Los Inesperados Giros del destino {Pokémon Fanfic} Capitulo 5

Capítulo 5
Ash PoV
El sol golpeó de lleno en mi rostro, me cubrí este con el brazo desperezadamente mientras gimoteaba un poco, mi cabeza me reclamaba, dolía bastante y no tenía deceo alguno de levantarme pero, de repente algo, un recuerdo me cayó como un balde de agua helada haciéndome abrir los ojos y sentarme a pesar de que eso ocasionó que el dolor de cabeza aumentara. Me tomé la cabeza aun gimoteando y froté uno de mis ojos. Miré a mi alrededor confundido.
-¿Dónde estoy? –pregunté, pues no reconocía esa habitación, botella de licor indicaban el porque del dolor de cabeza, pero, ¿Por qué estaba en esa habitación?.
Me levanté, las sábanas rodaron hasta el suelo, y, al observarlas me percaté, yo estaba desnudo por completo, eso me hizo abrir los ojos de sobre manera mientras los recuerdos de la noche anterior inundaban mi mente. Las caricias, aquel vaivén de pasión, aquella platica que acabó desencadenando todo con tan solo un beso.. Por unos momentos sonreí tontamente pero, luego miré a mi alrededor.
-¿Misty? –pregunté no obteniendo respuesta.
Caminé hacia el baño en su búsqueda pero, nada, se había marchado así como así. Un nudo se hizo en la boca de mi estómago, ¿Por qué?.. ¿después de la noche que pasamos, después de haberle demostrado no solo con palabras sino con actos lo que sentía hacia ella se había marchado como alguien que solo buscaba satisfacción sexual para luego desaparecer?. En verdad eso me hirió, aunque, en parte quizá fue mi culpa, es decir.. quizá me ilusioné, puede que no estuviese atada a alguien pero, al parecer me seguiría viendo como su amigo por el resto de sus días.
Decidí entonces ducharme a pesar del fuerte dolor de cabeza a causa de la resaca y luego me vestí, salí del lugar un tanto derrotado, defraudado, me sentía.. solo- No deseaba llegar al apartamento pies sabía que Joe preguntaría.. Me detuve en seco.. ¡Joe! Me había olvidado de él.. maldición. Tenía que regresar a pesar de que no lo deseaba pues, si ella llamaba y Joe le decía que estaba solo era capaz de venir hasta acá para simplemente descuartizarme miembro por miembro, o al menos esa fue la amenaza que me dio cuando Joe quiso venir conmigo.
Me dirigí sin mucho ánimo hacia el apartamento, al llegar, por ser temprano, Joe no había despertado aún. Me dejé caer sin ánimos en el sofá y encendí la Tv, observándola sin interés. Pikachu, quien se había percatado de mi llegada, caminó hacia mi y me observó. Lo miré de reojo sin entusiasmo, solo con la mirada le indiqué que necesitaba estar solo, pero, el pokémon se negó, subiendo al sofá y quedándose a mi lado ladeando su cabeza.
-¿Pika Pika? –murmuró él.
Solo suspiré- Déjame solo… porfavor.. –musité, haciendo que el pokémon bajara sus orejas y luego de un salto bajara del sofá rumbo hacia alguna parte del apartamento.
No me sentía bien, resaca sumado a ello una serie de emociones de desilusión hondando en mi interior.. simplemente me hacían sentir terrible. Cambiaba los canales sin encontrar nada que me entretuviera y, finalmente acabé por dejar un canal al azar, pues, mis ojos comenzaban a cerrarse, tenía sueño, no había descansado lo suficiente y, no tenía deseos realmente de estar despierto. Sin más acabé sumido en la inconsciencia al cabo de unos minutos.
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Alguien picando mi mejilla me despertó, abrí los ojos sin entusiasmo para encontrarme con la mirada de Joe puesta sobre mi. Me contemplaba con reproche, sin duda estaba molesto, no haber desayunado ni cenado era algo que no le agradaba a nadie. Me desperecé mientras sentía la mirada del niño puesta en mi. Suspiré y me levanté caminando hacia la cocina.
-¿Qué quieres comer? –pregunté sacando un plato para él, yo no tenía apetito.
-¿Dónde estuviste? –me cuestionó él.
Lo observé, él estaba recostado boca abajo sobre el sofá, con sus codos apoyados contra el brazo de este y su rostro apoyado en sus manos con una expresión seria, en verdad podía recordarme mucho a ella en ocasiones. Suspiré y le di la espalda.
-Por ahí.. –me limité a responderle.
-Remedo de padre que tengo.. –murmuró él haciéndome fruncir el ceño.
-¿Vas a comer o no? –murmuré con evidente molestia.
