Los Inesperados Giros del Destino {Pokémon fanfic} Capitulo 3

Capítulo 3

El chico la miró curioso pero se volvió a sentar.

-Ash y tu… quizá sea una pregunta rara pero… ¿Ash y tu son familia? .preguntó Misty con curiosidad y algo de esperanza.

-Bueno…. –el chico dudó.

Misty lo observó mientras aquel chico de cabello castaño jugueteaba distraídamente con el césped, pasaban los minutos y el niño no decía absolutamente nada comenzando a desesperar a Misty, quería de una vez por todas salir de dudas pero, debía de aguardar, no quería presionarlo. Su sobrina, mientras tanto, solo jugueteaba con el pikachu de Ash, siendo observada de vez en cuando por Misty, quien ya estaba apunto de caer al abismo del desespero.

Finalmente el chico abrió la boca para decir algo cuando..

-¡Joe!, ¿Dónde te has metido? –preguntó una voz algo ronca haciendo a todos mirar en aquella dirección, notando como desde lo lejos se acercaba a paso tranquilo la persona a la que menos quería ver en aquellos momentos Misty, no es que no le agradase verlo, sino que.. necesitaba saber aquello que la tenía en tensión desde que se encontraron ambos de nuevo.

El chico de cabellera castaña se puso en pie en cuanto Ash llegó donde ellos, observando severamente al chico, quien se encogió ante su mirada y caminó hacia él, para luego mirar a Misty y sonreír un poco.

-Realmente no esperé que estuvieras a estas horas fuera del gimnasio.. –dijo Ash observando como pikachu se dejaba mimar por la niña
de cabellera violácea- Vaya, parece que le agradas a Pikachu

La niña asintió poniéndose en pie cargando al roedor amarillo y caminando hacia él- es lindo –dijo mostrando una sonrisa muy similar a la de Misty de alguna manera, provocando así que el moreno hiciera una mueca por unas fracciones de segundo.

-Puedes jugar con él cada que quieras –dijo agachándose para tomar a pikachu y darle una sonrisa a la niña.

Ella sonrió muy feliz y miró a Misty- ¡Viste mami!, ¡viste!, ¡puedo jugar con él cuando quiera! –exclamó feliz, sin saber que eso solo había provocado que la sonrisa en el rostro de Ash se esfumara, pero, para disimularlo, este se puso en pie dejando a pikachu trepar a su hombro.

Misty le sonrió de vuelta a su sobrina, luego miró a Ash- bueno, en ese caso podemos ponernos de acuerdo para ello –dijo recibiendo un asentimiento por parte de Ash.

-Bueno.. creo que.. por ahora tenernos que irnos.. –dijo Ash, observando al chico de cabellera marrón- tú… no vuelvas a hacerme pasar por un susto similar –frunció el ceño haciendo que el chico se encogiera mas.

-Lo lamento.. –susurró.

-Bien.. vamos.. –se giró sobre si mismo y comenzó a andar, siendo seguido de cerca por el niño.

Misty los miró marcharse y se dejó caer en el césped, mirando el cielo un tanto frustrada, su sobrina, quien aun estaba de pie, la miró con curiosidad, lentamente se acercó a ella y, sin más se lanzó cayendo sobre ella y picándole las mejillas con sus pequeños dedos índices.

-¿Qué te pasa mami? –preguntó la niña con inocencia.

-Nada… -suspiró Misty, mirándola apenas- es solo que.. que… tan cerca y… -cerró los ojos.

-Es lindo.. –dijo ella.

-¿Quién?

-El dueño de pikachu –exclamó la pequeña sonriendo- es lindo –repitió- ¿no lo crees mami?

Misty abrió sus ojos para mirarla y, ante la pregunta un ligero sonrojo se formó en su rostro,, haciendo que la niña para sus adentros riera, realmente ella podía comprender un poco todo ese asunto.

- Mami, ¿Por qué no están juntos? –preguntó la pequeña con inocencia, o al menos era muy buena fingiéndola.

-Em… -miró el cielo ya casi obscurecido y se sentó rápidamente- ¡Daisy nos matará si no llegamos a casa antes de la cena! –exclamó ella poniéndose en pie, cargando a su sobrina y comenzando a caminar.

La niña la miró con curiosidad y diversión, habían cosas que aun desconocía de los adultos, y otras que le daban gracia, esta era una de esas, no entendía porque si a Misty le gustaba Ash no se lo decía.. o viceversa pues, notaba como a Ash no le agradaba en lo más mínimo cuando ella llamaba mami a Misty. Rió tapando su boca con sus dos pequeñas manos, siendo observada por misty.

