[FanFic de CDM] "La Leyenda de Inglaterra cobra vida en Francia (Capitulo 4)" [FanFic de CDM]

Primero pongan a cargar este video; reproduzcanlo cuando Marcuss ponga la grabadora en el microfono.


La Leyenda de Inglaterra cobra vida en Francia
Mi dulce antojo delirante (parte 1)
Capitulo 4

-Este... es el día- Pensé mientras me lavaba la cara en el lavabo que se encuentra en mi antiguo cuarto, observando mi rostro por última vez antes de quitarme esta mascara de ángel inocente dejando fuera de mi aquella voz que con desdén me ha presionado para esto, hasta el punto que ya deseaba hacerlo con el mismo anhelo retorcido que el. Las horas pasan y solo recuerdo la voz de mi madre mientras me iba a “clases” la escuche decir.

-Cuídate mucho Marcuss- Grito mientras me alejaba.
-Ok ma’- Le respondí alzando la voz para que me oyera.

Su sonrisa esa mañana era inusual como si me dijera que no hiciera lo que había planeado ya pero yo tenía mis propias intenciones. Camine sereno por la acera sintiendo la fresca brisa resoplar y acariciar mi piel con sutileza aquella mañana; 16 de octubre, cuanto anhele este día.

Llegue al instituto cruzando el umbral e inmediatamente sentí un cosquilleo interno y corrí al baño de varones encerrándome allí e intentando recuperar el aliento; estuve ahí un par de minutos antes de salir y lavarme el rostro en el lavabo y al levantar la mirada observe mi reflejo sonriente y cubierto de sangre en el espejo y sonreí con él antes de salir cargando mi mochila y una bolsa viajera conmigo. Camine por el pasillo y mis amigos aun vivientes me saludaron mientras recorría el ceramicado con tranquilidad pensando en cómo me sentiría cuando la hora hubiese llegado y pusiera en marcha lo que había planificado. Las horas pasan y este cosquilleo me hace soltar una que otra risilla con tono infantil como si fuese un niño a punto de hacer una travesura. Levante la mira y fue cruzada por Lynn quien se sonrojo y salió del aula seguidamente Kentin con ella y los demás fueron saliendo del aula dejándome solo con mis pensamientos de nuevo.

-Es la hora- Dije poniéndome de pie y sujetando mis cosas camine hasta el despacho de la directora quien me recibió amablemente, pase el seguro de la puerta y me incline unos segundo abriendo la bolsa y sacando un revolver que tome de las cosas de mi padre, me gire y la apunte ella soltó a su perrillo y le dispare tres veces con rabia deshaciéndome de él mientras su espesa sangre se empozaba debajo de su cadáver empapando su pelaje castaño. Ella retrocedió amenazándome de llamar a la policía pero con un disparo certero le volé el teléfono de las manos; acercándome al micrófono presione el botón y procedí con mi juagada.

-Buenos tardes queridos alumnos del Sweet Amoris- Dije con un tono relajado –Les informo que es necesario que se dirijan al aula-A- Añadí sin quitarle la mirada de encima a la señora –Y asegúrense de estar todos allí y- Guarde silencio un par de segundos –La directora está ausente estos momentos pero –Jale el gatillo disparándole justo en la frente, su cuerpo impacto contra la pared deslizándose hasta quedar sentada y procedí a vaciar el cartucho sobre su cuerpo mientras reía al ver la sangre brotar de sus heridas y presionando un segundo botón active el seguro de las puertas de manera que mis victimas estuviesen encerradas; saque la grabadora y la puse en modo de reproducción frente al micrófono mientras salía cargando mis cosas y riendo cual niño. Me paseaba cual infante travieso por el pasillo escuchando esa dulce melodía que había grabado la noche anterior; tan solo una canción infantil que se usa para dormir a los bebes pero con una edición de audio para darle un aspecto más tétrico digno de la situación que estaba provocando. Camine hasta el cuarto del conserje y tome las llaves sin preguntarle opinión alguna a lo que este me tomo del brazo; solté la bolsa sacando el revólver que había puesto en mi cintura y le dispare varias veces en el pecho hasta saber que había muerto. Tome mis cosas de nuevo y me dirigí al anfiteatro para despejar mi mente en las butacas. Ahí sentado pensaba las cosas de una manera cada vez más retorcida teniendo esas conversaciones conmigo mismo en voz alta hasta que me levante de allí.

