Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio) CAPÍTULO 17

por SweeT PrincesS Jue Oct 11, 2012 5:38 am

CAPÍTULO 17:

"Competición De Amor"

PARTE 1

Falon se dirigía hacia la nave para regresar a su ciudad cuando Zaebard lo alcanzó y lo detuvo.

ZAEBARD: ¿Sigues enojado?
FALON: ¿Yo? Claro que no. El que se puso furioso fuiste tú.
ZAEBARD: Es que no logro comprender tu actitud.
FALON: No es necesario que nadie la comprenda. Cuídate mucho, amigo.
ZAEBARD: ¿Por qué te marchas?
FALON: No tengo nada que hacer aquí.
ZAEBARD: Por ahora. ¿Acaso no sabes en qué estación nos encontramos?
FALON: Otoño. Estación de la melancolía y de las hojas caídas.
ZAEBARD: Estación de las Competiciones para Guerreros.

Al oír eso, los ojos de Falon brillaron como si de un niño con un juguete nuevo se tratase.
Las Competiciones para Guerreros era la mejor fiesta que Aion podía celebrar.
Y Zaebard era un experto en convertir ese acontecimiento en una gran celebración que solía durar más de tres días.
Una celebración dónde se reunían guerreros de todo el mundo en el famoso Campo de Batalla que quedaba detrás del reino de Aion.
Pero había un problema…
Azalea.
Era el primer otoño que ella estaría en esas competiciones, y no sabía si podría concentrarse en las pruebas con esa princesa presente.
El brillo de sus ojos se apagó.

FALON: No creo que sea buena idea que participe este año.
ZAEBARD: Si lo dices por Azalea, no te preocupes. Este otoño pienso organizar baños termales al aire libre para las chicas. Así que piénsalo. Apenas la verás por el Campo de Batalla.

Dicho eso, el joven rey se marchó, dejando a su amigo pensativo.
Baños termales para chicas…al aire libre…de día y de noche…
Su traicionera mente imaginó a Azalea saliendo del agua completamente desnuda y sensual como una diosa.
¡Maldita fuera su cabeza! ¡Siempre pensando en esas curvas perfectas!
Gruñó y se adentró en la nave para mirar al piloto con decisión.

FALON: Regresemos a Kan-is-Tra.
PILOTO: Sí, Alteza.

Falon se sentó y miró a través del ventanal.
Ya podía despedirse de las Competiciones para Guerreros de este año.
Estaba seguro de que sería más difícil luchar contra la belleza de Azalea que enfrentarse a la fuerza de un guerrero.
Por eso era preferible huir…
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Desde la ventana de la sala de reuniones, Zaebard vio como se alejaba la nave con su amigo Falon dentro.
Al parecer, era más fuerte lo que sentía por Azalea que las ganas de poder disfrutar de las Competiciones.
Qué terquedad la del príncipe…
La puerta se abrió y entró Shaner, el cual se colocaba el parche negro en su ojo herido.

ZAEBARD: Pareces un pirata.
SHANER: Maldita cosa. No me acostumbro a llevar esto todo el tiempo.
ZAEBARD: Ten paciencia. Te he hecho venir para que hablemos sobre las Competiciones para Guerreros.
SHANER: Ya era hora de que llegase esta temporada. Extraño poder ejercitarme en el Campo de Batalla junto a otros guerreros.
ZAEBARD: De nuevo quiero que te ocupes de todas las actividades que se realizarán con armas.
SHANER: Gracias una vez más, Majestad.
ZAEBARD: Gracias a ti, por soportar la presión de todo esto cada año.
SHANER: Vos sabéis que disfruto con ello.
ZAEBARD: Lo sé. Pues eres un guerrero de la cabeza a los pies. Te sientes muy identificado al estar entre los jóvenes que ansían ser buenos guerreros.
SHANER: Así es, mi Señor. Yo también fui un joven inexperto y ansioso como ellos.
ZAEBARD: Y mírate ahora. Guerrero profesional y capitán. Me siento muy orgulloso de ti, Shaner.

El guerrero sonrió con timidez, agradecido por esos elogios.
Zaebard y su esposa eran jóvenes pero los consideraba como padres.
Ellos dos, junto a sus hijos, eran su única familia. Y jamás les fallaría.