-¿Qué? –preguntó la mayor- ¿Qué es tan divertido?

La pequeña negó con su cabecita- Pikachu es lindo –sonrió.

Misty asintió y luego miró el camino nuevamente, hasta estar de regreso en el Gimnasio. Justo en la entrada pudo observar a Daisy, haciendo que ambas, tanto la mayor como la menor tragaran ruidosamente, la mayor de las Clearwater estaba molesta, siempre le molestaba que ese par se escurrieran de casa casi todo el día y sin avisar. Misty suspiró y, sin más se detuvo frente a su hermana, quien le tendió las manos para que Misty le entregara a su hija,

-Si tanto te gusta estar con mi niña, ¿Por qué no tienes los tuyos propios?, así puedes andarlos donde quieras sin que otros se preocupen –le reprendió molesta.

Frunció el ceño- Según tú eso es tan fácil

-Teóricamente lo es, solo una noche con un hombre y listo –sonrió- ¿o que?, ¿acaso crees que yo tuve a Ashley por obra de un milagro?.. soy mamá soltera por decisión –sonrió orgullosa.

-Pero.. no quiero tener un niño sin padre, sé lo que es eso.. en parte y.. no es lindo

-Entonces, búscale uno, enamórate, has las cosas que debas hacer y listo –dijo ella como si fuese la cosa mas simple del mundo- por cierto, podrías intentar algo así con el mocoso que te acompañaba antes.. –le guiñó un ojo, haciendo que las mejillas de Misty se encendieran.

-¡Ya no hables tonterías Daisy! –exclamó Misty pasando a su lado evidentemente molesta y perturbada por als cosas que decía su hermana mayor, quien solo rió bajito luego de intercambiar una mirada divertida con su pequeña hija.

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No había deceado bajar a cenar, pues sabía que ahora, sus do hermanas, la fastidiarían con el tema de hijos sin padre o de engatusar hombres para conseguir a un bebé y de paso un marido o, algo por el estilo.. quizá hasta también la molestarían con ash dado a que Daisy había observado el sonrojo mas que evidente en las mejillas de Misty.

Con el ceño aun un poco fruncido, se tiró de espaldas sobre su cama, mirando el techo y cerrando los ojos, de repente una imagen se comenzó a formar en su mente, esta la comenzaba a traicionar, una niña de cabello curiosamente castaño, ojos claros y piel algo morena correteaba por un prado, su imaginación la hizo seguirla hasta toparse con una casa bastante hermosa, podría deducir ella que aquellos prados eran los de pueblo Paleta, sin duda alguna. La niña entró en la casa e inmediatamente fue cargada por un joven de cabello obscuro y ojos marrones, quien tenía una cálida sonrisa en su rostro, padre e hija lucían felices y, finalmente, junto a ellos, apareció una chica de cabello naranja y ojos claros también, siendo abrazada por el padre con especial afecto…
Misty despertó, había acabado durmiéndose, frunció el ceño muy molesta ante aquel sueño.

-Maldita Daisy y sus tontas ideas –masculló levantándose de la cama y caminando a su escritorio, sacando su portátil y encendiéndola, para luego verificar sus correos, inmediatamente observa en la parte baja de su portátil un ícono “Ash Ketchum ha iniciado sesión”.

Dudó, no es que no fuese habitual ver eso, de hecho, ella tenía a todos sus viejos amigos agregados ahí pero, lo que la sorprendió fue ver que una pestaña se había y la luciecilla que indicaba que tenía un nuevo mensaje parpadeaba.

-Hola –leyó ella.

Sus dedos dudaron mientras su corazón torpemente se aceleraba- Hola… -respondió ella sin más.

-Umm.. oye, tengo que hacer un par de cosas en el centro de la ciudad en pocos minutos, ¿Qué te parece si vamos a dar una vuelta por ahí?, solo para recordar viejos tiempo :D –escribió su viejo amigo.

-Claro, está bien, ¿dentro de cuanto? –una sonrisa diminuta se formó en los labios de Misty, aquello la alegraba aunque no quisiera
admitírselo a ella misma.

-Unos.. um.. 10 minutos cuando mucho

-Está bien

-Bueno, te veré en el parque, ¿esta bien?

