Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio) CAPÍTULO 19

por SweeT PrincesS Lun Ene 14, 2013 6:36 am

CAPÍTULO 19:

"Entre La Espada Y La Pared"

PARTE 1

Dentro de la burbuja gigante, Zannaleah abrazaba a la pequeña Lenna con un brazo mientras que con la otra mano sujetaba la larga vara para mantener la burbuja-escudo en uso.
Su energía estaba a punto de agotarse. Su potencia mágica estaba al límite.
Y Frey todavía no llegaba…
El parque a su alrededor había desaparecido, y solo las rodeaba la nada.
Lenna alzó sus ojos hacia Zanna.
Unos ojos tan parecidos a los de Frey…

LENNA: ¿Se hará de noche?
ZANNA: No lo sé.
LENNA: Tengo sueño…
ZANNA: Frey no tardará en llegar. Aguantemos un poco más.

Le sonrió a medias, intentando no romperle la ilusión de ver a su hermano mayor.
Pero se sentía tan débil…tan adolorida…
La burbuja empezó a parpadear y pronto sujetó la vara con más fuerza para no hacer desaparecer el método escudo.
Quería mantener la esperanza de que en cualquier momento aparecería Frey y las abrazaría.
Pero a medida que pasaban los minutos, más empezaba a creer que jamás llegaría.
Las palabras de Moira todavía resonaban en su mente: “Frey sigue cumpliendo condena en la Prisión Celestial”.
La angustia la ahogaba cada vez que pensaba en eso…

LENNA: ¿Por qué no vamos nosotras a buscarlo?

Zannaleah parpadeó al oír esa pregunta.
Ir ellas…a la Prisión Celestial…a través de un Portal de Transportación…
¿Cómo no se le había ocurrido algo así?
Aunque…quizá sería demasiado arriesgado presentarse allí sin permiso de los dioses.
Sin soltar la vara, invocó un Portal de Transportación y ordenó el lugar al que debían ir primero: a casa de los Cazadores de Bestias.
Aparecieron en la sala de dicha casa, dónde Fury y Moira suspiraron con alivio al verlas sanas y salvas.

MOIRA: No ha regresado, ¿verdad?
ZANNA: No. Pero pienso ir yo a por él.
MOIRA: ¿Qué?

Zanna se arrodilló frente a la pequeña Lenna y tomó sus manos entre las suyas.

ZANNA: Al lugar al que voy no puedes acompañarme. Pero te prometo que regresaré con tu hermano.
LENNA: ¿Tardaréis mucho?
ZANNA: Espero que no. (incorporándose)
MOIRA: Zanna, espera…
ZANNA: Cuidad de Lenna.

Antes de que Moira o Fury pudieran detenerla, Zannaleah creó otro Portal de Transportación y su energía física se agotó.
Pero logró desaparecer y aparecer en un pasillo semi oscuro y frio.
Frente a ella se veían más pasadizos iluminados con candelabros colgados en las paredes.
Parecía un lugar interminable, dónde podría perderse fácilmente.
¿Dónde estaría el calabozo de Frey?
Era hora de iniciar el riesgo…
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Dentro del reino Aion, Tedra caminaba aceleradamente por el jardín, seguida por un furioso Shaner.

SHANER: ¡Deteneos ahora mismo!
TEDRA: ¡No me des órdenes!
SHANER: ¡Lo que pretendéis hacer es demasiado peligroso!
TEDRA: ¡No me importa!

Antes de que pudiera llegar al muro que separaba al jardín trasero del lago termal, el guerrero la detuvo del brazo y le dio la vuelta hacia él con demasiada brusquedad.

SHANER: ¡No iréis a ningún lado!
TEDRA: ¡No me grites, atrevido cabezota! ¡Tú no puedes entender el dolor que siento al saber que mi hermano sigue atrapado en aquél hechizo maligno! ¡Y todo por culpa de esa estúpida de Azalea!

Se calló de repente, con la respiración agitada.
Tras gritar todo eso, recordó la pesadilla que había padecido estando atrapada en el conjuro de un Mago Oscuro.
La imagen de ella misma viviendo el sufrimiento de Azalea en cuanto a su pasado infantil le erizó la piel.
Por mucho que la odiara, no podía olvidar esa pesadilla ni la extraña sensación de que debía pedirle perdón para así liberarse del nudo que sentía en el pecho.
Pero recordar a su hermano atrapado en uno de esos hechizos provocó que sus azules ojos se llenasen de lágrimas.
Y Shaner se puso tenso al verla así.