ZAEBARD: ¿Sabes que Tedra está aquí de nuevo?

Shaner gruñó y se sentó en el escritorio para iniciar la lista de actividades con armas.
Zaebard se sentó frente a él y lo miró con una sonrisa.

ZAEBARD: ¿Seguirás evitándola?
SHANER: A toda costa.
ZAEBARD: Bueno. Hablaré con ella.
SHANER: ¿De qué? ¿Para qué?
ZAEBARD: No te sulfures. Pronto lo sabrás.
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Azalea pudo ver cómo Zannaleah se marchaba del reino y se sintió más tranquila.
Suspiró y volvió a centrarse en sus amigos, los cuales conversaban sobre las Competiciones para Guerreros y los baños termales para Doncellas.
Todo eso se iniciaría pasado mañana y nadie sabía cuándo finalizaría.

AIKA: Es el primer año que Zaebard organizará algo para las mujeres.
LILLY: ¿Y dónde se realizarán esos baños termales?
AZALEA: Supongo que por aquí cerca.
AIKA: ¡Esta fiesta será maravillosa! (^o^)
KUPÓ: ¿Vendrán mascotas de otros lugares, kupó?
MOG: ¡Eso, eso!
AZALEA: Quién sabe…
LILLY: Debemos ir a comprar nuevos vestidos y trajes de baño.
AZALEA: Esa idea me apetece mucho.
AIKA: Recuerda que hoy tienes pendiente la primera clase de cocina.
AZALEA: ¿Sigues con eso? (¬ ¬)
AIKA: Será toda una aventura verte rodeada de cacerolas y platos.
AZALEA: ¡Déjame en paz!

Los demás se rieron y continuaron con la conversación.
Por otro lado, Tedra y Cerith yacían acomodadas en la sala del té.

TEDRA: Te ves divina.
CERITH: Gracias. (///)
TEDRA: Veo que la magia de esas pruebas es capaz de hacer cosas maravillosas, sino mírate a ti. ¿Por qué has cambiado tanto en tan poco tiempo?
CERITH: Según me explicó el chico que se encargó de mi enseñanza, no solo pude evolucionar en el arte mágico sino también en el físico.
TEDRA: Vaya… Quisiera realizar esas pruebas para así aumentar mi belleza.
CERITH: No necesitas eso, Tedra. Tú ya eres muy hermosa.
TEDRA: Sí, lo sé. Y hablando de realizar pruebas… Se acercan las Competiciones para Guerreros. Es la primera vez que asistiremos a ellas. Podré ver a Shaner en acción.
CERITH: ¿Tú crees? Zaebard organizará baños termales para nosotras.
TEDRA: ¿Y piensas que voy a estar metida en el agua todo el tiempo? No quiero convertirme en un pez. Deseo asistir a las Competiciones para admirar la fuerza y destreza de Shaner.
CERITH: Lo que hace el amor…
TEDRA: Ajá. ¿Y tú? ¿Has logrado olvidar a mi hermano?
CERITH: No, pero…gracias a esas pruebas celestiales me siento mucho mejor.
TEDRA: Que sepas que no lo tienes todo perdido con Falon. Lleva mucho tiempo separado de Azalea.
CERITH: Pero la sigue amando.
TEDRA: No importa. Ahora, tú…
CERITH: No, Tedra. Ya estoy cansada de luchar, esperar y de ilusionarme. Sé que el amor llegará a mi vida cuando menos me lo espere.
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Esa noche, Azalea se dio su segundo baño perfumado y se puso un sencillo vestido para bajar a cenar.
Se sentía mucho más tranquila ahora que sabía que Falon había regresado a su ciudad.
Con él y con Zannaleah lejos, podría vivir en paz.
Se miró por última vez en el espejo y se acercó a la puerta para salir.
La abrió y se encontró a Challen ahí parado.
Se miraron con sorpresa y sonrojo.

CHALLEN: Venía a buscaros y… (///)
AZALEA: Estaba dándome un baño y… (///)

Volvieron a callar para no seguir actuando como tontos.
Desde la confesión del caballero, las cosas entre ellos habían cambiado bastante.
Y por mucho que ella intentara verlo y tratarlo como a su caballero personal, no conseguía su propósito.
Por suerte y a pesar de todo, Challen seguía tratándola con el mismo respeto de siempre, aunque un poco más cohibido.