-Lo siento, mama- Dije mientras salía cabizbajo del sitio, tan pronto llegue al pasillo la sonrisa volvió a mí y corrí al cuarto del conserje tomando la podadora y escuche una voz; esa voz era familiar y llevando el instrumento jardinero conmigo busque su procedencia hasta llegar al patio y vi a Castiel fumando un cigarrillo en el banco; camine hasta el esperando que ya supiera lo que planeaba pero este me recibió con patadas ofendiéndome a mí y finalmente a mi madre, eso me hizo reventar en ira y encendí la podadora mientras lo veía fijo; el dejo caer el cigarrillo al césped mientras retrocedía tras mi mirada inexpresiva y me lance sobre el pero él me esquivo; bueno no del todo, alcancé a rebanarle los dedos de la mano izquierda; el soltó un quejido seguido de la sangre gotear al césped, los trozos colgantes se caían al suelo con su espesa sangre, el se apretaba la muñeca de su mano mutilada y corrió al sitio más cercano; el gimnasio. Yo le seguí después de pasar lentamente mis dedos de los restos de su espesa sangre en el césped y de ahí a mi boca; sentí como todo dentro de mi comenzó a arder como si estuviera contrayendo relaciones sexuales con alguien a quien amara de verdad, se sentía tan bien que lo disfrute unos segundos antes de aproximarme a la puerta y la cerré tras de mi caminando por el suelo de madera del amplio gimnasio. Comencé a llamarle con ese tono infantil digno de un enfermo mental mientras reía; lo encontré en los vestidores con esa mirada de miedo suplicándome porque lo dejara vivir; esa fue la primera vez que lo vi llorar, sonreí en grande atacándole de nuevo; esta vez fue su otra mano la que mutile con gran alegría veía la sangre saltar sobre mi y las paredes, sus gritos eran tan tétricos que se percibía su dolor pero eso no era suficiente y presione la podadora en su vientre; sangre saltaba sobre mi y el contenido de su cuerpo, lo observe agonizar hasta que su cabeza cedió cayendo su barbilla en su pecho ensangrentado y me detuve arrojando el arma jardinera a un lado después de apagarla me arrodille a gatas introduje mi mano dentro de la herida en su abdomen y sacándola empañada de sangre y otras cosillas; sin vacilar la lleve a mi boca sintiendo ese placer enfermizo con cada lamida, cual animal salvaje mi disfrute era este y al fin podía saciarme con completa libertad; estaba tan excitado cual violador al ver una sensual jovencita en medio de la noche. Era tan inexplicable lo bien que se sentía poder dejar salir lo que dentro de mi vivía y durante unos minutos experimente lo mas delicioso que mi cuerpo ha sentido tan solo con probar ese metálico sabor de la sangre mi cuerpo podía experimentar lo que comúnmente se llama orgasmo; eso era, un enfermo que se excitaba con el delicioso sabor de tal antojo que anhelaba, apoye mi otra mano en la puerta metálica del vestidor dejando salir de mis labios algo parecido a un gemido colmado con el placer que la situación me causaba, la sangre se escurrían de mis labios al frio cadáver frente a mí. Después de unos minutos me puse de pie tambaleándome y evitando ese jadeo que me hacía temblar de emoción si limites. Salí de allí buscando mis otros “juguetes”; camine dejando su frio cuerpo entumecerse en el sitio sobre su espesa sangre que se coagulaba y secaba en las paredes. Llegue de nuevo al cuarto del conserje y saque algo parecido a un machete que se uso para cortar la fuerte maleza junto a un martillo de mango largo y cabezal un tanto pesado. Camine hasta estar frente a la sala de delegados mientras giraba la llave en la cerradura; la única forma de abrir las puertas selladas era con las llaves de las cuales tenía en mi poder. Abrí la puerta lentamente dejando caer el martillo al suelo y observe a Melody en pleno llanto abrazando a Nathaniel con fuerza quien intentaba calmarle y al verme pude notar cómo se tornaba cada vez mas pálido su rostro; mis prendas teñidas del rojo sangriento que me hacia ser feliz. El escondió el rostro de la chica en su pecho haciéndose el valiente trato de platicar conmigo a lo que yo solo me reí a carcajadas cual desquiciado empuñando el arma en mi mano ensangrentada esperando que se acercara para producirle heridas de las cuales lentamente se desangraría pero el muy idiota se quiso pasar de listo y tuve que lanzar un certero golpe cayendo al piso y su cuerpo sobre mi; al abrir los ojos observe un par de segundos antes de sonreír tanto que sentía que la sonrisa no me cabía en el rostro; era tan hermoso lo que veía, lo había decapitado.

