Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio)

por SweeT PrincesS Mar Jul 17, 2012 9:12 am

"La Venganza De Azalea"

PARTE 2

Al día siguiente, Azalea se dio un baño perfumado, se puso un bonito vestido de princesa de color melocotón y se dejó el cabello suelto y húmedo.
Bajó al comedor real y vio a sus padres junto a Tedra, desayunando.
Dio los buenos días y se sentó.

REY: Hija, debo decirte que se atrasará tu viaje de estudios a Ciudad Aion.
AZALEA: ¿Por qué?
REY: El padre de Dalden se ha puesto enfermo y parece ser que está entre la vida y la muerte.
AZALEA: Oh… Qué horrible…
REY: Tu madre y yo vamos a viajar a Ciudad Ba-Tarah para hacerle una larga visita. Así que tu viaje tendrá que esperar.
AZALEA: Está bien. No hay problema.

Sí que lo había, pero no lo diría.
¡Qué fastidio! Con las ganas que tenía de salir de aquí y recorrer un lugar nuevo…

REINA: Hija, ¿qué te ha pasado en la mano?
AZALEA: Ah…esto. Me lastimé con las zarzas del rosal. No es nada grave.

Terminó de desayunar y se dirigió de nuevo a su habitación.
Por el camino se encontró con Falon.
Se detuvieron y se miraron en silencio.
Ella tuvo ganas de insultarle, pero pensó en el plan de venganza y logró tranquilizarse, así que se acercó a él, se puso de puntillas y le dio un cálido beso en la mejilla, haciendo que el corazón del chico se acelerase.

AZALEA: Disculpa por lo de anoche. Gracias por haberme curado la mano.

Le sonrió y se fue, dejándolo atontado.
Esos cambios de actitud de la princesa eran tan bruscos… Y sus reacciones tan inesperadas…
Pero le gustaba tanto esa pequeña bruja…
Sonrió y se dirigió al comedor real para desayunar.
-----------------------------------------------------------------------------------

Durante la mañana, Azalea estuvo en su habitación, dedicándose a reflexionar sobre la venganza contra Falon.
Después de acabar con él, iría a por Tedra y la destruiría también.
A la hora de la comida, ya todos estaban en la mesa, ella no dejó de mirar a Falon y de sonreírle, pero él ya tenía miedo de sus cambios bruscos de actitud. Ya se esperaba cualquier reacción.
Un momento podía estar contenta y al minuto siguiente ya estaba furiosa.
Era un torbellino de emociones esa princesa. Pero cuando estaba de buen humor, era tan encantadora…
Se dio cuenta de que todos se habían quedado callados y mirándolo.
Y es que Falon se había quedado mirando a Azalea con cara de tonto.
Sus mejillas se sonrojaron.
Tedra puso mala cara y Azalea soltó una risita.
Tras finalizar la comida, la princesa se dirigió a la biblioteca para iniciar su clase de literatura.
Se sentó en la mesa y se dedicó a atender a su profesor durante dos horas para recuperar los días perdidos a causa de las fiestas de su cumpleaños.
Cuando el profesor se fue, ella se quedó recogiendo los libros y pensando en el siguiente paso que daría en su venganza contra Falon, el cual, en ese momento entró en la biblioteca y se quedaron mirando durante lo que pareció una eternidad hasta que ella le sonrió cálidamente, dejándolo desarmado.

AZALEA: ¿Vienes a por un libro?
FALON: Sí.

Se acercó a la estantería y empezó a buscar dicho libro, mirando de vez en cuando de reojo a Azalea, la cual ordenaba el escritorio con una expresión serena y relajada.
¿De verdad era esa la peleona y terca princesa?
Cuando terminó de recoger, ella se acercó al príncipe y le sonrió de nuevo, dejándolo más tonto de lo que ya estaba.