-Vale, ahí esta bien

-Ok, nos vemos allá

Leyó ella eso para luego ver como aparecía desconectado, cerró su portátil y una sonrisa genuina se formó en su rostro, con prisa se puso en pié y, mirándose en el espejo se retocó un poco el cabello, soltándolo y colocándose solo un pequeño sujetador de cabello en forma de gota a un lado. Finalmente bajó y salió a toda prisa por la puerta del gimnasio, ignorando las miradas curiosas de su familia pues, ella no era de las personas que solían tener cosas que hacer durante la noche.

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Su corazón seguía latiendo a mil con forme se acercaba al punto de encuentro, una sonrisa algo tonta estaba en su rostro, una ilusión que sabía que no debía de albergar crecía en su interior y, al observar aquella silueta no muy lejos, sus mejillas se tiñeron de rojo. Para disimularlo, comenzó a correr, llegando al lado de Ash algo agitada y simulando estar muy, muy agotada, como si hubiese corrido desde el gimnasio.

-Podía esperarte ¿sabes? –dijo el peli-negro con una sonrisa divertida en el rostro.

-No me gusta hacer esperar a las personas

-Ajá –dijo con sarcasmo, recibiendo un golpe en el brazo.

-Bueno, en algunas ocasiones puedo atrasarme un poco pero, no me agrada llegar tarde –exclamó ella cruzándose de brazos- y bien, ¿A dónde iremos esta noche Ash Ketchum?

-Vaya que no cambias –dijo él con diversión- y.. –su estómago gruño haciendo que una gota rodara por la nuca de Misty- ¿Qué tal si vamos a cenar?, ¿si?

-Bueno, de todos modos.. yo tampoco he cenado –rió- pero.. no traigo dinero conmigo –hizo una mueca

-Yo invito, no hay problema –dijo él comenzando a caminar, pero se detuvo al ver que Misty no lo seguía- vamos, tengo mucha hambre

-¿Eh? .. vale –comenzó a caminar llegando a su lado.

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Durante el camino al restaurante ambos platicaban amenamente, recordando los viejos tiempos, las viejas aventuras, los momentos
graciosos y algunos que daban temor. Justo antes de llegar al restaurante, Ash sacó una de sus pokébolas y se la mostró a Misty.

-¿Sabes que tengo aquí? –preguntó él intentando parecer serio-

--¿Qué? –preguntó ella curiosa, mirando la pokébola.

-Extiende tus manos, es un pokémon pequeño, así que, apra que lo observes mejor debes de cargarlo.
Misty así lo hizo, i bueno, Ash dejó salir a su “pequeño pokémon, el cual resultó ser un..

-¡Un bicho! –gritó Msity lanzándolo por ahí y alejándose mucho.
Ash comenzó a reir, agachándose para cargar al caterpie que había salido de la pokébola, Misty al escuchar sus risas lo miró furiosa.

-¿¡Como puedes ser tan malo!? –dijo ella.

Ash se acercó, extendiéndole su brazo, en el cual estaba caterpie- recuerda que nunca hiciste las pases con mi antiguo caterpie, deberías de hacerla con este en su lugar –dijo viendo a la chica retroceder lentamente.

Misty se encogía ante la cercanía de aquel pokémon insecto, y, a un fina, acabó resbalando y cayendo dentro de un lago que estaba a sus espaldas. Ash hizo una mueca, llamando a caterpie y acercándose a la orilla, para observar a misty inclinándose un poco.

-¿Estás bien?, no deberías de ser tan cobarde y hacer las pases con los caterpie

-¿Si estoy bien, ayudamente a salir –extendió su mano hacia Ash.
Ash la tomó y, cuando la iba a halar para que pudiese salir, acabó cayendo de lleno al lago, siendo halado por Misty, quien esperó a que saliera a flote para mirarlo con los brazos cruzados y una sonrisa de burla.

--¿¡Y eso porque fue!?

-Se llama venganza Ash, tu me asustaste con un caterpie y caí aquí.. era justo que tu también acabaras acá dentro –le sacó la lengua para luego intentar salir del agua.

Ash rodó los ojos y también se dirigió a la orilla, ambos salieron y comenzaron a caminar. La noche en comparación a lo cálida que estuvo la mañana, resultó ser bastante fría, Misty se abrazaba a si misma, temblando a causa del frío que tenía en aquellos momentos, Ash, al notar eso, se detuvo y la miró.

