedra, espero que al menos Shaner se de cuenta si realmente ama o no a Tedra. Y ¿qué sera lo que pasara con Falon?, La intriga me mata

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