AZALEA: ¿Te has decidido ya?
FALON: Ehm…no.
AZALEA: ¿Qué tipo de libro te apetece leer?
FALON: Algo sobre la historia de Ciudad Krystán.
AZALEA: Mi padre tiene esos libros en esa estantería. (Señalando)
FALON: Ah, gracias.

Pero Falon no se movió. Pues no podía dejar de mirarla.
Era tan hermosa…y la tenía tan cerca…
Su aroma a flores le estaba nublando los sentidos.
Entonces Azalea miró la boca de Falon, y él perdió el control.
La empujó contra la estantería y la besó con una pasión arrolladora.
Al principio, la chica se sorprendió, pero se dejó besar, pues eso formaba parte del plan.
Falon gimió y exploró con su lengua el dulce sabor de esa boca.
Por todos los dioses…la deseaba con ansias locas y desesperadas.
Estaba dispuesto a robarle el aire con todos y cada uno de sus besos.
Impulsivamente, ella se pegó al cuerpo del chico, y eso provocó una explosión de fuego y calor.
Entonces, las manos de Falon acariciaron esos delicados hombros, bajando por los brazos, llegando a esas pequeñas manos y entrelazando los dedos.
Estaban tan unidos…tan compenetrados…
Falon estaba a punto de hacerle el amor ahí mismo, pero de pronto a su mente acudió el rostro de Cerith.
Se puso tenso y rompió el beso bruscamente.
No quiso mirarla, así que cerró los ojos y respiró profundamente.
Si la miraba, volvería a besarla. Y entonces nada lo detendría. Ni su mente, ni la razón, ni Cerith.
Cerith, Cerith, Cerith.
Se sentía mal por ella, pero…
Al fin consiguió calmarse y abrió los ojos.
Azalea lo miraba, confundida. Y sus mejillas estaban tan sonrojadas que él se sintió incómodo.
Se dio cuenta de que aun tenían las manos entrelazadas, así que lentamente, soltó las delicadas manos de Azalea y retrocedió un paso.

FALON: Seguiré…buscando el libro.
AZALEA: Claro. Buenas noches.

La joven se fue de la biblioteca y se encaminó hacia su habitación, sintiendo cosquillas en su estómago.
Unas cosquillas que ocultó tras el pensamiento de la venganza.
-------------------------------------------------------------------------------------

Al día siguiente, tras la clase de baile, Azalea se dio un baño y se puso un hermoso vestido pomposo de color verde suave. Se decoró el cabello con un lazo también verdoso y bajó corriendo al comedor.
Hoy iniciaría su segundo paso de su plan.

AZALEA: Siento llegar tar…

Se puso tensa al ver a Cerith en la mesa con los reyes, con Falon y Tedra.
Apretó los puños y decidió aguantar, así que se sentó y les sonrió a todos.
Volvió a mirar y a provocar con sus sonrisas a Falon, incomodando así a Cerith, y enojando también a Tedra.
Un rato más tarde, todos tomaban el té en la sala de estar.

REY: Falon, eres como un hijo para mí, y necesito pedirte un favor.
FALON: Usted dirá.
REY: En dos días, mi esposa y yo viajaremos a Ciudad Ba-Tarah por el asunto del emperador y amigo mío. ¿Te has enterado de su enfermedad?
FALON: Sí, Majestad.
REY: Bien. Debo pedirte que te hagas cargo del cuidado del castillo y de mi hija hasta que regrese del viaje.
FALON: Así será. No se preocupe.

REY: Gracias, muchacho.
AZALEA: Papá, ¿cuántos días pensáis estar en Ciudad Ba-Tarah?
REY: No lo sé, hija. Depende del estado del emperador. Si mejora, no estaremos más de dos días. Si empeora, el viaje se alargará. Y si llegase a fallecer…bueno, nos quedaríamos hasta el día de su entierro.
REINA: Dios quiera y se mejore.
FALON: Con vuestro permiso, tengo una cita pendiente con Cerith.