TEDRA: No es tu hermano el que podría quedarse ahí para siempre…
SHANER: …
TEDRA: ¿Qué sabes tú de sentimientos cuando no quieres a nadie?

Dicho eso, lo esquivó y continuó caminando hacia la pequeña entrada que había en el muro de piedra.
Pero de nuevo, el joven capitán la detuvo del brazo…más suave esta vez.

SHANER: ¿Qué lograréis yendo ahí y poniéndoos en peligro?
TEDRA: No lo sé. Pero prefiero intentar cualquier cosa que quedarme cruzada de brazos mientras la desesperación me consume.
SHANER: Alteza…
TEDRA: Además, los temblores de tierra han cesado.
SHANER: Pero el suelo sigue agujereado en grandes dimensiones.
TEDRA: No lograrás convencerme, Shaner.

Se miraron desafiantes hasta que el chico se pasó la mano por el rostro en un signo de frustración.
¡La princesa y su maldito terco carácter!

SHANER: Vos esperaréis aquí. Yo iré al lugar del hechizo.
TEDRA: Oh…pero…
SHANER: O eso o nada.

Tedra se mordió la lengua y aceptó a regañadientes.
Shaner suspiró y se agachó para poder entrar por la apertura que llevaba al lago termal.
El paisaje de suelos abiertos y árboles caídos lo sorprendió.
Por suerte los Shuupaf estaban sanos y salvos en el establo del reino.
Pero más asombroso fue ver que la columna luminosa se desintegraba en pequeñas esferas de luz rosada que se alzaban al cielo y se perdían tras las nubes grises, las cuales se estaban alejando.
¿Sería posible que todo estuviera terminando? ¿Qué pasaría con Falon y Azalea? ¿Qué debía hacer él? ¿Esperar o actuar?
Antes de que pudiera tomar alguna decisión, oyó un ruido tras su espalda y se volteó con la mano en la espada.
Tedra lo miraba con los ojos bien abiertos.

TEDRA: No pude evitar seguirte…
SHANER: Maldita sea… Habíamos hecho un trato.
TEDRA: No podía esperar… Falon es mi hermano y…y…no quiero que tú estés solo en el peligro…

Se sonrojó y él se sintió incómodo.
Luego se volteó para analizar los pedazos de suelo que aun seguían en pie, y tomándola de la mano, iniciaron la marcha con cuidado de no caer al oscuro vacío.
El corazón de Tedra latía muy aceleradamente…y no solo por el hecho de caminar cerca de los precipicios…sino porque Shaner la tenía fuertemente agarrada.
Y con ese simple tacto fue suficiente para despertar mariposas en su estómago.
Lo amaba tanto… Deseaba tanto volver a sentirlo en su interior…
Tropezó y chocó con su fuerte espalda.

SHANER: ¿Estáis bien?
TEDRA: S-sí…
SHANER: Vigilad por dónde pisáis.

En pocos minutos llegaron a la pared invisible y se sorprendieron al no ver a Azalea flotando dentro de lo poco que quedaba de columna luminosa.
Angustiada, Tedra se acercó demasiado a la pared, la cual soltaba pequeños rayos azules.

TEDRA: ¡Falon! ¡¿Estás ahí dentro?! ¡Falon!

Al no recibir respuesta, quiso golpear dicha pared, pero Shaner se lo impidió a tiempo.

SHANER: ¿Estáis loca? Podríais electrocutaros.
TEDRA: Oh, Shaner… ¿Qué vamos a hacer ahora?

Una solitaria lágrima rodó por su cálida mejilla y el guerrero sintió una presión en el pecho.
No soportaba verla llorar… ¿Pero qué podía hacer él, si ni siquiera la Sacerdotisa Shea había podido romper el oscuro conjuro?
No sabía cómo consolarla, por lo que miró a su alrededor con resignación.

SHANER: Nada ha cambiado. Debemos irnos.
TEDRA: No, por favor…
SHANER: No hay nada que hacer, princesa.

