Azalea, Flor Del Desierto (Entre El Amor Y El Odio) CAPÍTULO 18

por SweeT PrincesS Lun Ene 07, 2013 7:52 am

"Espejismos"

PARTE 3

Tedra se encontraba en el jardín de su reino, vestida con un precioso traje de princesa.
Sus padres indicaban a los sirvientes dónde debían colocar los adornos para la fiesta.
Falon se acercó a ella y le tocó el hombro.

FALON: ¿Estás nerviosa?
TEDRA: ¿Por qué debería estarlo?
FALON: Es tu cumpleaños. Y aunque nuestros padres lo hagan con buena intención, sé que no te gustan las fiestas.
TEDRA: ¿Qué? ¿Por qué dices eso? ¡A mí me encantan las celebraciones!
FALON: No te hagas la fuerte, hermanita. Yo recibiré a los invitados en tu lugar.

Le guiñó un ojo y se alejó hacia la entrada del reino, dónde iban llegando sus amigos y amigas de la ciudad.
Tedra seguía sin entender por qué Falon habría dicho eso sobre las fiestas…
Se encogió de hombros y se encaminó hacia el castillo, pero Cerith le cortó el paso.

CERITH: ¿Adónde vas?
TEDRA: A retocarme. Debo estar perfecta.
CERITH: ¿Qué dices? Tú odias los espejos.
TEDRA: ¿Qué…?
CERITH: No intentes hacer ver que nada te afecta. Yo siempre estaré a tu lado, amiga.
TEDRA: Pe-pero…
CERITH: Olvídate de retocarte. Tu galán acaba de llegar.

Con el corazón acelerado, Tedra se dio la vuelta y se topó con la mirada del capitán Shaner, el cual sonreía con diversión.
¡Oh, Dios! ¿Desde cuándo ese serio guerrero sonreía? ¿Acaso todos se habían vuelto locos?
Decían cosas tan extrañas…
Una orquesta inició la música y todos los invitados comenzaron a bailar y a reír.
La princesa se sintió confusa, ya que nadie se acercaba para felicitarla.
Adivinando sus pensamientos, Cerith le tomó la mano y le dio un cariñoso apretón.

CERITH: Ánimo, amiga.

¿Ánimo? ¿Por qué o qué? ¿Qué sucedía?
Falon se acercó para entregarle un refresco y quedarse con ellas.
Shaner conversaba y reía con un grupo de chicas, y pronto Tedra sintió celos.

FALON: Olvídate de él, hermana.
TEDRA: ¿Qué?
FALON: Es un estúpido que no valora tu corazón. Y si vuelve a hacerte llorar, lo golpearé hasta dejarlo inconsciente.
TEDRA: Por todos los dioses, Falon. ¿Desde cuándo odias a tu amigo? o.O
FALON: ¿Yo? ¿Amigo de Shaner? ¡Jamás! Es un cretino que solo sabe burlarse de ti.

Tedra cerró los ojos, sin comprender qué estaba sucediendo ahí.
¿Desde cuándo Shaner coqueteaba y reía? ¿Desde cuándo se burlaba de ella? ¿Desde cuándo Falon lo odiaba?
Respiró hondo y se tomó el refresco de un solo trago.
Entonces Cerith aprovechó para ir a buscar más refrescos. Y Falon salió a bailar con una chica.
Tedra se quedó sola…pero no por mucho tiempo, pues Shaner se acercó a ella con las manos tras la espalda.

SHANER: Hola, Tedra.
TEDRA: Hola… (///)
SHANER: ¿Te lo estás pasando bien?
TEDRA: Bueno, yo…
SHANER: He venido a traerte el regalo por adelantado.

Los ojos de la chica se iluminaron de alegría.
Era la primera vez que su amado le ofrecía un regalo, además de una sonrisa.
Con el corazón palpitante, estiró las manos hacia él para recibir su regalo con ilusión, pero lo único que recibió fue un globo lleno de agua que explotó en su cara, cortándole abruptamente el aire.
Fue tanta su sorpresa que no le dio tiempo a esquivar los globos que le lanzaron los demás invitados.
En poco segundos, quedó totalmente empapada…con el vestido arrugado y el peinado deshecho.
Shaner y compañía la señalaban, se burlaban y se reían de su aspecto.
La vergüenza y la rabia la consumieron por dentro, y antes de que pudiera reaccionar, el guerrero le susurró en el oído…

SHANER: Eres tan fea que pronto te llevaré al mundo de los monstruos.

Soltó una carcajada y se alejó junto a los demás invitados, dejándola en medio del jardín, absolutamente paralizada.
Todos siguieron con la fiesta como si nada hubiera pasado.
Sus padres estaban ocupados atendiendo a los demás padres de sus supuestos amigos.
Y Falon había desaparecido de repente.
Se sintió tan sola que las lágrimas rodaron por sus ya húmedas mejillas.
Cerith llegó en ese momento, con expresión compasiva.