Se levantaron ante la incómoda mirada de Azalea, la cual se armó de valor y se levantó también, sonriendo.

AZALEA: ¿Adónde vais?
FALON: A cabalgar.
AZALEA: ¡Estupendo! Yo también iré. Hace un día precioso.

Con un tenso silencio, Falon, Cerith y Azalea se dirigieron al establo seguidos por Tedra, la cual no permitiría que esa odiosa de Azalea estropease la cita entre su hermano y Cerith.
Cada uno cogió un caballo y salieron a cabalgar por los campos que había tras el reino.
Falon arreó a su caballo y cabalgó a toda velocidad hacia el sendero que llevaba a un lago.
Cerith sonrió y lo siguió.
Los dos juntos se alejaron, dejando a Azalea rabiosa, que quiso seguirles pero Tedra le cortó el paso con su fuerte caballo blanco.

TEDRA: ¿Adónde crees que vas?
AZALEA: Hemos salido todos juntos así que juntos seguiremos.
TEDRA: ¿Es que no ves que tú sobras? Deja de molestar a mi hermano.
AZALEA: No te metas en mis asuntos.
TEDRA: Y tú no te metas en los de Falon.

Se miraron desafiantes hasta que Azalea giró a su caballo para esquivar el de Tedra, pero ésta no se lo puso nada fácil, pues volvió a cortarle el paso.

AZALEA: No me hagas pasar por encima de ti, Tedra.
TEDRA: Atrévete.

Azalea tiró de las riendas y su caballo se levantó en las dos patas traseras, y con las delanteras empujó al caballo de Tedra, haciéndola tambalearse.
Entonces aprovechó para salir cabalgando hacia el lago.
Tedra arreó a su montura y la siguió, sacando una cuerda de sus riendas y la alzó, calculó la posición de Azalea y la lanzó, enredándola en el cuello del otro caballo.

TEDRA: ¡¡Bingo!!

Tiró de dicha cuerda y el caballo de Azalea se detuvo en seco.
Lo que pasó después, asustó a Tedra.
Pues Azalea salió disparada de su caballo hacia adelante y cayó al suelo, desmayándose por el golpe.

TEDRA: Oh, Dios mío…

Miró a su alrededor, y al comprobar que no había nadie, huyó de allí, dejando a Azalea inconsciente sobre la hierba.
----------------------------------------------------------------------------------

Ya en el lago, Falon y Cerith estaban sentados en una roca, mirando los peces nadar en el agua cristalina.
Falon la miró de reojo.
Cerith era una chica muy bonita, educada y tranquila. Y le gustaba.
Pero no sentía ese deseo que podía sentir con…con…

CERITH: Estas pensando en Azalea, ¿verdad?
FALON: ¿Qué?
CERITH: Sé que te gusta.
FALON: Tú me gustas.
CERITH: Pero ella mucho más. Y sé que no le hago la competencia. Es demasiado hermosa y seductora.
FALON: Pero muy peleona e insoportable.
CERITH: Bueno, siempre ha sido así, ¿no?

Falon no respondió a eso.
Si Cerith supiera que esa princesa no era la verdadera Azalea…

FALON: Jamás podría estar con alguien como ella. Tú eres el tipo de chica que encaja conmigo.

Se miraron y sonrieron.
De pronto, vieron pasar al caballo de Azalea pero sin ella.
Extrañados, fueron hacia el lugar en donde la habían dejado con Tedra y se sorprendieron al ver a la princesa inmóvil en el suelo.
Atemorizado, Falon corrió hacia ella y se arrodilló a su lado.

FALON: Princesa…
CERITH: ¡No la muevas! (Acercándose) Quizá haya caído del caballo y podría tener algo roto.
FALON: Ve a pedir ayuda, por favor. Que traigan una camilla.
CERITH: De acuerdo.