Esa frase consiguió derrumbar a la chica y comenzó a llorar, desgarrando así el alma del joven capitán, el cual gruñó y la tomó del brazo para instarla a caminar.
Tedra no podía aceptar que jamás volvería a ver a su hermano…no lo aceptaría nunca…
Oh, Dios…
¿Qué les diría a sus padres?
De pronto, la pared estalló en mil pedazos y la luz los cegó por completo.
De inmediato, Shaner abrazó a Tedra para protegerla de los cristales que caían sobre ellos.
Una fuerte corriente de aire los golpeó y los lanzó al suelo.
Fue el momento más horrible que la princesa vivió dentro de una luz que no dejaba ver y con el aire amenazándola con tirarla al vacío.
Pero Shaner la estuvo abrazando todo el tiempo, soportando los cortes que los cristales le causaban en la espalda y hombros.
Por todos los demonios…
Tenerla ahí en medio del peligro lo llenaba de furia.
En cuanto la luz fue disipándose, ella alzó los ojos y se clavaron en los de él.
Se miraron durante lo que pareció una eternidad, sabiendo que algo había cambiado desde que hicieron el amor.
Tedra deseaba que la besara…y Shaner parecía querer hacerlo… Pero un ruido los alertó.
Giraron los rostros hacia dónde una vez estuvo la pared invisible y el corazón de la princesa se detuvo.
Frente a ellos estaba Falon, con Azalea desmayada en sus brazos.
Estaban a salvo…los dioses no se los habían llevado…
Tedra volvió a llorar, y esta vez, el guerrero no dudó en abrazarla.
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Zannaleah llevaba más de una hora caminando por esos fríos y húmedos pasillos semi oscuros, sintiendo que el peligro la seguía en silencio.
Y para peor, no encontraba a Frey…
Había visto varios calabozos llenos de huesos humanos, y tuvo que aguantar las ganas de vomitar.
Bajó las últimas escaleras y al fondo del pasillo pudo ver un único calabozo.
El corazón le dio un vuelco.
¿Estaría Frey ahí dentro?
Respiró hondo y caminó despacio, apretando los puños.
¿Cómo reaccionaría el Jefe de los Cazadores al verla? ¿Le sonreiría como siempre o se enojaría?
El candelabro que colgaba al final del pasadizo, iluminaba bastante como para poder ver un pie…luego una rodilla bajo un pantalón desgarrado…
Su respiración se aceleraba con cada paso que daba.

ZANNA: ¿Frey…?

Al no obtener respuesta, aceleró la marcha hasta al fin llegar al calabozo.
Se le cortó el aire.
Frey yacía sentado en el suelo, con la espalda pegada a la pared y las manos encadenadas por encima de su cabeza.
Tenía los ojos cerrados, y se llenó de miedo al comprobar que no la había oído.
¿Estaría dormido…inconsciente…o…o muerto?
Temblando, intentó abrir la reja pero no pudo.
Si usaba la magia…¿se darían cuenta los dioses de que estaba ahí? ¿La castigarían si eso ocurría?
Tiempo atrás los desafió una vez, y no quería imaginarse qué castigo le imputarían con este nuevo desafío.

ZANNA: Frey… ¿Puedes oírme?... Frey… Soy Zannaleah…

El chico ni movió los párpados ni respondió, por lo que la joven se dejó caer de rodillas al suelo y se sujetó con fuerza a los barrotes.
Por todos los dioses…
Frey llevaba ahí encerrado demasiado tiempo… El suficiente como para haber muerto de hambre y de sed… Incluso de frio…
Las lágrimas rodaron por sus rosadas mejillas y maldijo a los dioses en voz baja.
Estaba dispuesta a vengar la muerte de Frey sin importarle las consecuencias.
¿Por qué? ¿Por qué, por qué, por qué?
¿Por qué todas las personas importantes para ella la abandonaban?

FREY: ¿Za…nna…?

La chica se tensó y alzó sus aguados ojos.
Al ver que el chico la estaba mirando, su corazón volvió a la vida, levantándose del suelo con rapidez.

ZANNA: Oh, Frey…
FREY: ¿Eres real…o un…espejismo?
ZANNA: ¡Soy real, Frey! ¡He venido a sacarte de aquí!

A pesar de su debilidad, el Cazador de Bestias sonrió y movió las manos encadenadas, intentando evitar que se entumecieran de nuevo.