Ese desgarrante grito de Melody quien temblaba en la esquina contra la estantería a su espalda con ambas manos en su pecho, lagrimas escurriéndose por su mejillas; me saque el cadáver de encima y pase mis manos por mi camiseta humedecida en sangre para devolverla a mi boca sintiendo una ráfaga de sensaciones obscenas y la vi; la chica que con pánico temblaba tan pálida como la pintura de las paredes y sujetando mi arma de acerque a ella quien no oponía resistencia debido a lo asustada que estaba, teniéndola a mi merced ahí en el rincón de la sala pase delicadamente mi lengua por su mejilla solo para hacerla sentir más temor, tan asustada que no podía ni gesticular palabra alguna y empuñando aquel machete atravesé su vientre; ella soltó un quejido parecido a un gemido pero de dolor seguidamente un grito desgarrador mientras la apuñalaba una y otra y otra vez tan solo diciéndole que gritara con más fuerza que me hiciera sentir tan bien como su amado Nathaniel quien yacía en el suelo decapitado.
Ella soporto unos minutos antes de que su cuerpo desfalleciera dejando su frio cadáver; arroje el arma que resonó al impactar el suelo de cerámicas manchadas de sangre e hizo lo mismo de nuevo pero tarde mas tocando el interior de su cuerpo desgarrado mientras el éxtasis en mi aumentaba cada vez mas hasta dejar salir otro gemido rebosante del placer que experimentaba en esos momentos tan decisivos, me lleve la mano a la boca aun goteante de sangre y la lamí con completa satisfacción intentando controlar lo que mi cuerpo sentía. Deje que su cuerpo se deslizase quedando sentada de espaldas al estante mientras su sangre se empozaba debajo suyo desprendiendo ese aroma irresistible que me incitaba a mas; cogí el martillo y algunas cosas de la bolsa que había traído conmigo mientras salía de allí rumbo al Aula-A, dispuesto a acabar con el resto de los que ahí estaban; el ceramicado de la sala manchado con el rojo de su sangre, sus fríos cuerpos reposando allí a la espera del equipo forense mientras yo iba tarareando cual niño bromista hasta llegar a mi objetivo dejando un rastro de mis huellas sangrientas tras de mí; la música seguía resonando por los parlantes y gire la llave en la perilla y abrí la puerta lentamente. Los vi con plena claridad; todos asustados en el extremo contrario a mí, contra la pizarra del Aula y observando como animales acorralados a punto de ser devorados por su depredador. Sonreí y seguidamente solté una carcajada a gran voz.

-Hora de divertirse- Dije entre dientes mientras levantaba el pesado martillo y procedí a avanzar hacia el primero de ellos quien trato de hablar conmigo pero...

¡Ojala les haya gustado!
¡Saludillos!

PD: Lo prometido es deuda; el buen gore impartido por nuestro querido Marcuss.

Noooooo, porque a Castiel y a Nathaniel...son los mas buenotes ( a mi ver jajaja)

Waaaaaoooooo, Marcuss de plano dejo salir al demonio que tenia adentro y lo controla.

Goza con cada golpe, cada herida y cada gota de sangre...pero de lo que mas goza es de el poder que tiene ahora.

Esa música en los altavoces precede a lo que esta por pasar, un dia lleno de dolor, sangre y placer para nuestro querido Marcuss

¿¡Los mas buenotes!? jajajaja, tal vez pero debia vengarme de Cast por no caerle bien y a Nath por ser muy ninja. ¡Venganza!
Si, Marcuss dejo salir lo que dentro de si lo incitaba a lo que ya empezo a desarrollar; su regalo de graduacion. Aun hay mas de su insano y enfermizo disfrute para con sus victimas; ahora dentro del salon con el resto de los estudiantes a su disposicion pero solo uno logra ponerlo mas violento y acaba casi por terminar con la pobre de Lynn pero...., de eso sabras la semana que viene cuando suba el siguiente cap.
¡Saludos...!

PD: Que bien que te haya gustado... *baile de felicidad*