Y se fue, dejando a Falon angustiado.
Con suavidad, tomó la cabeza de Azalea y la puso sobre su regazo, apartándole el cabello de la cara.
Poco a poco, la joven fue abriendo los ojos, y él suspiró con alivio.

FALON: ¿Qué ha pasado, princesa?
AZALEA: No lo sé…
FALON: ¿Puedes moverte? ¿Te duele algo?
AZALEA: La cabeza…

Falon la ayudó a incorporarse y por suerte ella no tenía nada roto, pero se mareó y él decidió cogerla en brazos.
Azalea apoyó su cabeza en ese fuerte hombro y se relajó.
El príncipe caminó hacia el castillo, y vio que Cerith se acercaba con dos soldados que traían una camilla.

FALON: Ya no hará falta. Yo me ocupo de la princesa. Vosotros encargaros de traer a los caballos.
SOLDADOS: Sí, Alteza.

Seguido por Cerith, Falon llevó a la princesa a la habitación de ella y la acostó sobre la cama con cuidado.
Entonces, hundió sus fuertes manos entre el cabello de Azalea y buscó alguna herida o inflamación, pero por suerte no halló nada.
Sin apartar las manos de su cabello, Falon bajó la mirada y vio que Azalea lo miraba atentamente.

AZALEA: Se me hace irónico que te preocupes por mí.
FALON: Cualquiera haría lo mismo que yo.
AZALEA: Pero eres tú.
FALON: También yo lo haría por cualquiera.
AZALEA: Ya veo.

Siguieron mirándose, mientras que sin darse cuenta, él seguía acariciándole el cabello.
Sintiéndose muy incómoda, Cerith decidió salir de la estancia, dejándolos a solas.

FALON: ¿Solo te duele la cabeza?
AZALEA: Sí.
FALON: No te noto ningún golpe inflamado.
AZALEA: Quizá fue el susto que me hizo desmayar.
FALON: ¿Te caíste del caballo?
AZALEA: Ajá.
FALON: ¿Y cómo?

Azalea no respondió.
Quería contarle que la culpa la tenía Tedra, pero Falon no la creería, pues era su adorada hermana. Y la muy odiosa había huido del lugar para así quitarse las culpas.

AZALEA: No sé cabalgar mucho. Creo que asusté al caballo.
FALON: Si hubieras dicho que no sabes cabalgar, te hubiéramos esperado.
AZALEA: No quise estropear tu cita con…Cerith.

Impulsivamente, Falon deslizó las manos por el delicado cuello de la chica y disfrutó de esa piel tan suave.

AZALEA: Gracias por auxiliarme.
FALON: Espero que no vuelvas a montar a caballo, almenos hasta que aprendas.
AZALEA: Lo tendré en cuenta. Por cierto, ¿Azalea sabía cabalgar?

Falon la miró sin responder.
No le gustaba hablar de la verdadera Azalea, pues eso hacía que su odio por ella resurgiera.
Ahora quería estar pendiente de la chica que tenía frente a él.

FALON: Sí, lo hacía bastante bien.
AZALEA: Vaya, es algo que no tenemos en común.
FALON: No tenéis nada en común.
AZALEA: Oh… Yo pensé que mi mal genio era como el de ella.
FALON: Eres tú la que intenta actuar como ella. Tú no eres Azalea.

Se miraron fijamente, hasta que sin poderlo evitar, Falon la besó.
Insistió tanto que al fin ella abrió la boca para que él profundizase el beso.
Las manos del chico comenzaron a acariciarla, provocando escalofríos en todo el cuerpo femenino.
Azalea se centró en el plan de venganza, pero ser besada así era tan…delicioso.
En un impulso, Azalea rodeó el cuello de él con sus brazos y lo acercó hasta ella, acostándolo sobre su delicado cuerpo.
Sentir su peso fue algo nuevo y…maravilloso, excitante.
De pronto, sintió que los labios del príncipe bajaban por su cuello, dejando un sendero de húmedos besos por sus hombros, pasando por su pecho, llegando a sus…
Se puso tensa, y él lo notó, así que volvió a subir para besarle de nuevo la boca.
Pero de pronto, oyeron pasos que se acercaban, así que se separaron y disimularon cuando la puerta se abrió y entró la reina, preocupada.