-Te enfermarás si seguimos rumbo al restaurante, el lugar en el que me estoy hospedando está cerca, podemos ir para que te seques, te presto algo de ropa.. aunque.. solo tengo masculina, y bueno… cenamos ahí dado mientras tu ropa se seca, luego te acompaño de regreso al gimnasio, ¿Qué te parece?

Misty dudó pero, una ráfaga de aire frio sopló haciéndola temblar, a lo que rápidamente asintió y, sin más, ambos siguieron el rumbo hacia el lugar en el que Ash se hospedaba.

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Al llegar, todo estaba en silencio, eso le extrañó a Misty pues sabía que ash venía con un pequeño chico, el cual según entendió se hacia llamar Joe. Ash logró notar la duda en el rostro de Misty y, pasando a su lado para buscar algo de ropa exclamó.

-Si te preguntas donde está Joe, él se ha quedado a dormir esta noche en casa de un amigo suyo que vive en esta ciudad –se incorporó regresando con una sudadera y un pantalón- espero que no te moleste, es lo más abrigador que tengo y, el baño, está por allá –señaló una puerta que se encontraba al fondo, Msity solo asintió y caminó hacia aquel lugar.

Cuando acabó de cambiarse, ella salió, un aroma delicioso llegó hasta su nariz y, dejando su ropa en una ventana abierta para que se secara, siguió el aroma delicioso hasta la pequeña cocina, donde sus ojos no daban crédito a lo que observaban, el chico flojo que solía acompañarla, ahora se encontraba cocinando y, al contrario de cómo antes pensaba, la comida olía bien.
Pudo dedicarse a observarlo mientras este cocinaba, se había cambiado de ropas, ahora solo andaba con un pantalón algo holgado y una simple camiseta de tirantes. Ash giró y ella se sonrojó al ser sorprendida mirándolo, pero él realmente no se había dado cuenta de ese hecho, y solo le sonrió.

-Te sienta bien –rió un poco.

Misty hizo una mueca- ¿Qué se supone que haces para la cena?

-Es algo simple, un poco de ramen –se alzó de hombros- puedes esperar en la sala, ya casi acabo.

Ella asintió y se dirigió hacia aquel lugar, sentándose frente a la pequeña mesita de té que estaba en la sala de estar y, un par de minutos después, Ash llegó con dos tazones de ramen.
Comenzaron a comer, o bueno, Misty a comer y Ash a devorar cada bocado, acabando rápido de comer y, solamente aguardando a que
Misty acabara, una vez que lo hizo se recostó al sofá que estaba a espaldas de ambos, aun sentado en el suelo junto a Misty.

-¿No es extraño pensar que ya tenemos casi 26 años? –cuestionó para luego mirarla a ella.

-Si.. y que tu sigas siendo igual de inmaduro –se burló Misty.

-Tu tampoco has cambiado mucho –expresó Ash frunciendo el ceño- sigues siendo igual de miedosa que antes

-No soy miedosa

-¿No?, entonces traeré a caterpie para que veas que así es –dijo sacando una pokébola que tenía oculta en su pantalón.

-¡No! –exclamó misty intentando quitársela, al hacerlo Ash hizo su brazo hacia atrás, provocando que ella se hiciera hacia adelante, quedando sus rostros a muy pocos centímetros el uno del otro. Se quedaron inmóviles y, lentamente sus cuerpos comenzaron a acercarse tratando de romper con el espacio existente entre ambos. El golpeteo en la puerta sobresaltó a ambos, haciendo que se separaran, evidentemente sonrojados, para que luego Ash se levantara y fuese a ver quien era.

-¿Brock? –exclamó el sorprendido.

-¿Brock? –repitió Misty poniéndose en pie y caminando hacia la puerta, tratando de procesar aquello que estuvo a punto de suceder..

-Hola chicos –saludó su viejo amigo- veo que de nuevo estaos todos juntos

-Asi es, y, es una sorpresa que estar por aquí –dijo Ash asiéndose a un lado- pasa

Brock ingresó al lugar, sentándose en el sofá, siendo seguido por Ash y Misty, él los miró y luego se dejó caer.

-¿Pasa algo? –preguntó la chica de cabellera naranja.

-Estoy nervioso…

-¿Porque? –le preguntó Ash.

Brock los miró- Mi tercer hijo está por nacer –sonrió.

-¿¡Tu tercer que!? –exclamaron ambos sorprendidos por aquello que su viejo amigo había dicho.

XDDD creo que al pobre lo han engañado durante este tiempo o sufre de delirios, quien sabe XDD
La conti estará lista para esta noche n.n