FREY: No puedo salir de este lugar. Estoy condenado.
ZANNA: ¡¿Hasta cuándo debes cumplir condena?! ¡No es justo!
FREY: Baja la voz… Los carceleros podrían venir y…
ZANNA: ¡Pienso sacarte de ahí ahora mismo!
FREY: Zanna, por favor…

Sin hacerle caso, la joven alzó la vara y usó la poca magia que le quedaba para abrir un Portal de Transportación y aparecer frente a él.
Se arrodilló a su lado y lo abrazó, llorando en su pecho.
Frey hizo una mueca al no poder abrazarla también.

ZANNA: Te he echado tanto de menos…
FREY: Y yo a ti… Pero no deberías estar aquí…
ZANNA: Ya no me importa nada, Frey.

Alzó el rostro para mirarlo con determinación, por lo que él se enamoró más de ella.

ZANNA: Te liberaré cueste lo que cueste. Solo tengo que esperar a que la energía mágica se…recupere un poco…

A medida que iba hablando, se iba derrumbando de pura debilidad.
Oh, Dios…
Estaba a punto de desmayarse por el agotamiento.
Había gastado toda su energía física en aquel lugar junto a la pequeña Lenna, además de haber abierto el método escudo y tres Portales de Transportación.
Al sentirla casi inerte, Frey se asustó.

FREY: Zanna, ¿qué ocurre?
ZANNA: Estoy…muy cansada…
FREY: ¿Has agotado tus energías mágica y física?
ZANNA: Sí…yo…Lenna…

Al fin Zanna se durmió, y él se había quedado tenso tras oír el nombre de “Lenna”.
Por todos los dioses…
¿Desde cuándo Zanna conocía la existencia de su hermana?
No, no, no.
Quizá era una amiga con el mismo nombre y…
Se oyeron pasos al final del pasillo y contuvo la respiración.
Si los carceleros descubrían a su pequeña Zanna, no quería imaginar lo que podrían hacerle.
Y para peor, los poderes que él tuvo una vez fueron anulado por los dioses.
Rezó en silencio durante todo el tiempo en el que se oyeron los pasos, pero por suerte no llegó ningún carcelero.
Soltó el aire que había contenido y besó la cabeza de Zanna.
Se sentía tan débil y adolorido que tuvo que hacer grandes esfuerzos para no dormirse. Debía estar pendiente del bienestar de su amada.
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Cuando Azalea abrió los ojos, lo primero que vio fue su habitación del reino Aion.
Parpadeó, confusa.
¿Acaso no había estado en medio de un campo y llena de enredaderas que la mataban lentamente?
Un momento.
Recordaba muy claramente que Falon la había rescatado.
Oh, Dios…
Se incorporó y se miró el albornoz y el cuerpo.
No había rastros de rasguños ni de sangre.
Quizá…todo había sido una pesadilla…
La puerta se abrió y entró Challen junto a las mascotas, las cuales se abalanzaron sobre ella para abrazarla con sus diminutos brazos.

KUPÓ: ¡Oh, Azalea!
MOG: ¡Hemos pasado tanto miedo por ti!
KUPÓ: ¡Creíamos que jamás serías liberada de ese maligno hechizo, kupó!
AZALEA: ¿Qué…?

Miró a su caballero personal y éste asintió.
Así que todo había sido real… ¡Y no una pesadilla!
Falon la había salvado y le había confesado que todavía la amaba.
Su corazón se aceleró y Challen adivinó sus pensamientos, por lo que dio un paso hacia adelante.

CHALLEN: Estaba tan angustiado por vos… Me alegro de que estéis aquí, sana y salva.
AZALEA: Gracias, Challen. (sonriendo)
KUPÓ: Challen hizo todo lo que pudo para salvarte, kupó.
MOG: Cierto. Usó su espada y resultó herido.

Azalea lo miró con intensidad y él se sonrojó.

AZALEA: ¿Aika y Lilly están bien?
CHALLEN: Sí, Alteza. Están esperando a que vayáis a cenar con todos.
AZALEA: Enseguida iré. Primero quisiera darme un baño relajante.
CHALLEN: Claro. Os esperamos en el comedor real.

En cuanto su caballero y sus mascotas se marcharon, la princesa se dio un baño perfumado y se puso un sencillo vestido de color vainilla.
Se dejó el cabello suelto y salió de la estancia.
Sin dejar de pensar en todo lo sucedido, caminó despacio hasta llegar al final del pasillo. Y al girar la esquina, se detuvo en seco y su corazón dio un vuelco.
Ahí estaba Falon, uniformado de príncipe y con una mirada penetrante.
Al parecer, su intención había sido ir a buscarla. Pero ya no hizo falta… Ahí estaban los dos…mirándose en silencio.
Azalea lo veía tan serio que pronto sintió miedo.
¿Su seriedad se debía a que se arrepentía de haberla perdonado?
Ojalá no fuera así…
Intentó sonreír pero no pudo.
Falon respiró hondo y decidió acercarse a ella, poniéndola a temblar de inmediato.

FALON: ¿Cómo te sientes?
AZALEA: Bien.

El príncipe alzó su mano para acariciarle con suavidad la mejilla.
Azalea cerró los ojos y suspiró.
Ese simple gesto había disipado todos sus temores.

AZALEA: Gracias por salvarme, Falon.
FALON: Gracias por aceptarme de nuevo.

Antes de que la chica pudiera abrir sus ojos, él la abrazó con fuerza y hundió su rostro entre el cabello de ella, inhalando así su aroma a flores.
Azalea se relajó y disfrutó de ese dulce momento.
Había extrañado tanto estar así…

FALON: Sentí tanto miedo al verte atrapada en la magia…
AZALEA: Yo también tuve miedo al estar dentro de esa pesadilla…
FALON: Todo lo que tenga que ver contigo me importa. Tú me importas. Y eres mía.

Levantó la cabeza y la miró fijamente, provocando que Azalea se ahogase en las profundidades azules de esos ojos.

FALON: Dime que eres solamente mía. Dime que me amarás solo a mí.
AZALEA: Te amo, ayer, hoy y mañana.

El príncipe sonrió al fin y entonces la besó…muy lentamente…disfrutando del suave tacto de sus labios…saboreando a conciencia el interior de su boca.
Perdiéndose en las sensaciones que de inmediato despertaron su deseo.
Se apartó de sus labios solo para repartir pequeños besos por su rosada mejilla, bajando por el cuello y pasando por su hombro descubierto.

FALON: Vayamos a mi habitación…
AZALEA: ¿Q-qué?
FALON: Muero por hacerte el amor…
AZALEA: E-espera…

Lo apartó con las mejillas enrojecidas y él soltó una carcajada.
Le encantaba verla incómoda y sonrojada.
Seguía siendo tan inocente…

AZALEA: Nos están esperando para cenar…
FALON: Llevo mucho tiempo sin sentirte, Azalea.
AZALEA: Pe-pero… (///)
FALON: Y ahora que todo ha vuelto a la normalidad, necesito llenarme los sentidos de ti.
AZALEA: Tengo hambre y los demás no comerán a menos que estemos nosotros…
FALON: Está bien, pero esta noche serás mía.

Todavía ruborizada, Azalea fue llevada por Falon hasta el comedor real.
Al entrar, todas las miradas se clavaron en los dos.
Ya sentados estaban Zaebard, Yaridis, sus dos hijos, la sacerdotisa Shea, Dalden, Challen, las mascotas, Shaner, Tedra e incluso Cerith, Fury y Moira.
Challen se levantó para atender a su princesa, pero con solo una fría mirada de Falon bastó para que no se moviera, por lo que Azalea fue sentada por el príncipe, el cual se sentó a su lado.
Las sirvientas trajeron la cena y comieron mientras conversaban sobre lo ocurrido.
Más de una vez, las miradas de Tedra y de Azalea se cruzaron, sabedoras de que quedaba algo pendiente.
______________________________________________________________________
TO BE CONTINUED...

por **~Shia~** Miér Ene 16, 2013 6:16 pm

Ohhhhh alfin salieron de ese maligno echizo. Que bien que Falon y Azalea ya esten contentos,
pero siento lastima por Challen u.u.
Pobre de Frey, lo bueno es que Zannaleah ya fue a su rescate, aun que sea algo riesgoso

por **Katherina Kusanovic** Miér Ene 16, 2013 10:31 pm

Okey... primero: lamento la tardanza...
segundo: OMG! Por fin Azalea y Falon están juntos, es... es increiblemente perfecto, esperé capítulos y capítulos por esto!! que hermoso *o* Además, Zanna se reencontro con Frey nwn digo, medio terca pero aún así, se reencontro con el y coso, piensa salvarlo en su mágico mundo mental xDD
Coso, espero la conti dear...
Bessos

// AVISO:
Este fic será publicado en la página oficial del foro ("Anime.Fanfics")
Atte. MOD //

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Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio) CAPÍTULO 19

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