AZALEA: ¿Bajamos…al comedor real?
CHALLEN: Sí, claro.

Caminaron en silencio todo el pasillo y cruzaron el umbral que llevaba al comedor.
En las escaleras se toparon con Cerith, la cual no dudó en acercarse a la princesa y caminar a su lado.
Challen caminó tras ellas.

CERITH: ¿Cómo has estado?
AZALEA: Bien, gracias.
CERITH: ¿Sigues pensando en todo lo que te dije?

Azalea se encogió de hombros, sin saber qué responder.
Aunque ya no la odiara como antes, no podía permitir que Cerith creyera que quería ser su amiga.
Todavía era demasiado pronto para eso.
Al ver que la princesa no diría nada más, Cerith se adelantó unos pasos.

CERITH: Espero que te decidas pronto.

En cuanto llegaron al comedor real, vieron a Dalden saludando a todos.
Había vuelto de Ciudad Ba-Tarah en busca de Azalea, que al verla entrar, se acercó para besarle la mano.

DALDEN: Gracias a Dios estás bien. Me tenías muy preocupado. En cuanto supe que habías regresado aquí, vine lo más rápido posible.

Azalea le sonrió a medias.
¿Acaso Dalden jamás dejaría de perseguirla?
El joven emperador la acompañó a la mesa y le retiró la silla para que se sentase.
Tan educado como siempre.
Luego él se sentó a su lado y entonces miró a la persona que tenía enfrente: Cerith.
Esos ojos…ese cabello…esos labios…esa expresión…todo.
¿Desde cuándo Cerith era tan bonita?
Todos observaron cómo la estaba mirando y carraspeó disimuladamente.
Cerith agachó el rostro, avergonzada. Y Tedra se acercó bastante a ella para susurrarle en el oído.

TEDRA: ¿Recuerdas cuando dije que intentaría captar la atención de Dalden para fastidiar a Azalea y así olvidarme también de Shaner?
CERITH: Sí.
TEDRA: Bien. Ese trabajo será para ti.
CERITH: ¿Qué?
TEDRA: Acabas de cautivar a Dalden con tu nueva imagen. Es hora de que fastidies tú a Azalea.
CERITH: Tedra, yo no…
TEDRA: Oh, claro que sí. Podrás vengarte por todo lo que esa estúpida te ha causado.
CERITH: Dalden jamás cambiaría a Azalea por mí.
TEDRA: Espera y verás.

Esa conversación fue interrumpida por las sirvientas, que empezaron a servir la cena.
Zaebard entabló una conversación con su esposa y con Lenoic.
Lilly, Aika y Azalea también sacaron tema para charlar.
Y Dalden intentaba estar pendiente de Azalea, pero sin entender por qué, sus ojos se desviaban hacia Cerith más veces de lo que en realidad deseaba.
En cuanto se sirvió el postre, Zaebard se levantó de su asiento para sentarse al lado de Tedra.

ZAEBARD: ¿Podemos hablar?
TEDRA: Claro.
ZAEBARD: ¿Te has fijado en que Shaner ya no come con nosotros?
TEDRA: No. No me he fijado.

Estaba mintiendo. Pero es que ya estaba harta de que siempre fuese ella quien insistiera en buscar la compañía de Shaner.
Como princesa real que era, debía aparentar serenidad e indiferencia en cuanto al tema de ese guerrero.

ZAEBARD: Pero sabrás por qué no está aquí.
TEDRA: Sé que me evita, pero eso ya no importa.
ZAEBARD: ¿Estás segura?
TEDRA: Sí.
ZAEBARD: De acuerdo. Si eso es cierto, en media hora te veo en la sala de reuniones.
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Todos ya se habían retirado a sus respectivas habitaciones para dormir y descansar.
Tedra era la única que seguía despierta y que caminaba por el silencioso pasillo en dirección a la sala de reuniones.
Zaebard la había engatusado con su misterio, y la verdad era que actuaba de forma extraña.
Llegó a la puerta, abrió y entró.
Se puso tensa al ver a Shaner ahí, el cual también se sorprendió al verla.