CERITH: Amiga…
TEDRA: Estoy bien.

Dicho eso, se dirigió al castillo y entró en el baño.
En cuanto se asomó al espejo, soltó un grito lleno de horror.
¡Oh, Dios! ¿Por qué…era tan fea?
Se tocó el rostro, el cabello, el escote…sin poder creer que esa imagen fuera suya.
¡¿Qué estaba ocurriendo?!
De pronto, al lado de su reflejo apareció la imagen de Azalea, deslumbrándola con su belleza.

TEDRA: ¿Qué haces aquí?
AZALEA: Viendo tu dolor.
TEDRA: ¿Qué dolor? ¿De qué hablas?
AZALEA: ¿Qué se siente al ser el centro de burlas y risas? ¿Qué se siente al ser una chica poco agraciada y rechazada?
TEDRA: Cállate…
AZALEA: Esta será tu eterna maldición.
TEDRA: ¡Cállate!

Golpeó el cristal con su puño y lo resquebrajó, causándose una pequeña herida que pronto comenzó a sangrar.
Pero no le dolía…
El único dolor que sentía era el de su alma.
No podía ser posible que fuera fea…que todos se burlasen…que Cerith le tuviera lástima… ¡Que Shaner la despreciase!
Gritó y lloró con fuerza, sin aceptar que su vida estaría vacía y llena de desprecios hasta el día de su muerte.
Vacía…triste…sola…oscura…
¿Qué podía hacer para romper esa maldición creada por los dioses como castigo, y beneficio para Azalea?
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Falon se encontraba en el salón de baile de su reino, dónde los amigos y amigas de Tedra bailaban al son de la música que tocaba la orquesta.
Justo en ese momento sus padres entraban en el salón, así que se acercó a ellos.

FALON: ¿Qué se celebra?
PADRE: ¿Estás de broma, hijo? Es el cumpleaños de tu hermana.
MADRE: Y todavía no aparece.
FALON: ¿Dónde está?
MADRE: Debe estar retocándose en su habitación.
PADRE: ¿Podrías ir a buscarla, Falon?
FALON: Claro.

Se dirigió a la estancia de Tedra y tocó a la puerta, pero nadie abrió. Así que decidió entrar sin permiso y ahí dentro no había nadie.
¿Dónde demonios se había metido?
Oyó pasos tras él y se volteó para encontrarse a Cerith con el rostro preocupado.

CERITH: Oh, Falon…
FALON ¿Qué ocurre?
CERITH: Tedra está encerrada en el baño y no quiere salir.
FALON: ¿Le ha pasado algo?
CERITH: Sí, pero…

Sin querer escuchar nada más, el príncipe se dirigió al baño y efectivamente la puerta estaba cerrada.
Dentro se oía a Tedra llorar y gritar, por lo que Falon golpeó la puerta con el puño.

FALON: ¡Tedra! ¡Abre ahora mismo!
CERITH: No escucha a nadie…
FALON: ¡¿Qué está pasando?! ¡Abre la puerta!

Al comprobar que su hermana no abriría, Falon dio una fuerte patada y dicha puerta se abrió al instante.
Se encontró a la chica acurrucada en un rincón, llorando y con la mano llena de sangre.
Asustado, él se arrodilló frente a ella.

FALON: ¿Qué te has hecho?
TEDRA: Quiero estar sola… Vete…vete…

El chico cogió la toalla que colgaba de la pared y la usó para envolver la mano herida de su hermana.
Entonces la abrazó y le susurró palabras tranquilizadoras durante minutos hasta notar que se calmaba.

FALON: Es tu cumpleaños, Tedra. Y mira cómo te encuentro.
TEDRA: …
FALON: ¿Se puede saber qué pasa?
TEDRA: Tenemos que romper la maldición…
FALON: ¿Maldición? ¿De qué hablas?
TEDRA: Por mucho que odie a Azalea…tengo que ayudarla…

Oír esas humildes palabras de la boca de su hermana fue bastante sorprendente.
¿Cómo podía decir algo así a favor de la chica que tanto odiaba?
Miró a Cerith en busca de alguna explicación, pero ésta simplemente se encogió de hombros.

FALON: Salgamos de aquí. Es tu cumpleaños y…
TEDRA: No, no… Búscala, Falon. Tráela y pidámosle perdón… Debo romper estas cadenas malditas…
FALON: Pero…
TEDRA: Por favor…

Falon miró a su hermana durante largos segundos hasta que al fin decidió hacer lo que le pedía.
¿Pero dónde buscar a Azalea? ¿En el reino de Krystán o en el de Aion?
Fue al establo y cogió su caballo para salir cabalgando hacia Ciudad Krystán.
Al llegar, sintió el corazón tan acelerado que trató de respirar más pausadamente.
Entonces vio salir a Challen del castillo y no dudó en acercarse a él.

