Ángel fallen cap 5

perdonen el retrazo D: (fueron de algunas horas xD), estube atendiendo un problema con una amiga y me quede haciendo otras cosas, bueno finalmente les traigo el capitulo 5, ahora les dejo, espero que lo disfruten TAM =D

Capitulo 5:
Nada bien a terminado de todo lo que ocurrió ayer, no ha aparecido solución alguna, el día de hoy tengo que hablar con Aini, sinceramente no deseo hacerlo en lo más mínimo,
pero debo llevarlo a cabo.
Esta vez dormimos en habitaciones diferentes Ángela y yo, me hubiera gustado haber tenido la misma oportunidad que la vez pasada en la casa de su amiga, las cosas no se dieron así, ahora, no puedo seguir pensándolo más porque me daría una desesperación en mi pobre alma que está muy confusa, pero mi cuerpo, está motivado por algo indescriptible, quiere hacerle todo tipo de cosas a esta chica.
Me levante sin peros de mi cama, me vestí y abrí la puerta, al llevar a cabo este movimiento vi frente a esta a Aini, este me tomo rápidamente de la ropa y me llevo arrastrando hasta la sala, me miro con cara seria una vez que se detuvo y comenzó casi hablarme a los gritos.

-¡Eres un idiota!, ¿Cómo se te ocurre tratar de relacionarte con esa chica?.- Yo sabía lo que hacía y lo que quería por lo tanto, no iba a someterme a sus reproches.

-No te metas en lo que no te importa Aini.-Le dije un poco molesto, ya me tenia cansado, agotado, fatigado con todas y cada una de las diferentes maneras en que pueda describirse o expresarse mi enojo.

-Si me importa, ¡es un ángel!, se supone que los demonios y los ángeles no deben relacionarse por nada del mundo.

Me quede mirándolo un momento, no sabía bien que responderle, así que me las ingenie de la siguiente manera.

-Eso no será un problema una vez que yo logre mi cometido, entonces la matare y así lograre dos cosas de una sola vez.-muy confiado de mi mismo lo mire esperando su respuesta.
-Más bien te reprochara si la violas, por cierto, lo que dices me parece muy estúpido, es una manera muy tonta en verdad de pensar para ser tú, su hijo.- se cruzo de brazos y dio un paso hacia mí, al mismo tiempo antes de que el dijera otra palabra se escucho algo romperse detrás de la puerta, yo lleno de ira por escuchar su contestación y casi igual que él mire directo a la puerta al percibir el sonido ese tan parecido a una taza de vidrio romperse. Nos miramos mutuamente, primeramente yo me acerque a la entrada de la habitación y la abrí de par en par, y para mi desgracia ahí estaba Ángela en medio de los cristales rotos de un florero que se le había caído supuestamente tal vez al haberse apoyado un poco en la pequeña mesa de luz que estaba al costado izquierdo del paso, esa idea se me vino a la mente una vez que la mire en esa situación, no pude contenerme en ese instante, así que le comencé a gritar.

-¡¿Qué haces detrás de la puerta, acaso no sabes hacer otra cosa más que espiar a la gente?!.- me logre calmar después de que le grite, ella me miro de una forma muy extraña, no sabría como describirla, luego la vi comenzar a llorar, sentí un escalofrió recorrer mi espalda al verla así, escuche inmediatamente la voz burlona de Aini en mi mente que decía mientras reía, “lo has logrado, la has hecho llorar”, trate dificultosamente de calmarme hasta lograrlo, entonces me dirigí a Aini.

-¡Callanté imbécil!.- observe a Ángela de nuevo, acaricie su cabeza y le argumente.

-Bueno… ya no importa, ¡pero si te sorprendo otra vez!, te aseguro que no saldrás sana y salva de mis garras la próxima ocasión que lo intentes, ¿comprendes?.

Ángela dejo de llorar pero me miro de una manera muy confusa sin entender a lo que me refería, sin embargo, Aini sabia a lo que yo apuntaba, entonces él alego.

-¿Piensas castigarla con perversiones?.

-¡Té dije claramente que te callaras estúpido!.- comenzamos a discutir de nuevo, aparentemente Ángela trato de detenernos pero fue inútil ella al decir una palabra, ambos le gritamos que cerrara la boca, ella nuevamente comenzó a actuar de manera extraña y salió corriendo en llanto mientras decía.

-¡No entiendo porque están peleando!.

No supe que hacer y sentí algo frio en mi alma mientras la vi correr, Aini observo mi manera de actuar ante esa situación.

-Ve a buscarla, se te nota algo en tus ojos que yo antes no había visto.

-¿Qué?.- le pregunte confundido y lo mire sonreír, era extraño verlo sonreír después de haberlo visto enfadado la mayoría del tiempo conmigo.

-¿Qué esperas, vas a dejar que este llorando y triste?.

-No, ahora iré.- mire un momento más a Aini y me dirigí a la habitación donde estaba Ángela, no estaba muy consiente ni entendía bien lo que había pasado hace un momento, pero sabía que había hecho mal en gritarle, entre a la recamara agitado, tome aire tratando de recuperar la mayor cantidad de aliento posible para poder dirigirme a ella y dije con la mayor fuerza posible mientras me apoyaba un poco en la pared junto a la puerta.