REINA: Hija… (Acercándose) ¿Qué ha pasado?
AZALEA: Estoy bien, mamá. Solo me caí del caballo, pero no tengo contusiones.
REINA: ¿Cómo es posible que te hayas caído del caballo si tú eres…?
AZALEA: Deja de preocuparte. Estoy bien.

Su madre la abrazó, y Azalea estaba de los nervios, ya que la reina había estado a punto de decir frente a Falon que ella siempre había sido una profesional cabalgando.
Falon decidió dejarlas solas y bajó al salón en busca de Cerith, pero la chica ya no estaba. Se había marchado.
-----------------------------------------------------------------------------------------

Dos días después, el rey y la reina se fueron rumbo a Ciudad Ba-Tarah, custodiados por cien soldados para protegerlos durante el viaje.
El castillo quedó al cuidado de Falon, al igual que Azalea y Tedra, las cuales ya estaban discutiendo de nuevo.

TEDRA: Yo sé que tú has escondido mis guantes blancos de seda.
AZALEA: Ni siquiera sé dónde los guardas.
TEDRA: Habrás dado órdenes a las sirvientas de que me escondan mi ropa.
AZALEA: No perdería mi tiempo en eso.
FALON: Chicas…
TEDRA: Tendrás que darme tus guantes.
AZALEA: En tus sueños.

Entonces, Tedra le lanzó el agua de su vaso, mojándole el rostro y el escote.
Furiosa, Azalea quiso golpearla, pero Falon la cogió por detrás y ella pataleó.

AZALEA: ¡Suéltame!
FALON: ¡¿Podéis dejar de pelear, maldita sea?!
TEDRA: ¡Quiero mis guantes!
AZALEA: ¡Ni los tengo ni los quiero!
TEDRA: ¡Eres una ladrona!
AZALEA: ¡Y tú una asesina!

Tedra se puso pálida. Azalea dejó de patalear. Y Falon la soltó para cruzarse de brazos y mirarla con seriedad.

FALON: ¿Asesina?
AZALEA: Bueno, casi asesina.
FALON: ¿Qué demonios estás diciendo?
AZALEA: Nada.

Quiso irse pero Falon le cortó el paso, y ella también se cruzó de brazos, comenzando a impacientarse.

FALON: ¿Por qué le has dicho eso a Tedra?
AZALEA: Pregúntaselo a ella.

Él miró a su hermana, pero Tedra negó con la cabeza, sintiéndose acorralada.
Maldita Azalea… ¿Por qué sacaba el tema después de dos días?
Por suerte, Falon volvió a mirar a Azalea, esperando una respuesta.

AZALEA: ¿Por qué me miras así?
FALON: No es agradable que a una persona la califiquen de asesina cuando no lo es.
AZALEA: Perfecto. Déjame pasar.
FALON: Primero pídele disculpas.
AZALEA: ¿Qué? ¿Estás loco?
FALON: Tú eres la loca si crees que esto va a quedar en el olvido. Así que vamos, pídele disculpas.
AZALEA: No lo haré.
FALON: Se me agota la paciencia.
AZALEA: A mí también.
FALON: De aquí no saldrás hasta que le pidas perdón.

Furiosa, Azalea miró a Tedra, y la vio tan pálida que supo que estaba asustada, así que sonrió con maldad.

AZALEA: Está bien. Te pido perdón, Tedra. Pero ahora pídeme tú disculpas.
TEDRA: Yo…yo no he hecho nada…
AZALEA: ¿Estás segura?
TEDRA: Sí.
AZALEA: ¡Entonces retiro mi disculpa! ¡Eres una asesina!
FALON: ¡¡Basta!!
AZALEA: ¡No! ¡No basta! ¡Ella fue la que me tiró del caballo!