FALON: ¿Dónde está Azalea?
CHALLEN: ¿Cómo? ¿No lo sabéis?
FALON: No. Por eso te estoy preguntando, maldita sea.
CHALLEN: Ella vive atrapada en su pasado y no será liberada hasta que vos y Tedra le pidáis perdón.
FALON: ¿Qué…?
CHALLEN: Os pido por favor que la liberéis cuanto antes… No soporto verla tras ese espejo.
FALON: ¿Qué espejo?
CHALLEN: Allí en su habitación, ella…

El príncipe corrió hacia la estancia de la princesa, y al entrar, pudo ver un gran espejo con marco de oro, dónde podía verse a Azalea atrapada tras el cristal.
¿Cómo demonios había ocurrido algo así?
Se acercó al espejo y su mirada entró en contacto con la de ella, la cual lloraba desconsoladamente.

FALON: ¿Qué está pasando?
AZALEA: No podré salir de aquí hasta que Tedra y tú dejéis de odiarme.

Oír eso hizo que Falon se sintiera abrumado por unas emociones contradictorias que amenazaban con sumirlo en un estado de nervios sumados a la desesperación de verla ahí atrapada.

AZALEA: Es horrible vivir encerrada en el pasado…prisionera del dolor y la rabia…
FALON: …
AZALEA: Ayúdame, Falon…

Entonces, tras él apareció una sombra negra que se encargó de recordarle la venganza tan bien planeada de Azalea.

SOMBRA: ¿Acaso no merece ser castigada?
AZALEA: No le hagas caso…
SOMBRA: Ella está atrapada por culpa de su engaño y su rencor hacia ti.
AZALEA: ¡Eso no es verdad!
SOMBRA: Todo lo que está sufriendo se lo ha buscado ella misma. Puedo mostrarte las imágenes de ese proceso vengativo en tu contra…

Falon miró a la sombra, luego a Azalea y después de nuevo a la sombra.
Se debatía entre la rabia de esa venganza y la necesidad de estar con ella y salvarla.
Pero todavía le quemaban los recuerdos de sus mentiras.

SOMBRA: Solo tú decides el destino de la causante de tu sufrimiento, príncipe Falon.
AZALEA: Cada vez que tu mente se aleja de tu corazón, haces que me condenen. Por favor, Falon, yo te amo.

El corazón del chico dio un vuelco y miró con dolor a la que una vez fue suya.
La sombra se instaló tras su espalda y continuó soltando veneno…

SOMBRA: Quien ama no miente ni traiciona. Ella quiere que la liberes para correr a los brazos de su caballero personal.

Eso fue lo que provocó que Falon empujase a la sombra y comenzase a respirar aceleradamente, recordando lo que una vez ella le dijo: “¿Cómo sentir celos cuando yo tengo a alguien mejor que tú?”.
Apretó los puños y la furia se puso por encima de la compasión.
Mirando por última vez a Azalea, salió de la estancia sin mirar atrás.
Cuando llegó al jardín, vio que Challen sonreía con triunfo.

CHALLEN: La perdisteis para siempre, Alteza Falon.

Sin hacerle caso, el príncipe subió sobre el caballo y cabalgó todo lo veloz que pudo.
Solo deseaba alejarse de la tentación de rescatar a la princesa.
No permitiría que al rescatarla corriera a los brazos de otro.
Que se encargara Challen de salvarla…
De pronto, explotó una potente luz que lo cegó por completo y lo sumió en la inconsciencia.
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Azalea se encontraba en medio de un campo de flores silvestres, dónde las nubes grises iban tapando lentamente al sol.
A lo lejos podía verse su reino…
¿Pero qué hacía ella sola en un campo?
El aire era un tanto frio y los rayos empezaban a iluminar el cielo ya gris.
Se frotó los brazos y comenzó a caminar hacia su reino, pero pronto vio crecer ante ellas largas enredaderas llenas de espinas que le impidieron el paso.
¿Qué estaba ocurriendo ahí?
Oyó voces tras de sí y al voltearse, se sorprendió al ver a sus padres conversando y riendo con… ¡Zannaleah!
¿Pero qué…?
Enojada y nerviosa, se acercó a ellos y llamó sus atenciones.

AZALEA: Papá, mamá, ¿qué hacéis con ella?
MADRE: Es nuestra hija. ¿Por qué hablas así?
AZALEA: Es hija de papá, no tuya.
MADRE: Y mía también. Tú no eres mi hija. Tú eres el fruto del pecado de tu padre.
AZALEA: No… Eso no es verdad…

Zannaleah se acercó a su hermana e intentó tocarla, pero Azalea retrocedió, mirándola con odio.

