Los Inesperados Griso del destino {Pokémon Fanfic} Capitulo 1

Hola a Todos, bueno, aqui después de mucho tiempo sin escribir, vengo a dejar un fanfic que hice algún tiempo y que hasta ahora encontré xD está basado en la serie pokémon,de nintendo, pero, el anima, la primera generación para ser mas exacta donde se pueden ver a Ash, Misty y Broock, bueno, espero que les guste n.n y creo que auqi la dejo, iré subiendo caps poco a poco n.n.



Capítulo 1

En una hermosa pradera se puede observar a un par de mujeres, o más bien a una niña de cabellera violácea junto a una joven adulta de cabello naranja, algo largo, atado en una coleta. Ambas hablaban plácidamente, la mayor le contaba a la menor varias de las aventuras que vivió de niña, hace ya bastante tiempo, y, la menor, la observaba con ilusión, escuchando cada palabra que brotaba de los labios de aquella chica.
En un momento dado se ve que la niña ladea su cabeza, haciendo que la adulta dejara de hablar para observarle curiosa.

-Tía Misty –dijo la pequeña mirándola con curiosidad- pero… ¿Cómo fue que tu viaje empezó?

-Verás.. antes tu mamá, tía Violet y Tía Lilly solía ser.. ¿Cómo decirlo?.. hum… un poco caprichosas, creían ser mejores en todo –suspiró con un poco de molestia al recordarlo- solían decir que yo era la feíta de las cuatro y que nunca lograría ser nada en la vida.. quise demostrárselos y fue por eso que me fui del gimnasio de Clearound City..

-Y te encontraste con quien quemó tu bici, ¿no tía? –supuso la pequeña pues en alguna ocasión escuchó a sus tías y madre hablar sobre eso.

Misty asintió- así fue, justo en el tramo que conectaba Clearound City con Green City él me quitó la bicicleta para currar a su pikachu.. dejándola toda quemada y huyendo –rodó los ojos- fue por eso que lo empecé a seguir, él tenía que pagar mi bicicleta y…

-¿alguna ves lo hizo? –preguntó la niña con curiosidad.

-Bueno… no.. pero..

-Te quedaste sin la bici por su culpa, ¿Por qué no se la pides? –cuestionó de nuevo la pequeña.

Suspiró- Ya ha pasado mucho tiempo nena, llevamos años sin encontrarnos, ya ni sé que ha sido de él –se alzó de hombros y miró él cielo- pero sabes, quisiera regresar a esos días en los que aun era una niña y podía viajar con él… -se aclaró la garganta- con ellos… teniendo aventuras divertidas..

-¿Por qué no lo buscas? Talvez puedan tener nuevas aventuras Tía Misty –dijo la niña inocentemente sin entender porque las mejillas de su tía se teñía un podo de rosa.

-Mejor regresemos a casa, esas ya son cosas del pasado, es más, tampoco he vuelto a saber nada de Broock.. supongo que ya ambos han de estar casados y sentando cabeza en una familia.. –murmuró para si misma mentiras se ponía en pi y le tendía la mano a su sobrina.

La niña la observó curiosa- ¿sentar cabeza? –preguntó confusa, aun más al ver el rostro de Misty algo decaído.
Misty la miró y negó, sonriendo- esas son cosas que en algún momento entenderás, no hagas caso –dijo sin más mientras seguía caminando rumbo al gimnasio, siendo observada por su sobrina con curiosidad, pero, la pequeña niña decidió guardar silencio durante todo el camino de regreso.

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Ya habían pasado un par de horas desde que ella y su sobrina estaban de regreso en el Gimnasio de Clearound City, Misty descansaba sobre su cama, miraba el techo con uno de sus brazos sobre su frente a la vez que su mente se encontraba perdida en viejos recuerdo.
Dejó escapar un pequeño suspiro.

-¿Por qué aun no soy capaz de superarte? –se preguntó a si misma.