SHANER: ¿Qué hacéis aquí?
TEDRA: Zaebard me dijo que me reuniera aquí con él.
SHANER: A mí también…

Entonces, de pronto la puerta se cerró con un chasquido.
Tedra dio un respingo y el guerrero se acercó a la puerta para abrirla, pero alguien la había cerrado con llave desde fuera.

SHANER: Maldita sea…
TEDRA: ¿Qué está pasando?
SHANER: Eso quisiera yo saber.

Se pasó la mano por el rostro en un gesto de frustración.
Esta sala de reuniones era grande, pero por desgracia tan solo había esa puerta.
Y no podían saltar por las ventanas o se romperían el cuello, ya que era una cuarta planta.
Entonces, clavó la mirada en la princesa, la cual parpadeó, confusa.

SHANER: No será cosa vuestra, ¿verdad?
TEDRA: ¡Por supuesto que no! A estas horas yo debería estar durmiendo. Debo cuidar mi belleza.

Shaner gruñó y golpeó la puerta con furia, pero nadie vino a abrirles.
Esto debía ser una trampa de alguien…
Se le vino a la mente Zaebard y su extraño comportamiento.
¡Claro! ¡Debía ser cosa de él!
¿Pero por qué haría algo así sabiendo lo mucho que quería evitar a Tedra?

TEDRA: Deja de mirarme así. Yo no tengo nada que ver en esto.
SHANER: Entonces mantened las distancias y no os culparé de nada.
TEDRA: Sigues teniéndome miedo.

El joven capitán la ignoró y decidió sentarse para poner atención a los posibles pasos que podrían oírse si por suerte alguien decidiera acercarse…
Pero Tedra comenzó a caminar de un lado a otro.

TEDRA: Esto no puede estar pasando… Yo debería estar en mi cama…arropada…cuidando mi belleza… Y no aquí encerrada, perdiendo el tiempo y soportando las culpas proclamadas hacia mí por un zoquete como tú.
SHANER: …(-_-‘)
TEDRA: Cuando descubra quién ha causado este desastre, yo…yo…

Soltó un gritito lleno de impotencia y Shaner suplicó en silencio ayuda a los cielos.
Para ser tan femenina y delicada, era un torbellino de emociones.

TEDRA: ¡Y para colmo, precisamente he tenido que quedarme atrapada nada más y nada menos que contigo!
SHANER: El disgusto es mutuo… (¬ ¬)
TEDRA: ¡No me hables! ¡Quiero salir de aquí!
SHANER: ¿Podéis callaros, maldita sea?

Tedra cerró la boca de golpe y lo miró con espanto.
¿Cómo se atrevía ese vulgar guerrero a hablarle así?

SHANER: Intento escuchar si alguien se acerca.
TEDRA: Con mis gritos vendrán más rápido a buscarnos, ¿no crees?
SHANER: O quizá los asustéis…

La princesa apretó los puños y quiso gritarle de todo, pero no se rebajaría ante él.
Así que se sentó también y se cruzó de brazos a la espera de que alguien llegase y los sacase de ahí.
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Era de noche y la luz de la luna llena apenas iluminaba el sendero lleno de árboles, flores y piedras.
Pero ella seguía corriendo sin mirar atrás. Sin importarle que iba descalza y que las piedras lastimaban sus delicados pies.
Debía llegar a tiempo para evitar que Zannaleah llegase al reino y confesara que ella también era hija del rey de Krystán.
¡Debía evitar que su madre sufriera!
Localizó una puerta y aceleró el paso.
Al llegar, la abrió y tan solo vio a Zanna con Challen…abrazados y sonrientes.
El dolor en el pecho fue agudo.

AZALEA: Apártate de ella, Challen.
CHALLEN: ¿Por qué me decís eso? Ella es mi prometida y está antes que vos.
AZALEA: ¡No! ¡Me escogiste a mí! ¡Debes permanecer a mi lado!
CHALLEN: Alteza…
AZALEA: ¡Suéltala! ¡Suéltala!
CHALLEN: ¡Alteza, despertad!

Azalea abrió los ojos y se vio en la cama, con Challen sentado a su lado, mirándola con preocupación.

CHALLEN: Ha sido una pesadilla.
AZALEA: Sí…
CHALLEN: ¿Queréis agua?
AZALEA: No, gracias. Estoy bien.