ZANNA: Para que te perdonen debes aprender a perdonar. Con el rencor y el orgullo lograrás que todos se alejen de ti, empezando por tus padres. Te quedarás sola.

Dicho eso, señaló hacia el final del campo, dónde sus padres, Falon, Challen, Cerith y las mascotas la miraban con tristeza.

ZANNA: A pesar de tus humillaciones y tus arrebatos de furia, ellos han permanecido a tu lado siempre. ¿Por qué no puedes hacerlo tú también?
AZALEA: No… Yo no… Yo no he humillado ni ofendido a Challen…
ZANNA: Pero sí me has despreciado a mí. Y yo soy muy importante para él. Le has herido. Indirectamente, pero le has herido.

Dolida y temblorosa, Azalea dio un paso hacia adelante, pero una de las enredaderas que había detrás se alargó y se aferró a su pierna, clavándole las espinas en la delicada piel.
Gimió de dolor pero no dejó de mirar a todos los que a su vez la miraban.

AZALEA: Yo no he fallado a mis padres…
ZANNA: Quizá no a tu madre, pero el odio que sientes por tu padre está provocando una gran herida en ella.
AZALEA: Oh, mamá…

Otra enredadera se aferró a uno de sus brazos, pero la princesa no se quejó, más con su mirada suplicó ayuda a sus mascotas, las cuales agacharon sus cabecitas en modo de resignación.

AZALEA: Kupó y Mog jamás me abandonarían…
ZANNA: Quizá están cansados de verte llena de rencor.
AZALEA: Cállate… ¡Tú no sabes nada!

Todavía furiosa, intentó quitarse las enredaderas del brazo y de la pierna, pero las espinas rasgaron las palmas de sus manos, provocando que las lágrimas rodaran por sus mejillas como lluvia cristalina.

AZALEA: Cerith ya me perdonó…
ZANNA: Pero tú a ella no.
AZALEA: …
ZANNA: Todos ellos se han cansado de llorar y sufrir tus ofensas. Tú también, ¿verdad?
AZALEA: Falon no quiere perdonarme.
ZANNA: Tú sembraste el odio en él.
AZALEA: He tratado de mil formas de ganarme su perdón… Pero no ha servido de nada.
ZANNA: Entonces dedícate a perdonar a las personas que más odias, como a mí. Pero primero, perdónate a ti misma.

Dicho eso, Zannaleah se alejó lentamente, y para sorpresa de Azalea, sus padres junto a Challen, a Falon, a Cerith y a las mascotas, también comenzaron a alejarse.
Pronto sintió un nudo en el pecho. La ansiedad la dominó por completo.

AZALEA: ¡No! ¡Esperad!

Varias enredaderas más se enlazaron por todo su cuerpo, lastimándola con las espinas.
Gritó del dolor y lloró desconsoladamente.
Estiró la mano hacia su familia, la cual cada vez estaba más lejos.

AZALEA: ¡Mamá! ¡Challen! ¡No me dejéis sola! ¡Kupó, Mog! ¡Volved! ¡Volved!

El cielo tronó y silenció sus gritos.
Pronto comenzó a caer una fuerte tormenta sobre ella, calándola hasta los huesos.
De nuevo volvía a ser abandonada…a estar sola…

AZALEA: Volved…

De nuevo el pasado la engullía…
De nada servía ser hermosa y rica, pues la gente que amaba la había abandonado.
La angustia la sumió en un estado semi inconsciente.
Anhelaba dejar de sufrir… Anhelaba poder morir…
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TO BE CONTINUED...

¡¡FELIZ AÑO NUEVO, CHICAS!!
Las adoro

por **Katherina Kusanovic** Lun Ene 07, 2013 12:00 pm

Waaaa me encanta *o* hay mucho drama TTuTT
bah... Que lindo nwn de verdad Smile

espero subas la conti pronto y... Ne... Feliz Año Nuevo para ti también jaja

por **Alice~** Mar Ene 08, 2013 11:52 pm

Owwws TuT primero que nada; ¡Feliz Año! :D gracias & segundo; AHSIKAJAJ <3 ya extrañaba tu fin ;w; siglos sin saber si volverían a verse o a aceptar que aún hay sentimientos entre Azalea & Falon TuT si algo me hace volver a creer en las historias de LOVE <33 ~ Es tu fin ;D lo adoro, es bueno leer una novela antes de empezar i día escolar -u-

por **~Shia~** Jue Ene 10, 2013 5:31 pm

Casi lloro, pobre Azalea, siempre es la que sufre mas.

Feliz Año OwO ojala que este año te la pases bien y tengas mucha imaginación xD

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