Un fuerte ruido proveniente del mismo gimnasio llamó su atención, se sentó sobre la cama confundida mientras observaba hacia la puerta de su habitación.

-¿Un duelo? –pensó, poniéndose ahora en pie y saliendo de su habitación, caminando hacia la picina del gimnasio, donde solían llevarse a cabo los duelos y si, tal y como lo supuse alguien había venido a retar a alguna de sus hermanas para obtener una medalla.
Observó como la batalla se llevaba a cabo, aquel niño que había retado a sus hermanas parecía ser fuerte y, así lo demostraba, venciendo a sus tres hermanas una a una, una sonrisa divertida se había formado en el rostro del niño.

-Veo que no son tan fuertes como dicen ser pero.. aun no he ganado ¿cierto?

-Nosotras no somos muy buenas en esto pero, nuestra hermana..

-La cuarta líder –exclamó una voz masculina, aclarándole las cosas al chico que las veía confundido.

-Pero.. ¿no que eran tres?

-No, por eso este duelo es cuatro pokémons por persona, para obtener la medalla tienes que derrotarnos a las cuatro..

-Bueno, si fue sencillo con ustedes… así será con..

-No creas que conmigo als cosas serán sencillas –exclamó Misty saliendo de donde estaba apenas observando- soy diferente a mis hermanas con respecto a los duelos pokémon –prosiguió acomodándose frente al chico- veremos si eres tan fuerte como para derrotarme.. –sonrió sin más esperando a que el chico tomara su posición.

El niño parecía decidido y, como primer pokémon escogió a un charmander… una mala elección que solo hizo sonreír a Misty, quien, escogió a Staryu para el duelo.

-Esto será cosa de niños –exclamó decidida, haciendo al niño fruncir el seño.

-Bien charmander, ¡usa lanza llamas! –dijo siendo obedecido por su pokémon.

-Staryu ¡esquívalo y utiliza chorro de agua! –así lo hizo la estrella, la cual acabó por hacer que el charmander callera de la plataforma al agua, dejándolo inmediatamente fuera de combate, eso solo molestó al chico.

Pudo notar que en el fondo, del lado del chico, solo que oculto en als sombras había alguien, un adulto que solo observaba al niño, una sonrisa de “te lo dije” se había dibujado en las facciones poco visibles de aquel hombre, el cual, cuando el niño lo miró solo hizo una mueca y regresó a lo suyo.

-¡Charmander, regresa! –llamó a su pokémon- ahora, ¡pidgeoto, yo te elijo!

-¿Un pedgeoto? –dijo enarcando una ceja con burla- esto será fácil… staryu, hazlo caer al agua! –dijo, su pokémon saltó y en un elegante golpe la hizo caer al agua dejándole de inmediato fuera de combate.

El niño apretó la mandibula molesto por su derrota.

-Creo que por esta vez ganas… -dijo regresando a donde estaba.

-Te dije desde un principio que no sería fácil ganar en el gimnasio de Clearoud city –exclamó la figura masculina aun apoyada contra la pared.

-Lo sé pero… pero…

-Aun te hace falta mucho para derrotarla… -musitó alzando un poco su mirada, observando a Misty desde las sombras- después de todo, ella se ha convertido en una verdadera Lider de gimnasio.. tal y como me lo esperaba…

Aquello sorprendió a Misty, ¿lo conocía acaso?, en verdad estaba confundida, no reconocía aquella voz además, aquel sujeto lucía muy alto como para ser alguien que conociera, simplemente estaba muy pero muy confusa.
El hombre en las sombras enarcó una ceja al ver como la confusión se había dibujado en el rostro de Misty, y, poco a poco se fue separando de la pared, caminando fuera de la penumbra.

-¿Acaso ya no recuerdas a un viejo amigo? –preguntó con un tono entre divertido y burlón.

Los ojos de Misty se abrieron al mirarlo, cabello negro, algo corto oculto bajo una gorra, piel morena, ojos marrones.. ¿ese era …?

-¿Ash?... –preguntó por inercia sin poderlo creer siquiera, para ella, aquel hombre, si, hombre, parado frente a ella, de alta estatura, cuerpo bien definido y profunda voz no era el ash que ella conocía.

-Si, soy yo –respondió este, colocándose al lado del chico, el cual podría tener unos 10 u 11 años, le revolvió el cabello al niño observándolo unos instantes- eres alguien terco, ¿sabes?, pero, aunque hayas perdido lo hiciste… -dudo por la elección del charmander- bien….

-Gracias… -susurró el pequeño niño de cabellera castaña y ojos marrones, luego miró a Misty- la próxima vez que regrese, prepárate para ser vencida –cerró su pequeño puño y sonrió desafiante.

Misty observó la interacción de su viejo amigo con el pequeño niño, su cerebro actuó rápidamente, su estómago cuando lo vio salir de entre las sombras y supo que era él había dado un vuelco, su corazón se había llenado de vida pero, al ver lo similares que eran el niño y su amigo, su corazón se partió.. “su hijo..” pensó ella.

-¿Mist? –le llamó Ash la atención al observarla con la mirada perdida.

Ella movió la cabeza de un lado a otro- ¿eh?.. ah si, -observó al niño- bueno, eso lo veremos cuando regreses –le guiñó un ojo con una sonrisa retadora, eso solo hizo que el niño se emocionara.

Ash se acercó a ella con una sonrisa y colocó su mano sobre el hombro de la chica, la cual ya no sabía como reaccionar ante lo que su cerebro había deducido -Me alegra verte de nuevo después de tanto tiempo Mist –exclamó Ash aun con aquella sonrisa en su rostro.

Ella asintió sonriendo un poco- a mi también Ash

-Estaremos un tiempo aquí en Clearound City, así que creo que nos estaremos viendo en algún otro momento –musitó aun sonriéndole, volviendo al lado del niño- pero por ahora, creo que ya es hora de irnos.

-Fue un gusto luchar contra ustedes –dijo el niño mientras comenzaba a alejarse, siendo seguido por Ash, quien dio una última ojeada antes de salir por la puerta del gimnasio.

Sus hermanas se miraron entre si y luego observaron a Misty.

-¿En serio ese es el mocoso que viajaba contigo antes? –pregunto Daisy, a lo que Misty solo asintió.

-Vaya… -dijo Violet sin poderlo creer.

Misty se giró sobre si misma, ¿Cuánto tiempo había soñado con volverse a encontrar con él, su antiguo amor de infancia?.. ahora que lo había hecho sentía decepción, no por el cambio del chico sino, porque él, tal y como le había dicho a su sobrina esa mañana, se encontraba ahora sentando cabeza en una familia ya que, el parentesco entre ambos, el niño y él, no decpia otra cosa más que eso.. eran padre e hijo.
Se encerró en su habitación y se quedó mirando atravez de la ventana que estaba en su habitación, se sentía… deprimida, no había otra palabra que la describiera, tanto así que, por más que no lo deseaba, de sus ojos comenzaba a fluir una pequeña capa de lágrimas que rodaban por sus mejillas.

Al otro lado de la puerta de su habitación una pequeña niña de cabello purpura escuchaba y, in dudarlo abrió la puerta de la habitación de su tía, la observó estando inmóvil en la puerta notando que la mayor nos e había percatado de su presencia.

-Tía Misty.. –la llamó la pequeña.

La aludida se limpió el rostro con disimulo y rápidamente, para luego girarse y mirar a su sobrina.-¿Si?, ¿Qué para nena? –preguntó, observándola caminar hacia ella.

-¿Por qué lloras?, ¿no estas feliz de ver a tu amigo de nuevo como dijiste esta mañana?

Misty negó- no es eso.. solo… son cosas que no comprenderías.. –dijo sonriendo forzadamente y revolviéndole el cabello- mejor ya ve a dormir que es algo tarde, si Daisy te descubre aquí nos reprenderá a ambas

La niña, al escuchar aquello asintió y, con sigilo, salió de la habitación de su tía, huyendo hacia la propia y dejando nuevamente a una Misty deprimida sola. Sin más, la chica de cabellera naranja cerró la puerta de su alcoba y se tiró en su ama, por ahora, lo mejor que podría hacer era eso, dejarse entregar a la inconsciencia para ya no llorar más.

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A la mañana siguiente, el sol entrando de lleno atravez del cristal de su habitación la despertó. Sus ojos ardían de una manera increíble, e inclusive le costó trabajo el poder abrirlos, pues, al hacerlo la luz la lastimaba.
Se sentó en su cama y, recogiendo su cabello en una simple coleta, se levantó rumbo al baño. Hizo una mueca al observarse en el espejo, su rostro simplemente daba pena, sus ojos estaban hinchados y rojos, casi no había dormido pues había pasado gran parte de la noche llorando hasta caer dormida y ahora, parecía que sus ojos la recriminaban por eso, por llorara cosas que sabía que tarde o temprano enfrentaría. Lavó su rostro y, mientras lo secaba un suspiro sonoro salió desde sus pulmones.

-Creo que nunca debí haber albergado esperanzas sobre que Ash y yo… en algún momento podríamos.. llegar a ser algo más que unos simple amigos.. –murmuró en un suave susurró, luego movió la cabeza de un lado a otro- ¿¡porque no he podido hacer una vida yo también!? Así el verlo de nuevo no hubiese sido un puñetazo en el estomago… -reprochó.

Decidió darse una ducha, en la cual se tomó su tiempo dejando al agua relajar cada uno de sus músculos agarrotados por la falta de sueño la noche anterior y, así logró sacarse aquello que la deprimía al menos por un tiempo. Luego salió y se vistió, caminando hacia la cocina para buscar su desayuno, se toó frente a frente con su hermana, quien le entregó una pequeña lista y algo de dinero.

-Necesito que compres esto, no hay algo discente para desayunar y, a menos que desee desayunar germen de trigo propiedad de violet, será mejor que vayas de compras –murmuró, a lo que Misty suspiró.

Cuando se giró para ir rumbo a la entrada, se topó con su sobrina, quien la observaba atentamente.

-¿Quieres venir conmigo? –le ofreció Misty tendiéndole su mano.

La niña asintió con entusiasmo y tomó la mano de la mayor y, así ambas salieron del Gimnasio rumbo al centro de la ciudad, donde comprarían lo necesario para, según su hermana Daisy, tener un desayuno decente. Durante el breve trayecto hacia el centro, ambas cantaban alegremente, Misty sonreía al ver a su sobrina caminar dando pequeños saltos mientras canturreaba, la pequeña niña siempre lograba sacarle una sonrisa, por eso ambas eran tan unidas, disfrutaban del tiempo juntas.

La chica de cabellera naranja iba tan entretenida observando a la menos que canturreaba tomada de su mano que no se fijo que había alguien de pie frente a ella hasta que el choque entre ambos se dio, dejándolos en el suelo. Misty sobó su cabeza mientras se quitaba de encima de aquella otra persona.

-Lo lamento –se disculpo, poniéndose en pie y mirando a su sobrina- ¿estás bien?

-Si –canturreó la niña.

Sonrió y se agachó para sacudirla, luego alzó unos momentos la mirada hacia aquella persona- en verdad lo lamen… -se detuvo en seco cuando su mirada se encontró con aquel chico de mirada castaña, quien la observó algo extrañado, pero luego sonrió, aunque se podía decir que, al ver a la niña de cabello purpura y ojos claros, la sorpresa se cruzó por unas fracciones de segundo en su rostro..

Continuará…

Wuajajajaaa que ternura *o*
yo siempre sube que Misty estaba enamorada de Ash nwn (L)
coso coso, te deje karmis n.n y espero la conti!

p. Amo como escribes !.

listo