Le sonrió y se levantó para asomarse a la terraza.
El aire nocturno le acarició el rostro y su mente se despejó un poco.
Challen se colocó a su lado y admiró el cielo lleno de estrellas.

AZALEA: ¿Participarás en las Competiciones para Guerreros?
CHALLEN: No, Alteza. Soy un principiante con la espada.
AZALEA: No solo habrá pruebas de espada, sino también de arco, lucha libre, actividades acuáticas y a caballo.
CHALLEN: Echaré un vistazo antes que nada.
AZALEA: Claro.
CHALLEN: ¿Vos habéis asistido a esas Competiciones en años anteriores?
AZALEA: No. Es mi primera vez.

Se hizo el silencio.
Desde que Challen le había confesado sus sentimientos, éste sentía la necesidad de tocarla y besarla.
Parte de su timidez se había disipado gracias al haber soltado lo que sentía por ella.
Pero tenía claro que jamás la tocaría sin su consentimiento.
Tragó saliva y la miró de reojo.

CHALLEN: Alteza…
AZALEA: ¿Sí?
CHALLEN: Quisiera saber…qué opináis sobre el amor que siento por vos…

Esa petición la pilló desprevenida.
Sus mejillas se tiñeron de rojo y no supo qué responder.
¿Qué podía opinar de un chico que era guapo y amable, que la trataba mejor que nadie, que estaba dedicado a ella y que la amaba?
Era algo maravilloso que no ocurría tan a menudo y que no todos los chicos harían por una mujer.
Se sentía tan afortunada, pero…

CHALLEN: Sé que seguís amando al príncipe Falon.
AZALEA: … (///)
CHALLEN: Y sabéis que yo os respetaré siempre. Pero quiero que me digáis si hago bien en amaros así o quizá…es una molestia para vos.
AZALEA: No digas eso.

Esta vez lo miró y su corazón dio un vuelco.
Los ojos de su caballero brillaban más que nunca.
Y el hecho de haberla escogido a ella en vez de a Zannaleah era la mejor prueba de amor que podrían haberle regalado.
Ni siquiera Falon, que había escogido antes el odio.
Pensar en Falon hizo que se bloqueara.

AZALEA: Challen, yo…
CHALLEN: Debe ser muy difícil para vos amar a alguien sin ser correspondida y ser amada por otro sin que podáis corresponderle.

Azalea se sintió identificada con esas palabras.
Amaba a Falon pero él no la correspondía por el simple egoísmo de que la odiaba.
Y ahora, Challen la amaba, pero ella no podía corresponderle porque amaba a Falon.
Todo era un caos de sentimientos confusos.
El amor era difícil de comprender, y ahí estaba la prueba: no podía olvidar a un chico que la odiaba para así poder amar a otro que la adoraba.
Respiró hondo y alzó la mirada a las estrellas.

AZALEA: Si supieras como quisiera arrancarme a Falon del corazón…
CHALLEN: ¿Por qué no lo hacéis?
AZALEA: No es tan fácil, Challen.
CHALLEN: No lo es cuando estáis sola. Pero yo ahora estoy a vuestro lado, y os amo.

El corazón de la princesa se aceleró y lo miró de reojo.
Challen yacía con el rostro agachado y rojo de la vergüenza.
Era tan puro y noble…
Podía intentarlo con él, pero…era demasiado pronto para eso.

AZALEA: Gracias.

Ese “gracias” fue suficiente para que Challen comprendiera que ella aun no estaba preparada para dar ese paso.
Pero no le importaba.
La esperaría el tiempo que hiciera falta.
Se conformaba con tenerla a su lado y poder cuidarla.
Por mucho que doliera…la amaría en silencio hasta el día en que se decidiera a intentarlo.
___________________________________________________________________
TO BE CONTINUED...

por **~Shia~** Jue Oct 11, 2012 5:26 pm

Oh vamos Azalea olvidate de Falon y ama a Challen *-* el si se merece tu amor.
Jajjaajaja pobre de Tedra y Shaner

por **Katherina Kusanovic** Jue Oct 11, 2012 7:21 pm

Waaaa *-* que tiernas alabras de Challen!!!! ha sido muy dulce de su parte proponerle su ayuda pra olvidar a Falon <3
Wuajajajaja eso le pasa a Falon por irse, ahora estará jodido :3

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Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio) CAPÍTULO 17

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