-¡Ángela…yo, realmente lo lamento mucho, no quería hacerte llorar, no era esa mi intensión, por favor discúlpame!- tenía la mirada fijada en el piso cuando se lo exprese, me tomo tiempo levantarla y dirigir esta misma directamente hacia donde ella estaba, se veía triste aun sentada sobre la cama, aunque no sabía bien porque, ¿me había disculpado no es así?, ahora vuelvo y repito, ¿Qué es lo que realmente me motiva a hacerme caer tan bajo como para pedir disculpas a un ser así?, ¡maldición perdí mi lucha realmente contra este ángel!, ¿pero qué clase de lucha?.
Me desesperaba su silencio, los minutos pasaron, tanto como si parecieran horas, entonces antes de que volviera a exclamarle algo ella por fin se digno a responderme.

-Está bien, pero por favor, ¿podrías dejarme un momento a solas?- me miro girando su cabeza un poco hacia mí con una sutil y ligera sonrisa llena de pesar, baje la mirada indignado, para no ver sus tristeza ni sus ojos llenos de esa agua tan pura proveniente de su ser, no lo entendía, ¿qué estaba pasando?, no quiero aceptarlo.

-Pero… ¿Por qué tengo que irme?- dije entre cortando un poco mi voz sin sacar mi vista de ella misma.

-Solo… quiero estar un momento sola… -dijo sin ánimo aparente y regreso a observar la ventana que está repleta de oscuridad, la noche nos había atrapado sin aviso aparente, cayo rápidamente, de pronto comencé a temblar, mi cuerpo hizo su propia reacción y parecía que yo había perdido ante ese algo que trataba de dominar, recorrí con agilidad la habitación y la atrape por detrás, la abrase completamente en silencio, haciendo que ella pudiera percibir mi calor, entonces apoye mi mentón sobre su hombro observando como el miedo a ella la dominaba.

-Y si yo… ¿no quiero dejarte sola, qué harías?- le murmure a su oído, ella se estremeció y me respondió con nerviosismo y una mirada perdida.

-¿Qué estás diciendo?-nos invadió el silencio en un momento, pero yo sabía lo que decía, pero al mismo tiempo creo que me perdí en ese preciso instante, solté unas palabras dejándome dominar por mis instintos salvajes.

-¿Qué es lo que digo?, pues… me atraes, eres el pecado que ha despertado el verdadero infierno en mi.- al terminar esta frase, no pude contenerme más, acaricie su estomago subiendo hasta llegar por debajo de uno de sus pechos, ella soltó un grito y se alejo de mi de inmediato lo mejor que pudo, a duras penas logrando escapar de mi agarre, la mire molesto, no estaba conforme, quería más, la quería para mi, un deseo realmente egoísta, y como un demonio, por naturaleza, la quiero.

-¡¿Cómo puedes decirme esas cosas, no te avergüenzas?!, ¡nuestras especies no se pueden relacionar de ninguna manera!, ¿sabes lo que estás haciendo?- lo dijo como si fuera la persona más sabia de este universo, como si lo supiera todo a la perfección y cada uno de los detalles, aun conociendo el trato que habíamos hecho, pero como Aini arruino el contrato revelando mi nombre a ella antes de tiempo, no estaba dispuesto a irme de esta habitación, aun cuando ella se estaba negando abiertamente ante mí, voy a hacer que me page y si es necesario con creces ese contrato por negarse a mis deseos, a los mismos anhelos del hijo del diablo.

-¡¿Me estás diciendo que no lo harás?!, pero ah sido un trato y me lo prometiste, ¡¿qué clase de respuesta insolente me estás dando?!-di un paso acercándome a ella, luego ella dio también el mismo pero uno para rehuir de mi.

-¡No puedo!, ¡me das miedo!- ella intento huir, pero la atrape del brazo y la atraje hacia mí.

-No escaparas…-la tome del mentón con algo de brusquedad y la bese con pasión, mientras la besaba colocando dentro de ella mi lengua sintiéndola como se entrelazaba con la mía, me sentí realmente realizado, como si mi sed lentamente se apagara, me satisfacía solo un instante luego esa sed regresaba nuevamente a mí, así que para apagarla creí que lo mejor era separarme de ella, la empuje lejos de mí, ¡era un estúpido, la tenia donde quería y simplemente la solté, no sé porque!.
Limpie mis labios con la manga de mi camisa y la mire entre cerrando los ojos con deseo mientras estos brillaban con intensidad, ella estaba agitada, asustada y se tocaba los labios temblorosos mientras trataba de decir algo con sus suaves y dulces palabras.

-Pero… ¿por qué?- ella dijo confusa y llena de rubor, me volvía loco, sin embargo, aun estaba enfadado por su atrevimiento, por negarse a mis necesidades, entonces dije ocultando mi verdaderas intensiones.