Esa acusación quedó suspendida en el aire.
Falon miró a Azalea, luego a Tedra, y de nuevo a Azalea.

FALON: ¿Qué has dicho?
AZALEA: Fue ella la causante de mi caída. Por eso es casi una asesina.

Entonces, Tedra se puso a llorar, y eso no le gustó a él, que miró fijamente a su hermana.

FALON: ¿Es eso cierto?
TEDRA: ¡Claro que no! ¡Yo no tengo la fuerza ni la magia para tirarla del caballo!
AZALEA: ¡Y encima eres una embustera!
TEDRA: ¡Tú eres la que miente! ¡Estás rabiosa y no sabes cómo hacerme daño!
AZALEA: ¡Y hablas de daño cuando casi me abres la cabeza!
FALON: ¡Dejad de gritar, por Dios!

Azalea apretó los puños, respirando aceleradamente por la furia.
Tedra se sentó en el sofá y siguió llorando.
Y Falon se pasó las manos por el cabello, sintiéndose agobiado.

FALON: Princesa, ¿tienes pruebas para demostrar que fue Tedra quién te lanzó del caballo?
AZALEA: Mis palabras son suficientes.
FALON: Las pongo en duda. Hace dos días admitiste que no eres buena cabalgando y por eso caíste.

Azalea se quedó callada, y supo que había quedado como una mentirosa. Pero era verdad. Tedra había provocado su caída. Y Falon no se lo creería. Ni ahora ni nunca. Por eso él la miró con mucha seriedad.

FALON: Tus acusaciones son graves. Retíralas y vuélvele a pedir perdón.
AZALEA: No.
FALON: Si no lo haces, yo…
AZALEA: ¿Tú qué? ¿Me vas a pegar?

Falon apretó los dientes, y mirándolas a las dos por última vez, se fue, dejándolas solas.
Entonces, Tedra se levantó del sofá, se secó las lágrimas y sonrió, satisfecha.

TEDRA: Soy su hermana, y siempre estaré por encima de ti.

Dicho eso, se fue también.
Y Azalea aguantó las ganas de ir tras ella y arrancarle los pelos.
Pronto se vengaría de ella.
___________________________________________________________
TO BE CONTINUED...

por **jessie ichinose** Mar Jul 17, 2012 5:39 pm

kyaaa te kedo genial >u<
me gusto muxo *w*
conti conti pronto onegai :'3

por **Alice~** Miér Jul 18, 2012 11:18 pm

OMG ! *__* repito: me encantan tus capítulos largos ... espero conti *3* <3 ~

por **Katherina Kusanovic** Jue Jul 19, 2012 12:38 am

P*ta Tedra de nombre fiero!!!! gr... Falon! como no le vas a creer? si tu la amas!!!
Baaakas e.e****
Me encanta este fic *-* es como que super original! (nada que ver con el mio XD) pero supongo que tiene que ver con el nivel de locura de la persona XDD sin ofender claro... pero, la gente hoy en dia no imagina ni una flor... normis e.e*!!! son como re sosos u.u Al punto... juro que te amo !!! <3
Espero la contiii :#

por SweeT PrincesS Jue Jul 19, 2012 12:26 pm

eres la ke mejor comenta naoko
gente como tu es la ke me motiva a continuar
de verdad muchisimas gracias por seguirme y comentar !!
sin ustedes no seguiria subiendolo...gracias
pero les aseguro ke poco a poco se les kedaran los ojos asi O.O
porke se acercan cosas ke nadie se espera!!
besitos para todas kiss kiss

por Contenido patrocinado

Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio)

Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio)

Re: Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio)

Re: Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio)

Re: Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio)

Re: Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio)

Re: Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio)