Scarlet: Another exorcist; Capitulo 6 Agramon el demonio del miedo, la puerta a Gehenna se abre, llamas violetas

La chica suspiro en verdad no quería quedarse ahí pero que podía hacer –bien y que es lo que debo hacer- pregunto con tono de resignación al tiempo que se sentaba en el suelo por primera vez el pelivioleta hablo con ella directamente –por qué no empiezas por invocar a tus amigos- la chica dudo un poco luego de unos segundos se levanto e invoco a Ariesh por su parte el nuevo instructor no parecía muy feliz –solo invocaras uno?- era obvio que estaba molesto Blood le había contado que la chica podía invocar dos demonios –lo que pasa es que…-titubeo un poco aquel hombre era bastante imponente lo suficiente para intimidarla -..aun no aprendo a controlarlo bien- entonces recordó la última vez que lo invoco y el departamento de Blood se redujo a escombros –y si no lo invocas jamás podrás controlarlo- replico el molesto luego extendió ambas manos y al igual que pasaba cuando Azzurra invocaba a Ariesh dos círculos se formaron solo había una pequeña diferencia los círculos estaban en el techo de el primero salió un hombre de la altura de Ariesh su cabello era largo color naranja, tenia finas facciones o al menos eso parecía en la parte que se podía observar pues llevaba una extraña mascara de metal que cubría sus ojos y parte de su cabeza ,tenia alas blancas y llevaba un báculo en la mano, del otro salió una joven de cabello rubio, de figura bien torneada , al igual que el anterior portaba una extraña mascara que cubría sus ojos solo que esta era un poco más delicada y tenia finas plumas rosas en los extremos, un listón del mismo color ondeaba sobre su cabeza y se enredaba en sus manos las cuales estaban cubiertas con finos guantes de algo parecido a la seda, también tenía unas imponentes alas y en su mano izquierda llevaba un arco, la chica los observo boquiabierta –Ángeles…?- dijo con cierta incredulidad –el puede invocar ángeles- Julius sonrío complacido le encantaba que las personas tuvieran esa reacción cuando observaban a sus invocaciones –Así es, es que nadie sabe que es posible invocarlos?, el es Akiva y ella es Karou, ahora como puedes ver estas en desventaja- la chica solo miro con preocupación a su demonio no solo estaba en desventaja en número sino también en atributo, sabía que intentaba provocarla, pero no caería al menos no tan pronto…Los ángeles envistieron a prisa al demonio guerrero, si bien los golpes no habían llegado a su objetivo tampoco permitía atacar y estar a la defensiva era bastante malo pues eventualmente se cansaría, estaba tan perdida en sus pensamientos que apenas tuvo el tiempo necesario para esquivar el golpe del mayor, en qué momento le había lanzado aquel extraño bastón, de hecho donde estaba el, su mente trabajaba a mil por hora cuando de pronto Julius se paro justo frente a ella con un reloj en la mano –muy lenta reaccionar te ha costado cuatro segundos, si fuera fuera una batalla real ya estarías en problemas- soplo cerca de la cara de la chica y esta callo de sentón en el frio piso, en verdad le faltaba tanto para lograr hacer eso, se levanto algo adolorida –otros diez segundos para levantarte- dicho esto se alejo un poco –crees que un tamer solo invoca, para ser uno bueno te falta bastante- le chica miro a su compañero que peleaba con aquellos enormes ángeles, noto que sus movimientos estaban más lentos y que le resultaba más difícil bloquear los ataques enemigos, apretó los puños en señal de frustración. Blood solo miraba algo preocupado Julius estaba siendo demasiado estricto –tal vez debas….- no alcanzo a terminar la frase cuando este la interrumpió –mi entrenamiento mis métodos- pronto un ensordecedor sonido lleno la habitación el tridente de Ariesh cayó al piso y el demonio no tardaría en hacerlo estaba agotado, la mirada de Azzurra se mostro determinada no permitiría que dañaran a su compañero después de todo el la rescato cuando más lo necesitaba y la acompaño cuando nadie más lo hizo.
Extendió la mano derecha tomo aire y lo soltó de manera que movió su fleco –Sal de las tinieblas y sirve a tu ama- pronto un circulo se formo en el suelo y de él una densa niebla comenzó a salir poco después se pudo observar a un ¨algo¨ que salió de ahí…era demasiado tenebroso para llamarlo humano o demonio…sus alas eran negras como la oscuridad y entre ellas pequeños destellos rojos resplandecían como fuego, su figura era mucho más fina y delicada que la de Ariesh, de sus muñecas y tobillos colgaban cadenas que terminaban en llamas color indigo, su cabello era tan negro como la noche y tan lacio como la seda era demasiado largo y parecía estar suspendido en el aire, su cara….su cara era otra cosa, estaba muy bien definida tenia delicadas facciones, boca pequeña y nariz respingada, sus ojos eran grandes y luminosos el derecho era color rubí y el izquierdo esmeralda, si bien era demasiado bello, su belleza era descomunal era bastante aterradora, si así era Agramon después de todo era el demonio del miedo , Azzurra suspiro aquella criatura aun la asustaba un poco pero sabía que no podía dudar o seria su fin –ne..necesito que te encargues de ellos- titubeo y luego señalo a los ángeles, el demonio la miro de una forma sínica –claro de si mi señora- luego de una manera demasiado rápida como para que alguien lo notara él se acerco a los ángeles que tantos problemas le causaron a Ariesh y poso sus dedos índices sobre la frente de las criaturas celestiales y estas se desplomaron de inmediato, en menos de un segundo los círculos del techo se desvanecieron y los ángeles con ellos…así de temible era el poder de el demonio del miedo, tan temible que Azzurra deseaba que se fuera tan rápido como llego, pero este no tenía la mínima intención de irse…o al menos no solo –por qué no me acompaña señora?- dicho esto tomo del brazo a la frágil chica y entro en una especie de agujero que el mismo creó con una de sus manos, todos miraban atónitos, Rin fue el único que alcanzó a entrar en aquella extraña grieta pues esta se cerro de inmediato….
Despertó algo aturdido, la cabeza le dolía demasiado, se incorporo algo mareado apenas podía mantenerse en pie, tenía su katana en la mano y estaba envuelto en las llamas azules, observo el panorama todo estaba muy oscuro, el aire era muy denso y tenía un extraño aroma como a azufre, y extrañas creaturas se aferraban a sus piernas, intento comparar el lugar con algo que hubiera visto ante pero simplemente aquello era ¨nada¨…entonces recordó las palabras del demonio acaso aquello era Gehenna, miro para todas partes y entonces la observo estaba ahí sentada en el suelo con la mirada perdida, envuelta en llamas rojas….llamas rojas?...se tallo los ojos tal vez era parte de su mareo tal vez estaba viendo mal, camino con paso lento hacia ella y entonces la chica le hablo parecía vacía como si nada le importara –vete tú no debes estar aquí- el la miro y la tomo de la mano, al juntar sus manos, se produjo una extraña chispa como si se repelieran luego se formo una llama violeta donde sus manos se unían –tu tampoco debes de estar aquí- le respondió una voz serena y tierna podía observar como pequeñas criaturas estaban en los hombros de Azzurra susurrándole al oído –claro que no, este es mi lugar nadie me necesita, me quedare aquí-entonces lo comprendió aquellos monstros estaban controlándola, no entendía porque su cuerpo se movía por sí solo, entonces la tomo en sus brazos y luego le susurro al oído –yo te necesito- y deposito un cálido beso en la comisura de los labios de la chica, esta se desmallo, en toda la oscuridad podían verse aquellas llamas violetas que emanaban los cuerpos de los jóvenes en realidad cada uno tenía su propio color pero al estar juntos parecía ser uno solo, Rin miro con desprecio a las criaturas que estaban ahí –Sáquenos de aquí ahora- nadie se atrevió a retarlo era como si todos supieran quien era , un extraño ser se acerco hasta ellos y realizo las mismas acciones que el demonio que había abierto la puerta, pronto el mismo extraño agujero se abrió y de inmediato Rin salió con la chica…
Entro a la sala de entrenamiento camino unos pasos hacia Blood quien parecía desconcertado al igual que los otros y le entrego a la chica luego cayó al suelo y tomo aire, no sabía qué rayos había pasado pero pretendía averiguarlo…

Menudo capitulo *-* la aparicion de los angeles y de Agramon, que con la detallada descripcion que diste podia imaginarmelos perfectamente(Quizas dibuje a alguno xD)
Agramon me impacto bastante, cuando se llevo a Azurra. Y Rin como siempre taaan monosho, y hubo beshito >w<
Enserio tu fic me engancha cada vez mas, necesito la continuacion, quiero saber lo que pasara, y sobretodo lo de las llamas rojas de Azurra 0.0
Muchas gracias por este cap *-*