-Porque eso era lo que tú me debías, ahora que ya lo tengo, ya no te requiero a mi lado.- pudo sonar tonto lo que dije, pero a fin de cuentas, es extraño, no quería matarla al final, así que le di una oportunidad de desvanecerse de mi camino, de misión y salvarse, desconocía él porque quería salvarla, ella ahora no me debía nada, ya podría estar tranquilo, pero…¿realmente estoy tranquilo?, ¡ me siento aun muy desesperado!.
La vi reincorporarse de donde ella estaba y me tomo del brazo temblando mientras me miraba con sus ojos hermosamente color cielo.

-Pero, aun no puedo irme de tu lado, tengo que permanecer contigo, mi padre… mi padre así me lo ha pedido… por favor, déjame estar a tu lado…-lo dijo de tal manera que casi me convence de inmediato, pero no entendía, ¿Qué ganaba revelándome tal información?, me lleno de sorpresa, a fin de cuentas parecía no quedarse solamente por eso, o eso trate de pensar, ¿un auto consuelo?.

- ¡No!, sabiendo aun mas tus intensiones por las cuales quieres quedarte, no pienso absolutamente permitírtelo, vete de una vez-cerré los ojos lamentándome un poco la situación, y otra vez volví a pensar, ¿un beso realmente me complace?.

-Syrkei, no me quiero quedar solamente por eso, por favor, créeme, no soy alguien con corazón de hielo, créeme que no-tiro un poco de mi camisa haciendo atraer mi atención y me hizo ilusionar con sus aladas palabras, entonces mi ser se sintió confortado y con cierta calidez, aproveche esa ocasión y le pedí algo que ella solo me podía dar.

-Te permitiré que te quedes, solo con una condición.

-¿Dime cual es?- me miro con intriga y soltó lentamente mi camisa.

-Pero que obstinada eres… si quieres quedarte conmigo, entonces tendrás que hacer todo lo que yo te diga, sin queja alguna, ¿te parece? – me acerque a ella y le acaricie suavemente su largo cabello mientras me acercaba a su rostro lentamente a un paso de sentir sus labios nuevamente, pero una energía interrumpió mi gran momento, una sombra se comenzó a colar por las grietas de la puerta en la habitación, hice que Ángela se colocara detrás de mí para protegerla de lo que sea que estuviera viniendo por nosotros.
Una voz que no era ni masculina, ni femenina se dirigió a mi por un nombre muy peculiar, el cual todos me llamaban en el otro mundo de forma muy respetuosa o también podría ser burlonamente solo por ser el hijo del inframundo.

-Alto ahí Dark Knight, estas quebrando las reglas y mi deber es detenerte-de pronto la sombra tomo forma, una chica muy joven, de cabello entre rosado y rojizo, tenia ojos de color purpura, pero mucho más oscuros que los de la misma Alicia, sus uñas eran negras, poseía una falda rosada con un chaleco de fuerza de color blanco. No dudo en acercárseme y atacarme al instante, empuje a Ángela apartándola del peligro, entonces con mi mano di un golpe certero atravesando de lado a lado a esta mujer en el estomago junto con su armadura, la habitación se decoro de carmesí, ella me empujo y hizo que me hiciera para atrás mientras ella misma tosía escupiendo mas de ese liquido tan preciado que mantenían sus funciones vitales o las pocas que le quedaban.
Levante mi mano sacudiéndola con un rápido movimiento esparciendo mas sangre sobre el suelo y sonreí.

-Belfegor, lo pensaras ahora dos veces antes de atacarme- aclare sin dejar de sonreír un solo instante frente a la acción que había cometido, vi a Ángela muy asustada y mencionar con sus pálidas facciones unas palabras mientras estaba sentada en un rincón dominada por el temor.

-Es… un demonio…- Belfegor es un ser oscuro igual que yo, no es ni mujer ni hombre, su verdadera forma es la de un horroroso demonio desnudo que solo se dedica a repartir riquezas, a pesar de ello es un buen guerrero, pero un rival indigno para mí.

-¡Me las pagaras Dark Knight!, la próxima vez que alguien te enfrente, será tu encuentro con la muerte- una nube de humo cubrió la habitación mientras las llamas la envolvían y desaparecía entre medio de ellas, mire a Ángela horrorizada aun por la terrible escena, me acerque a ella, le ofrecí mi mano, ella no parecía responder, estaba más que dominada por el miedo, tome su mano sin pedirla por segunda vez y la ayude a levantarse, reacciono frente a mi acción apoyando su cabeza contra mi pecho y me abrazo con fuerza, quede anonado por este movimiento y no se me ocurrió otra cosa que decirle.

-Si te dejo sola, estarás en peligro, por ello yo, he decidido que me quedare a tu lado y te protegeré sea como sea.-la abrace con ternura, ella respondió este gesto al mismo tiempo que dejo de temblar, al parecer, pude tranquilizarla, lo que no me explicaba, era porque ella me lleva a ser así al estar a su lado, me era algo tan incoherente, pero este momento, no quiero pensar nada más que en ella, en mi amada y querida Ángela.

me gusto OwO
espero la conti