-¿Dónde es “por ahí”? –siguió interroganto, vaya que era terco.
-.. Por ahí, simplemente.. –musité- si te da hambre hay ramen instantáneo.. iré a.. a.. comprar unas cosas.. –dije encaminándome hacia la puerta.
-¿Eh?, ¿piensas dejar a tu hijo solo?, ¿quieres que ella se entere no? –sonrió con malicia el chico haciéndome detenerme en el umbral de la puerta, tragando precipitadamente.
-N-no… -suspiré- bien.. ven conmigo.. –musité un poco molesto.
Misty PoV
Un mes y medio ha pasado desde aquel incidente, y, la verdad aun no lo había superado, cada noche buscaba ahogar mis penas en un de tantos bares, embriagándome hasta que apenas pudiese mantenerme en pie y bueno, cuando llegaba la mañana las cosas no eran nada agradables pues la resaca, la sensación de mareo y el vómito que me causaba dicha resaca eran fatales. Me maldecía a mi misma por tomar tanto cada noche, inclusive parecía alcohólica pero.. ¿Qué mas podía hacer?, me sentía miserable. Como cada mañana apenas abría mis ojos la cabeza se sentía a explotar y de inmediato la cantidad de alcohol consumida me hacía correr hacia el baño.
Salí de mi habitación, mis hermanas ya se estaban acostumbrando, en parte, a verme con la cada pálida luego de haber sido víctima de algunos síntomas de la dichosa resaca, e inclusive Daisy me esperaba con una píldora para la resaca, a lo que solo le tenía que agradecer. Me solía saltar el desayuno sin remedio alguno, la resaca siemrpe me daba fatal cuando em excedía mucho y, solo regresaba a mi habitación. Los deseos de entrenar pokémons y de tener batallas se esfumaron, solo deseaba estar sola.
Estaba recostada boca arriba en mi cama cuando la puerta se entre abrió, dejando ver a mi pequeña sobrina ahí, había olvidado que yo era quien solía estar con ella. La niña dudó pero entró lentamente en la habitación, subiendo luego a mi cama y sentándose frente a mi.
-Tía Misty –musitó ella-¿ya no me queires? –preguntó con tono inocente.
-Claroq ue te quiero pequeña –sonreí forzadamente, sentándome.
-¿Hice algo que te enfadara?
-Claro que no.. –acaricia su cabello.
-¿Entonces?... ¿Por qué ya no juegas conmigo?, ¿estás enferma?
-Algo así.. –suspiré- perdóname.. creo que, pensé tanto en mi que me olvidé de ti.
-Está bien –me sonrió- Tía Misty.. ¿Me cuentas una de tus aventuras?
Aquella pregunta hizo que la sangre huyera de mi rostro, contarle una de mis aventuras.. hablar de él… suspiré y sonreí asintiendo.
-Bien… hum… ¿sabías que alguna vez tuve un Togepi?
-¿Un Togepi? –preguntó ladeando la cabeza.
-Si.. –noté que tenía intriga sobre el pokémon, por lo que me levanté y caminé hacia mi escritorio, buscando entre mis cosas hasta encontrar una foto en específico. La miré con nostangia, sonriendo un poco, pero, al observarla bien la sonrisa se esfumó unos momentos. Salíamos Togepi y yo, Broock a mi derecha y.. Ash a mi izquierda haciendo una mueca graciosa. Moví la cabeza, debía de dejar esod e lado, luego, caminé hacia la cama y me senté al lado de mi sobrina.
-Mir, este era Togepi –señalé al pequeño pokémon que solía cargar entre mis brazos.
-Oh! Que lindo! –musitó ella mirándome y sonriéndome, yo le regresé la sonrisa.
-Bien… esta s epodría decir que fue una de mis últimas aventuras, había pasado vario tiempo desde que Broock.. ash.. y yo nos depesdimos para tomar caminos separados, yo tenía que volver a cuidar del Gimnasio, en aquella ocasión se me había invitado a una convención Togepi, y, de casualidad los chicos estaban de visita en aquella ciudad también, nos re-encontramos y también conocí a Max y May, ellos acompañaban en aquel entonces a los chicos… llegamos al lugar donde se suponía que sería la convención pero, extrañamente solo yo fue literalemente arrastrada dentro del lugar…
-¿Habían muchos Togepi dentro?
-Ojalá.. el lugar estaba vaci+o y, de repente todo se comenzó a mover, resultaba que todo era un engaño, el malvado equipo rocket me había cecustrado y llevado al reino espejismo, querías quedarse con Togepi.. –observé a mi sobrina, me agradaba verla tan concentrada e ilucionada

Pasamos platicando el resto del día sobre mis aventuras hasta su hora de dormir, luego de eso, mi “vida nocturna” regresó, bebiendo alcohol hasta más no poder para desahogar mis penas en ello.

CONRINUARÀ...